No hubo ningún momento más caliente que ese, aquel en el que Daisuke compartió el semen de su amante con el chico que él amaba. Había estado trabajando durante semanas con Ken para hacer que esto sucediera, arreglandoselas con él secretamente mientras trataba de ocultar sus verdaderas intenciones. Habia olvidado cuantas veces se restregó la entrepierna pensando en ese momento y lo increíble que sería, se imaginaba la forma en que las bocas de Ken y la suya se fundirian como una sobre la polla de Takeru, la forma en que su boca, fruto del placer, buscaria la polla de Ken para dejar salir mas semen, o la forma en que Takeru le follaria mientras le lamía el ano
Y ahora estaba sucediendo. Ken y él estaban besandose mientras hacian la polla de Takeru cada vez mas resbaladiza y mojada, sus besos cubiertos en su semen. Ken, gracias a la persuasión que Daisuke tuvo sobre él, se metio de lleno en el papel, le besó con una pasión desbordante que superó todo lo que Daisuke había soñado, Ken estaba mas caliente, más agresivo y entregado sexualmente y se notaba los efectos que causaba alrededor
- Voy a eyacular-. Contestó Takeru agarrandosela viendo como las bocas de las dos personas de las que se sentía fuertemente atraído trabajaban en su polla, chupaban y lamian a la misma vez , el dueño de aquella polla podia sentir la lujuria y la codicia, Su semen comenzó a brotar de su manubrio y ellos estában ahi con sus lenguas para atraparlo. Sus bocas trabajando juntas, degustando el semen con sus lenguas hasta que habín tomado todo en sus bocas.
Daisuke y Ken compartieron el beso lleno de semen mas caliente que pudieron haber experimentado en muchisimo tiempo, El sabor de sus bocas contra el sabor del semen de Takeru, Daisuke estaba extasiado, aquella situación era demasiado caliente para él, aunque Ken evitaba mirar a Takeru en todo momento, tal como él lo había ordenado, ahora esta realmente agusto de lo que acababa de hacer y es lo que hizo a Daisuke excitarse aún más, sus dedos fueron hasta su propia polla y comenzó a frotar. Su polla tan hinchada y lista que no tomó mucho para correrse, pero no fué el unico, Ken le acompañó, estaba tan caliente como él, mucho mas con los rastros de semen cayendole sobre la boca, era muy erótico, excitante y muy muy morboso.
Volvieron a besarse para escupir juntos el semen mientras Takeru los miraba.
- Me volveis loco... Maldición... ¡Esto es lo más caliente que me ha pasado! -. Les dijo, y aunque Ken estaba ahí solamente para acompañar a Daisuke y hacer el amor con el en todo momento, no se pronunció en ningun momento, todo lo contrario que Daisuke, esta fue la cosa más caliente que le había pasado a él también. Lo estaba amando, y estaba totalmente inmerso en el momento, aunque habia pasado en contra la voluntad de Ken, todo habia transcurrido finalmente como Daisuke queria, su amante y su novio sin ningun tipo de drogas o sustancias extrañas.
ÉL y Ken no pudieron dejar de besarse hasta que Takeru los separó y atrajo a Ken hasta él
-Te toca a ti -. Le dijo muy extasiado acercandole la polla cada vez más a la boca, Ken, sin mirarle, miró a Daisuke, diciendole decidido lo que ahora venía
- Esto va por tí -. Contestó mientras le besaba con ansiedad en los labios antes de meter su boca en la polla del amante de Daiske
Su chico puso la boca en la polla de Takeru y comenzó a chupar. ¡Ken lo habia cumplido! Lo prometió! Antes de que esto sucediera, él y Daisuke tuvieron una pequeña charla en la que la conversacion se fué volviendo cada vez mas en el morbo
- Soy capaz de todo por ti, incluso de rebajarme
-No tienes porqué pensarlo asi, piensa que será muy bueno para nuestra relacion, te gusta el morbo no?
-Claro que si, pero contigo
- Hazlo por mi, por favor
- Sin mirarle a los ojos, no quiero sentir nada por él, solo quiero que tu te sientas bien
Eso era puro amor.
Las cosas progresaban muy bien el plan no sólo se estaba convirtiendo en una realidad, ahora superaba con creces todo lo que Daisuke había soñado. Estaba en el cielo, y él enterró la cara en el ano de Ken y escuchó los sonidos de su amordazamiento en la polla de su amante mientras este y Daisuke se miraban lujuriosos
Era como música para sus oídos, convirtiendose todo en el equilibrio perfecto, el equilibrio que Daisuke estaba deseando encontrar, aunque hubiera que dejar de lado algunas cosas como la lealtad que sentía hacia Ken.
A fin de cuentas era un alma libre e intranquila que no paraba quieta y necesitaba satisfacer los placeres que su cuerpo le pedía, no sentía que estaba haciendo ningun pecado, era una necesidad nueva y extraña de amar.