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Portaventura

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Se acercaba el verano, nosotros nos acabábamos de casar, la luna de miel fue muy corta y por eso aprovechamos el fin de semana para ir a portaventura, no hacía ni dos semanas que habían abierto y la cola que había para las taquillas era enorme, así que decidimos hacer un pequeño almuerzo ya que no se podía entrar comida y yo me había traído un par de bocadillos por si acaso, de esta manera no se echarían a perder. Nos fuimos a un rincón a comer donde no había tanta gente y nos sentamos en un pequeño muro que separaba el asfalto de un precioso jardín. Cerca de nosotros había un par de chicos que habían tenido la misma idea, no parecían de aquí y me di cuenta que repasaban a mi mujer de arriba abajo con la mirada, ella también se dio cuenta y cuando terminó el bocadillo comenzó a aplicarse crema solar por todo el cuerpo, destapándose los pechos sin pudor para ponerse crema en las tetas y así seguirles el juego, ella llevaba unos pantalones cortos ajustados de color gris claro y una camiseta de tirantes a juego también ajustada para que se le marcaran los pezones y así poder divertirse con los vejetes que hacían funcionar su gastada imaginación para verla sin nada. Cuando se cansó del juego volvimos a la cola que no había menguado ni un ápice, después de un rato vimos a los dos chicos que se acercaban, nos hicimos los despistados, ellos también se dirigieron a nosotros como si no nos hubieran visto antes.

-Hola –dijo uno -¿os puedo hacer una pregunta?.

-Si claro –contesté yo, y aun que estaba seguro de que no eran de aquí hablaban muy bien el castellano.

-¿Habéis venido los dos solos?

-Si, ¿por qué?

-Es que tenemos dos entradas de más y nos preguntábamos si las queríais.

-Pues si, ¿Cuánto queréis a cambio?

-Son entradas buenas de las que no haces cola y os las daríamos gratis si vinierais con nosotros.

-Esta bien, salgamos de la cola –le dije a Laura.

-Espera que todavía no hemos acabado –me dijo.

-Vallamos hacia la entrada mientras me lo cuentas.

-Veras, no somos de aquí y andamos algo perdidos, nos habían dicho que las mujeres españolas están muy buenas y son muy fogosas en la cama, pensábamos que sería divertido si fuéramos los cuatro juntos y nos dejaras a tu mujer si a ella no le importa, os lo pagaríamos todo –dijo rápidamente

-¿Tu que opinas cariño? -le pregunté.

-Hombre, yo me lo pasaría mejor que tu, si quieres busco algo para ti.

-No ahora no me apetece.

-¿Entonces vamos juntos?

-Vale –le contesté.

Ellos se presentaron, uno se llamaba Brett y el otro Joe, al entrar Brett pasó delante seguido de mi mujer a la cual cogió de la mano y se la besó, seguidamente se agarraron de la cintura y siguieron a delante, Joe y yo les seguíamos charlando, de vez en cuando veía la mano de Brett bajar hasta su culo para acariciarlo, pero lo subía rápidamente, quería ser discreto. Lo primero que encontramos fue una tienda de souvenir y mi mujer quiso entrar para comprarnos unos gorros, dentro de la tienda no había mucha gente, aun estaban entrando la mayoría. Laura cogió unos cuantos sombreros, comenzó a probárselos delante de un espejo mientras Brett y Joe que se habían colocado detrás de ella le manoseaban el culo por encima y debajo de los pantalones, se pusieron muy cachondos al palpar que mi mujer no llevaba bragas, hasta que ella se cansó y los arrastró a un probador muy espacioso, mientras yo vigilaba que nadie los viera.

-Arrodillaos cada uno a un lado.

Les dijo, estos obedecieron y ella se puso entre los dos, se bajó los pantalones hasta la mitad de las piernas ofreciéndole el culo a Joe, se subió la camisa de tirantes y le ofreció a Brett sus tetas inclinándose hacia él.

-¡chupar rápido!-no había terminado la frase y ya estaban lamiendo.

-Ordeñarme, soy vuestra vaca puta.

Solo los mantuvo así un par de minutos pues no querían que los pillasen y se montara un escándalo. Todos elegimos nuestros sombreros, pero Brett pagó los cuatro, al salir mi mujer le dio las gracias y un profundo morreo. La primera atracción en que montamos fue el gran cañón de los rápidos ya que nos cogía de camino al FAR WEST, la atracción se hacía a bordo de una barca circular que giraba sobre si mientras avanzaba, aquí no pudieron aprovecharse de Laura ya que la barca era para ocho o diez personas, eso si, salimos empapados y a mi mujer se le veían claramente los pechos cosa que muchos no pasaron por alto, pero el sol era de infarto y la ropa no tardó en secarse. Seguidamente pasamos un rato muy agradable en los autos de choque y después nos dirigimos a los troncos, aunque su nombre verdadero es "SILVER RIVER FLUME", esta atracción es muy divertida los cuatro nos montamos en un vagón en forma de tronco, íbamos en fila y algo apretados, yo el primero después Joe seguido de Laura y Brett. Yo ni me enteré pero ellos disfrutaron de algo más que de la atracción, Brett metió una mano dentro del pantalón de mi mujer por la parte delantera y consiguió meterle un dedo en su coñito durante el trayecto a su vez ella le sacó la polla a Joe por encima de las bermudas y le fue masturbando todo el camino, claro que ninguno se llegó a correr pero se calentaron bastante, creo que por eso volvimos a montar, aun que Joe y Brett cambiaron el puesto, y de allí nos fuimos al carrusel, en el cual había una carroza bastante estrecha, los cuatro entramos en la carroza de milagro, Joe y yo nos pusimos de espaldas a la calle, Brett igual pero hacia el interior y mi mujer en medio.

-Esta atracción es para mi marido.

Solo dijo eso antes de sacarme la polla y comenzar a hacerme una mamada toda velocidad, Brett le bajó los pantalones lo suficiente para ver su coño, empezó a meterle un dedo pero no aguantó más y sacó su gran polla, comenzó a buscar la entrada, en ese momento me corría ya que mi mujer se había convertido en una experta, se lo tragó todo, Brett consiguió metérsela bombeando unas cantas veces antes de que parara la atracción, mi mujer incorporándose dijo:

-Oye, he dicho que esta atracción es para mi marido, tu tienes todo el día para follarme cuanto quieras.

-Es que no aguanto más.

-Bueno ahora os desahogaré a los dos pero primero vamos a probar el TOMAHAWK y la ESTANPIDA.

Después de montar en las dos citadas atracciones decidimos ir a la POLYNESIA, el primer sitio donde nos montamos fue en el TUTUKI SPLASH, nos las arreglamos para ponernos los primeros, mi mujer se sentó en medio de nuestros dos amigos y le dijo a Brett que cuando chocaran con el agua se sacase la polla, así lo hizo y Laura hacía que se protegía contra el agua agachándose hacia la entre pierna de Brett, pero en realidad se metía su polla en la boca y se la chupaba un par de veces antes de que la gravedad deshiciera la cortina de agua que se creaba por el choque.

Al salir los dos le dijeron que necesitaban correrse y pensaron que en el SEA ODYSSEY estarían a oscuras, pero la atracción tenía unas barras metálicas como cinturones de seguridad y lo único que podían hacer era masturbarse, pero era algo incomodo y nuestros amigos no querían correrse así, además un hombre la vio como los masturbaba. Al salir de aquella atracción fuimos a los lavabos, Laura dijo que cuando terminara si no había nadie en los lavabos de los hombres entraría para que nuestros amigos se desahogaran, cuando entramos nosotros pudimos comprobar que aquello estaba lleno, incluso tuvimos que turnarnos para ir al lavabo, mi mujer sin embargo acabó antes y salió a fuera a esperarnos, entonces se le acercó un hombre, se parecía al que la había visto y le dijo:

-Hola señorita.

-Señora que estoy casada.

-¿Qué podría echarme una mano?, será solo un momento.

Laura titubeó un poco pero al final accedió. El hombre le pidió que lo acompañara y se la llevó detrás del pequeño edificio de los aseos, ella al ver que aquello era un sitio estrecho y que no pasaba nadie por que no había nada le preguntó:

-¿Para que quería mi ayuda?

-Veras, te he visto en el SEA ODYSSEY y me gustaría que me dejaras hacerte algo.

-¿Qué dices?

-llevo casi veinte años de casado ya no me acuerdo de lo que es estar con una chica de tu edad, déjame que te folle y me iré.

-Pero que cosas tienes.

Laura fue a dar media vuelta para irse pero otro hombre apareció por detrás, al parecer estaban compinchazos, este ultimo la agarró de la cabeza y le tapo la boca inclinándola hasta su cintura, mientras la sujetaba con fuerza para que no se escapase el primero le bajó los pantalones con violencia hasta las rodillas, le tocó el culo apretándolo y pellizcándolo, después puso la polla en la entrada del coñito de mi mujer y se la clavó hasta el fondo empezando a follársela sin compasión, el tío no tardó en correrse y no sacó su polla, dejó que toda su leche se derramara dentro de mi mujer.

-Vamos a cambiar –dijo con impaciencia el que había aparecido por la espalda.

Los hombres cambiaron y ahora le tocaba al segundo follarse a mi mujer y así lo hizo, el otro al ver que Laura no oponía resistencia y no gritaba, le destapó la boca para después meterle su polla.

-Esta polla es la que te ha dado placer zorra, ahora agradéceselo, chúpala.

Laura se tiró a aquella polla metiéndosela casi toda en la boca para mamársela.

-le gusta a la puta –dijo el que se la estaba follando.

-Ya te lo dije, te dije que se dejaría.

Al ver que Laura no salía nos preocupamos, entramos en el lavabo de mujeres y todo, Brett y Joe fueron a mirar detrás del edificio mientras yo esperaba hay por si aparecía. Al girar la esquina que daba justo a la parte trasera los dos amigos vieron a un par de hombres que se estaban follando a una chica, iban a marcharse para no molestar cuando la reconocieron, era Laura.

-Mira Joe se esta divirtiendo sin nosotros.

Los dos chicos se acercaron al trío.

-Estos son a los que masturbaba –dijo el hombre al que Laura se la estaba chupando a el que se la estaba follando.

-¿Os ha dejado a medias?, no os preocupéis ya acabo.

Después de fallársela durante un rato el hombre comenzó a correrse.

-¡Me corro!, ¡te voy a dejar toda mi leche dentro!, ¡ya, ya, yaaaaaaaaa…!

-¡Si, si, siiiiiiiiiii! –exclamó Laura quitándose la polla de la boca.

Acababa de escuchar ese grito de placer y sabía que era de mi mujer, pensé en ir a buscarla, pero esperé a que ella terminara, sabía que luego vendría aquí. Los hombres pasaron a Laura a Brett y Joe, estos la desnudaron del todo, mi mujer se agarró al cuello de Brett y saltó desnuda para agarrarse con las piernas a la cintura de Brett, él con la polla ya fuera se la metió mientras se porreaban, Joe que no quería espera la atacó por el culo haciendo así un sándwich, Laura estaba a cien por todo el placer que le estaban dando, follada por el coño y por el culo estaba en la gloria, los otros dos hombres se despidieron con la esperanza de volverla a encontrar para volvérsela a beneficiar, mi mujer se despidió mandándoles un beso y un guiño a los dos. Al salir los hombres me reconocieron y me dijeron que mi amiga estaba detrás, yo les dije que era mi esposa y que la esperaría.

-OH Laura, como disfrutamos contigo –le dijo Joe.

-Y yo con vosotros, seguid follándome así y os daré mi numero para que vengáis a follarme todos los días –dijo esta entre jadeos.

-¡Me corro!, ¡me corro Laura!

-Y yo, correos los dos a la vez y seré vuestra esclava el resto del día.

-¡Yo también me corro!

-¡Siiii, asíiiii! –exclamó Laura mientras la llenaban de leche por dentro -¡No paréis, correos más, are lo que queráis, me follaré a todo el parque de atracciones si queréis incluidas las mujeres!

Vi salir a Laura de detrás del edificio despeinada y sudorosa igual que Joe y Brett, le pregunté como había ido, con una amplia sonrisa me dijo que había echado un polvo increíble.

Después de montar en el barco o "KON-TIKI-WAVE" nos fuimos a comer a la CHINA, esta vez pagó Joe. Una vez con la tripa llena y las energías renovadas fuimos en busca de otra atracción y nos encontramos con las tazas o "TEA CUPS", nos montamos los cuatro en una taza gigantesca, sentados, solo se veía nuestras cabezas, en medio de la taza había una pequeña barra circular que hacía la función de volante, con ella podías hacer que girara la taza más deprisa, cuando comenzó a moverse mi mujer apoyó el estomago en la barra ofreciéndome a mí el culo y a Joe su boca, este último le acercó su polla para que se la chupara, yo le bajé los pantalones y se la metí en su coño, mientras que ella con la mano izquierda (pues era zurda) masturbaba a Brett, justo antes de acabar la atracción menos mal que era larga, comencé a soltar mi leche en su coño mientras que ella se tragaba el semen de Joe y Brett le ponía la mano perdida, que bien nos lo pasamos y como nos reímos cuando al salir mi mujer vio a una chica que se estaba echando bronceador por encima de los pechos –déjame a mí –dijo Laura untándole con la mano izquierda el bronceador y el semen de Brett por encima de los pechos y sobre estos, la chica no dijo nada por que se había quedado boquiabierta con la reacción de mi mujer, y su novio tampoco dijo nada al excitarse al ver el espectáculo de ver a una desconocida masajeando las tetas de su novia con bronceador.

Después del DRAGON KHAN nos fimos a MEXICO a montarnos en el DIABLO, más tarde nos dirigimos al TEMPLO DEL FUEGO, en la cola vimos a la pareja de antes que hablaban y miraban a mi mujer:

-No te preocupes cariño –dijo él –cuando entremos me acercaré a ella y le preguntaré sin que sus amigos se enteren.

-Vale, yo iré delante –dijo ella.

La atracción era como una actuación y entramos un montón de personas, aquella chica se las arregló para ponerse de las primeras, mientras que nosotros éramos los últimos. Nos metieron a todos en una habitación a oscura, la poca luz que entraba venía de la misma entrada y quedamos en penumbras cuando esta se cerró. El chico que se había colocado detrás de Laura aprovechó para susurrarle al oído -¿Lo que le has restregado a la chica de antes no era solo crema verdad? –Laura no dijo nada -¿Qué le has restregado? –en vez de contestar mi mujer puso su mano en el paquete del chico y lo acarició para que se imaginara la respuesta, este al notar las caricias de mi mujer se quedó parado y supo la respuesta. Entonces la estancia se iluminó levemente y los actores comenzaron su actuación, el chico al notar que mi mujer le seguía acariciando se atrevió a poner una mano en su culo y al ver que Laura no lo rechazaba se lo tocó con más descaro. La atracción prosiguió y nos llevaron a otra estancia igual de oscura que la anterior cuando cerraron las puertas, Laura seguía la última y el chico volvió a ponerse detrás de ella, pero esta vez se llevó una sorpresa por que al tocar el culo de mi mujer noto que se había bajado los pantalones y ahora tocaba su piel desnuda, el chico se volvió loco disfrutando con el tacto de la tersa piel de las nalgas de mi mujer, se sacó la polla buscando la mano de Laura y la llevó a ella, mi mujer se dio la vuelta y aparte de masturbarle le dio un morreo, el tío metió la lengua en la boca de Laura y esta se la chupó, pero el chico aparte de el morreo, la masturbación y el culo de mi mujer se sentía insatisfecho, volviéndola a girar busco la entrada de su coño desde atrás con la punta de la polla, mi mujer se inclinó un poco ofreciéndole su almejita sin reparos, y el chico se la clavó, soltó un suspiro y comenzó a bombear, pero tuvimos que entrar en otra estancia y tuvo que parar, cuando nos quedamos a oscuras fue a por su coño directamente, follándosela lo más deprisa que pudo consiguió correrse a tiempo de que saliéramos, no sin antes susurrarle al oído que quería más, mi mujer para complacerlo le pidió que montara con ella en el YUCATAN , seguidamente se volvieron a morrear con pasión mientras mi mujer le volvía a acariciar la polla y él esta vez le tocó el coño a ella.

Al salir su novia le estaba esperando.

-¿Cómo ha ido?, ¿Qué has averiguado?

-Bien, me ha costado mucho acercarme pero he descubierto que te ha restregado semen.

-¿Eso te a dicho?

-Si.

-Menuda puta esta hecha esa guarra.

-Bueno cariño, tu ve a limpiarte a los aseos que yo voy a montarme en el YUCATAN, no tardaré espera en la puerta de los lavabos.

-Vale –dijo dando media vuelta en dirección de los lavabos.

Cuando hubo desaparecido el chico fue corriendo a la atracción donde ya le esperaba mi mujer, que nos había dicho que había hecho un nuevo amigo y que le había prometido una vuelta en el YUCATAN, como la atracción era para dos yo esperé fuera mientras que Joe y Brett se fueron al CAMPAMENTO MONGOL a jugar un rato. La chica dio media vuelta que razón tenía volver a limpiarse y encima ahora que ya estaba seca, se dirigió a la atracción, menuda sorpresa se llevó al ver a su novio montar con mi mujer, al verme se me acercó y me dijo:

-¿Esa de hay es tu novia?

-Mi mujer –contesté.

-¿Y que va ha hacer con mi novio?

-No se, una mamada supongo.

-¿Y te da igual?

-Si ella se divierte –dije encogiéndome de hombros –aun que me gusta más mirarla.

La chica dio media vuelta y se fue en dirección de los aseos, yo esperé un poco, la atracción comenzó, los vagones daban vueltas en círculos, pero esta atracción tenía un extra por que enseguida subió una capa de lona que tapo a todos los que se habían montado, dejando a cada vagón con su intimidad. Laura como era de esperar le sacó la polla con maestría y con más maestría aun se la chupó, yo me retiré a los aseos, al llegar vi a la chica en la puerta, llevaba la parte de arriba del bikini y un pareo corto a juego, la verdad es que estaba muy buena y tenía unas tetas enormes.

-¿Qué hacemos nosotros mientras ellos se divierten?

-Esperar a que terminen.

Dicho esto me metí en el aseo, me moje la cara y el pelo para refrescarme, en ese momento ella entró, yo me quedé parado al verla pues no estaba solo en los lavabos y había entrado sin pudor.

-No pienso esperar a que terminen –me dijo.

-¿Y que piensas hacer?

Sin contestarme se subió un poco el pareo, metió sus manos en el interior y se bajo las bragas del bikini hasta quitárselas, que por cierto eran de tanga y muy sugerente. Extendiendo el brazo me las mostró y retrocediendo se metió en uno de los aseos, yo la seguí al interior, cerró la puerta, tirando el tanga a un lado desató su pareo y dejó que resbalara hasta el suelo por su piel, le bajé la parte de arriba del bikini hasta la cintura para descubrir sus llamativas tetas, mientras ella me bajaba la bermuda hasta la rodilla, apoyando la espalda en la pared puso un pie casi en la esquina de la pared de enfrente y luego el otro en la otra punta, encerrándome en su prisión carnal, con sus brazos me rodeó el cuello y me atrajo hacia ella, la besé sin pensarlo, juntemos nuestras lenguas y nos acariciamos el uno al otro, con una mano puso mi pene en la entrada de su cueva del amor y yo la penetré lentamente para disfrutar cada segundo, después me agarró del culo para acelerar mis arremetidas, comencé a metérsela con violencia como ella me pedía, le llegó el primer orgasmo y yo aun seguía metiéndosela sin para, empecé a sudar por el esfuerzo y ella también y cuando me corrí me acompaño con un segundo orgasmo.

-Si, si, si –decía ella –es maravilloso, OH que gusto, que gusto cariño.

Cuando acabamos fui a subirme las bermudas pero ella me detuvo –Aun no –arrodillándose se metió mi polla en la boca, me la chupaba y me la masajeaba con las tetas cambiando una y otra vez, al principio creó que solo quería limpiarme pero siguió durante un rato, me estaba preparando, cuando creyó que estaba listo se levanto y me dijo:

-Me gustaría que me hicieras una cosa.

-¿El que?

-Mi novio siempre a querido desvirgarme el culo pero yo no le he dejado nunca, quiero que lo hagas tu,¿quieres hacérmelo?

-Pues si, me apetece.

Apoyando las manos en el inodoro puso su trasero en pompa –rómpemelo, hazme daño –yo estaba un poco cohibido ella hablaba como si no hubiera nadie más en los lavabos, pero la visión de todo su culo era increíble , que bien formado, que apetecible, era uno de esos culos que decían; métemela por todos los agujeros una y otra vez. Puse la punta de mi polla en su ano y empecé a empujar despacio, cuando note que estaba bien alineada empujé con todas mis fuerzas y se la metí hasta el fondo, ella chilló de dolor, yo sentí un placer inmenso –Ahora métemela deprisa como antes, y si grito no me hagas caso –así lo hice y no me había mentido con lo de los gritos, creo que se oía hasta afuera, entonces escuché un –chissst, chissst –miré hacia arriba y vi la cara de un hombre que dijo:

-¿podríais dejarme entrar?, me gustaría correrme en la cara de ella solo eso.

Yo no dije nada pero ella entre grito y grito me pidió que lo abriera, sin parar de penetrarla giré mi cuerpo y conseguí abrir el cerrojo, el hombre entró como un rayo, se puso al fondo en una esquina y le pidió a la chica que mirara hacia su polla, esta obedeció, sus gritos se habían convertido en jadeos, ahora disfrutaba.

-Abre un poco más la boca querida –dijo el hombre mientras se masturbaba.

Luego acercó su polla a la boca de la chica para sentir su aliento, aquello le excitaba, ella instintivamente sacó un poco su lengua y el empezó a restregar la punta de su polla en la punta de la lengua de ella.

-Que feliz que soy –decía el hombre –tengo que correrme rápido que mi mujer ha ido al TEMPLO DEL FUEGO.

Acercó aun más su polla hasta que se la metió en la boca, ella sin rechistar se la chupó.

-Me has leído el pensamiento niña, así, chúpamela vamos, me corro, ¡me corro!, ¡trágatelo por favor trágatelo!

El tío comenzó a correrse como un cosaco y sentí como ella llegaba al orgasmo mientras se tragaba el semen; gemía de placer y sus piernas temblaban, eso me excitó y me corrí inundando su interior con mi leche como ella quería.

El hombre salió corriendo cuando terminó y nosotros nos encontramos con mi mujer y con su novio que nos estaban buscando, ella le dijo:

-Que, ¿te la ha chupado bien? –el novio enrojeció por la pregunta –ya veo que si, pero seguro que no te lo has pasado tan bien como yo, me ha follado y luego me ha desvirgado el culo.

-Pero si a mi no me has dejado nunca.

-En ese momento me apetecía pero como estabas ocupado.

El chico agachó la cabeza, su novia se le acercó y besándole en la mejilla le dijo que por la noche le dejaría a él hacérselo pero tendría que ser como ella quisiera, el chico asintió con ilusión al pensar en lo que le esperaba.

Después de despedirnos intercambiamos teléfonos, Laura y yo nos fuimos a hacer unas fotos vestidos de vaqueros, no volvimos a encontrarnos con Joe y Brett, y al final volvimos a casa con el recuerdo de un día inolvidable.

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