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El padrastro de Alex (3) Trio vicioso

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Paolo colocó a su colega Lucas a cuatro patas contra el sillón, con el culo en pompa apuntando hacía nosotros dos, y las manos apoyadas en el asiento. Le separó las piernas y lo inclinó un poco hacía abajo, presionando su baja espalda con una mano, y con la otra le agarraba estirándole fuerte la polla hacía él, masturbándola suavemente. Una vez que Lucas estaba en la postura que Paolo quería, empezó a sacarle muy despacio... muy lentamente, una a una las bolas que escondía su orificio anal, y que formaban aquél rosario de pelotas gordas XXL. Yo solo podía mirar alucinado y super cachondo, como mi padrastro iba sacando una tras otra las bolas del culazo de su amigo... que más que bolas chinas eran pelotas de tenis, de lo grandes y robustas que eran... y escuchando el sonido que hacía su ano al expulsarlas, y las guarradas que se decian los dos colegas.

LUCAS: Colega... Si me vas a sacar las putas bolas del culo, tienes que reemplazarlas por un buen trozo de carne dura... sustituirlas por un buen pollón como el tuyo, o como el que le cuelga al buenorro de tu hijo... ¡Mmmm!... Quiero que tu hijito Alex, que me folle a saco... que me envergue el jodido ano... y que me viole el culo como tú sabes, como a mi me gusta que me lo destrocen.

ALEX: ¿Y como te gusta Lucas?... Dime... ¿Como te gusta que te follen el culazo que tienes?

PAOLO: Yo te lo diré chaval... Ahí donde tu lo ves Alex... tan machote... tan hombretón... tan varonil... pués a este maricón vicioso lo que realmente le gusta, es que le follén el culo a lo bestia, y que se lo destrocen a pollazos... ¿A que si colega?

LUCAS: ¡Mmmmm... Siiiiii!

PAOLO: Le encanta los niñatos como tu... que le metan la polla como un puto salvaje, y que lo sometan a la fuerza... que le obliguen a tragar pollas como si fuera una puta guarra... ¡Uffff... y como disfruta el cabronazo!

ALEX: ¡Uffff... Que morbazo colegas!

LUCAS: ¡Mmmm!... Como me conoces, cabronazo.

Paolo había sustituido las bolas chinas por su mano, y se la introducía casi entera sin contemplaciones, haciéndolo aullar de placer con un fuerte movimiento de mete y saca. Yo me situé de rodillas al lado de Lucas, en un lateral, ofreciéndole mi polla bien dura y pegada a su cara. El tío empezó a juguetear lamiéndome las bolas, mientras sus manos me acariciaban y me magreaban suavemente mis prietas nalgas. Mi papi se iba masturbando la polla con la mano izquierda, mientras le jodía el agujero brutalmente con la derecha, y se la empotraba entera hasta el codo. Ver aquél pedazo de hombre, con todo el brazo ensaltado por el culo, gritando de dolor y placer al mismo tiempo, soportando los insultos y las guarradas humillantes que le decía mi padrastro, mientras le bombeaba con el brazo... ¡Uffff, colegas!... me ardía el cuerpo del calentón, y me ponía muy vicioso.

Paolo se incorporó con el pollón bien empalmado, y sin pérdida de tiempo empezó a penetrar el ano de Lucas con él, alternándolo con la mano... mientras el cabronazo estaba entretenido con sus manos en mi culo, su boca en mi polla, y su culazo follado por la polla de su amigo. Yo veía su polla entrar y salir de aquél hondo boquete, como una barra de acero de lo dura que estaba. Paolo lo cogía muy fuerte de las caderas, a la vez que lo embestía salvajemente por detrás, al mismo tiempo que me miraba con ojos de sádico, y la cara desencajada por el placer. El bombeo del cabrón era vigoroso, enérgico, y muy brutal, y eso provocaba que la boca mamona de Lucas, me succionara la polla cada vez más fuerte. Estaba gozando como un puto loco, chillando de puro placer de la chupada que me estaba dando el tío... y solo quería ver la cara del come pollas de Lucas, mientras se tragaba mi pollón y Paolo se lo follaba a tope.

PAOLO: Te gusta... ¿Verdad putón? ... Claro que si... esto es lo que quieres, pedazo de guarro... que te folle el culo como un animal salvaje, y que te lo destroce... Dimeeee... ¿Quieres dos pollas en tu puto culo?... ¿Eh?... Pues pideloooo... pidelo cabrón.

LUCAS: Siiii... Siiii... Siiii... Quiero pollas... más vicio... las dos juntas... Folladme los dos cabrones... Vengaaaaa.

Mi padrastro le sacó la polla del culo, se tumbó bocarriba en el suelo y le hizo subirse encima, envergándole de nuevo todo el manubrio por el ojete. Después me indicó a mí con la mano, que me pusiera detrás de Lucas y que me hiciera un hueco, y que me abriera paso con mi polla dentro de su culazo. No me lo tuvo que insinuar dos veces, me coloqué detrás de Lucas agarrándome el pollón con la mano, y se la clavé poco a poco en su sabroso ano. Cuando le metí totalmente la polla dentro, y sin mucha resistencia tengo que decir... comencé a follármelo primero muy suavemente, y luego con más fuerza. Notaba la dureza de la polla de Paolo rozarse con la mía, y el calor de las paredes anales de Lucas, quemándome la piel del nabo.

Al colega se le notaba bastante, que le guataba albergar en su culo las trancas de dos en dos, y que era algo habitual para él y su ano, por que era impresionante con la facilidad que se deslizaban dentro. Él muy cabrón se meneaba y se retorcía de placer, abriéndose a tope las nalgas con las manos, mientras recibía las estocada de nuestros pollones en lo más profundo de su recto, y le sacábamos el vicio a gritos de su puta boca. Me gustaba follármelo primero muy suavemente, incrustándole mi pollón hasta el fondo de su ano, para luego empitonarlo con más fuerza y crueldad, a la vez que le susurraba guarradas pegado a su oreja. Y parecía que surtía efecto, le encantaba al muy cabrón come pollas que le dijera esas cosas, por que de la excitación no paraba de moverse, clavándose enteros y hasta el fondo los dos pollones por el ojete.

ALEX: ¡Ohhhh!... ¡Que culazo tienes macho!... Que ganas tenía de meterte la polla cabrón... ¡Siiii... Que gustazo me das en la polla joder, cada vez que te la meto hasta el fondo!... Siii... Siii... Sigueee... Muévete putón... Asiiii... Como te gusta... ¿Verdad, come pollas?... Me encanta tu culo, tíoooo...

LUCAS: Más ganas tenía yo chaval... Siii... Sigueee... Dame más... Más fuerte... Más duro Alex... ¡Que pollaaa... Joder!... ¡Que bueno estás, niñato de mierda!... ¡Uffff!

Paolo, mientras tanto, miraba nuestras caras llena de lujuría, sonriendo maliciosamente como un puto degenerado, mientras él y yo luchabamos por entrar y llenar con nuestras pollas, ese recinto de placer que tenía su amigo por ano. Ese ano, que tanto placer y gozo les proporcionaba a todo aquél niñato, que tenía la suerte de probar y poder disfrutar metiéndole toda la polla dentro... como yo hacía en ese momento... ¡Y que momento colegas!

PAOLO: Joder... Colega, como te babea la polla... Me tienes el estómago super mojado de pre-cum, de restrgártela con el sin parar... ¡Pffff!

LUCAS: ¡Ahhhh!... No tío... No es pre-cum... ¡Ohhhh!... Me corroooo... Siiiii... No aguantoooo... ¡Ohhhh!

Para que Lucas se corriera gozando a tope, le metimos las dos pollas hasta el fondo de sus entrañas y empezamos a movernos super rápido, al mismo tiempo que Paolo buscaba la boca de su amigo para besarla. Mientras se comían el boquino y se tragaban las lenguas mutuamente, yo seguía follándole el culo con un ritmo acelerado, firme, constante y muy duro, con un movimiento de mete saca que me hacía sentirme en el paraíso. Al cabo de un rato mi papi movió a su amigo poniéndolo de lado, y haciéndome sacar mi pollón de su delicioso culo. De esta forma él podía seguir envergándole el ojete, mientras yo con mi boca, me apoderaba de su polla húmeda y muy mojada de semen, para darle una buena limpieza.

Estaba tan absorto chupándole la polla al tío, y viendo en primer plano como el pollón de Paolo entraba y saliá del ano de Lucas, que tres niñatos habían entrado en el salón de la casa, y no me dí cuenta hasta que los tuve a mi lado. Era Juan el sobrino de Lucas y dos amigos suyos, Armando y Diego.

(Dos horas antes, mientras yo estaba en el cuarto de baño meando)

LUCAS: Joder tío, que bueno está tu hijo político. No te equivocabas cuando me decías una y otra vez, que el niñato le iban los tíos, y que seguro que se tragaba las pollas a pares.

PAOLO: Has visto como mama el cabrón... y has notado como aspira hacía adentro, mientras te aprieta todo el capullo con los labios... ¡Uffff!

LUCAS: ¿Que si lo he notado cabrón?... Pero... ¿No has visto que me he corrido de gusto en su boca, sin poder controlarme?... Joder, ha sido bestial.

PAOLO: Ves tío, como no exageraba por teléfono, cuando te decía que mi hijo era una buena guarra y que estaba deseando follar con los dos... ¿Eh?... Y dime colega... Seguro que tienes preparada alguna sorpresita que no me has dicho... ¿O no?

LUCAS: Jajaja... Como me conoces cabrón... Algo hay preparado con mi sobrino Juan, pero todo a su debido tiempo amigo mio... Te va a encantar.

PAOLO: No me jodas colega... ¿Con Juan?

LUCAS: Si, con Juan y dos de sus amigos, que nosotros conocemos muy bien, Armando y Diego.

PAOLO: Pfffff... Esto va a ser apoteósico colega... Jejeje.

(Denuevo en el salón)

Cuando vi que era Juan el que estaba a mi lado, el corazón se me aceleró a mil por hora, y tuve que sacarme la polla de su tío de la boca por qué no podía ni respirar. Que niñato joder... que guapo... que cuerpo tan bien formado, y que bueno estaba el cabrón. Ahí estaba, delante de mi, el protagonísta de mis fantasías y el niñato de mis deseos más perversos. Juan se me quedó mirando fijamente, relamiéndose los labios con la lengua, y magreándose el paquete con la mano por encima de los vaqueros.

JUAN: Veo que habeís empezado sin nosotros... (dirigiéndose a sus amigos) Vamos chicos, que parece que llegamos tarde.

PAOLO: (En el oído de Lucas) ¡Mmmmm!... ¿Sabes colega?... Me encanta tu sorpresa.

LUCAS: (Susurrando a Paolo) Lo sé amigo mio, por eso le he dicho al vicioso de mi sobrino que se venga, y que se traiga a estos dos... ¡Y como follan los niñatos cabrones!... ¿O no te acuerdas de la última orgía que tuvimos con ellos?

PAOLO: (Susurrando a Lucas) ¿Que si me acuerdo cabrón?... Todavía me duele la polla cada vez que lo recuerdo, joder... ¿Sabes colega?... Se me ha ocurrido una cosa muy perversa, que antes me ha comentado mi hijo viniendo hacía aquí... pero te lo diré más tarde.

Continuará...

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