Nuevos relatos publicados: 0

La granja: ¿premio o castigo? Patricia y Erick se confiesan

  • 17
  • 29.654
  • 9,57 (14 Val.)
  • 1

Los rayos del sol amenazan con entrar por la ventana y como ya se me había hecho costumbre desde hace una semana me levantaba temprano, ya estaba listo a las 6:30 am a más tardar y también como de costumbre me tocaba quitarme a Erick de encima y aguantar su poderosa erección mañanera, no sé, si él se habrá dado cuenta de cómo amanecemos siempre ya que el a veces se levantaba más temprano que yo

Estaba mirándome frente al espejo y note que mi cuerpo cambio mucho, había aumentado su volumen y no me veía tan delgado, mi piel blanca ya no lo era porque estaba un poco tostada por el sol, me gustaba lo que estaba viendo hasta que una voz me saco de mis pensamientos:

Si primaso estas todo un galán, siguiendo así vas a tener este cuerpazo – dijo Erick e hizo una pose de culturista que vi por el espejo – y sigue diciendo – ¿espera ese bóxer no es de mi viejo?

Me volví a mirar y efectivamente era de él, con razón los sentía más holgados, no sabía que decir a lo que termino por decir:

Seguro mi mamá se ha confundido y ha puesto ese en tu ropa – tras decir eso salió de la habitación con la toalla envuelta en la cintura.

Había sido tan tonto de no poner más cuidado, pero menos mal que no pasó nada más.

*Mientras tanto paralelamente en la habitación del tío Al y tía Patricia una situación similar se repetía*

Albert se levantaba más contento que de costumbre al parecer le ayudo mucho la atención de su sobrino.

Albert: Buenos días amor

Patricia: Buenos días mi vida – ambos se dieron un beso y se levantaron de la cama.

Albert: Hoy será un gran, lo presiento

Patricia acercándose a Albert que estaba de espaldas frente al espejo pregunto:

¿Esos bóxer no son de Dancito? ¿Por qué lo llevas tú? – pregunto esto último metiendo un dedo en el elástico – para rematar diciendo – te quedan muy ajustados y ya los descociste – rio divertida

Debes haberte confundido y guardarlos con los míos por accidente – contesto Albert un poco nervioso – luego de esto tomo a su esposa la puso delante de él, la abrazo por atrás – y dijo – Te amo Pat, no importa lo que pase te amare –

También te amo Albert – se besaron y ambos salieron con dirección al baño, en el camino se encontraron con Erick quien salía de bañarse.

¿Primo me puedes prestar tu celular?, mis viejos me quitaron el mío – pregunte yo.

Claro primo, lo que tú quieras – dijo acercándome el celular – sabes hace unos momentos mis papas se les veía tan contentos, entraron juntos al baño, hace tanto que no los veía así – decía eso mientras se secaba el cuerpo frente a mi dejándome a la vista sus bolas.

Qué bueno, de verdad me alegro – solo conteste – me alegro que haya ayudado bastante al tío Albert – pensé –

Después de un rato devolví el celular de Erick y me dirigí para el baño, dejando a mi primo a un adentro, me encontré a mis tíos saliendo de la ducha recién bañados a ambos se les veía felices.

Buenos días – dijeron ambos.

Buenos días – conteste con una sonrisa.

Una vez dentro me asee completamente, expulse la leche de tío Al que por poco ya se me escurría del ano, era bastante, y de seguro aún tenía más esperándome, ya en el agua me palpe con los dedos y aunque estaba un poco hinchado, no había ninguna fisura por suerte, todo había salido perfecto, me termine de asear, salí del baño y Cristopher está esperando en la puerta, esperando su turno, nos saludamos y me fui a la habitación.

Me vestí, ya me estaba poniendo ropa más de campo, unos vaqueros negros, algo holgados, zapatos de trabajo un bividi y encima una camisa a cuadros manga larga, baje y todos me estaban esperando para desayunar.

Buenos días a todos – dije sentándome en un especia a la mano derecha de tío Al quien estaba a la cabecera y a lado mío estaba Erick, su mano derecha estaba tía Pat y Cris, todos desayunamos en familia, cada día me gustaba más estar aquí y me preguntaba si esto ha sido un castigo o un premio.

Ya para las 9 am salimos a empezar con el trabajo de campo, pero antes de salir tía Patricia quería conversar conmigo, así que el resto siguió y yo me quede.

Yo: Y tía dígame soy todo oídos.

Patricia: Anoche los vi

Yo: No entiendo tía, a que se refiere.

Hijo ayer los vi a ti y a tu tío, lo que estaban haciendo, mientras tú le dabas lo que yo no puedo, no se dieron cuenta y los vi, estaba parada en la escalera, aunque solo fue un momento mientras le estabas haciendo sexo oral, discúlpame – dijo Patricia con una expresión raramente como complacida.

Tía por favor discúlpame, no debí, de verdad si quieres me voy de tu casa pero por favor discúlpame – dije muy avergonzado.

Patricia: No hijo de verdad no me molesta, al contrario, sabes, no había visto tan feliz a tu tío como hoy, siento su frustración al no poder penetrarme, y es que me duele demasiado y tengo tanto miedo que no me dejo, y él se siente mal, pero anoche pude sentir su satisfacción, solo te pido que lo sigas atendiendo, prefiero mil veces que seas tú, y no de esas prostitutas baratas que hay en los bares.

Yo no podía salir de mi asombro, no creía lo que tía Patricia me estaba diciendo, me había visto chupándosela a su marido y ella como si nada.

Tía Patricia ¿estás bien? - pregunte

Si tontito, vaya a trabajar que hay mucho por hacer – me dio un beso y salí de la casa.

Había sido tan raro todo eso, los muchachos ya estaban trabajando y como era de costumbre con el torso desnudo, hice lo mismo porque también me gustaba exhibirme, tío Albert dejo dicho que me esperaba en el granero así que fui hasta haya.

Tío Al estaba amontonando la paja de los caballos

Tío aquí estoy, dijeron que venga hasta aquí, que necesitas – dije nada más entrar.

Ni bien el tío me vio, me atrajo hacia él y me planto un buen beso, ya no con timidez sino ahora con lujuria, con ganas.

Albert: Sobrino gracias por todo, lo de anoche fue genial, me muero de ganar por cogerte otra vez, aquí y ahora, quiere reventarte otra vez tu anito.

El tío me llevo hacia una cama improvisada de paja que había preparado, nos dejamos caer y seguía devorándome la boca, nos separamos un momento, se despojó de toda su ropa y yo de la mía, nos teníamos desnudos los dos, con la atenta mirada de los 3 caballos que habitaban el granero.

Ese macho se puso de rodillas y yo me posicione para chupársela, tenía la pinga al rojo vivo, estaba dura y latía con venas gruesas alrededor, anoche no la vi bien pero ahora la tenía perfectamente frente a mí, saboree el líquido pre seminal que salía por la uretra, empecé por mordiscos suaves en el glande, mi tío gemía del placer.

Mientras se la iba tragando poco a poco, mi tío con su dedo ensalivado jugaba en mi ano, hacia círculos aunque un poco inflamado podía recibirlo, disfrutaba tanto chupar una verga así de grande y más aun así de peluda mientras juegan con mi ano, yo me atragantaba con semejante nabo y babas resbalaban por sus huevos y caía por sus gordas piernas, mis ojos lloraban y no me la sacaba hasta sofocarme.

Quiero chuparte el anito mi amor – me dijo –

Ni bien dijo eso me di la vuelta mirando para la pared del cobertizo y acto seguido hundió su cara, primero lo olía para reconocer su aroma, luego lo besaba y le pasaba la lengua, mordía cada centímetro de mis glúteos y yo gritaba del placer, esta vez sí nos dábamos el lujo de emitir sonidos pues estábamos alejados de los demás.

Lo estoy haciendo bien bebe – dijo mi tío con la cara hundida en mi nalgas.

Mmfff Sssii amor agghhh – gemía mientras el tío me daba placer, atrás.

Dio la última mordida a mi ano, le puso un poco de saliva, y empezó a hundir lentamente su miembro, el calor que sentía ayudaba que el placer sea elevado por mil veces mientras mi macho me metía la pinga, una vez la hubo metido toda, empezó el vaivén de caderas yo empecé a gritar y el también.

Me la sacaba toda y la metía de golpe, y yo aguantando todo, ¿qué más podía pedir?, con una mano me masturbaba frenéticamente, y el no paraba, seguía en lo suyo y me encantaba, que bueno que me dieron este castigo pensé, ahora confirme que fue un premio en realidad, se me vencieron las piernas y yo caí en la cama de paja y mi tío seguía culeandome.

Así como estábamos yo tumbado boca abajo y el en mí encima, mientras Al me daba duro con toda el alma, me decía:

De ahora en adelante mientras estemos en la cama yo soy tu macho y tú eres mi hembra – decía hablando fuerte y rudo – si mi amor – termino cariñosamente.

Si amor – tu eres mi macho yo seré tu hembra – decía yo sumisamente aunque no era afeminado ni hablaba amanerado cabe recalcar, siempre he sido masculino, pero ustedes saben así son las reglas del sexo.

Mi tío conforme con la respuesta me apresuraba más las arremetidas y me lamia toda la oreja, el calor incrementada, la subida de temperatura por la lujuria, aumentado con el calor aplastante de ese macho salvaje que me estaba cogiendo como nadie nunca antes, provocaba que diera gritos, gruñidos y bufidos de placer más alarmantes.

¡Quien es tu macho! – gritaba.

¡Tú mi amor! - contestaba.

¡Quien es tu macho!

¡Tú mi amor!

¡Quien es tu macho! - dijo esta última frase y eyacule de placer mientras mi pene estaba aplastado por toda la paja.

Mi amor quiero tragarme tu leche, me dejas – pregunte.

Si cachorrito a ti, todo – me contesto – y salió te mí, se arrodillo y me coloque para chupársela y se corriera en mi boca, me envistió unos minutos más la boca y 7 trallazos de semen chocaron contra mi garganta que yo trague muy a gusto, se la volví a dejar bien limpia otra vez.

Gracias mi amor por hacerme tan feliz estos días – termino de decir y me dio un tierno beso.

Cansados y sudados como estábamos nos acostamos un rato para descansar pero nos quedamos dormidos abrazados, casi ya para la hora del almuerzo, escuchamos una voz que nos hablaba muy cerca, cuando despertamos nos dimos cuenta que era Erick.

Hijo, yo, te lo puedo – no termino de hablar cuando Erick interrumpió para decirle – Papá enserio no te molestes en dar explicaciones, se por lo que estás pasando y cómo te sientes por ello, no pasa nada enserio, ahora si pónganse ropa la que ya está la comida - tras eso Erick salió.

Yo: La tía Patricia también me dijo algo parecido, me dijo que nos vio y que todo estaba bien y no pasaba nada, y que siguiéramos haciéndolo porque no quería que te vayas con otras mujeres.

Mi tío no creía lo que acababa de decirle y seguí – Tú crees que Patricia este tramando algo o Erick al tomárselo tan bien.

No, conozco a Patricia y a mi hijo, ellos hablan con el corazón, si ellos dicen que todo está bien es porque todo está bien y aparte mejor ¿no crees? – contesto con una sonrisa.

Nos arreglamos y salimos con dirección a la casa.

Llegamos a la casa y efectivamente todo transcurrió tranquilo, de lo más normal, almorzamos como una familia, Tía Patricia y Tío Albert se veían contentos y mi primos también por ver a sus padres así, me encantaba ser parte de esa familia por momentos me olvidaba de la mía, aunque siempre me daban lo que quería pero esto, no se compara con nada.

Hace bastante calor, no creen – soltó Cristopher atrayendo la atención de todos.

No me había dado cuenta – dije yo en tono irónico.

Recién estamos empezando el año y como van las cosas el verano no va a durar 3 meses sino 4 así que tendremos calor más o menos hasta abril – afirmo Erick.

¡Eso sería terrible no soporto el calor! – exclamo Cris.

Ni yo – lo acompañe.

Qué tal si hacemos una piscina – propuso Cris entusiasmado.

Pero hijo, eso nos tomaría tiempo y dinero – dijo el tío Albert.

Pero si lo hacemos nosotros no el dinero no sería tanto problema – refuto Cris.

Pero aun así nos tomaría bastante tiempo, no creo que lo termines pronto – le contesto tío Albert.

Si amor hagamos una, así tendré oportunidad de usar mi traje de baño que tengo guardado – dijo tía Patricia en un tono sensual a su esposo.

Seguro un traje de los años 50 – solté yo y todos soltaron la risa.

Estoy de acuerdo y a los niños les gustara – afirmo Erick.

Además somos 4 hombres más que capacitados para hacer una trabajo así, Dan que no levantaba ni un alfiler ahora puede cargar hasta un camión – dijo Cris entre risas – somos más que suficientes – finalizo.

Está bien entonces hagámoslo – acepto tío al posando una mano en mi hombro – pero después que terminemos con las cosas de la granja, ya nos falta poco – termino.

Nos levantamos de la mesa con el pensamiento de la piscina y fuimos a descansar un rato para volver a salir aproximadamente a las tres de la tarde antes de continuar con el trabajo pendiente estudiamos el terreno para ver en qué lado íbamos a construir la piscina, y escogimos detrás de la casa, haríamos un puerta por la cocina, talaríamos unos cuantos árboles y era una excelente idea.

Pasamos la tarde trabajando, tío Albert usaba la maquinaria para preparar la tierra del cultivo, Erick y Cris ayudados con una grúa que habían adaptado para poder mover los árboles talados los apilaban y los trozaban para convertirlos en futuras cercas y yo pues arreglaba el granero y limpiaba el desastre de los animales.

Terminamos exhaustos como siempre dejamos las cosas en su sitio y entramos a casa para la cena tan solo nos lavamos y devoramos todo lo que tía Pat preparaba siempre con amor – que buena mujer era, definitivamente mi tío se sacó la lotería – estábamos esta vez comiendo el postre cuando por las escaleras bajaba lentamente la Diana la mujer de Cristopher.

Cris preocupado se movió rápidamente para ayudar a su mujer, la ayudo a sentarse a la mesa y hablo:

Cris: Amor que haces levantada el doctor dijo que tenías que estar en reposo.

Diana visiblemente demacrada: Lo se amor pero me aburro allá arriba, siempre escucho sus risas y quiero estar aquí, además el doctor solo dijo los primeros seis meses 3 meses y ya han pasado 4, ya no me duele y ya no me siento mareada.

Cris: Esta bien pero cada vez que quieras bajar o subir avísame o a alguno de nosotros para bajarte, estamos.

Diana: Esta bien, aunque no quiero ser ninguno molestia.

No lo eres, eso ni lo digas – dijo Albert frunciendo el ceño

Avísanos cuando quieras algo, te ayudaremos – dije yo.

Comimos el postre a gusto con todos en la mesa, esta vez la familia estaba completa, todos lucían muy animados, conversamos por horas de cosas triviales hasta que el sueño asomaba nuestros cuerpos, y finalmente cada uno fue a su cama.

Estábamos tan cansados como para ir a darnos una ducha, solo nos sacamos la ropa y quedamos en calzoncillos, con nuestros brazos por debajo de la cabeza ambos mirábamos al techo, nos quedamos así por varios minutos hasta que mi primo rompió el hielo

Erick: ¿Desde cuándo papá y tú hacen eso?

Yo: Solamente desde ayer, solo ocurrió dos veces ¿De verdad no te importa en lo absoluto?

Erick: No, para nada es lo que pasa con mama y no lo culpo por hacer lo que hace, si algo hemos aprendido de papa es a ver las cosas desde otra perspectiva a la original.

Yo: ¿A qué te refieres?

Erick: Que si mamá no le cumple, él tiene que desfogarse de otra manera, y me alegro que sea contigo.

Yo: Algo parecido me dijo tu mamá, de verdad me pareció raro, primero la tía Patricia y ahora tu, mi cabeza está volando.

Erick: ¿Mamá ya lo sabe? Pobre se tendrá que resignar a que alguien tome su lagar para atender a su esposo en esos menesteres

Yo: Si lo sabe, pero le pareció tan normal que me dijo que estaba bien, y que lo atendiera en todo.

Erick: Parece una locura, pero bueno que bien por mi papá ahora se le ve más contento, siento envidia de él.

No dije nada más y siguió:

Erick: ¿Sabes por qué aún no he ido a comprar una nueva cama para ti?

Yo: Entonces lo hiciste adrede, la verdad no tengo ni idea.

Erick: Desde que murió mi mujer no he tenido compañía, quiero decir tener el calor de un cuerpo junto al mío, a quien abrazar cuando estoy en la cama, con quien despertar, y tener relaciones.

Yo: No has estado con nadie este tiempo, ¿con ninguna mujer?

Erick: Con ninguna extraño tanto a mi Carlita.

Yo: Pero entonces si te gusta despertar junto a mí, ¿prefieres a los chicos? ¿Te gustan los chicos?

Erick: No se cómo explicarlo, me encantan las mujeres y desde que conocí a Carla no tuve más ojos que para ella, por otro lado nunca me había fijado en un chico, no me parecen atractivos los hombres, se reconocer cuando un hombre es guapo pero como te vuelvo a decir enamorarme no lo creo o no sé, aunque estar junto a ti me gusta, no quiero decirte que estoy enamorado de ti, tal vez será tu forma de ser, considero que eres una buena persona un buen muchacho a pesar de ser hijo de mi tío, no te ofendas.

Yo: Te entiendo perfectamente, ustedes a pesar que he estado muy poco tiempo aquí y tomando en cuenta todo el tiempo que no nos hemos visto, siento que son mi familia verdadera, a mis padres los quiero pero no tenemos tan buena relación. ¿Entonces ustedes no son homofóbicos?

Erick: Para nada, siempre papá nos enseñó a respetar a la personas por igual, sean lo que sea, nosotros sabemos por qué tus papas te mandaron a ti, mí papa se lo confió a tu papá y le dio instrucciones muy estrictas para que te tratemos aquí, pero sabes mi viejo no comparte esas ideas y al igual que nosotros pensamos que son estúpidas, todos nosotros Dan tenlo por seguro que te amamos y no vemos nada malo en ti.

Quería contestar, decirle algo, pero el nudo en la garganta y las lágrimas en los ojos que se me formaron no me dejaron hablar y guarde silencio.

Erick: Tú crees que papá te hubiera aceptado aquí si fuera como tú el tuyo, además estoy seguro que él te quiere mucho, y más aun con lo que haces por él, y bueno con respecto a él, quiere a mama demasiado como te habrás dado cuenta y cuando tiene sexo contigo él está consiente que eres un hombre.

Gracias por fin pude decir.

¿Puedo abrazarte, así como despertamos en las mañanas? – Erick pregunto.

Sí, claro – dije girándome y dándole la espalda.

Acomodo su pierna encima de la mía, acomodo su paquete en mi trasero y me abrazo, pude sentir su respiración en mi nuca.

Siempre que podía en las noches hacia esto, pero de verdad no lo hacía con malicia – dijo susurrándome al oído.

Si quieres puedes hacer más que eso – dije yo, mientras sentía como su verga crecía.

Te lo agradecería muchísimo – dijo el con la respiración entre cortada.

Inmediatamente me baje un poco el bóxer y el, el suyo, podía escuchar sus respiración entrecortada al mismo tiempo que me pasaba toda su herramienta por mis nalgas.

Erick: si supieras cuantas noches me he tenido que masturbar solo sin tener a nadie, eso a la larga aburre y desespera.

Sentía su barba picar y una electricidad recorría todo mi cuerpo y terminaba en la punta de mi glande, de un momento a otro posiciono la punta de su verga en mi ano, hizo una leve presión y yo di un quejido de dolor.

Erick: Parece que esta noche no va a poder ser, mi papá ha hecho estragos.

Yo: Discúlpame.

Erick: Ni lo menciones, no tengo nada que disculparte.

Tan solo rosaba su verga sin hacer intentos de volverla a introducir, podía sentir su hombría recorrer de arriba hacia abajo, se masturbaba con ellas y suspiraba, dejo su pinga en el perineo y con su pelvis empezó a simular que penetraba algo gire mi cuello y nos fundimos en un apasionante beso, las gotas de sudor empezaron a asomar y el olor de nuestros cuerpos producto del trabajo del campo me embriagaba más.

Tardo varios minutos y gimiendo muy cerca de mi oreja se corrió con gusto, no sé cuántos trallazos fueron porque chocaron con la tela de mi calzoncillo pues aun lo tenía puesto, ambos quedamos en silencio, Erick se quitó completamente sus calzoncillos y los tiro al piso yo me quite los míos y puse sentir que había eyaculado abundante leche, me limpie un poco y lo arroje al suelo.

Cambiamos de posición y me quede acostado sobre su pecho, podía percibir su aroma que me embriagaba, sus pelos en el pecho y en la axila era lo máximo, ya era muy tarde y teníamos que dormir.

Erick: Gracias primito, te quiero un montón.

Yo: No agradezcas Erick, yo también te quiero.

Poco a poco el sueño nos envolvió y quedamos profundamente dormidos, emocionado por todo el cariño que hasta el momento me habían brindado.

Gracias por haberme leído hasta aquí, próximamente estaré subiendo la parte que sigue.

Si queréis contactarme escribirme al correo [email protected]

Si vais a tener sexo, protégete.

(9,57)