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El amigo del novio de Yessika

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Hola chicos, soy Carolina y acá estoy de nuevo, me hice el tiempo para escribir ya que no podía dejar de contar lo que me paso la semana pasada, ya casi no tengo tiempo libre, estamos empezando los exámenes en el instituto y además del trabajo me mantengo muy ocupada.

Bueno, la cosa es que el jueves pasado estábamos muy ocupadas Yessika y yo haciendo un trabajo de contabilidad en el instituto, al día siguiente era mi día libre en el súper y mis planes era ir con mi compañera a terminar la tarea a mi casa y aprovechar para beber una cerveza o algún sour con ella para distraernos al terminar el trabajo. Yessika me dijo que mejor terminamos en su casa, allá ella tenía algo para beber y estaríamos tranquilas, lo pensé un poco y acepte su oferta, tomamos nuestras cosas y a las 8:30 más menos estábamos tomando el Uber con dirección a su casa, nunca había ido a la casa de Yessika y, aunque somos bien amigas en el instituto, nunca salimos ni nos visitamos.

Llegamos a la comuna de Conchalí, donde vive mi compañera, al bajarnos del auto salió de una linda casa un joven de unos 25 años, un poco gordo y más bien bajo, como de mi estatura, 1,60 mts, más menos, pago el Uber y beso apasionadamente en la boca a mi compañera, luego ella me lo presento, él se llamaba Raúl y esa era su casa, nos invitó a pasar y entramos por un pasillo lateral que rodeaba la casa hasta llegar a un patio trasero, al fondo había una pieza da madera a la cual entramos, estaba muy bien forrada y en su interior contaba con un baño con ducha, una sala con una par de sillones y un sofá, un gran TV colgado en la pared y a un costado del sofá, un mueble con un pequeño minicomponente y a su lado un cooler, más allá se veía un puerta entre abierta que conducía al dormitorio.

Al entrar se me acerco un joven muy atractivo, de 1,80 mts., cabello rubio y ojos claros, celestes, si más tarde no me dice su edad hubiera pensado que tenía cuando mucho 18 años, él se llamaba Fabián, amigo de la infancia de Raúl y de su misma edad, 25 años.

Ellos siguieron en lo que estaban, bebiendo cerveza y jugando video, Yessika y yo apenas y nos concentrábamos en la tarea, en un momento Raúl se levantó del sofá y nos ofreció cerveza, yo acepte y le dije a mi compañera que me hubiera dicho que íbamos a la casa de su novio, ella me sonrió y me dijo que no me preocupara, que estaríamos bien. Fabián me miraba y yo muy coqueta le devolvía las miradas, Raúl se acercó a Yessika y la beso y poso una de sus manos encima de sus pechos, a lo que ella no opuso ni la más mínima resistencia -¿Por qué no se sientan con nosotros a conversar?- pregunto Raúl, mi compañera se levantó de su asiento y me invito a mí a hacer lo mismo, aunque no habíamos terminado la tarea, acepte y me senté junto a Fabián en el sofá mientras Yessika se sentó sobre las piernas de su novio en uno de los sillones, conversamos de cualquier cosa y nos reímos, le conté a Fabián que tenía un novio y el a su vez me conto que estaba saliendo con alguien, así estuvimos un rato, ya eran cerca de las 11 de la noche. Salí al patio y llame a mi casa y le dije a mamá que llegaría tarde, que estaba estudiando con Yessika en su casa, cuando entré habían puesto música y Raúl y Yessika bailaban y se besaban, el gordo estaba bien entusiasmado y al abrazarla le manoseaba el culo a mi amiga, Fabián me invito a bailar y acepte muy coqueta, apagaron la luz y solo nos iluminaba una tenue lámpara desde un rincón de la sala, Fabián se acercaba a mí y me tomaba por la cintura, mi cuerpo rosaba el suyo en un caliente reggaetón, mire a mi amiga que colgaba del cuello de su novio mientras se besaban, las manos de Raúl recorrían desde sus pechos hasta su culo y la erección bajo su pantalón ya era evidente.

Yo seguía bailando muy sexy con Fabián, me di vuelta y quede de espaldas a él, me tomo de la cadera y me apego a su cuerpo refregando mi culo contra su bulto, el me volvió hacia él y sin más me beso, besaba suave y con delicadeza, sus manos en mi cintura me apegaban más al mientras que yo colgaba de su cuello, su lengua entraba en mi boca y yo la succionaba como si fuera su verga, como mostrándole lo maravillosa que podía ser mi boca, la música sonaba, pero Fabián y yo no nos separábamos, estábamos detenidos, abrazados y sin dejar de besarnos, poco a poco fue tomando confianza y sus manos se deslizaron lentamente hasta acariciar mi culo, yo no lo detuve, desde hace rato que quería sentirlas recorrer mi cuerpo, en un momento mire a mi amiga, su novio le había abierto la blusa y su boca se divertía saboreando y jugando con los pezones de los pequeños pechos de Yessika, ella en de mí misma estatura, tiene un gran trasero que los hombres se vuelven para ver y pechos pequeños pero lindos, seguí besando a Fabián y en ese momento quedamos solos, mi amiga y su novio se metieron en la otra habitación y el me invito a sentarnos en el sofá, bebí otra cerveza y él se acercó más a mí, me besaba y sus manos acariciaban mis piernas y mis caderas, lo hacía suavemente, como si no se atreviera a tocar mas allá por miedo a que yo lo detuviera, a esa altura yo ya quería su boca en mis pechos, mis pezones estaban duros y ya me sentía mojada, nos besábamos y mis brazos rodeaban su cuello, el bestia un polerón plomo un pantalón negro deportivo, yo llevaba puesta una blusa azul y jeans ajustados, bajo eso un sexy sostén y un pequeño calzón que se perdía entre mis nalgas, lentamente baje mi mano derecha y la pose en su pecho, el seguía besándome y acariciando mi pierna, estaba sentado junto a mí y empezó a besar mi oreja, luego mi cuello, pero hasta ahí llegaba, mi mano fue bajando muy despacio, en un momento la baje y la puse en su pierna izquierda, sobre su muslo, el me miro sorprendido, pero no dijo nada y nos seguimos besando, acerque suavemente mi mano y la pose directamente sobre su entrepiernas, sentí su pene erecto y atrapado por el ahogo de su pantalón y ropa interior, suavemente lo acariciaba por encima de la ropa, baje mi otra mano y desate el nudo de su pantalón -Hay alguien que debe ser liberado aquí abajo- le dije sonriendo y pase suavemente mi lengua por sus labios, desate el nudo y baje un poco su pantalón, el ajustado bóxer aprisionaba su miembro a duras penas, baje su bóxer y su verga salto erguida, estaba totalmente depilado y su verga era gruesa y grande, por lo menos de unos 20 cm.

Su glande se veía rosado y estaba todo lubricado con fluido prese minal, quien diría que este chico, que parecía tener 18 años con suerte se gastaría pedazo de instrumento entre las piernas, el me besaba y una de sus manos subió y acaricio uno de mis pechos por encima de mi ropa, yo gemía mientras nos besábamos no dejaba de masturbarlo, ya se me hacía agua la boca por probar ese mástil duro, ya saben lo mucho que me gusta tener una buena verga en la boca, me levante del sofá y me pose frente a Fabian sin dejar que se levantara, abrí mi blusa y me la quite, luego me quite el sostén, me acerque a él estando a un de pie y lo bese, sentí sus manos en mis pechos, mis pezones ya me dolían de lo caliente que estaba, sin dejar de acariciar su verga con mi mano acerque mis pechos a su boca para que los acariciara, sentí su boca y su lengua delicioso en mis pezones, lo bese en la boca nuevamente y me arrodille frente a él, metí su pedazo de verga entre mis pechos y le empecé a masturbar con ellos mientras lo miraba con cara de caliente y gemía, él tenía expresión de sorpresa y excitación en su rostro, mirándolo a los ojos baje mi cabeza y metí su glande en mi boca, acariciándolo con mi lengua, de a poco fui metiendo más de su pene dentro de mi boca, lo sacaba de mi boca para lamer y chupar sus testículos suaves, sin un solo vello púbico, luego volvía a su verga, sin dejar de mirarlo gemía mientras me tragaba su miembro, no me cabía completo en la boca, el movía sus caderas y su respiración era agitada, me tomo del cabello y me empujaba la verga hasta mi garganta – Ya acabo- me dijo entre gemidos, seguí con más intensidad, concentrándome en su hinchado glande que llenaba mi boca hasta que sentí el primer chorro de su semen, luego el siguiente hasta que se fue llenando mi boca con su espeso y caliente néctar, entre salado y amargo, me saque su verga de la boca y le mostré como su leche la llenaba y luego me la trague frente a él y volví a meterme su verga a la boca para limpiar hasta la última gota de semen, su verga seguía tan dura como antes, estuve chupándoselo por unos minutos mientras él se reponía del orgasmo, luego me levante del suelo y me senté a su lado, el me beso y poso su mano en mi entrepiernas, abrió mi pantalón y me levante un poco para que pudiera quitármelo junto con mi pequeño calzón, su mano se acomodó en mi mojada vagina y sentí su dedo medio entrar y salir de mí, acariciaba mi clítoris y nuevamente se abría paso por los mojados labios de mi depilada concha, su boca acariciaba y chupaba mis pezones, bajo por mi vientre y abriendo mis piernas, quedo toda mi feminidad a su disposición, su boca se pegó a mis labios vaginales y su lengua entraba y salía, recorriéndome y bebiéndose todos mis jugos, el orgasmo que me provoco su boca fue tremendo, su lengua bajo hasta mi ano y se quedó jugando con él, luego siguió su faena en mi vulva, sentó un dedo suavemente entrar en mi culo, primero la punta, luego la mitad y después entraba y salía completo de mi ano, se acomodó y sin sacar su dedo de mi culo me clavo su gigante verga hasta el fondo, me cogía fuerte y sin parar, tuve tres orgasmos así, saco su verga y volvió a chupar mi concha sin sacar su dedo de mi dilatado culo, se levantó y me arrodillo frente a él y me hizo chupara su delicioso miembro, duro como fierro, luego me levanto y me acomodo a lo perrito sobre el sofá y poso su lengua en mi culo, acomodo su verga en la entrada de mi concha y me la metió hasta el fondo, mientras echaba un escupo en mi ano y me metía su dedo pulgar, luego saco su verga y la acomodo suavemente en mi culo, suavemente empujo hasta que entro en mí, provocándome dolor y placer, fue acelerando el paso y me bombeaba rico, yo gritaba y gemía como una perra en celo – No pares papito, culeame rico, clávame esa vergota hasta el fondo- le decía entre jadeos y gemidos…

Por ahora no puedo seguir escribiendo, pronto terminare de contar lo bien que la pase con Fabián, que manera de calentarme recordando este encuentro, comenten, ya saben cómo me ponen sus comentarios, un beso,

Carolina

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