Nuevos relatos publicados: 16

Mi vecino, mi primera vez

  • 14
  • 20.696
  • 9,48 (23 Val.)
  • 5

Hola de nuevo mis queridos lectores, primero que nada quiero darles las gracias por el recibimiento que ha tenido mi primer relato y por los comentarios que me han mandado, siempre contestaré todos no se preocupen.

Este es el segundo relato que escribo y relataré lo que sucedió con mi vecino días después de mi primera experiencia con mi culito, espero lo disfruten.

Como recordarán yo en ese entonces acababa de cumplir mis 18 años y empezaba a adentrarme en el mundo de la masturbación de mi anito, unos días después de lo sucedido en mi anterior relato me decidí a recuperarme ya que mi culito le sentía aún sensible y lo sentía aún abierto por tanto jugar jiji.

Yo aún seguía de vacaciones y mis papás continuaban trabajando así que todos los días yo me quedaba en casa hasta tarde, yo me encargaba de hacer todas las tareas de la casa; un día mientras sacaba la basura encontré a mi vecino limpiando la banqueta, él al verme me sonrío y con su mano me llamó, eso me puso muy nervioso pero me acerqué lentamente.

Mi vecino se llama José y tenía unos cuantos meses de haberse mudado, él es un hombre mayor y en ese tiempo tenía ya 54 años, era alto, grande, un poco llenito pero bien formado, pelo castaño y brazos fuertes.

Con forme me fui acercando mi corazón latía cada vez más rápido y mis piernas me temblaban de los nervios y cuando estuve frente a él me dijo:

- Hola Dany como estás, he pensado mucho en ti estos días, no puedo sacar de mi mente lo de hace unos días-

Yo no podía hablar, estaba sumamente nervioso, así que sólo sonreí muy coqueto y tierno. Eso le encantó y me acarició el rostro.

-Ya desayunaste Dany?, si gustas puedes desayunar conmigo, sólo quiero platicar-

Esas palabras me paralizaron, no sabía que contestar, tomó mi mano y me invitó a pasar a su casa; ya adentro fue muy amable conmigo, José me trajo huevos con jamón muy ricos y un chocolate muy calientito, fue un desayuno muy delicioso; cuando terminé y tenía más confianza platicamos sobre muchos temas como que edad tenía, que me gustaba hacer, si me gustaba la escuela, que era divorciado, etc. hasta que la conversación comenzó a subir de tono:

-Y dime Dany, tienes novio?-

Yo tímidamente contesté que no, que apenas estaba experimentando e intentando cosas nuevas.

-Pues a mí me pareces alguien muy atractivo y uff después de lo que vi ese día me tienes fascinado, a mí me encantan los chicos de tu edad y si me lo permites quiero proponerte algo Dany-

Yo pregunté qué de que se trataba y lo que me dijo a continuación me dejó con la boca abierta.

-Mira Dany, desde que me mudé aquí he visto que no eres como los otros chicos, tú eres especial y me gustaría conocerte mucho mejor; me encantas, no sabes cómo me tienes desde que te vi por mi ventana.-

Conforme iba hablando se acercaba más y más a mí, la excitación en mi iba en aumento y sabía que no aguantaría mucho, mi culito también lo pedía; sería mi primer verga y toda para mí. Era increíble ser deseado por un hombre mayor, sin embargo no quería que pasara así, lo que yo quería era poder prepararme así que le dije que aceptaba pero con la condición de que me diera un día más.

-De acuerdo Dany dame tu celular para estar en contacto y, entonces te veo mañana por aquí-

Cuando salí de su casa no podía creer lo que había pasado, estaba tan nervioso que no sabía qué hacer, sin embargo sabía que era algo que deseaba desde hace mucho tiempo así que no iba a desaprovecharlo. En cuanto regresé a casa sabía que no había marcha atrás, sería mi primera vez y debía ser único, tenía tantas ganas que fuera mañana ya! jiji.

Me sentía como una putita y eso es lo que quería, ser una putita, así que tenía que prepararme. Me desnudé y toda la mañana me preparé para verme lo más putita para mi nuevo macho, nunca he tenido mucho vello pero lo poquito que me sale decidí depilarme así que quedé completamente lampiña jijiji, limpie mi culito muy bien con mi enema casero como la vez anterior y me sentí listo, sólo hacía falta decidir que ponerme.

Quería sentirme deseada y muy putita pero jamás había usado ropa de mujer y no me atrevía a usarla y salir a la calle aunque estuviera sólo a unos pasos. Así que decidí sólo usar la ropa interior, fui al cuarto de mi mamá y comencé a buscar entre su ropa interior algo sexy que pudiera utilizar, de pronto encontré una caja en lo más profundo de su cajón y cuando la abrí... ohh! sorpresa! mi mamá tenía guardado un vibrador y se veía riquísimo, lo saqué y debajo de él tenía un baby doll súper sexy, negro muy chiquito y con un encaje hermoso; sabía que ya tenía lo que había estado buscando. Guardé todo de nuevo y a esperar el día siguiente, todo lo que restó del día no dejé de pensar en lo que estaba a punto de pasar.

A la mañana siguiente en cuando mis papás se fueron a trabajar rápidamente hice las tareas que me habían dejado y tomé un baño para después empezar a prepararme, saqué la cajita del cajón de mi mamá y saque el corpiño y la tanguita, era maravilloso sentir esa ropa en mis manos; me desnudé y me las puse sin dudar, mi pollita estaba calientita también pero logré acomodarla muy bien para que no se notara, me puse ropa limpia y guarde el baby doll en una mochila.

Unos minutos después recibí un mensaje donde decía José que me esperaba en la entrada de su casa a las 2 en punto, faltaba sólo media hora! y con eso mi corazón se aceleraba y mi culito se moría de la emoción. Llegaron las 2 de la tarde, salí de mi casa con mi mochila al hombro y caminé a la casa de mi vecino y toqué el timbre. José abrió la puerta, acarició mi rostro y me invitó a pasar, y me dijo que pasara a la sala.

-Ponte cómodo Dany, sé que estás nervioso pero no tienes porque de seguro has estado ya con muchos machos, debes volverlos locos bebé-

Yo le respondí muy tímidamente que nunca había estado con nadie, que aún era virgen y lo de hace unos días había sido apenas mi primera experiencia. Eso debió sorprenderlo mucho y calentarlo bastante porque en su pantalón se empezó a marcar su paquete y su respiración cambio de un momento a otro.

-Wow!, de verdad? no lo hubiera creído Dany, si lo que vi fue tan caliente que creía que eras ya toda una putita. Entonces... te prometo que seré paciente contigo bebé-

Eso me puso a mil, ya mis piernas temblaban y no sabía qué hacer, pero aún no estaba listo, le pedí lo más coqueto que pude si podía ir al baño ya que tenía algo para él y necesitaba unos minutos; sin titubear me dijo que si y que no tardara mucho. Entre al baño, saqué el baby doll de mi mochila y me comencé a desnudar, quedé solamente con la tanguita y el corpiño, me puse el baby doll y lentamente abrí la puerta para salir.

José me esperaba en la sala y al verme lo dejé con la boca abierta, noté como su paquete iba aumentando dentro de su pantalón y lentamente empecé a caminar hacia él; con esa mirada de macho que me deseaba poco a poco fui perdiendo la pena y comencé a caminar más sexy, me sentía una putita a punto de ser dominada.

-Pero bebé, ufff no esperaba una sorpresa como ésta, así que te gusta sentirte nena eh, tú serás mi nena y yo seré tu papi entendido, ven vamos a un lugar más cómodo-

José tomó mi mano y me llevó a su cuarto, en cuanto entramos cerró la puerta con llave y se colocó detrás de mí, sentí como pegaba su paquete en mi culito y comenzó a besarme el cuello, sus manos iban acariciando mi pecho y bajando cada vez más, tocaba mi espalda, mi culito, mis piernas, mi pecho, uffff sus manos me hacían tocar el cielo.

Después de puso delante de mí y me quitó el baby doll, él se quitó la camisa y comenzó a desabrocharse el cinturón, bajó sus pantalones y sacó su paquete; ufff ver una de verdad frente a mí era una sensación increíble, no sabía qué hacer y él lo notaba por la expresión en mi cara de sorpresa, excitación y duda.

-Bebé no tengas miedo, ponte de rodillas y tómala con tu mano-

Así lo hice, me puse de rodillas y con mi mano tomé su verga que aún no alcanzaba su máximo tamaño, comencé a moverla y acariciarla como lo hacía yo con mi pollita y eso a él le encantó porque empezó a gemir poco a poco, lentamente su verga empezó a crecer y crecer, yo no lo creía, jamás había tenido una frente a mí, pero era seguro que era más grande que la mía.

-Ahora chúpala bebé, métela en tu boquita y chupa, pero cuidado con los dientes, debo ir educando a mi perrita, así que has todo lo que te digo de acuerdo-

Yo asentí con la cabeza y lentamente la metí en mi boca, su sabor era nuevo para mí, era delicioso y no quería parar, fui chupando de arriba a abajo su pene que seguía creciendo en mi boca, pasaba mi lengua por su cabeza y luego por su tronco, eso le encantaba y decía que era toda una experta, aún no podía creer que fuera la primera mamada que daba; seguí chupando y lamiendo, pasaba por sus huevos y regresaba a su cabeza, era tan delicioso que no podía parar. José gemía y gemía mientras su verga llegaba a lo más grande.

-Aahh! si! Dany! eres toda una putita bebé... qué bien lo haces si! no pares, es toda tuya putita-

Su respiración comenzó a cambiar, sabía que estaba a punto de terminar, yo quería sacar su lechita y probarla por primera vez, pero en ese momento me detuvo; tomó mi cabeza y sacó su verga de mi boca.

-Ufff, Dany eres única, pero aún no putita apenas estamos comenzando-

Con un movimiento me cargó en sus brazos y me colocó sobre la cama, me volteó y colocó una almohada en mi abdomen para que mi culito quedara a su disposición, comenzó a acariciar mi espalda y desabrochó el corpiño que escondía mis tetitas chiquitas; me besaba como loco en todas partes, primero mi espalda, mis brazos, regresaba a mi boca, luego mis piernas y mis muslos.

Cuando llegó a mis nalguitas me dio una nalgada y yo sólo grité un ayy! comenzó a bajarme la tanguita y por fin mi culito era libre y estaba completamente a su disposición.

Sentía su lengua lamer mis nalguitas y de vez en cuando me mordía una de ellas, sentía como sus manos abrían mi rayita y de pronto ufff! sentí como su lengua comenzaba a jugar con mi culito, lamia cada espacio y cada rincón, yo no podía contenerme, era tan delicioso y una sensación única.

Unos minutos después comencé a sentir uno de sus dedos tratando de abrir mi culito que es muy apretadito, pero por toda la saliva que había dejado en mi poco a poco fue entrando, primero uno luego dos; yo gemía como una putita y me hacía para atrás para que entraran mejor aaahhh! mmm.

-Así que te gusta putita mmm, se ve que lo estás disfrutando, así deben ser las nenas como tú, todas unas putitas, como me encantan-

Hasta que por fin había llegado el momento que tanto había esperado, José sacó un condón de un cajón, se lo puso y se colocó detrás de mí.

-Estás lista putita? después de esto te harás adicta a la verga y no podrás parar, tienes un culito divino, tan apretadito y tan cogible ufff!, me envidiarán por esto-

Sentí como si pene tocaba la entrada de mi culito y poco a poco empujaba cada vez más, en ocasiones escupía para lubricar más y más, su cabeza fue entrando en mi y... aaahh!!! Sentía que me partía en dos, era grande y no creía que entraría, pero José fue tierno y paciente, mi culito fue acostumbrándose y poco a poco se abría más y más. Él sacaba su verga y la volvía a meter más adentro cada vez.

-Si Dany así!, ufff que culo putita, así así despacito, papi te va a hacer gritar!-

Su verga seguía entrando y entrando, yo no paraba de gemir y gritar aaaahh! mmmm! oohh! asii asii asii!! mordía la almohada y gozaba como toda una puta; sentí como al fin había logrado entrar hasta el fondo de mi culito, no lo creía, me sentía tan lleno, tan abierto, tan puta, tan feliz.

Comenzó a sacar lentamente y luego volver a meterlo, primero lento y luego un poco más rápido, mi culito ya estaba a mil, se lo comía entero; José me daba cada vez más fuerte y cada vez más intenso, me nalgueaba, me tomaba, me jalaba del pelo.

-Así así así! mi putita! ufff que culo nena, si pudieras ver lo abierto que lo tienes, mmmm, es todo un goloso bebé-

De pronto sin avisar me la sacó de repente, y me giró para quedar frente a él, colocó mis piernas en sus hombros y me la metió entera de un sólo golpe! aaaahh! yo grité pero no de dolor sino de placer!; José me daba duro fuerte, en esa posición sentía como lograba tocar mi punto G, yo estaba a mil, me pollita estaba a punto de explotar y eso él lo notó.

Tomó mi pollita y comenzó a jalarla, yo gritaba y pedía más y más, hasta que no pude contenerme... aaaahhh!!!! grité todo el placer que tenía dentro de mí, sentía como mi cuerpo se contraía y apretaba todos mis músculos, jamás había sentido algo así; me corrí en su mano y en toda mi lechita salió disparada hacia su pecho.

-Así mi perrita así, como te has corrida eh, uffff, ya falta poco nena aguanta un poco más-

José no paraba de darme cada vez más duro e intenso, su polla estaba a punto de terminar, podía sentirlo por la forma de cogerme y porque cada vez respiraba más y más rápido, mi culito estaba tan lleno que yo sonreía de la felicidad, no creí que se sintiera tan rico y delicioso, mis lágrimas salían de mis ojos por tanto pacer.

-ooohh! Estoy a punto de correrme putita, quiero que sientas mi leche sobre tu piel… aahh!-

José sacó su gran verga de mi culito, bajó mis piernas y se quitó el condón, yo abrí mis piernas mientras él se masturbaba encima de mí; mi culito se sentía tan abierto que podía sentir como intentaba cerrar pero no podía, miraba como José no aguantaría mucho y unos segundos después…

-ooohhhh!!! Si!!! toma putita, toda la lechita de papi mmmmm, ufff mira cuanta lechita para mi bebé-

José se corrió en todo mi pecho y mi abdomen, era bastante leche que no paraban de salir chorros hacia mí, cuando salió la última gota se acostó junto a mí, me abrazó y me dijo al oído que de ahora en adelante era su putita y nos quedamos profundamente dormidos.

Cuando desperté, estaba solo en la habitación, ya estaba recogido pero José no estaba ahí; me sentía tan puta, tan perra, tan yo, ufff, era maravilloso, no sé porque esperé tanto para sentir eso; sentía mi culito abierto y la leche tanto mía como de José ya seca sobre mi cuerpo jiji. Me levanté de la cama, agarré mi ropa y fui al baño a cambiarme, cando salí de la habitación ahí estaba José esperándome…

-Como está mi perrita, espero hayas dormidos bien, estuviste increíble, jamás lo hubiera imaginado que era tu primera vez, te movías delicioso nena, me encantó-

Yo le dije que me había encantado y que no aguantaba las ganas de volver a repetirlo, que yo era su putita para cuando él quisiera. El me sonrió y me dio una nalgada, tomé mi mochila y me dijo...

-Yo te hablaré nena, y no me importa que estés haciendo en ese momento, yo te quiero aquí a la hora que te diga de acuerdo, ahora eres mi putita y debes aprenderlo de acuerdo-

Le dije de una forma muy coqueta que sí, que lo esperaría con ansias, nos despedimos y mientras salía de su casa el me dio otra nalgada.

En cuanto llegué a mi casa vi la hora y no podía creer que había estado cogiendo tanto tiempo, mis papás no tardarían mucho, así que me metí a bañar para quitarme toda la leche que tenía sobre mí y no sin antes masturbarme de nuevo pensando en lo que había pasado y sintiendo aún abierto mi culito jijiji.

Bueno lectores pues aquí termina este relato de mi primera vez que para mí fue algo que cambió mi vida, espero que lo hayan disfrutado tanto como yo y esperen mi siguiente relato, porque esto apenas comienza jijiji, espero sus comentarios y si quieren contactarme para compartir experiencias háganmelo saber… besitos

Bye bye

(9,48)