Nuevos relatos publicados: 12

El pretendiente

  • 6
  • 16.195
  • 9,39 (23 Val.)
  • 1

(3 años atrás)

—Daniela ¿Quieres ser mi novia? —Dijo el chico llamado Giovanni muy entusiasmado, ese chico lo veía como un amigo y nada más, es más, era como el hermano que siempre quise tener, no sentía otra cosa por él, así que debía hacer lo correcto.

—Lo siento pero no Giovanni, te diré hoy y siempre, tu eres como un hermano, eres increíble y me encanta tu compañía, no quiero perder esta amistad, te quiero pero no, no quiero ser tu novia.

—No puedo creer que me digas esto, YO SIEMPRE ESTUVE PARA TI ¿Y ASÍ ME PAGAS? JURO QUE TE VAS A ARREPENTIR, LO JURO. —Y salió de ahí muy enojado, nunca pensé que le afectara tanto.

(Actualidad)

Llevaba una buena cantidad de alcohol en mi organismo, no sentía ni mis piernas, aun así tenía ganas de seguir bailando hasta cansarme, movía de un lado a otro mis caderas, pasaba mis manos por todo mi cuerpo, quería la atención de todos los hombres, alguien me agarro de la cintura, tenía un aroma increíble, movía mis caderas en el bulto que se formaba.

—Ven conmigo hermosa, te la pasaras increíble. —Dijo mientras me besaba el cuello, yo lo único que hice fue asentir y dejarme guiar por él.

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Desperté en una habitación que no reconocía, veía a todos lados, no recordaba en que momento llegue aquí y lo más importante con quien.

Tenía una playera de hombre puesta, pero no tenía ropa interior, trato de seguir recordando y ningún recuerdo llega a mi mente, de pronto la puerta se abre y me revela a un chico que no esperaba.

—Qué bueno que despertaste cariño. —Dijo con una sonrisa algo malévola.

—¿Giovanni? ¿Dónde estoy?

—Estas finalmente conmigo, claro porque tu querías.

—No, yo no quería, yo no recuerdo nada.

—Bueno mi amor, te hare recordar. —Se estaba acercando lentamente, estaba paralizada, cuando estaba a punto de tocarme reaccione y me levante del otro lado de la cama en dirección a la puerta, trate de abrirla pero esta tenía el seguro.

—¿Pensabas que te dejaría ir tan fácil?

—Solo déjame ir, te prometo que no diré nada a nadie, por favor.

—No mi amor, tu ahora eres mía y ahora mismo, te hace sentir bien.

Antes de que se acercara más volví a correr para tratar de huir de alguna manera pero todo fue en vano pues él me agarro de las caderas

—¿Sabes cuánto tiempo espere para tenerte en mis brazos amor?

Yo solo lloraba, ya no tenía fuerzas para seguir huyendo, aunque por más que tratara de soltarme él era muy fuerte, era obvio que me iba a ganar, me tiro a la cama, caí de espaldas, se puso encima mío y empezó a besarme la boca pero no le respondía, incluso lo miraba con tanto odio que se percató y aquí fue cuando todo empeoró.

—Mira hija de puta, vas hacer lo que yo diga y si ahora mismo te digo que te desnudes y te pongas de rodillas para chupar mi verga lo haces mi amor o si no tendré que matarte y violar tu cuerpo, ¿Quieres eso? no verdad, así que solo disfruta y deja de mirarme con odio, estúpida.

—Vete a la mierda idiota. —Y al decir eso el me soltó una bofetada, agarro mis manos y las puso arriba de mi cabeza y volvió a besarme, bajo su boca a mi cuello, el abrió mis piernas más y comenzó a frotar su bulto en mi vagina

—Mmmm mi amor, ¿Ya sentiste lo duro que estoy por ti? Voy a cogerte rico mi vida, por fin este cuerpo será mío. —Me dijo mientras me miraba con deseo y me quitaba la playera que tenía dejándome por fin desnuda, me miro otra vez como pidiéndome permiso de chupar mis tetas, era obvio que yo me negué pero el solo bajo su boca y empezó a chupar y a morder mis tetas con fuerza, no podía dejar de llorar, quería que todo esto terminará.

Cuando termino de chuparme las dos tetas, me sonrió y comenzó a bajar su boca por mi abdomen lamiéndolo todo hasta llegar a mi vagina.

Abrió mis piernas a mas no poder y empezó a lamerme todo, desde la vagina hasta el ano, abrió mis labios y con su lengua empezó a jugar con mi clítoris, lo movía de un lado a otro, en círculos si se podía, empezó a meter su lengua con rapidez, él sabía que por más que moviera bien su lengua no conseguía que tuviera un orgasmo pero no le importó, se levantó y empezó a quitarse la playera y los pantalones junto con los boxers, volvió a subirse hasta que su verga quedo a la altura de mi cara, agarro mi cabeza e intento ponerme su verga dentro de mi boca como vio que no podía, me dio otra bofetada muy fuerte, casi me dejaba inconsciente, así que intento de nuevo y lo logro meter, yo alejaba mi cabeza pero él me atraía más a su verga, estaba cogiéndome duro la boca, mi saliva salía por los bordes de mi boca, el solo gemía mi nombre hasta que llego a su orgasmo, cuando saco su verga inmediatamente escupí todo el semen

—Si querías mi leche en tus tetas, lo hubieras pedido amor. —Dijo en tono burlón. —Ahora si viene lo mejor cariño.

—No por favor, basta, déjame ir te juro que no diré nada, te lo prometo.

El siguió sin hacerme caso, volvió abrir mis piernas yo pataleaba para que me soltara pero no logre nada, se puso otra vez encima de mí y de un rápido movimiento metió su verga haciendo que gritará y rasguñara sus brazos, sus embestidas eran duras y rápidas.

—Mmmm, me encanta como aprietas mi verga, te sientes tan bien mi amor. —Puso su mano en mi garganta, entre más se movía, su agarre se intensificaba, salían lágrimas de mis ojos, no podía respirar y cada que el entraba sentía como estaba partiéndome en dos.

Yo comenzaba a ver puntos negros, comenzaba a perder todas mis fuerzas, él aun así seguía penetrándome, lo único que pude sentir fue cuando llego a su orgasmo y diciéndome unas últimas palabras: "Estuviste increíble amor".

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Me desperté, vi a todos lados reconociendo mi habitación, por un segundo no me acordaba de nada, hasta que vi mi cuerpo desnudo y todo llego tan rápido, comencé a llorar pues vi marcas en todo mi cuerpo, volteé y me encontré con una carta junto con una rosa roja en el otro lado de mi cama, no tenía nombre así que la abrí y lo que leí hizo que se me pusiera la piel de gallina:

"Espero te hayas divertido ayer, yo me la pase increíble, de solo recordar tu cuerpo se me pone la verga dura, es mejor que no le digas a nadie lo que paso, si no tendrás consecuencias, no seas una niña mala. (Me excitaría que lo fueras, pero mejor en la cama.)

Y por favor prepárate cada noche, porque estaré visitándote para pasarla rico.

Siempre te vigilo amor, no lo dudes.

Siempre tuyo, Giovanni."

Sí te gusto mi relato, no olvides votar y/o comentar.

Te dejo mi correo por si quieres tener contacto conmigo [email protected]

Muchísimas gracias por leer, besos.

(9,39)