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Erico ( mi amigo Kike y empiezan los problemas)

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Pareciera que la normalidad volvió a mi vida pues los siguientes días ya eran lo cotidiano estaba  de vuelta a  mi rutina.

Érico ya no se apareció por mi casa. Además de lejos en la prepa algunas veces vi que traía un  balón  profesional y de las características que me había dicho así que asumí que ya lo había recuperado.

Aunque por precaución  y para no mezclarme con los problemas que érico traía y en los cuales me quería involucrar había decidido que era mejor tratarlo de lejos, así que  cuando lo veía  me iba por otro lado y siempre procuraba no topármelo.  Esto a veces era difícil pues  la prepa era chica, aunque facilitaba que yo también siempre estaba acompañado por alguien así que  de cierta forma era complicado que el   intentara cruzar palabra conmigo…

La tranquilidad  duro poco pues uno de esos días al salir de la preparatoria cuando iba  caminando hacia mi casa  me  encontré con el topo, lo vi y seguí caminando;  todo indicaba que me estaban  esperando.

Justo al pasar frente a él,  el topo me detuvo y me saludo:

 -”Isael que paso me quede esperándote el fin de semana”.

--¿esperándome? “le devolví la pregunta”.

-- si Érico me dijo que él y tú  me ayudarían  los fines de semana en el balneario durante un mes, por haberles devuelto el balón... “me  espeto”.

-- No sé de qué hablas topo, y Érico no me ha dicho nada y agregue es mas a ese cuate ni le hablo, seguí caminando y a manera de despedida le dije cuídese ahí nos vemos.

--Vi que el topo se sorprendió y como ya había avanzado buen tramo de lejos me grito: “¿seguro?”. Pare mi paso voltee y volví a repetir: “seguro topo yo no sé de qué hablas”.

Lo que había pasado con el topo me puso algo nervioso  a ciencia cierta no sabía que quería el topo de mi,  o para qué quería que fuera los fines de semana al balneario con él. (Pensaba esos mezquinos tienen mucho dinero y aparte quieren que la gente les trabaje gratis… ¡explotadores!).

Y es que el topo era el sobrino de un señor que tenía muchos negocios en el pueblo, tiendas de abarrotes, ferreterías la gente decía que tenía mucho dinero escondido.

Seguí con mi rutina: comer, baño, entrenamiento, tareas etc. Aunque si me sentía preocupado por el encuentro con el topo.

El verano continuaba así que la tarde era calurosa, cuando estaba en mi casa solo acostumbraba a traer solo encima un short verde con remaches amarillos era cortito inclusive hasta las trusas me quitaba. Mi cuerpo era delgado, estilizado y ligeramente marcado, por los calores sudaba mi piel se veía brillosa.

Por ahí de las  5 de la tarde llego Érico,  tenía el labio partido como si se hubiera cortado o le hubieran dado un golpe. No lo iba a dejar entrar de hecho le iba a echar bronca por lo que había pasado con el topo, pero por un lado el estar casi desnudo en la puerta de la calle y por otro al ver su estado me arrepentí, decidí que era mejor hablar dentro.

 Ya en el interior  lo lleve a la sala;  le dije que me esperara un momento que me iba a poner una playera. Aunque realmente también pensé en ponerme calzones pues el short era de tela delgada y fácilmente se podía ver la forma de mi salchicha.

Érico estaba abatido serio no dijo ni una palabra, cuando regrese estaba curioseando en mis cuadernos ya que yo estaba haciendo tarea (tenía la costumbre de hacerla ahí sobre la mesa de centro,  porque aprovechaba para ver la televisión (el chavo del 8 siempre me hacía reír).

--Que te paso, le pregunte a Érico; me dijo nada un accidente.

Después de un breve silencio Érico me dijo: Vengo a proponerte algo si tú me acompañas estos fines de semana del mes a trabajar con el topo yo no te dejare solo nunca.  Y  aparte seré tu esclavo por el tiempo que quieras, o  si quieres puedes ir a mi casa ver mis cosas y agarras para ti lo que quieras.

-- Hasta un balón de futbol, “lo interrumpí”, ambos sonreímos y el me contesto está claro que eso no, ´pero  puedo darte   otras cosas, algo no que me haya dado mi papa,  puedes escoger.  Tengo varias cosas que te podrían gustar.

Ya en la conversación le pregunte a Érico tengo dos preguntas para ti: “la primera ¿Qué trabajo haríamos en el balneario de don Beto? Y la segunda ¿y porque dices que nunca me dejarías solo con el topo?

--Érico bajo la mirada y me dijo: “lamento haberte metido en este asunto, no pensé que el topo se metería así contigo, luego corrigió bueno con nosotros”. Y siguió diciendo, me han dicho que el topo es  “medio pervertido” –nada peligroso eso si te lo aseguro, y aunque yo no he comprobado nada por eso te digo que no te dejare solo nunca con él, y ¿qué haríamos en el balneario? –cosas como limpiar, recoger cosas, lo que nos vaya diciendo el topo.

Érico siguió diciendo: “el balón ya me lo quito, esto que vez en las trompas es porque forcejeamos un poco como ya te habrás dado cuento el topo es más fuerte que yo  pues le había dicho que tú y yo iríamos el fines de semana, pero como tú no quieres saber nada del tema fui solo, y le dije que tu este fin que paso no habías podido,  pero que el otro empezarías, pero ahora que te encontró y le dijiste que no sabes nada, para él no es suficiente que vaya yo solo aunque ya le dije que iría el doble de fines de semana.

--Isael de verdad siento mucho esto que te voy a decir, pero el topo me amenazó con denunciarnos por robo si tú no aceptas ir.

Érico me dejo con cara de sorpresa, sus palabras daban vueltas en mi cabeza, nunca había estado en un problema así, no sabía que pensar, no sabía que decir. Lo que si sabía es que tenía mucha rabia y coraje contenidos en mi cuerpo

Érico se levantó y se dispuso a irse y con cara de resignación me dijo: de verdad lo siento. También me levante para abrirle la puerta y justo cuando ya se iba, no aguante más y  me abalance sobre él, con mucha  rapidez y s apenas si le di  tiempo a reaccionar lo sujete por las manos lo puse   de espaldas  y contra la pared  y empecé a gritarle… ERES UN MALDITO MENTIROSO!! Como puedes meter a la gente en tus líos y venir como si nada a decírmelo: el también empezó a gritarme: ¡YA TE DIJE QUE NO ERA MI INTENSION… ENTIENDE QUE NO QUERIA PERJUCARTE¡.

Érico me decía suéltame me estas rompiendo el brazo; el llevaba puesta una playera sin mangas  blanca y short típicos de basquetbolista  yo tenía mucha presión sobre su brazo, pero también con la otra mano lo tenía sujeto de la playera y se rompió.

 Pero él  tampoco era débil así que  forcejeamos  y logro zafarse,  me tumbo  y ambos caímos en el piso, logro montarse sobre de mí y  volvió a decir: ”¿ que acaso no la vamos a pasar peleando siempre?,  volvimos a forcejear  y en esta lucha la rompa se nos desacomodo  tanto su short como el mío ya los teníamos a media nalga y mucho de nuestro vello púbico al descubierto sin embargo esto no nos importó y ahora el que lo tenía abajo era yo.

Le iba a dar unos puñetazos en la cara, (Érico dejo de hacer fuerzas)  y me arrepentí me quite de encima y me tendí a un lado suyo en el piso.

Después de unos momento que aprovechamos  para agarrar aire de reojo lo veía disimuladamente, érico era de piel apiñonada algunas partes de su cuerpo se verían doradas por el sol y sus bellos rubios, aunque los del pubis eran obscuros.

Ya los dos exhaustos y tendidos en el piso dijimos al unísono: ¿qué vamos hacer?

Érico se levantó del piso y se acomodó la ropa, miro sobre su hombro y se dio cuenta que tenía la playera rota, volvió a mover su cabeza con expresión de decepción y desaprobación  y en silencio salió de mi casa.

Yo seguí tendido en el piso solo me voltee boca abajo. Escuche pasos por la parte de atrás del pasillo, pero no les di importancia pensé que era Zoc el perro de la casa, pero me equivoque era Kike que la mayoría de las veces que me visitaba brincaba la barda trasera que colindaba con nuestras casas para acortar el camino.

Para cuando me di cuenta que era el, ya me estaba diciendo -lindo trasero-, de forma rápida me voltie boca arriba y ya tenía a Kike parado abierto de piernas justo sobre mi cara.

El espectáculo que me estaba dando Kike era de ensueño ya que por la posición: Yo acostado en el piso y el abierto de piernas casi sobre mi cara,  me dejo ver entre sus short y trusas sus huevos color canela colgando a lado de esas ingles lampiñas. Yo disimulando le pregunte  que hacia;  no cambie de posición para seguir disfrutando del espectáculo su pene aunque dormido también colgaba buen cacho y  la cabeza de su verga asomaba por su glande.

-Qué haces ahí tirado y con los short a media nalga me interrogaba Kike.  Le conteste que estaba jugando con Zoc

Lamentablemente Kike se movió y me tendió la mano para que me levantara,  aunque debo decir que ya tenía material necesario para una puñeta., me levante nos fuimos a la sala y  Después comentar un poco pendientes de la escuela y de pedirme unas cosas para la tarea del día siguiente se fue.

****

El día pintaba para ser muy caluroso, eran Las 7 de la mañana, los gritos de mi mama y los toquidos en la puerta de mi cuarto me despertaron. Yo siempre dormía solamente con la trusa (aunque por mí se me hacía más fácil en pelotas).

Me levante agarre unos calzoncillos de la cajonera y Salí para bañarme, llevaba todavía restos de mi erección mañanera, siempre despertaba con la verga bien dura y tardaba como unos 5 0 10 minutos en volver a su tamaño habitual, me envolví la toalla y Salí al patio rumbo al baño.

Escuche  que alguien me hablaba voltee hacia la pared y era Kike me acerque para ver que necesitaba, lo que quería era bañarse en la casa porque decía que el baño de su casa estaba ocupado y si hacía fila se iba a tardar. Todavía adormilado le dije vente me meto a bañar rápido y sigues tú,  también le dije voy a dejar la puerta del baño emparejada solo la empujas.

Entre al baño no me quite la trusa por Kike, pasados unos minutos llego, entro al baño se desnudó y entro a la regadera conmigo.

Yo siempre acostumbro a bañarme con agua fría, cuando Kike la sintió  se quejó y me dijo no manches está bien fría, se iba a salir pero lo abrace y lo lance sobre el chorro de la regadera, y así lo tuve agarrado unos minutos para que se acostumbrara al agua fría,  el intentaba zafarse  y yo me reía de que no podía también  de los gestos que hacía por el agua fría,  cuando lo solté,  le dije solo deja me quito los restos de jabón y sigues tú.

--¿Te bañas con calzones we? (Me dijo Kike) y agrego: “che raro”

Me reí y me quite las trusas y seguí quitándome el jabón,  en broma le dije:  -es para que no te enamores de mí.

Salí de la regadera y me dispuse a secarme. Mientras yo me secaba Kike se estaba enjabonando  no pude evitar verlo,  era mi primera vez viéndolo completamente desnudo, Kike de mi edad 17 años tenía su cuerpo también delgado, el si lo tenía más marcado que yo….  Ahora por fin veía su verga, era de buen tamaño algo gruesa pero lo que más sobresalía era lo cabezón que tenía el glande, el también aún estaba medio lampiño y los bellos de su pubis eran escasos  y negros. Sus huevos eran  color canela sin bello. Durante el baño  se inclinó  varias veces para tallar sus pies y/o piernas,  pude ver su trasero era de nalgas chiquitas pero bien formadas y alcance a ver su ano rojito y sin bello alguno. El seguía tallándose, en un momento se abrió las nalgas y puedo asegurar que inclusive se metió un poco el dedo en el ano,  como revisando que todo quedara bien limpio también   vi que abría las piernas y se inclinaba un poco para facilitar la entrada del dedo…  Así que decidí salir antes que se me parara la verga porque está ya estaba reaccionando.

Le avise que me iba a cambiar y le pregunte si él se cambiaría en su casa o había llevado las cosas a mi cuarto, me respondió que dejo todo en su casa, que saliendo de ahí brincaba la barda. Agrego: “te veo en la prepa”   le respondí que estaba bien que nos veíamos allá.

Se me olvido lavarme los dientes así que pasado unos minutos regrese por el cepillo de dientes, supuse que Kike ya había terminado. Pero no. Como escuche que el agua seguía corriendo abrí la puerta despacio pensando en que si Kike no se daba cuenta podía observarlo un poco más desnudo.

 Mi Azaña no fue en vano,  Kike tenía los ojos cerrados y se estaba haciendo una puñeta.  Estuve unos momentos viendo como hacia el típico movimiento de sube baja con la mano en su verga, pero también vi como apretaba las nalgas en señal de que ya se iba a correr y así fue;  dos lechazos de semen  blancos y espesos fueron a dar a la pared, mientras se corría Kike acariciaba con la otra mano las tetillas de sus pezones y seguía con los ojos cerrados… discretamente cerré la puerta y me fui.

El bullicio de la prepa era el mismo los maestros bla bla bla y los alumnos: algunos poniendo atención, otros platicando con el compañero y no faltaban los que se pasaban papelitos platicando sabrá que cosas.

Ya casi empezaba el receso de medio tiempo en la prepa, durante todas las clases lo que había pasado con Érico no me dejaba estar tranquilo, de hecho había puesto muy poca atención en las sesiones . Timbro la campana y Kike vino a donde estaba para irnos al estanquillo a comprar, le pedí antes ir al baño.

Dicen que lo que no quieres ver donde sea te lo topas. Y ahí estaba Érico con los brazos recargados sobre  sobre la barra de los lavabos, Kike  iba conmigo así que fingí que no lo vi,  nos fuimos directo a los mingitorios. Después de orinar  Pasamos al lavamanos,  y él seguía ahí,  lo saludamos y salimos. Érico apenas movió la cabeza; Pude observar que tenía unas ojeras al tamaño de un elefante, la preocupación volvió a mi cuerpo.

Termino el receso y volvimos a todo lo habitual, la situación de Érico no me dejo estar en lo que llevaba del día, la imagen de las ojeras de Érico me perseguía.

Al salir de la escuela rumbo a mi casa con  Kike a mi lado de nueva cuenta me encontró el topo,  y digo me encontró porque apenas pase me hizo señales para  me acercara, espera un momento le dije a Kike, y   fui con el topo.

 Aunque el topo algo me quiso decir, no lo deje hablar, después de ver  como estaba Érico de mal,   le dije al topó  que iría los fines de semana a trabajar como lo había acordado con Érico.

El topo saco una gran sonrisa, no sé si de contento o de cínico, después de que le dije que iría, se subió a su troca me acerque a la ventana, y le pregunte:

-- ¿y el balón no me lo vas a dar?  El contesto: “lo que quiera el principito”. Bajo de la troca movió el respaldo del asiento, saco el balón y lo arrojo a mis manos. Sin embargo dijo otra cosa que en su momento no entendí pero si me dejo pensado, y lo que dijo fue:

--Aunque no creo que sea este balón lo que deba preocuparte más.

Escuche lo que dijo,  pero no entendí de lo que hablaba y como  no quería que Kike empezara hacer preguntas opte por no indagar más así que lo más rápido que pude Regrese con  Kike  que a su vez  observaba intrigado a unos metros,  y  me pregunto:

--¿y ese balón?  Le comente que  el balón era  de Érico,  que se lo iba a entregar;

Kike intrigado me cuestiono: “¿pues ahora que tanto te traes con Érico?, no sabía que le hablabas,  ¿de dónde  acá son  tan cercanos?

Para suavizar el momento en tono retorico le pregunte: ¿Qué; estas celoso,  novia mía?  Se rio, y me dijo brincos dieras  holgazán,  lance el balón al piso y empezamos a correr jugando una cascarita con el balón.

 Aunque todavía faltaban  dos horas y media para irme a la práctica de futbol,  decidí  sería mejor  ir directo a la casa de Érico a darle el balón también para  decirle que lo acompañaría los fines de semana a trabajar para el topo.

Solo me preocupaba  que le  iba a decir a mi madre…  Acaso solo diría: madre le  voy a trabajar gratis don Beto es tan pobre que lo voy ayudar a que se haga de unos pesos…

Llegue a la casa de Érico me y abrió su mama, le pregunte por él;   y me dijo que andaba trayendo unas tortillas para la comida. Le di el balón para que se lo diera,

Me invito a pasar y me dijo: “mejor  espéralo  y dáselo tu mismo,  te agradezco que se lo regreses;  Érico ha tenido muchos problemas con su padre por ese balón.

--¿Y cómo está tu mama? Me pregunto; no me dejo contestar porque siguió hablando; tenías  mucho tiempo que no venias con Érico,  me da gusto que de nuevo se junten,  a ver si tú lo haces cambiar; últimamente se ha vuelto muy problemático,  esos amigos con los que se junta no le traen nada bueno. Por supuesto no estoy hablando de ti;  tú si eres buen chico toco mi mejilla con su mano y,  yo solo escuchaba todo lo que decía; Deja voy a ver cómo está el guisado,  vente conmigo;  ella avanzo a la cocina y yo me fui atrás de ella.

La mama de Érico seguía platicándome mil cosas de él, que si era un desordenado,  que andaba de vago toda la tarde etc.

Me dijo sabes:

 -- Extraño a mi Érico,  cuando estaba en secundaria era tan diferente: pasábamos mucho tiempo junto;  me ayudaba a regar las plantas,  me arreglaba el patio;  Me contaba chistes,  era muy gracioso.

Érico llego y supongo alcanzo a oír cosas de las que me decía su mama, en un tono algo ofuscado me pregunto:

-- “¿qué haces aquí?.

Su mama me defendió, le recrimino:   “Érico no seas grosero con Isael;  el tan dulce que es!.

Yo sonreí y moví los hombros como diciendo lo vez soy un dulce… Érico  refunfuño y me hizo señas con la cabeza de que saliéramos, me despedí de la mama de Érico y me fui  con él.

Ya afuera,  le dije a Érico que su balón estaba en la sala de su casa, que el topo me lo había regresado, también le dije que iría a trabajar con él los cuatro fines de semana que había acordado con el topo.

Como le dije todo esto muy rápido e inmediatamente empecé a caminar, Érico no supo que decirme, creo que solamente me dijo gracias o al menos un tenue pero lo escuche.

Rumbo a mi casa pensaba que ahora solo tenía que ver cómo le pediría permiso a mi madre de desaparecerme sábado y domingo de mi casa, la verdad si la tenía complicada, pero luego me dije bueno ya algo se me ocurrirá.

 

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