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Un sueño erótico

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Anoche soñé contigo, no sé cómo empezó el sueño pero estábamos en tu habitación, tú recién duchada y yo sentado esperando recibir mimos.

De repente tiraste la toalla y me miraste una mirada de complicidad que anunciaba el inicio de algo más que abrazos y besos... enseguida entendí el mensaje y me levanté para ir a por ti, me empujaste y me caí en la cama y con la misma mirada y sin decir nada, entendí que no debería levantarme, abriste el cajón y me dijiste que cerrara los ojos... Me excitaba la idea del misterio, pensaba rápidamente intentando tener una idea de lo que ibas a hacer y como no pude, abrí los ojos un poco y me estabas mirando así que decidiste vendarme los ojos y a los segundos notaba como te subías a la cama y te acercabas a mí...

Empecé a sentir tu cálido aliento en mi cuello... te pusiste detrás de mí y empezaste a acariciar mi pecho y besar mi cuello... Me quedé paralizado y me dejé llevar por la sensación que producían tus caricias y el tacto de tus labios en mi piel, empecé a excitarme más. Cada vez que intentaba hacer algo, tú me lo impedías y todo sin palabras, lo único que se escuchaba eran tus besos y mi respiración cada vez más fuerte...

Tú seguías acariciándome y bajando tus manos cada vez más abajo y yo cada vez más caliente, impaciente por actuar pero seguías impidiendo todos mis movimientos, al ver que mis pantalones se iba a reventar, me levantaste despacio y me quitaste el pantalón y lo siguiente hasta dejar mi cuerpo totalmente indefenso y me volviste a empujar para caerme en la cama... Y seguiste explorando mi cuerpo con tu cálida y suave lengua mientras que mi cuerpo estaba invadido por miles de sensaciones... empezaste a bajar por mi cuerpo hasta llegar a mi ombligo, empecé a sentir como tus pezones rozaban mi polla mientras jugabas con mi ombligo... pff que sensación, sentí como un escalofrío de calor subía y baja por mi cuerpo y mientras yo intentaba asimilar todo lo que me estaba pensando, tú empezaste a bajar con tus labios... Hasta llegar al lugar más deseado y sentí como tu lengua empezaba desde la punta bajando tan despacio que parecía un camino interminable y tan agradable de recorrer y empezaste a subir otra vez por el mismo camino pero con otra velocidad aún más excitante... creí que mi polla se iba explotar hasta sentí como la cogías con la mano dándole un apretón no tan fuerte pero tampoco tan flojo, lo justo para concentrar toda la sangre en la cabeza de mi polla y te la metiste lentamente en la boca y empezaste a jugar con tu lengua mientras que con la otra mano me acariciabas los testículos... sentí que ya no podía más! Me iba correr así que hice un esfuerzo para revelarme y derrocarte, robarte el control de la situación pero no hizo mucha falta, se nos da bien hablar sin decir palabras, te dejaste llevar con mi modo salvaje de reaccionar, parecía un león enjaulado deseando devorar a quien se acerca...

Empecé atacando tu cuello con besos y mordiscos mientras mis manos intentando cubrir todo tu cuerpo a la vez, tocaba cada centímetro de tu cuerpo, Si no es con mis manos, es por mi lengua o polla y con un beso me tranquilizaste arrebatándome el aire con tus labios y lengua hasta que me relaje, te apreté fuertemente contra mi pecho hasta se detuvo nuestro aliento y seguí dibujando con mi lengua tu cuerpo, bajando por tu cuello hasta tu pecho chupándote el pezón mientras que el otro el otro estaba atormentado por mi mano sintiendo como se ponían duros y rosados, empecé a escuchar cómo se elevaba el ritmo de ti respiración, sonaba cada vez más fuerte, casi arrancando tus labios con mordiscos y el sonrojo de tus mejillas...

Empecé bajando por tu cuerpo con mis labios y lengua húmeda hasta llegar a la parte que más deseaba comer, mi lengua ya estaba casi seca pero tu vagina estaba encharcada, mojada, empecé a pasar mi lengua rodeando lentamente el clítoris y empecé a bailar mi lengua con tu clítoris en una danza de pasión animal marcada por tus gemidos... luego volví a subir por tu cuerpo con mis labios hasta juntarnos con los tuyos, atrapando nuestras lenguas en una violenta corriente de pasión erótica, fusionando nuestros cuerpos y con mi polla en tu mano desesperada por completar la fusión, por entrar y sentir como lentamente se abre la carne a su paso, desesperada por sentir la tibieza de tus labios vaginales que hacen resistencia a la penetración, pero al mismo tiempo rodean la cabeza de mi polla invitándome a entrar y surge el acto más deseado y estallamos de placer... Me siento dentro de ti tan dentro que me sentía parte de ti, y empezaste a mover tu cuerpo húmedo y yo el mío sin despegarnos uno del otro, sin salir de ti pero lo suficiente como para volver a entrar y sentir la misma sensación cada vez más intensa, mi lengua abrazaba la tuya y tus abrazos atrapaban mi cuerpo y mi polla entra y sale con el ritmo de nuestros gemidos desesperados por alcanzar la divinidad del momento, cada vez más rápido, más intento y fuerte hasta que sentí como tus labios vaginales abrazaba mi polla con fuera y decidí que era nuestro momento de estallar y juntos creamos una explosión de sensaciones indescriptibles que solos tú y yo habíamos experimentado...

Y todo sin decir ni una palabra.

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