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Maldito cabrón

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Después de tras una tarde romántica de peliculas en lo que hubo de todo menos atender al argumento, en los que en todo momento hubo besos y caricias de todo tipo quedandose ambos labios casi desgastador por la euforia del momento, Daisuke se quedó mirando a Ken de forma directa, una forma que ya sabía que a Ken no le gustaba para nada y aún así lo hizo, se le quedó mirando mientras Ken se acicalaba el cabello y se ponía la ropa de nuevo en su sitio ya que en el fragor de la batalla, su camisa quedó casi desabotonada y casi quitada de su cuerpo, Daisuke estaba tan caliente que necesitaba verlo desnudo, montarse encima de él y meterle todo el amor que llevaba dentro de sus entrañas, aunque este último tampoco se quedó atrás, su cuello estaba lleno de chupetones que Ken le había hecho con su lengua trabajando en el lugar todo el rato, ambos se habían trabajado el cuerpo de cada uno de manera distinta

Aún así, Daisuke no estaba contento con la situación, Ken descubrió que le estaba observando y tuvo que parar lo que hacía, aún le quedaba por ponerse adecuadamente el cuello de la camisa y los dos primeros botones no estaban puestos

-¿Qué te ocurre? -. Dijo de abotonarse la camisa y cogiendo sus pantalones, de los dos, era el que más se habia desprendido de la ropa, solo llevaba puesto los boxers

-Estoy pensando...

-¿Puedo saber de qué se trata?

-Estoy pensando en como debo decirtelo sin que te enfades o te sientas incómodo.

-Puedes expresarte como quieras, no me importa ¿de que quieres hablar?

-Es sobre el sexo

-Mmm ¿te molesta la manera en la que nos hemos besado?

-No, de hecho me encanta, aun siento tus dulces besitos en mi cuello y las cosquillas que me produce tu cabello rozando en el lugar

-Gracias, me gusta que te fijes en esos detalles tan pequeños pero tan insignificantes, pero dime ¿qué es lo que te incomoda? no te gusta que a veces yo tome el control por los dos?

-Tampoco es eso.

-¿Qué te disgusta? quiero saber

A Daisuke no le gustaba andarse con rodeos y alargar mas la situación de modo que lo dijo muy abiertamente

-¿Te gusta chuparla de la misma manera que me la chupas a mi?

Ken se mantuvo en silencio asimilando la pregunta en su mente

-Ya veo, quieres saber como soy en el sexo, quieres saber si soy igual de bueno en hacer una mamada, tu intencion sobre mi es saber si la cantidad de semen que tiene un individuo cualquiera al impactar en mi rostro es mejor que la cantidad que recibo de ti ¿eso es a lo que te quieres referirte? -. Contestó mirandole a los ojos muy serio

-Exacto -. Le devolvió la mirada

-¿Para qué quieres saber eso? ¿de mi respuesta influye algo en tus acciones futuras?

-No, sólo quiero saberlo.

-Tiene que haber una razón para que me hagas esa pregunta, se trata de mi, ¿verdad?

-No intentes adentrarte profundamente para comprender, Ken, no quiero dar a entender nada, solo quiero saber que con quien te gusta chuparsela más, a quien te gusta más chupársela ¿a un completo desconocido o a mi?

Razonando Ken un poco mas profundamente en su mente la pregunta que le hacia su chico, llegó finalmente a una solución y la expuso de forma muy tranquila y serena.

-Ya veo, sientes celos

En un principio Daisuke iba a rechistar pero para que decir que no si lo que acababa de decir Ken era lo mas acertado del mundo, tragandose su orgullo dijo

-Pues mira, sí, son celos.

-¿Porqué? por ejemplo, debo recordarte que fuiste tú la idea de meter una persona más en nuestra relación, disfrutas de los pros pero debes aceptar los contras que eso supone, si me metes a mi en el trío te expones a que mi cuerpo sea tocado por otra persona

-Yo solo quiero saber con quien disfrutarías más

-No entiendo tu pregunta

-Me da igual, contestame ahora mismo

-No entiendo que quieres dar a entender con esta pregunta tan compleja, me estás dando a entender una cosa, no deseas verme ser tocado por ningun otro cuerpo y que yo no se la chupe a nadie más que a ti ¿es eso?

-Es eso, justamente eso

-Creo que a estas alturas de esta relacion no has entendido todavía el porqué deseo estar junto a ti

-Sí que lo se

-Para mi no, me has dado a entender que soy un puto

-No.

-Lo insinuaste

-Perdoname si interpretaste mal mi pregunta

-Tú eres el que no aclaras tus sentimientos, para empezar dices que no deseas verme en los brazos de nadie más

-Es cierto, me disgusta verte en los brazos de otro

-Te contradices, no sabes lo que estás diciendo, pero no me importa, yo tengo muy claro mis sentimientos, no me duele realmente que pienses eso todavía, no puedo cambiar tu mentalidad, yo por mi parte te he dicho muchas veces que mi corazón es tuyo, mi alma solo es afín a la tuya, mi cuerpo reclama tu piel, lo demuestra cada vez que nuestras pieles colisionan, lo hemos comprobado hace unos mimnutos, esta habitación ha sido testigo del frenesí sin control, tu cuerpo sobre el mío, nuestras manos entrelazadas, no puedes decir que mi mirada no es sincera, no puedes decir que mi manera de amarte no es con el cuerpo y el alma.

-Pero sigues sin contestarme a mi pregunta

Daisuke era como un autentico niño pequeño, el solo queria que sus preguntas fueran contestadas para sentirse tranquilo

-¿Que era lo que querias saber?

-La forma de chuparla y con quien te sientes mas feliz haciendolo, con un completo desconocido o yo?

Ken volvió a asimilar aquella pregunta mirando de forma penetrante a su chico

-¿No contestas?

-Te estoy mirando detenidamente, tomandome mi tiempo para poder contestar a tu pregunta de forma correcta

-Eso es porque no lo tienes claro

-Lo tengo muy claro, sé lo que siento, sé lo que quiero, y sé que es lo que siento por alguien como tú, y voy a contestar a tu pregunta

-Adelante, quiero que empieces

-Antes de nada, no me disgusta tampoco las órdenes que me estás dando, no me gusta, pero es algo que me he ido acostumbrando, conocerte a fondo no es nada facil

-Sabes como soy, quiero mi respuesta ahora mismo

-Muy bien, voy a contestar ¿quieres saber si me siento cómodo haciendo una mamada a una persona que no eres tú, ¿no?

-Sí -. Conforme Daisuke lo iba diciendo, Ken se iba acercando más a él, hasta tocar suavemente la tela del pantalón con mucho espero, sabiendo el lugar donde estaba tocando y susurrando muy dulce:

- En los dos casos, las cosas son muy diferentes, lo sé pero mi vida presente estoy viviendo ambas cosas, con una persona que no eres tú, todo es rápido, todo se reduce en una frase, sexo sin amor, no existe ninguna relacion con esa persona, es una mamada inexistente, no me hace vibrar, por mucho semen caliente que es estrelle en mi cara, si la persona y yo no existe un vinculo que nos una no puedo hacerlo con tranquilidad y con mucho esmero-. Dijo mientras le manoseaba aquel bulto que ya sobresalía del pantalon con cada suavidad y contacto visual con los ojos de su chico

-¿Qué se siente hacerme una mamada a mi solamente? porque te recuerdo que tú eres mío -. Daisuke mostró posesividad algo que a Ken le fastidiaba mucho pero esta vez no se molestó, siguió jugando a estimular a su chico hablando con el corazón y sacando a relucir sus sentimientos

-Con tu permiso, voy a magullar mis rodillas en el suelo -. Iba a hacer el intento pero Daisuke en primer lugar lo detuvo

-Espera ¿para qué?

-Porque por ti, por tu cuerpo, por tu sangre, por el hilo de tu voz, por la alegria que desprende tu alma, me arodillo al suelo para lamer hasta la última gota de lo que debe ser para mi, entre tú y yo existe ese fuerte vinculo, tu y yo vamos unidos de la mano, nuestros cuerpos saben el movimiento del otro y quiero lamer lo que yo he provocado, porque no hay nada más estimulante que sobarla, mojarla, chuparla e introducir todo hasta que se derrame en mi boca y saborear tus jugos

-Mmmmm...

-¿Te convences ahora de que solo tú eres con quien quiero lamerla?

-Desde el principio, solo quería que me lo dijeras una vez más, ahora chupamela

-Eso está hecho, contigo si existe esa razón para hacerlo, nos amamos, te amo, te sueño, te pienso, y debo darte la atención que siempre mereces tener, lo que ocurra en los proximos minutos será un momento romántico e íntimo de nosotros.

-Vamos agáchate

Y en silencio que aquella habitación desprendía, Ken se agachó, se arrodilló, le bajó la bragueta, hasta abajo, al igual que los pantalones, dejandolos por los tobillos, con la grata sorpresa que no llevaba ropa interior, lo que le sacó todo hacia afuera

-¿Donde están tus boxers?

-Siempre es bonito ir con todo al natural

-Es cómodo, hoy tu erección era mas penetrante que otras veces, así que caballero, ¿cómo le gusta el oral? —. dijo viéndole a los ojos desde abajo hacia arriba y sobándolee las bolas muy despacio.

-Sucio, guarro.

Apenas le había acabado de decir y ya Ken le había bajado toda la piel, hasta abajo; después le escupió, y comenzó a sobarlo como cuando uno se soba la rodilla.

Echaba más saliva a su mano porque se secaba en instantes

-Lubrícala más -. Ordenaba Daisuke

Y Ken lo hizo, obedeciendo a su hombre, introdujo sus dedos en su entrepierna y los sacó empapados, los embarró en su punta y lo introdujo en su boca hasta adentro hasta la garganta, succionó con tanta fuerzay lo masturbó como con coraje, que después de unos minutos Daisuke no resistió y explotó ahí en sus anginas.

Ni una gota salió de la boca de Ken, nada desperdició

- ¿Contento, caballero?

-Estás hecho un maldito desastre... y no sabes lo que me gusta, y no, no estoy contento, ha sido muy poco rato

-¿10 minutos masturbandote, ofreciendote una mamada, manoseando y mostrandote mis habilidades no son suficientes?

-No

-Entiendo, ¿el caballero quiere más?

-Sí, porque aún sigo sin creer en tus palabras

-Oh, no te preocupes, en la siguiente media hora quedarás satisfecho de mis servicios hacia tí

-Eso ha sonado a que eres como una prostituta

-SOY tu prostituta y voy a dar lo mejor de mi para no vuelvas a pensar en nada malo sobre mi, todo tu cuerpo, tu entrepierna y todo tu semen es mío, caballero.

Ken bajó hacia abajo la piel desenvolviendola casi como un plátano y comenzó a chupar, esta vez con el rostro lleno de semen y con la acústica de estar chupando un chupachup en todo momento.

¿Cuanto aguantaria Daisuke esta vez?

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