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El funeral de Alfonso

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Eran las tres de la madrugada y el calor se hacia notar, me costaba adaptarme a la idea que mi marido yacía muerto allí en su cajón de 3.000 dólares. Su dinero esta vez no pudo salvar el destino que ya tenia marcado.

Su expresión reflejaba una paz y tranquilidad a la cual no estaba acostumbrada ver en el.

Me sentía extrañamente feliz, todavía estaban en mis recuerdo los vejámenes y las humillaciones que me hacia pasar este viejo pervertido, ahora estaba allí, frió e inmóvil.

Lejos quedaron aquellos días en que me obligaba a tener relaciones cuando el quería, me daba por el culo cuando a el se le ocurría hacerlo, me quería convertir en su puta y lo estaba logrando realmente.

Ahora todo cambio para mi, desde que mi padre me vendió a este viejo cuando yo tenia apenas quince años, mi pesadilla duro poco mas de tres años, por fin volví a sentir el aroma de la libertad.

La situación no daba para mas, estuve todo el día fingiendo ser una viuda desconsolada, llore un par de veces para ponerme a tono de las circunstancias, ver a mi marido en su lecho de muerte, el olor de las flores que envolvía la sala, la atenta mirada de los amigos de Alfonso, me estaban excitando.

Después de todo era una viuda, y muy joven, con un cuerpo mas que deseable. Ese día me vestí para la ocasión, use un vestido largo y ajustado al cuerpo, que resaltaba mi figura especialmente mi cola perfecta, deseada, también llevaba un escote que dejaban ver un poco mis senos bien formados, mi cuerpo invitaba al sexo y al placer.

Los únicos que quedaron hasta esa hora eran dos de sus amigos que yo conocía porque a veces los llevaba a casa, para jugar a las cartas, siempre me miraron con ganas a pesar que Alfonso me obligaba a usar ropa holgada, era celoso y no quería que me miraran mas de la cuenta.

Les pedí que me esperasen un momento que iría al cuarto de al lado a arreglar unas flores y conseguir algo de café.

Me retire moviendo el trasero de una forma muy sexy los tipos me miraban, y el no saber donde tenían plantada la mirada me generaba ideas demasiado provocativas.

Al darme vuelta los sorprendí embobados mirándome el trasero, ensaye mi mejor sonrisa sabiendo que alguno de ellos me seguiría.

Los nervios y la excitación no me dejaban armar el ramo de flores, esperaba con ansias que se abriera la puerta y poder estrenar mi condición de viuda.

Cuando pensé que mi plan no dio resultado, ingresaron al cuarto Juan al que apodaban fotoman ,y el otro mas joven llamado Daniel.

La expresión de alegría en mi rostro no se pudo disimular, a lo que fotoman expreso.

_.Permiso Laura vinimos a ver si necesitaba que le ayudemos en algo.

Mi respuesta no se hizo esperar, y espero no arrepentirme de lo que iba a decir.

_.Si necesito que alguien consuele a esta viuda, necesitada de amor y afecto.

Ante tamaña declaración los dos se abalanzaron sobre mi como perros en celo, comenzaron a tocarme por todos lados. Fotoman desde atrás murmuro a mi oído.

_.Tu cola discúlpame que te lo diga, pero esta fantástica sentí como dio un paso hacia mí y luego poso suavemente sus manos en mi cintura.

Apoyo su bulto en mi trasero, pude sentir sobre mis nalgas su excitación, el maldito me estaba apoyando descaradamente.

El mas joven mientras tanto se encargaba de sobarme los pechos y con la otra mano tocaba mi concha a través de mi vestido.

Empecé a rozar mi cuerpo contra el de ellos, con mis nalgas trataba lenta y suavemente de atrapar lo que me estaban apoyando. Estaba cumpliendo con una fantasía retenida durante mucho tiempo, y no tenia fuerzas para evitar que abusaran de mi cuerpo. Las caricias de ambos se tornaron con mas fuerza, sus dedos querían traspasar el vestido para meterse en mis orificios. Estaba fuera de mí, no dejaba de pensar en lo morboso de la situación. Tenia que frenar un poco la excitación de ellos, y también la mía.

_.Ya basta! Van a romperme el vestido, si quieren tener algo conmigo será con uno solo. Ustedes deciden mientras tanto yo me iré desvistiendo.

Vi que fotoman murmuro algo al oído del mas joven, aparentemente se estaba sacrificando para que me coja Daniel.

Me di vuelta y comencé a sacarme la ropa lentamente, para provocarles una excitación mayor de la que ya tenían. Me quede solamente con una ropa interior muy sexy, que mi difunto esposo me obligaba a usar en sus secciones de sexo.

Quedaron duros no podían creer que este cuerpo estaba a punto de entregarse.

De seguro me veía fantástica, lo note al mirar como el bulto en sus pantalones crecían, los mire como diciendo quien será el primero.

Al verme así vestida Daniel se saco los pantalones como un rayo, me abrazo y me beso apasionadamente, yo respondía a sus besos dejando que su lengua explore los rincones de mi boca, mezclando mi saliva con la de el.

Su pene apretaba mi ombligo, lo tenia durísimo, sentí deseos de tenerlo en mi boca.

Lo mire a los ojos y le dije.

_.Me dejas que chupe tu pija? Prometo tragarla toda.

Me sentía muy puta hablando de ese forma, sin esperar respuesta de el comencé a bajar despacio besando su pecho, hasta llegar a su polla.

Era la primera vez que tenia en mis manos una pija que no fuera la de mi difunto esposo el tamaño de este era mayor, y me excitaba , me calentaba la idea que aquel miembro me brindaría el placer que nunca me dio Alfonso. Su glande estaba húmedo y manchaba mi mano cuando lo acariciaba, no aguante mas y me lo trague de un solo envión, y comencé a chupar en forma pausada por momentos, y aceleraba de a ratos.

Su miembro no cabía todo en mi boca, con esfuerzo su punta llego a mi garganta, lo que me provoco arcadas. Sin lugar a dudas le estaba provocando un gran placer.

Entonces el me agarro desde la nuca y comenzó prácticamente a cogerme por la boca, sentí que estaba pronto a venirse, entonces me levante no quería que acabase tan pronto.

Nesecitaba sentir su polla dentro mío, sin perder el tiempo lo senté en el amplio sillón que allí había, y con mi mano dirigí la punta de su glande en mi conchita, se fue metiendo lentamente, quería disfrutar centímetro a centímetro, de esa tranca, lo estaba cabalgando y el placer que en ese momento me estaba provocando era indescriptible.

Mientras tanto el se encargaba de mis tetas las succionaba como si quisiera sacar leche de ellas, yo me movía como una serpiente, como una puta experta en coger penes.

Sus movimientos de mete y saca, se tornaron rápidos, violentos y descontrolados, lo que provoco que explotara en mi primer orgasmo, el primer orgasmo producto de una cogida, mis líquidos chorrearon su palo hasta llegar a sus testículos. Mucho era el placer que me estaba provocando, que mis gemidos casi convertidos en gritos de seguro se escuchaban hasta la sala donde velaban a mi marido.

El ya no se movía note que quería contener la eyaculacion para prolongar la cogida, mientras tanto a mi no me importaba, devoraba su herramienta por entre mis piernas, en un mete y saca frenético, como una yegua complaciendo a su jinete.

Me gustaba sentirme su puta, las clases de sexo que había tenido con Alfonso me sirvieron de mucho, la cogida que estaba ofreciendo era solo una parte de lo que yo podía dar.

No aguanto y pude presentir lo que se venia, con movimientos fuertes y precisos descargo toda su leche en mi interior.

_.HAAAA MMMMmmm Laura mi amor HAAAA AAaaa si movete asiiii aaaaaa te lleno de mi leche putita descargue todo dentro.

Lo mire sumamente complacida de haber provocado tanto placer en el, sentí como si fuera mi primera vez, estaba feliz, pero todavía quería mas.

Me sentía bastante puta esa noche, quería demostrar todo lo que había aprendido, un pensamiento perverso paso por mi cabeza, ya nadie mas quedaba en el velatorio mas que nosotros.

Lo mire a Juan que se masturbaba en un rincón y le dije.

_.Quieres cogerme el culo? De seguro si por la forma que siempre me miraste habrás tenido fantasías de meter tu pija en mi culo.

_.Si Laurita tenes una cola preciosa seria un gran honor cogertelo.

_.Bien fotoman soy toda tuya te lo mereces por haber sido obediente y esperado tu turno, pero vamos a la sala donde esta el muerto, supongo que no tendrás problema verdad?

Sin esperar que me responda lo agarre de su pene y lo conduje hasta el feretro, vi el rostro sin expresión de Alfonso y le dije.

_.Llego la hora de mi venganza aunque no puedas verme, se que desde algún lugar estarás retorciéndote viendo como se la cogen a tu mujercita delante de tuyo.

Agarre el pedazo de Juan y lo comencé a chupar, ya lo tenia parado pero dentro de mi boca me pareció que aumento el tamaño. Era una perra, una perra que quería seguir jugando o que jugaran con ella.

Mientras me acariciaba el culo, me empezó a dar pequeños golpes en la cara con su verga.

_.Laura no sabia que te gustaba tanto chupar vergas, mmmmm sos experta,_ empezó a introducir un dedo en mi estrecho culito _Qué diría mi amigo si te viera con mi verga en la cara?....aaaaggghhh...¡anda! abre la boca puta.

Sus palabras me calentaron aun mas y chupe su verga de forma hambrienta, mientras mis labios la recorrían de arriba hasta donde alcanzara a entrar en mi boca, mi mano apretaba y masturbaba lo que quedaba fuera de está; mi lengua acariciaba su glande sin descanso y mi cola se meneaba sin cesar.

Me incorpore su pene estaba a punto. Le dije.

_.Juan quiero que vea lo que se va a comer.

Camine lentamente frente a él. Mis pasos mejor ensayados se los mostré, le mire su pene que daba pequeños brincos, con el tremendo espectáculo que le estaba obsequiando, no se podría dar cualquiera, me gustaba verlo tan excitado.

_.Ya no aguanto fotoman quiero tu verga en mi culo ya! Demostrame que lo sabes hacer.

Se paro detrás mío. Lo mire, estaba mirándome el culo ya desnudo y mi entrepierna totalmente expuesta. Puso su mano sobre mi húmeda vagina y la acaricio impregnando mi escaso vello con mis propios flujos.

Con los dedos lubricados por mi concha los introdujo en mi culito, estaba preparando el terreno para lo que vendría, me di cuente que sabia lo que hacia.

Lo deje de mirar cuando me tomo de las caderas, ubico la punta de su miembro en el agujerito del culo y empujo.

Lentamente el glande se habría paso por el estrecho orificio, la tenia grande pero la calentura que levaba dentro me hizo tolerar el dolor.

Me clavo la verga en todo su esplendor, y comenzó lentamente a moverse dentro mío.

No podía creer que toda esa barra de carne estaba dentro de mi colita, sus movimientos aumentaron y ya me arrancaba gemidos de placer.

El dolor y el placer se mezclaban de forma exquisita entre mis piernas.

De pronto empezó a moverse violentamente, me tenia agarrada de las caderas y me empujaba hacia él con la misma fuerza que me estaba clavando. Pude sentir su barriga sobre la parte baja de mi espalda cuando se inclino para agarrarse de mis tetas; estaba sobre mi follandome salvajemente. Sus testículos chocaban en mis nalgas.

─.Y tu culo...mierda, que bueno esta, tienes un culo de ensueño puta...y quien te lo esta cogiendo soy yo....aaaaahhhh...y no ese marica de tu marido que bien muerto esta....que culazo puta....¿te gusta que te den por el culo perra?.

Ya no era dueña de mis actos, por momentos era yo la que me estaba cogiendo esa pija, me movía sin dejar de lanzar gemidos, me di vuelta y me recosté de espalda.

_.Venga Juan métame su pijota en mi predispuesto culo.

De un solo envión lo clavo hasta los huevos, tras de mi se movían los candelabros de las velas, estaba en el velorio de mi esposo y yo gozando como una perra.

Enterraba su mástil hasta el fondo para después sacarlo casi por completo, y sin darme cuenta tenia otra vez sus testículos chocando en mis nalgas. Si que me estaban dando una soberana cogida.Sus envestidas hacían moverse mis tetas para todos lados.

_.Seguí Juan no pares seguí dándome, que me encata tu pija seguí ahhhh mmmm

Estallo mi segundo orgasmo, fue largo e intenso, pero me dejo satisfecha; me dejo cansada y mas calmada .

Mientras el estaba a punto de venirse mire su rostro de satisfacción, una mueca de placer me decía que estaba a punto de estallar en mi culo.

Sentí su semen tibio y espeso recorrer el interior de mis intestinos.

_AAAAAA Laura acabe en tu culo aaah mmmm gracias Laura gracias por darme tanto placer.

Saco su mástil y como una buena chica sumisa le limpie el falo a base de lenguetazos. Pude sentir el sabor de los restos de esperma que quedaban todavía. Me sentía inmensamente feliz, resulto muy bueno esperar tanto para poder sentir placer.

Luego se vistieron y se marcharon ya estaba amaneciendo y yo aca tenia que continuar con el velorio, los despedí con un beso en la boca a ambos, y prometieron visitarme pronto para volver a darme el pésame.

Espero que este relato haya sido de su agrado.

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