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La violación de Marcel

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Marcel es un chico de lindo físico, no es delgado ni gordo, tiene lindas piernas y cola. Sin ser afeminado siente que a veces los hombres lo miran lo que le provoca cierta sensación de extrañeza y vergüenza. Tiene 18 años y estando en verano, de vacaciones, siempre hace los mandados de su casa, vestido con shorts y remeras que dejan ver sus piernas y brazos bronceados porque le gusta ir a la playa.

Esa tarde, yendo de compras tiene que pasar por la casa de una pareja mayor de edad que no le caen muy bien. La mujer, como de 70 años, con cara de bruja, cuando el pasa le dice cosas como "Hola lindo" y el viejo, más o menos de la misma edad, se lo queda mirando raro y Marcel siente que el viejo lo desnuda con la mirada.

En el momento que pasaba por la casa de esos viejos desagradables la mujer estaba al frente barriendo la vereda. Cuando Marcel estuvo cerca, la vieja le dijo "Hola precioso, vas muy apurado, porque te quería pedir un favor". Marcel, que es muy educado le dijo "Si, dígame”. "Mira, soy modista, tenía que tomarle medidas a alguien que no pudo venir y como vos sos parecido te quería preguntar si te puedo tomar las medidas, es solo un segundo, después te vas".

Al chico le pareció raro, pero para no ser descortés le dijo, "Si pero solo unos minutos porque tengo que ir a hacer los mandados".

"Si, va a ser rápido, entra", y lo tomo de un brazo llevándolo al interior de la casa. Cuando el muchacho entro, vio sentado en el living al viejo, que supuestamente era el marido de la mujer tomando algo y murmuro algo inentendible. La vieja atravesó el living llevándole de un brazo mientras le decía "Tengo el centímetro en el cuarto, vení" a lo que Marcel le siguió pareciendo más que raro pero entro al dormitorio, donde había una cama de matrimonio, un placar y un cajón como todo mobiliario.

La vieja saco un centímetro del cajón y le dijo "tengo que medirte pecho, cintura y cadera, ponete de espalda". Al ponerse de espalda el chico vio que el viejo estaba en el umbral de la puerta y sintió un poco de miedo. En eso la mujer le paso el centímetro por los brazos y le media el pecho, sintió que le rozaba los pezones y luego le media la cintura y cadera. Dijo "tenés medidas de mujer, nene, estas divino" y empezó a acariciarle un muslo. El chico quiso apartarse y en eso el viejo lo agarro por los brazos y lo sujeto con fuerza... La vieja aprovecho para meterle las manos bajo la remera y comenzó a tocarle los pechos diciendo "Que suavecito que sos ricura", al mismo tiempo sintió que el viejo que le sujetaba los brazos por la espalda se frotaba contra sus nalgas y le decía "No sabes las ganas que tengo de cogerte, pareces una nena de lo bueno que estas".

El chico no atinaba a nada por lo inesperado del ataque y además los viejos eran fuertes y lo zamarrearon hasta llevarlo a la cama. Allí se sentaron quedando el muchacho entre los dos calientes viejos, ahora la vieja lo tomo de las manos poniéndoselas en la espalda y el viejo empezó a sobarle los muslos, le acariciaba sin pausas las piernas mientras se babeaba de excitación, hasta que de un tirón le saco el shorcito. La vista de las piernas del chico lo enloqueció mas al viejo y hundió su cabeza en los muslos besuqueándolos y chuponeándolos mientras la vieja decía "mira lo que es, esta buenísimo, es una nena". Mientras lo besaba el viejo dirigía sus manos hacia las nalgas del chico y se las apretaba sin contemplaciones. El viejo abusador tomo al chico por la cintura y termino por ponerlo en la cama mientras la vieja le apretaba tanto las manos que le dolían.

El viejo violador le levanto la remera hasta el cuello y empezó a sobarle los pechos y pezones y enseguida empezó a chupárselos. El chico de dio cuenta que lo iban a violar y no podía hacer nada, solo soportar los manoseos y lamidos de ese viejo degenerado. "Ponelo de espaldas" dijo el viejo y ahí supo el muchacho que no tenía salvación. La vieja, siempre aferrándolo por las manos lo obligo a ponerse boca abajo. El viejo no podía esperar de la calentura y le saco el slip de un par de tirones, miro el culo que se iba a coger y lo empezó a manosear, le abría y cerraba las nalgas, se las apretaba y de repente hundió su lengua en el culo del chico... Quería penetrarlo con la lengua y chupo y chupo hasta que estuvo bien mojado, le metió un dedo y luego otro para dilatarlo. El chico quiso gritar pero no podía, en eso sintió que algo duro y muy grande hacia fuerza para entrar en su culo. El viejo hacia fuerza para vencer la resistencia de ese hoyito y de a poco logro meter la punta de su dura verga. Espero unos segundos y de una embestida le metió toda la verga adentro del culo. Empezó a moverse de adelante hacia atrás mientras gemía de placer y estuvo culeandose al chico un rato largo hasta que en medio de una convulsión acabo llenando de leche el interior del muchacho. Finalmente se puso de costado, resoplando de satisfacción, La vieja estiro una mano para sobarle las nalgas mientras le decía "eso te pasa por estar tan bueno". Pasado un rato la vieja lo llevo al baño para que se lavara, le dio la ropa y el chico se marchó, dolorido y humillado.

Nunca más volvió a pasar por la casa de esos viejos.

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