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Demasiado tiempo esperando este momento obsceno

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Ken dejó escapar un fuerte suspiro mientras se sentaba en el sofá de su apartamento, esperando que su novio de cabello pelirrojo se diera prisa. Había sido un largo día para él en su futuro trabajo aparte de los estudios académicos y Daisuke había admitido que la universidad hoy había sido especialmente dura con él. Los dos acordaron reunirse en el apartamento de Ken y luego ir a la piscina a relajarse en el jacuzzi que tenía su complejo de apartamentos. Nadie estaba realmente en los apartamentos, así que no tenían ni que preocuparse por si algunos niños los molestaban mientras ellos estabane en su zona íntima de confort, hoy era un día especialmente mórbido, porque Ken llevaba desde hace mucho tiempo deseando probar algo muy excitante, siempre lo tenía en su mente pero fisicamente no se habia atrevido a dar el paso, hasta que un día viendo porno Hentai con Daisuke le confesó que había algo que le gustaría hacer con él, en un lugar húmedo, donde los cuerpos estuvieran sensibles, especialmente para él que es quien quería probar ese juguete especial en su ano rosado,logicamente ese deseo hoy se iba a hacer realidad, por esa razón hoy se encontraba un poco ansioso, cautivado por un sentimiento de locura extrema, no podía controlarlo, solo podía esperar al momento de ver a Daisuke entrar y hacer realidad ese deseo, la sexualidad era un tema principal para él, había visto, leido y experimentado mucho pero esto era algo que quería hacerlo

Miró el reloj mientras avanzaba lentamente, el ruido de sus zapatillas de casa resono por todo el espacio de cuatro paredes. Miró sus uñas masticadas, estaba nervioso y se podía notar en el ambiente, su corazón latía a una frecuencia nada normal, angustiado de excitación tomó todo el sofá y fue a su teléfono para ver si Daisuke le había enviado un mensaje de texto. Ya debería estar en casa. Su teléfono empezó a sonar en ese momento exacto y lo abrió para ver el mensaje de texto.

- Lo siento, estoy llegando un poco tarde, aunque pronto estaré con lo esperado por ti -. Leyó el mensaje y sonrió antes de escribir rápidamente una respuesta.

- No puedo esperar-. y bajó su teléfono. En unos diez minutos escuchó el toc-toc de la puerta, fué a recibir a Daisuke quien lo vió aparecer en toda su adorable gloria.

- Bienvenido a casa-. dijo Ken inspeccionando todo lo que llevaba Daisuke en sus manos, estaba inquieto por una de las bolsas que traía.

-¿Cuánto tiempo llevas esperando?-. Le preguntó y Ken se encogió de hombros.

- No importa, ya estás aquí, así que vamos-. Dijo saliendo por la puerta olvidando todo lo que habían hablado antes, ante esa pérdida de información, Daisuke tosió un poco y Ken se detuvo y lo recordó

- Ah ya, cena. Casi lo olvido, debes tomar fuerzas -. Dijo mientras entraba en la nevera y sacaba algunas sobras de la noche anterior y las calentaba. Tomó un refresco mientras Daisuke solo tomaba un vaso de agua fría. Comieron y hablaron de cosas al azar sobre su día y una vez que terminaron, decidieron esperar un poco antes de ir al jacuzzi.

Después de casi una hora, estaba cerca de la medianoche, pero decidieron ir de todos modos, ya que todo eso significaba que menos personas estarían caminando.

Ken fue a buscar sus bañadores, empacó un par de artículos para la piscina y se encontró con Daisuke en la puerta.

- ¿Nos vamos?-. Preguntó extendiendo un brazo para poder conectarse con Daisuke en un beso cómplice, y este último simplemente respondió al beso con una sonrisa de lo mas traviesa posible

Cerraron la puerta con llave y caminaron hacia la piscina, disfrutando del silencio de la noche y de lo tranquilo que era.

- Me alegra que estemos aquí, aunque hace mucho calor, incluso ahora mismo-. comentó Daisuke cuando abrieron las puertas de la piscina y Ken sonrió.

- Me alegro de que te guste el lugar que elegí-. Respondió y Daisuke con una sonrisa burlona mientras caminaban hacia la piscina. Ambos se quitaron las camisas y Daisuke se veía un poco incómodo. Como Ken tiene el cuerpo de un nadador él estaba un poco gordito a pesar de practicar mucho deporte debido al fútbol.

Aunque no vivía en su propia casa, fue él quien encendió la bañera de hidromasaje y una vez que se calentó, se sentaron en el interior y ambos dejaron escapar un gemido y placer por el relajante calor del agua. Se sentaron en silencio, disfrutando de la bañera de hidromasaje por lo que era pero Ken sintió que un pie se frotaba contra su muslo y vio que Daisuke intentaba jugar con él. Una cosa bastante infantil, pero era algo que hoy precisamente, los dos iban a disfrutar muchísimo.

Se unió a su juego infantil y pateó el pie, lo que llevó a Daisuke a patearlo un poco y sus pies estaban en una pequeña batalla y Ken amó el momento mucho mas, amaba momentos como este con Daisuke y no lo reemplazaba por nada, aún no se arrepentía de haberse abierto emocionalmente un poco más y confesarle su más intima necesidad sexual, era un paso mas para adaptarse al mundo que lo rodeaba y quien mejor que con Daisuke, la única persona en quien confiaba al 100%.

Se movió a través de la bañera de hidromasaje, estaba junto a Daisuke y le dio un casto beso en los labios y sonrió mientras miraba a sus ojos marrones. Daisuke sonrió y besó su nariz y luego su sien y luego ambas mejillas. Su mano fue y ahuecó su mejilla mientras colocaba otro beso en los labios de Ken.

Normalmente no era tan amable, pero tiene momentos en los que solo era una persona amable y cariñosa. Entonces Ken sintió que una lengua se deslizaba por su labio inferior y se abrió. Fue principalmente una perezosa batalla de dominio entre los dos chicos, ya que ambos no pusieron demasiado esfuerzo en esto.

Mientras continuaban besándose, quedándose sin aliento, Daisuke cumplió la fantasía mas anhelada por Ken

-Vamos a hacerlo ¿estarás relajado? -. dijo mientras abría los ojos y miraba fijamente los bonitos ojos azules de Ken y arqueó una ceja.

-No tengo miedo si esto lo hacemos juntos -. Contestó de forma muy tierna y segura.

-Gracias por confiar en mi para esto-. Dijo contra los labios de Ken mientras se levantaba en la bañera de hidromasaje y se colocaba frente a él .Lo besó en los labios un par de veces más y luego llevó las manos al los bañador y lo acarició a través de la delgada tela. La expresión de Ken estaba roja cuando dejó escapar un jadeo estremecido.

- Estamos en público-. dijo con un suave juego inocente y Daisuke lo interrumpió con otro suave beso, todavía acariciándolo lentamente.

- No te preocupes, sabes que nadie va a venir, especialmente por la noche -. explicó y Ken intentó protestar un poco más, pero parecía no poder sacar las palabras correctas, entonces Daisuke rápidamente profundizó un beso, inclinando la cabeza de Ken hacia atrás mientras el pelirrojo pasaba sus manos por los mechones, disfrutando de todas las sensaciones. Se sintió a sí mismo golpeando las manos de Ken y sonrió antes de mirarle de nuevo.

- Puedes sujetarme por mi cabello, pero si golpeo dos veces, me dejas subir, ¿de acuerdo?-. Dijo mientras se ponía de rodillas, bajando casi al nivel de la entrepierna cuando Ken estaba sentado en el banco de la bañera de hidromasaje y él con unas ganas locas de hacerlo ahí.

-¿Qué? preguntó antes de que la cabeza de su chico se sumergiera bajo el agua y sintió que le quitaba el bañador y una boca besaba la punta. Su polla se contrajo ante esto y se mordió el labio inferior cuando la boca de Daisuke se hundió sobre el miembro palpitante.

Comenzó lento primero y aceleró el paso. Subió a respirar y vio que Ken estaba temblando y resoplando en este punto por la sensación, volvió a bajar y lamió la parte superior, deslizando su lengua por la abertura antes de tomar la polla completa de Ken en su boca. Mientras movía la cabeza, se aseguró de mover la lengua.

Subió a otro pequeño grito de aire y, una vez que tuvo suficiente, una vez más se hundió y comenzó a prococarle gemidos, algo en lo que siempre era bueno, y una de sus manos fue a las pelotas jugando suavemente con ellas con sus enérgicas manos.

En este punto, una de las manos de Ken encontró su camino hacia la masa de cabello pelirrojo y se aferraba tanto que era casi dolorosa, pero solo incitó a Daisuke a que tomara más, aquellas manos agarraron los pálidos muslos de Ken con dureza mientras seguía moviendo la cabeza.

Podía sentirle tensarse debajo de él y la contracción de su polla era una buena indicación de que estaba cerca del clímax, golpeó la mano de Ken y se quedó sin aliento.

Levantó su cuerpo y besó los labios de su chico con dureza, agarrando la parte posterior de su cabello y sosteniéndolo en su lugar mientras su mano comenzó a destrozarle sexualmente, su mano trabajaba de manera experta en Ken, su pulgar se movía sobre la punta cada vez que llegaba a la cima y luego bajaba con un suave movimiento de torsión. Ken gimió ruidosamente en la boca de Daisuke cuando llegó al clímax, su semilla chorreaba en el agua tibia, Daisuke gentilmente lo ayudó a través del clímax y una vez que terminó, sus labios se separaron y Ken sostuvo la parte de atrás de la cabeza de Daisuke mientras recuperaba el aliento.

- Me sentí increíble en el agua-. Murmuró en el pecho de Daisuke y sintió las vibraciones mientras el pelirrojo se reía

- Esta es la razón por la cual el voyeurismo es divertido, puedes experimentar el mejor sexo-. explicó y Ken resopló.

- No tuvimos sexo, tuvimos sexo oral-. señaló Ken y los ojos de Daisuke se movieron un poco mientras sacaba su bolsa que estaba en el borde de la bañera y sacó una botella de lubricante y el producto estrella, un pene grande de color morado en forma de tentáculo

Ken admiró aquel consolador en las manos de Daisuke, esa era la fantasía sexual mas grande que jamas a nadie, nada mas que a Daisuke se le había ocurrido confesar, quería que un consolador con forma de tentáculo le entrase por el ano, y ahora mismo se sentía completamente feliz, tanto por la corrida que acababa de experimentar como por el consolador que tenía Daisuke en las manos.

-Ya estoy bien preparado para poder sentir todo tipo de sensaciones en mi cuerpo-. murmuró mientras se sentaba a horcajadas sobre el regazo todavía vestido de Daisuke, este solo sonrió mientras su mano viajaba por los muslos de Ken, frotando círculos suaves en ellos mientras abría el lubricante con una mano chorreando un poco entre sus dedos y frotándolos, observando a Ken en todo momento del proceso.

La mano libre viajó y agarró el culo de Ken con dureza y deslizó sus dedos, probándolo con un dedo, añadió el segundo y lo cortó en un lento paso. Ken gimió de placer un poco y envolvió sus brazos alrededor de Daisuke, arañando ligeramente su espalda.

Por su parte, Ken estaba volviendo a excitar y agradeció que el agua tibia y la lubricación servirian para que el agujero del culo se abriera sin problemas, sintió que otro dedo se deslizaba y se curvaba en ese único lugar que lo hizo gritar un poco y se mordió el labio inferior mientras miraba a Daisuke que en ese momento le estaba echando el ojo de "follame". Estos momentos entre los dos eran únicos.

Pero de imprevisto Daisuke quitó las manos de su culo quien dejo escapar un gemido de frustración

- ¿Por qué te detuviste?-. Dijo mientras sacudía un poco el culo, apretando la polla endurecida de Daisuke a través de su bañador, este se estremeció un poco por el contacto y soltó un pequeño gruñido mientras lubricaba el consolador de tentáculos que tenía.

- Para meter esto en tu bonito agujero -. Su voz llena de decisión, extremeció totalmente a Ken quien se movió un poco más contra él que estaba luchando por mantener la compostura. Ken se enorgulleció cuando logró que Daisuke gimiera en voz alta por lo que siguió sacudiendo su trasero contra él, en esos momentos estaban siendo ellos mismos, como fuera del sexo, siendo ellos, como rivales, esos momentos son los que contaban para ellos.

Daisuke agarró su culo y lo levantó sobre el consolador con una expresión muy amenazadora

- Ten cuidado, ponme demasiado nervioso y te follaré hasta que ni siquiera puedas caminar de regreso al apartamento-. dijo mientras empujaba el culo de Ken en el consolador, haciéndolo gemir en voz alta hasta que estuvo adentro, ante esa brusquedad, Ken no pudo evitar agarrarse fuertemente al cuello de Daisuke con demasiada fuerza, la impresión primera siempre es abrumadura, el no saber si un cuerpo pudiera resistir tal ataque tan máximo pero lo pasó, pudo con la presión de sentir un tentáculo dentro de su ano, pero por poco tiempo, Daisuke sacó el juguete y lo empujó hacia atrás cuando su boca comenzó a deambular por su cuello.

Clavó sus dientes en el cuello y ya no hubo ningun movimiento, se quedaron petrificados, al ritmo del silencio que reinaba el espacio aparte del sonido del hidromasaje, pasados unos minutos, las marcas aún permanecían y ahora mordió con dureza el hombro de Ken, haciéndolo casi aullar de excitación no solo por la mordedura sino también por el consolador que continuamente empujaba su culo sumado por el placer sexual que todo le ofrecía, Ken poco a poco perdía la razón, su mente lo abandonaba por completo.

Él por su parte, todavía estaba moliendo su polla contra la de Daisuke y, finalmente, Daisuke arrojó el consolador dentro del culo de Ken y ya no volvió a salir de aquel agujero en los proximos minutos

-¡Te necesitaba de esta manera cabrón! -.Dijo mientras mordía el labio inferior de Ken con fuerza, este se sentía de la misma manera, compartiendo el mismo sentimiento, sntiendo la adredalina a través de su cuerpo, regalandole gemidos en la boca de su amado

-Muchisimo tiempo deseando hacer este momento obsceno y dejar escapar mis gritos, quiero gritar Daisuke, por ti y por nosotros

Se besaron con una batalla de lenguas mientras la cadera de Ken se movía al compás de las penetraciones fuertes de Daisuke con el tentáculo de juguete a través de sus dedos y manos que se me movían a un compás frenético

Entre todo eso, Daisuke empujó su cabello hacia atrás, exponiendo su cuello y sin perder tiempo lo besó de nuevo, comenzó de forma lenta aunque por abajo no paraba de violarle el culo y los gemidos de Ken no cesaban, ni los gritos compenetrados con gemidos, lento, dándole tiempo, si la mente de Ken se lo podía permitir, de descubrir cómo devolver el beso esta vez, pero tan pronto como su mente lo descubrió esa gentileza parece desaparecer. lo besó con fuerza, usando la parte posterior de su cuello como un ancla para acercarse todavía mas hacia él.

-Déjame probarte-. gruñó contra su boca a través de los fuertes gritos, sin esperar permiso antes de deslizar su lengua entre sus labios, le besa como si hubiera estado hambriento de ello, profunda y ruidosamente.

El núcleo interno de Ken arde como el fuego, el deseo ardiendo en sus venas y rugiendo en sus oídos, toda precaución olvidada por mucho tiempo. Cuando Daisuke comienza a besar su camino a través de su mejilla y a lo largo de su mandíbula, Ken se queda jadeando a través de los labios magullados, mirando al cielo con los ojos muy abiertos y sobresaltados. Gime cuando Daisuke presiona su boca contra su cuello una y otra vez, adorando la piel con sus labios y lengua antes de finalmente acariciar su rostro contra la curva de su garganta, inhalando.

-Daisuke... -. Ken suspira con nostalgia, sus hormonas son tan salvajes que se siente como si estuviera ebrio, sus manos aún trabajan en las dos pollas, pero cree que ya no es suficiente, debe rendirse al ataque fiero de Daisuke que esta vez, está ganando mas que otra noche, la felicidad es de Daisuke es la de Ken que se siente en el éxtasis de ser follado tanto por su ano como por su boca y por su cuerpo, no puede pedir mas en este momento por lo que los gritos son libres y sin ningun tipo de tabues, esta noche Ken es feliz desde hace muchisismo tiempo.

-Hueles tan bien a perro salvaje -. surrura Daisuke contra su cuello empapado en sudor debido a todo el esfuerzo que esta realizando, sus manos no paran quietas, siguen penetrando con el pene tentáculo dentro del ano de Ken.

-Daisuke... ahhh ahhh ahhh por favor -. Suplica y gime sin saber qué es lo que está pidiendo, Daisuke lo mira desde abajo. Sus pupilas están tan dilatadas que sus ojos se ven casi completamente negros en la oscuridad. Él comienza a destrozar su cuello de nuevo, besando lamiendo chupando, mirándole. Ken está atrapado, incapaz de alejar sus ojos de la forma en que está abusando de su piel, hasta que finalmente no puede evitar inclinar su cabeza hacia atrás, los ojos se cierran de placer cuando él también comienza a acariciar su andrógino pecho.

El dolor es tan cegador que ni siquiera puede gritar, su cuerpo se pone rígido en su regazo y, por mucho que intente usar el agarre que tiene contra dus dos miembros, parece que no puede alejarlo de él. Daisuke sigue chupando el cuello, ahuecando sus mejillas con la fuerza y ?Ken puede sentirlo hasta tragar.

Su corazón late con fuerza en su pecho, el éxtasis hace que sea difícil respirar, y Daisuke es extremadamente fuerte en el sexo, pero Ken lucha, contra él, pero su control sobre él es como piedra, duro.

De repente, se aleja de él y sus bellos labios están cubiertos de sangre, su sangre. Le gotea hasta la barbilla, eso enciende mas a Ken quien no duda en unirse en un beso con él y ambos quedan manchados de propia sangre suya, algo tremendamente erótico porque cuando se separan un puente queda entre ellos, no es saliva, es sangre roja, sexo sucio, del que gusta a los dos.

El cuerpo de Ken abandona su lucha y se afloja en el dominio extremo de Daisuke, la visión comienza a desvanecerse en blanco y negro, borrosa en los bordes. Ya ni siquiera duele, su cuerpo ya no le pertenece, estaba llegando al Nirvana del orgasmo.

-Ahh... ahhh...

-Tus gemidos como gritos son melodías cabrón, me encantas

-Te amo Daisuke

-Te amo, te amo

-¡Fóllame!, no dejes de follar mi culo, por favor-. En medio de toda esta tormenta emocional y física por los embistes con aquel juguete favorito, a Ken se le escapó una lagrima de felicidad que rodaba por su mejilla, Daisuke viendo aquello con su lengua se la lamió y le besó en esa misma mejilla mientras los embistes seguían con mas fuerza que nunca.

La violencia del amor...

- Todo esto se siente increible, ahh ahhh -. Se acercó a la oreja de Daisuke entre gemidos y este sintió que se acercaba asi que una de sus manos abandonó la lucha de la penetración y se clavaron en los gruesos muslos de Ken, dejando marcas en forma de media luna en ellos.

-Dios... -. Gimio casi con un quejido mientras su polla se contraía y cubría el estómago de Daisuke y él, Daisuke por otra parte, sintiéndose cerca, golpeó el trasero de Ken contra el juguete deseado y, una vez que Ken eyaculo tanto fuera como dentro cubriendo el tentáculo de fluidos, se retiró y clavó su boca en la grieta del cuello de Ken de nuevo.

Las respiraciones pesadas de Ken eran lo único en lo que podía concentrarse débilmente. Cuando los dos bajaron de sus alturas, miraron a su alrededor y agradecieron que el ruido no atrajera a ningún espectador no deseado.

-Mierda Ken, eso fue jodidamente increíble... deberíamos hacer esto más a menudo, nunca te he visto tan salvaje como ahora mismo -. dijo mientras frotaba círculos calmantes donde dejaba marcas de uñas y labios y Ken sonrió un poco y le dio un suave beso en los labios.

- Deberíamos regresar

-¿Te ayudo?

-Puedo solo no te preocupes, aunque si es cierto que no puedo caminar

-Bravo, lo conseguí soy el maldito amo, tu fantasía hizo que te quedaras sin caminar

-De igual forma no me arrepiento, estoy muy contento con esto -. Dijo agarrando el tenáculo en forma de pene y comenzó a chuparlo de forma natural

-Joder que cabrón tan asqueroso

-Son mis fluidos y este pene consolador me lo quedo como recuerdo único de lo que he vivido aquí mismo.

-A partir de ahora cada vez que pases de aqui te acordaras de la paliza que te di -. Dijo Daisuke riendose

-Esto quedará como que cumpli mi más intima fantasía

Se pusieron sus ropas y volvieron al apartamento de Ken en silencio, no habia nadie por los pasillos.

- Oye... ¿puedo dormir en tu habitación esta noche?-. Preguntó Daisuke

-Estaba a punto de preguntarte si dormirías conmigo, por supuesto que puedes, y cuidas la herida de mi boca y de mi cuello, por favor

-Seré un buen cuidador, te lo aseguro

Se acostaron en la cama bastante suave y tras unos intensos besos de solo cuello y labios pasandose la saliva de una boca a otra, Daisuke pasó sus dedos por el cabello de Ken quien estaba demasiado cansado de todo lo que había acontecido.

-Buenas noches -. murmuró mientras el sueño también comenzaba a tirar de sus párpados.

-Descansa, y gracias por todo, por hacerme sentir que nuestra amistad, esto que tenemos tan fuerte, por hacerme sentir que nuestra relación, nuestra confianza está muy avanzada, esto no se puede romper así como así,

-¿Como ha sido tu experiencia con la sangre y el sentir mis besos en tu cuello? -. Dijo acariciandole un poco las marcas que había dejado en el lugar

-No dejas de sorprenderme, tus besos son exquisitamente elegantes, tengo impregnado el recuerdo de como dolió, de como a cada mordida, cada lamida, a cada contracción dentro de mi, me mojaba, y aunque gritase, calmaba mi mente ruidosa, debe ser porque tú estabas a mi lado, apoyandome en esta loca aventura

-Tus gemidos convertidos en gritos son los mas sinceros que he escuchado esta noche, no te ha importado nadie, te has liberado -. Dijo acariciandole la mano tibia y fría

-Tu me das tu confianza, yo te lo pago con mi libertad -. Respondió a la caricia sonriendo con una sonrisa muy pura

-Ha sido increible... pero quiero hacer una última cosa

-Lo que quieras -. Con esa respuesta, Daisuke agarró su cara, le ordenó que abriese la boca y al hacerlo le escupió en la cara como forma de amor sincero, aquello no molestó a Ken, se sintió bien en ese estado de ánimo de permitir que su chico hiciera con él de todo, sonriendole y acariciando sus labios le susurró unas palabras.

-Te quiero.

-Te quiero, gracias por el esfuerzo con tu cuerpo

Y con un último beso, la pareja se quedó dormida.

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