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Intimando con mi compañera de trabajo

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Todo comenzó cuando yo comencé a trabajar en uno de esos planes de empleo que organiza el ayuntamiento de mi ciudad cada año.

Allí conocí a una señorita muy amable y cariñosa, amable y muy sexy, ella y yo comenzamos a tener una conversación como cualquier otra relacionada con el tema del trabajo y que tipo de compañeros nos podrían tocar en la tarea que fuéramos a desempeñar cada día en el tiempo que durase el plan de trabajo.

Esta compañera y yo nos hicimos tan amigos que llevamos a otro nivel el tema de la amistad entre ella y yo, habíamos conectado tan bien que nos dejó de importar el compañerismo que nos hubiera tocado y empezamos hablar de cómo éramos cada uno de nosotros en el tema de salir los fines de semana o quedarnos en casa, ella vivía con su marido y yo en mi casa con mi madre, pero eso ya es otro tema.

Nuestra conversación se hacía cada vez más interesante y yo hacía que mi compañera y amiga se sintiera cómoda conmigo, hasta tal limite que ella me dijo que se sentía muy a gusto conmigo y que podríamos hablar de todo lo que sea, cualquier tema, confesiones y mucho humor entre nosotros, la decía cosas que a ella la hacía reír muchísimo.

Una mañana la di los buenos días como cualquier otro día, quise llevar mi amistad con ella a otro limite más sentimental y amoroso, sin que pareciera que la estaba tirando los trastos, la confesé que me gustaría tener otro tipo de amistad más carnal; sexológicamente hablando, la dije que quería montármelo con ella antes que con cualquier otra persona, ella me dijo que estaba casada pero eso yo lo había intuido desde el principio de nuestra amistad.

La dije que esta conversación que tuviera con ella iría subiendo de nivel cada vez más y más, ella era la mujer con la que yo quería pasar una tarde de sexo, lujuria y mucha pasión, la invite a tomar algo mientras que hablábamos de lo que podría ser una tarde dulce y muy sensual, además de acalorada en el tema sexual.

Yo me preguntaba como seria mantener una relación sexual con mi amiga, después de tomarnos el desayuno la dije que me acompañara a un lugar donde solamente estaríamos ella y yo, llegados al lugar; la dije que cerrara los ojos y se dejase llevar por mí, junte mis labios con los suyos al mismo tiempo que mis manos agarraban las suyas, como si de una pareja se tratase, pero no.

Seguía besándola y mis manos las puse sujetando su preciosa cara para que así fuera más sensual y cálidos nuestros labios no se despegaban los suyos de los míos, ella con sus manos agarro mi pantalón y desabrocho el botón para bajar mis pantalones hasta el suelo y seguido mi bóxer dejando al aire libre mi miembro sexual y erecto, se agacho y comenzó a masturbarme de tal manera que yo me sintiera cómodo y con muchas ganas de querer intimar con ella.

Yo con mi pene en erección y mi amiga con ganas de introducírselo en su boca, la dije que tenía vía libre para hacer lo que quisiera y así fue, comenzó lamer y chuparme el miembro de tal forma que parecía que se quería poner más empinado como si aquello fuera un poste dé a luz, ella seguía y seguía chupándomelo y yo jadeaba de placer deseando que aquello no terminase jamás, saco mi pene de su boca y se bajó el leggings hasta el suelo, me dijo que se lo metiera hasta el fondo y así fue.

Comencé a follarme a mi amiga al mismo tiempo que la agarraba con una mano la cintura y con la otra uno de sus grandes pechos, no podía creer lo que me estaba pasando, además de buenísimos amigos con derecho a roce, y que roce, yo con mi pene dentro de su almejita me pedía que no la sacase hasta que no me fuera a correr, pasada una media hora y yo a punto de correrme la saque de su almeja y se agacho para que echase todo mi semen por encima de sus pechos y cara, entonces supe que a mi amiga además de hacerla reír mucho también la gustaba pasar buenos ratos conmigo y follar y hacerme sentir bien cómodo con ella.

Jamás olvidare ese día, fue uno de los mejores de mi vida con una compañera de trabajo.

Espero que esto se vuelva a repetir, así la dije a ella, y ella me respondió otro día cuando volvamos a desayunar como hemos hecho hoy.

FIN

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