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Con la dependienta del sex-shop

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De vuelta a casa vi un sex shop nuevo que estaba abierto, aparqué el coche y pasé a echar un vistazo. Estaba todo lleno de consoladores, vibradores, cremas lubricantes, un apartado para sadomaso, con esposas, collares, correas para atar a la cama, esposas. Al fondo una puerta que ponía ‘acceso a cabinas’, cosa que llamó mi atención.

Al momento se acercó la dependienta.

Dependienta: Hola, ¿eres la nueva?

Estaba vestida de sado con un corpiño de cintas de cuero simulando sujetador y dejando ver sus magníficas tetas con unos pezones puntiagudos y erectos una falda de látex muy corta que dejaba ver el final de sus piernas y casi su coño, unas medias negras tipo red y unos enormes taconazos que la hacían resaltar su redondo culo y largas piernas, rubia con larga melena y muy alta.

Yo: No lo siento, venía a comprar y echar un vistazo

Dependienta: Uy perdona pero te he visto tannn… sexi ¿me gustas, no quieres currar aquí? Es divertido si te gusta el sexo y poner cachondos a los tíos y tías, además ganarás una pasta, y no tienes que venir con horario solo cuando quieras.

Yo: No sé, tengo curro y no necesito dinero pero suena divertido.

Dependienta: Quieres probar lo que saques a medias

Yo: Y cómo funciona esto

La pregunté ya con curiosidad no por el dinero sino por el morbo de poner cachondos a los tíos.

Dependienta: Buenooo te veo animada

Me dijo con voz sensual y mirada viciosa

Dependienta: Mira tú entras en una sala y esta tiene unas ventanas que te pueden ver cuando echan dinero contra más los pongan cachondos más dinero echan tu solo tienes que ver las ventanas que están usando con una luz que se enciende arriba así puedes dedicar tu espectáculo a las ventanas encendidas.

Yo: no se me da un poco de reparo, entrar hay sola, no me lo esperaba

Dependienta: Vamos te acompaño será divertido

Me metió en un enorme vestidor y escogimos ropa yo opte por un vestido de gasa negro transparente con un gran escote y la espalda al aire. Corto de falda con unos enormes tacones de aguja unas medias de rejilla con liguero sin ropa interior claro al ver mi elección ella se puso un vestido muy parecido al mío pero blanco, con liguero medias y tacones como los míos, los vestidos dejaban poco para la imaginación eran tan transparentes que se podían ver nuestras tetas perfectamente.

Dependienta: tienes buenas tetas y bien puestas

Acaricio mis pezones y estos se empitonaron de inmediato sintiendo un escalofrío de placer. Se pellizcó sus pezones para ponerlos erectos cogió mi mano y pasamos a la habitación mientras me contaba que también hay cámaras en directo por internet.

La habitación tenía una enorme cama redonda y estaba toda decorada de color rojo paredes, cama, techo, suelo el cual estaba cubierto por una alfombra de pelo largo.

Empezamos a bailar con el ritmo de la música sensual que tenía el hilo musical la dependienta empezó a acariciar mis pechos y a bajar los hombros de mi vestido, casi de inmediato se empezaron a encender las luces de las cabinas y las cámaras a transmitir.

El pensar que nos estaban mirando me ponía cachonda junto con las caricias que me hacia la dependienta, lamia mis pechos mordía mis pezones tirando de ellos suavemente, mientras me terminaba de desnudar las 2 de pie la despoje de su vestido solo teníamos las medias y el liguero nos tumbamos en la cama en un 69 comiéndonos el coño mutuamente, lamia mi coño metiendo su lengua todo lo que podía y metía un dedo en mi ano casi de inmediato sentí un profundo orgasmo que me estremeció por completo y casi a continuación otro más intenso si puede ser, mi cuerpo se retorcía del placer, saco un consolador de pene doble y en la postura de la tijera lo metió en mi coño y yo la otro punta en suyo tuvimos 2 orgasmos cada una y nuestros coños chorreando nuestros jugos, agotas nos levantamos y entre caricias y besos salimos de la sala.

En el vestuario me di una ducha y me vestí, cuando llegó la dependienta y me dio un beso en la boca y me dio un sobre con dinero.

Dependienta: Esto es lo que has ganado y lo que has disfrutado, cuando quieras ya sabes aquí tienes placer y dinero.

Yo: Me ha encantado y tú también estás muy buena volveré a venir

La di un beso en la boca mordiendo su labio y tirando suave de el, salí de la tienda y me fui a casa.

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