Empecemos describiendo a mi novia, su nombre es María, 21 años, 1.63 cm de altura, copa 34 B, con un culo parado y redondo, cara de ángel, pecas, lentes y cabello castaño claro, aunado a una ideología conservadora que no le permitía más que comerse mi verga hasta pasado el año de relación.
La historia comienza pasado el tortuoso año de sexo oral y chaquetas en el asiento de atrás de mi auto, comenzada nuestra vida sexual y ya empezado octubre, un día mi novia y yo quedamos de vernos en un hotel para pasar el día teniendo sexo, sin embargo, la noche anterior recibí un mensaje suyo cancelándome la salida argumentando un examen y que no podría faltar, no me molesté por lo sucedido y puesto que ya no tenía plan, me dispuse a beber toda la tarde.
A eso de las 10 pm no sabía ni mi nombre, pero tenía una conversación con mi novia que recordaba someramente:
5:15 pm: ya vas para tu examen? (yo)
5:17 pm: Ya amor
5:21 pm: a qué hora es?
5:34 pm: 6 pm
(Al parecer llegó su examen)
8:10 pm: ya acabaste? (yo)
8:45 pm: desde hace rato, voy camino a mi casa
Caliente de la borrachera le dije que si cambiaríamos el hotelazo para el día siguiente, a lo que contestó que no, que tenía clases.
Soy profesor de la universidad de mi ciudad, ella al ser alumna, no puede declarar lo nuestro, siendo del último año, la espera ha valido la pena, así que decidí sorprenderla con un ya acostumbrado juego nuestro, en el que la sorprendo como si de casualidad me la encontrara y ella se desvía para preguntarme algo académico, sin embargo esta vez… antes que a mi novia me topé con Antonio, (19 años, rubio, castaño), un estudiante de los primeros semestres que hacía poco había pretendido insistentemente a mi novia, al aparentar soltería, era normal que la hostigaran.
Luego de saludarme (para colmo le di clases por dos semestres) me preguntó lo usual y al ver que buscaba a alguien, me dijo que él esperaba a una compañera, que seguro la conocía, María, se llama. Asentí, me puse nervioso, él lo notó y para romper el hielo me mostró una foto de ella (robada de Facebook) e insistió “si la conoce profe? Ya la ubica?”
Volví a asentir y hasta bromee diciendo que era una joven guapa, él río y ahí comprendí mi error y el porqué de su insistencia…
Me dijo, “¿quiere ver algo increíble, a cambio de un favor de escuela?”
Sentí un escalofrío, presentí que no debía, pero asentí, solicitó mi mano como palabra… se la di, sacó su celular y tecleo 1982, después agradecí haber visto su contraseña, y me dijo “adivine…”
La pantalla mostraba un cabello castaño claro de cerca, como si grabaran desde arriba de su cabeza… comprendí en segundos, María dejó ver la cara luego de 12 hipnóticos segundos donde su cabeza subía y bajaba con un ritmo pausado… su mano se veía apretando una verga y sus labios brillosos tenían vestigio de líquido seminal, sonrió y dijo algo… ininteligible…
Al ver yo hacia arriba, la María real venia bajando una escalera, por lo que aprovechando que Antonio seguía sonriendo como estúpido le dije “ahí viene la estrella, van $200 a quien se la lleve a comer”, él comenzó a reír y aceptó de inmediato, bastaron esos 10 segundos de distracción para guardar el celular “1982” en mi chamarra, sacar el celular que uso para dar en caso de un robo, y que él no notara el cambio al decirle, ten y calla, que no note nada.
Ella apareció en los siguientes instantes y sonriendo algo turbada me vio como suplicando que no abriera la boca (verán, al hacer la apuesta solo quería acceso a su celular, a distraerlo, pues sabía que ella jamás saldría a comer conmigo de la universidad por las apariencias, pero no esperaba lo que ocurriría), y saludó primero a Antonio plantándole un beso en la mejilla, al volverse conmigo me dio el propio y dijo “Hola Profe”… Antonio aprovechó y atajó con un “te invito a comer va?”
Ella lo vio, y contrario al “no puedo, debo estudiar”, aceptó diciendo que sí, mientras fuera en ese momento, como en un sueño bizarro él la tomó de una mano y la llevó a la zona de estacionamientos.
Esperé 5 segundos y salí corriendo a la sala de profesores, donde nadie estaría (viernes 4 pm) hasta el lunes en la mañana, pensé cuanto tiempo tardaría en darse cuenta que yo tenía su celular, y así entrando a la sala de profesores, cerré con llave, teclee 1982 y abrí los videos encontré 4 archivos mp4 recientes, la ansiedad pudo más y me pasé a cuanto servicio de mensajería tenía, identificando solo una conversación con mi novia:
Ayer 9:46 pm: Gracias, por el mejor regalo de cumpleaños. (Él)
9.50 pm: de nada, pero júrame que nadie sabrá de eso
9:55 pm: cuando me dejes meterte la verga, entonces hablamos de jurarte cosas, mientras, no prometo nada
10:11 pm: no, por favor no digas eso, no puedo
10:15 pm: pues gracias por mi regalo, que boquita, pero… mientras no cojamos, no prometo nada 😉
A continuación una serie de llamadas, aproximadamente a las 11 lograron hablar más de 10 segundos, y era todo.
Regrese a los archivos mp4, abrí de nuevo el archivo más reciente (ayer), 1 minuto 46 segundos de mi novia recargada, un volante de fondo, y su cabeza subiendo y bajando con una verga en su boca, en su casi virginal boca, llegue a la parte interrumpida y subí el volumen, ella, con los ojos brillosos y poco entornados le decía “pero, ¿lo vas a borrar?” arrastrando las palabras y engullendo su verga de nuevo.
Una voz confirmó, y la cámara subió un poco, mostrando el culo de mi novia de lado sobre el asiento del copiloto, y una mano apretándolo. “Quiero verte en cuatro patas” le dijo Antonio a mi novia, mientras metía la mano entre sus piernas y sobaba su pepa por encima del pantalón, ella retiró su mano en los últimos 10 segundos de video y él se encargó de grabar a mi novia y sus leves gemidos siendo ahogados por su semen, ella apretó los ojos y tragó, acercándose a besar su boca y ahí terminó el video.
Los hechos:
Mi novia me mintió y le dio una mamada de campeonato a un ex alumno vio, todo quedando grabado.
Yo tenía su celular, por lo que tenía total control sobre sus datos e info personal.
Al grabar ese video mi novia estaba borracha, lo sé pues conmigo toma de vez en cuando.
Mi novia y él estaban juntos, y quién sabe dónde…
Continuará…
Si comentan correo, envío pic y motivan a escribir la continuación.