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Nosotras, O Sea, Mi Novio Y Yo (2)

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¡¡Hola de nuevo!! Para aquellos que no me conocen, me llamo Skarlet, tengo 23 años y esta serie esta basada en un sueño húmedo que tuve y que se convirtió en una de mis más grandes fantasías sexuales. En la primera parte fui con mi novio al hotel al que siempre vamos a pasar nuestros ratos íntimos, y fuimos sometidos por un grupo de ocho misteriosas personas. A aquellos que no lo han leído les recomiendo leerlo antes de comenzar con este. Comencemos:

Después de unas largas e interminables horas enjaulada en la camioneta en posición incomoda llegamos a nuestro destino. Al ir cubierta la jaula con un pesado manto negro no pude ver por donde íbamos, o las direcciones que tomábamos. Estaba oscureciendo, serian como las 6 de la tarde. Le quitaron el manto a mi jaula, y allí estaba yo, desnuda y bañada en sudor por el calor que hacia, sin contar los otros fluidos corporales que me echaron en el hotel. Logre distinguir la figura de quien quitó el manto. Era Delta 8.

-Sal de ahí puta, hora de agregarte al catalogo

¿Catalogo? ¿De que me habla este tipo? Bueno, lo descubriré en unos momentos. Me Salí de la jaula y baje de la camioneta, viendo alrededor para ver si lograba distinguir donde estábamos, pero no lo logre, Solo se podían ver galpones, lo que significaba que estábamos en una zona industrial. De repente oí que algo pesado cae al suelo, se oyó duro el golpe y cuando me voltee a ver que había pasado vi a mi novio, Rubén, el cual fue tirado en el piso como si fuera un saco de arena por Omega 4, quien con una tabla de madera comenzó a pegarle hasta que Rubén se puso de pie.

-Muévete puto bastardo!! Hora de catalogarte –dijo Omega 4 a Rubén

-no le digas así a esa niña, recuerda que de ahora en adelante solo es una hembra mas a nuestro servicio. Y con hembra no me refiero a mujer, ya que una mujer es un ser humano, pero ustedes dos dejaron de serlo hace una horas, ahora son una simple especie inferior jajajaja

-jajaja tienes razón Delta 8, vamos puta, hora de ponerte la cadena para llevarte con las demás perras de tu especie.

¿Habían más? Cada vez entendía menos. Nos colocaron las cadenas en los collares y nos guiaron hacia uno de los galpones, el cual, al entrar, tenía un aspecto de abandono deplorable. Había bastante maquinaria pesada, pero no distinguí para que sirven, o servían. Continuamos caminando hasta una entrada que daba hacia el subterráneo. Descendimos por la escalera de mano, y continuamos por un oscuro pasadizo cuyas paredes estaban hechas de ladrillos grises. Al final, había una puerta de hierro oxidada, por la cual entramos y fuimos a dar a una oscura sala no muy grande, muy poco iluminada y, para mi sorpresa, con una fila de personas todas desnudas, unas con esposas puestas, otras atadas con cinta adhesiva, otras con cuerdas, otras NO lo estaban. Nos pusieron al último lugar, no sin antes colocarnos una mordaza. Me puse a detallar con ojos atónitos al resto de personas de la fila, al menos a los que pude ver. Habían no solo mujeres, también hombres y hasta un transexual. Algunos lloraban, otros estaban angustiados, y las apariencias de los cuerpos de la mayoría daban señales de que habían sido golpeados, algunos tenían moretones, otros tenían rasguños, otros marcas de cinturones y hasta de látigos. La cosa ya no se veía muy excitante para mi, comencé a ponerme nerviosa, pero no llegue a llorar. Quería respuestas, quería que me dijeran que pasaba. Pero bueno, todo a su tiempo. Con el pasar del tiempo la cola fue avanzando, y mientras esperábamos, otros hombres, vestidos de la misma manera que nuestros captores, tomaban a alguien de la fila para ponerlos a mamar, o a tirar, o simplemente para golpear, o incluso humillar, haciendo que les besen las botas y otras cosas por el estilo. Uno a uno entrábamos por otra puerta, habían veces que entraban por parejas, pero jamás salían. Esto me atemorizo más.

En una de esas Delta 8 y su hermana, la monstruosa Delta 9 entraron a la sala y nos tomaron por el cabello a Rubén y a mí, arrastrándonos hasta el centro de la sala. Nos colocaron de rodillas, a mí ante delta 8 y a mi novio ante Delta 9.

-Ramera de cuarta estas ciega o que? No ves que mis botas están sucias? Límpialas con la lengua de inmediato, y que sea rápido. –me dijo Delta 8. Acaté la orden de inmediato, pero al llegar a su bota me tironeo del cabello

-Definitivamente además de ciega eres olvidadiza, y eso es muy malo para ti. Aquí no soportamos a los animales olvidadizos…recuerda que ante una orden debes decir SI AMO.

-Si amo –atine a decir, con mi cabeza gacha y asustada, aunque ya no tanto, ya que el morbo de nuevo me jugaba sucio y al estar en esa situación humillante y además delante de estas otras personas comencé a calentarme nuevamente.

-¿Tan bien que te comportaste en el hotel, ahora te vas a poner idiota? Mira que seria una lastima dejarle alguna marca a esa piel tan suave y deliciosa…cumple tu orden basura con patas.

-Si amo –volví a responder, sentándome de rodillas sobre mis talones y bajar la cabeza para lamer sus botas.

Era degradante, pero para mí, que soy morbosa como casi nadie, también era excitante. Ya estaba sintiendo la necesidad de tener un paquetote en mis entrañas de nuevo. Mi cosita se comenzó a encharcar.

-mmm así…ahh, sigue así perrita, sigue así… -escuche mientras lamía las botas de Delta 8. Logre mirar de reojo y vi que mi novio estaba también sentado sobre sus talones, pero erguido con la cabeza inclinada hacia atrás viendo hacia arriba. Sobre su cara estaba sentada Delta 9, obligándolo a darle sexo oral. No pude evitar sentir celos, soy posesiva, ese es mi novio. Pero que podía hacer, no quería que me golpearan ni nada. Así que me comporte como debía: como la puta sumisa en que me estaba convirtiendo.

-buena idea hermanita..zorra, enjuágate bien la boca, vamos a darle un mejor uso. –me dijo Delta 8

Me paso una botellita con agua, me enjuague un poco la boca para luego adoptar la posición sumisa, de rodillas con las manos atrás y con la cabeza medio agachada viendo los pies de Delta 8. Mi libido era mayor. Los celos que sentía más la impotencia de no poder hacer algo me hacían sentir humillada y rebajada, y esos sentimientos terminaban en calentura. Delta 8 fue a un rincón de la sala y se sentó.

-Ven aquí como la perra que eres zorrita, ven y ábreme la bragueta del pantalón y atiende mi güebo.

Fui a 4 patas como la perra que era y que ya comenzaba a sentirme. Las ganas de que me cojieran ganaban terreno en mi, haciendo que además fuera algo picara y gateara contoneando el culo. Apuesto que los hombres que estaban en la fila tuvieron una tremenda erección con mis gestos a pesar de la condición en la que nos encontrábamos. Llegue donde estaba Delta 8, cuya posición era sentado con las piernas medio abiertas y flexionadas. Sobé un poco su miembro por encima del pantalón. Ahora que de nuevo mi cuquita pensaba por mi, estaba muy lanzada. Eso de que los hombres piensan con su sexo puede ser cierto, pero también en muchos casos puede ser aplicable a las mujeres, como yo lo estaba demostrando. Pero ¿que podía hacer? Siempre eh deseado estar dominada y esclavizada, con mi orgullo partido en mil pedazos, derrotada y humillada ante un macho, uno que solo piense en su placer y no en el mío, uno que haga uso y abuso de mi cuerpo, sentirme la mas callejera perra en celo para el, y ahora esa situación se estaba dando y por ende, me estaba excitando sobremanera. ¿Qué podía hacer? En mi mente solo había una respuesta: ENTREGATE.

-vaya vaya, esta perrita no deja de sorprenderme. Cuando te calientas te gusta todo ¿no? Jajajaa

-Si amo, soy una puta que disfruta provocándole placer a los demás. Discúlpeme por ser tan estúpida y haber cometido ese error de hace un ratito. Quiero enmendarme entregándole mi culo.

-jajajaja nos dijeron que eras una mujerzuela antipática, altanera y mala sangre…y verte así, humillada y arrepentida me calienta. ¿Quieres que te coja por el culo putita? ¿Te gusto mi herramienta?

-Si amo, por favor, se lo suplico, estoy muy excitada, y me gusto su herramienta metida en mi culo. Enculeme amo, se lo ruego.

-¿y tu crees que te voy a follar el culo solo por que tienes ganas so puta? Bueno, la verdad esta tan rico que quizás lo piense. ¿Por qué estas caliente zorra?

-estar a sus pies me excita amo –dije con voz tímida.

-jajaja de verdad eres una puta esclava por naturaleza…aunque logro ver que no siempre estas así. Pero bueno, eso lo resolveremos luego, por ahora gánate el derecho a que te coja por el culo mamándome la verga. Y ya que tus nalgas tienen hambre, ponlas a pedir comida mientras me lo chupas bastarda.

-Si amo

Comencé la felación. Entendí sus palabras y adopte la mejor posición que se me vino a la mente: de rodillas con su polla en mi boca y con el culo bien paradito en pompa, por si alguien quiere usarme por allí, y deseaba que de verdad alguien quisiera metérmelo. Tome esa rica chupeta de carne con mi mano derecha para pajearlo mientras se lo chupaba. Recibí una cachetada.

-no uses las manos pedazo de imbécil, solo la boca. Esa boca de puta mamagüebo que tienes jajajaja

-como mi amo desee.

Eso me excito más, más aun si cabe. Aun oía los gemidos del monstruo de Delta 9, pero, ya no sentía celos, total, el no se la estaba cojiendo ni nada por el estilo y dudo que este disfrutando de esa mujer. Continué la mamada, esta vez con mis manos apoyadas en el suelo. Me atragante con esos 29 cm de verga dura. Al principio no podía, pero gracias a Delta 8 que me agarraba por los pelos como haciendo una coleta y dirigía la mamada, logre hacerle una "garganta profunda" aunque me dieran arcadas al principio. De esta manera me fui acostumbrado a su pene en mis amígdalas, las arcadas fueron disminuyendo en intensidad. Luego subía por esa larga vara negra hasta llegar a la punta, para luego bajar lamiéndolo por debajo hasta llegar a sus dos bolas, las cuales recibían una tremenda atención por parte de mi boca. En una de esas, sentí que algo comenzó a rozar mi agujero anal, y cuando me fui a voltear para ver quien era, Delta 8 me sujeto del cabello, diciéndome con tono autoritario –Sigue mamando perra. –sentí como unas manos me tomaban por las caderas con fuerza, para luego entrar en mi hoyito anal. Me dolió un poco, pero ya no tanto como la primera vez con Delta 8 en el hotel.

-que delicia puta, que mamadas tan ricas das. ¿Como sientes ese culo Sigma 5?

-de maravilla Delta 8, tenias razón, no esta abierta del todo, pero poco a poco se ira abriendo. Uuuuuuf que divino esta este agujero, que rico.

Mis gemidos eran ahogados por Delta 8, cuyo nabo no dejaba mucho espacio en mi boca. Sigma 5, el que me enculaba, comenzó con embestidas lentas, al igual que Delta 8 cuando me empalo en el hotel. Supuse que quería disfrutarlo, y yo también lo estaba haciendo. Un buen rato estuvimos los tres en esa postura, hasta que Sigma 5 acelero el ritmo y termino acabándome en el culo. Casi al mismo tiempo, Delta 8 me saco su enorme pene de la boca y con unos tremendos gemidos acabo en el piso.

-Ahora puta, agáchate y caga la leche que deposite en ti, vamos, mézclala con la de Delta 8. –me dijo Sigma 5

-No amo, por favor, eso me parece asqueroso, no me haga hacerlo –suplique. Me parecía muy asqueroso hacer eso, vomitaría si lo hiciera. Recibí una muy buena bofetada por parte de delta 8.

-¡¡NUNCA MAS PUTA, NUNCA MAS NOS DIGAS QUE NO!! NOSOTROS MANDAMOS, SOMOS SUPERIORES A TI PEDAZO DE ESCORIA INSOLENTE, ¡¡¡TIENES TERMINANTEMENTE PROHIBIDO DECIR QUE NO!!!

-perdón amo, perdón, por favor, no me vuelva a golpear, haré lo que mande..-dije adolorida y con lagrimas en mis ojos, ¡¡¡pero mas caliente que nunca!!!

Tome la posición que me dijeron, me agache sobre la leche de Delta 8, y sin necesidad de pujar y gracias a que mi ano estaba dilatado, la lechita comenzó a caer y a mezclarse.

Luego, con algo de repugnancia pero con mucho morbo y excitación, fui acercando la boca al charco abundante de semen, cuando oí algo:

-ahhhhh espera zorrita espera, ooohhhh siii vamos a…ahh aderezarte un poco tu merienda –dijo delta 9, levantándose de su "sillón sexual" (la cara de mi novio) y corriendo hacia donde estaba la leche con una mano en su cosa fea. Se estaba haciendo un dedo en el clítoris, y cuando llego justo encima del charco, comenzó a acabar también, era una abundante eyaculación femenina. Los líquidos se mezclaron en el suelo. Cuando termino de eyacular, Delta 9 escupió sobre el charco.

-listo inmunda, puedes comer. –me dijo Delta 9

El asco que tenía aumento en un 100%. Pero no podía hacer más nada que cumplir la orden. Tenía miedo de que me hicieran daño, además de que en el fondo quería tragarme todo solo por puro morbo. Así que lo hice, puse mi boca en el suelo y comencé a succionar, pasando la lengua para asegurarme que no quedaba nada más de la mezcla de fluidos.

-jajajaja muy bien hecho putita, muy bien hecho. Te acabas de salvar de un gran castigo. Hora de que tú y la zorra anal que tienes por novio entren de nuevo en la fila. – me dijo Delta 8

Una vez en la fila, fuimos "premiados" Rubén y yo. A el le insertaron un vibrador idéntico al que usó en el hotel en su culo, y a mi me obsequiaron un orgasmo de las asquerosas pero hábiles mano de delta 9. ¡¡Por fin!! Ya estaba desahogada, pero aun sentía la calentura. Aunque luego poco a poco se me fue pasando y dando espacio al temor de volver a la fila. Nos amordazaron y continuamos la espera.

Al llegar mi turno, Sigma 5 hablo con el hombre que estaba en la puerta. Le dijo que yo y Rubén éramos novios, por lo que nos dejaron entrar juntos. Era un cuartito muy bien iluminado, pequeño, con otra puerta más en uno de los extremos. Nos llevaron frente a un escritorio, donde había una mujer muy bella sentada con una computadora, y nos quitaron las mordazas.

-Dime tu nombre. –me dijo a mi con voz autoritaria

-Skarlet XXXXX

-Edad?

-23 años

-ahora tu, mocosa con miembro. –le dijo a mi novio, quien tenia en su rostro una expresión dramática, de miedo. Con los ojos llorosos le contesto:

-Rubén XXXXX, 23 años.

La mujer anoto todo en la computadora. Luego nos tomaron una foto a cada uno, y nos llevaron por la otra puerta a través de un pasadizo largo hasta otra estancia donde estaba un camión de cargas pesadas encendido, con un container abierto. Allí nos metieron y nos ataron las manos al techo, quedando en una posición muy indefensa ante cualquier persona que quisiera abusar de nuestros cuerpos…nuevamente.

Habíamos como 30 personas en ese container. Antes de marcharnos, entraron 6 sujetos desconocidos por mí, con unos cinturones en las manos. Cada uno tomo a una mujer y se recrearon en sus conchas, a excepción de otro que tomo al transexual y lo sodomizo de manera brusca. Como estábamos todos amordazados, lo único que podíamos hacer era observar el abuso al que estaban siendo sometidas las victimas elegidas. Después de unos 20 minutos de sexo los hombres acabaron en sus respectivas presas para luego ponerlas en la misma posición y comenzar a vendarnos los ojos. El camión parecía un transporte de reses recién salidas del matadero, por como nos tenían apresados.

Oímos como rechinaban las compuertas del container, cerrándose por completo y sintiendo como nos poníamos en marcha. El viaje fue largo, muy largo. Y en todo ese tiempo que duro el viaje intente pensar y reflexionar acerca de mi conducta cuando me caliento, de mi condición, de lo que pasaba, de cómo podría escapar. Esto último para mi sorpresa no lo sentía tan importante. Se que todos ustedes deben estar obstinados de que lo diga, pero la humillación por la que estaba pasando, la continua calentura y excitación que eso me provocaba…no me daban ganas de volver a mi vida normal. Sonaba muy descabellado para mi, y mucho mas cuando me ponía a pensar en mi familia, en mis amigos, en mi futuro en el mundo de la contaduría, en lo aplicada que soy en mis estudios. Pero el no poder cumplir mis más oscuras fantasías me volvía loca, fantasías que mantuve ocultas de todos menos del fracasado de mi novio quien no era capaz de llenarme en ese terreno, un terreno muy importante para mí. Pero aun sentía algo de amor por el. ¿Por que sentía estas cosas? Amor y odio hacia el al mismo tiempo…¿Por qué?

Sentí nostalgia cuando recordé mi hogar. Allí donde era libre, con las riendas de mi vida en mis manos, haciendo lo que se me antoje. Libertad…un término que ya no me parecía tan satisfactorio…en cuanto a placer se refiere. En las garras de esta gente no volvería a ser libre…pero si que estaría satisfecha al ser tratada como me gusta que me traten. Al escapar tendría libertad, pero si no escapaba recibiría placer dándoselo a los que me tengan a sus pies, siendo tratada como un simple animal que cuando hace algo mal recibe un tremendo castigo, humillada, doblegada…recibiría placer, mi fantasía se vería satisfecha…¿¿¿Qué hago???

En ese momento el camión se detuvo. Abrieron la puerta, nos quitaron únicamente las mordazas, nos bañaron en agua cuya temperatura era natural, ni fría ni caliente, supongo que con una manguera a presión. Nos rociaron por las caras, permitiendo que bebiéramos, al menos así fue conmigo, y supuse que también fue así para los demás. Luego nos colocaron las mordazas de nuevo y cerraron la puerta. Estuvimos un corto lapso de tiempo estacionados y nos pusimos en marcha nuevamente.

¿Por qué me pasaba esto a mí? Es claro que todo fue planeado, ya que en el hotel nos dijeron nuestros nombres antes de entrar a la habitación, además, Delta 8 hizo el comentario en el galpón de que le dijeron que yo era una mujerzuela antipática. ¿Quien pudo habérselo dicho? Ni la menor idea me pasaba por mi mente. ¿Qué me harán ahora, adonde nos llevan? Esto último lo descubriría muy pronto.

Después de un largo tiempo nos detuvimos. No me di cuenta, pero me había quedado dormida. Tanto ejercicio tenia que pasar factura a mi cuerpo.

-DESPIERTEN PUTAS, HORA DE PRESENTARLES SU NUEVO HOGAR. –se oyó la voz de Delta 8

Nos desataron las manos, nos quitaron las vendas de los ojos, y nos colocaron nuestros collares de perros alrededor de nuestro cuello. Nos ordenaron a todos ponernos en cuatro patas, y una vez acatada la orden, nos llevaron afuera del container. Era de día. Mire a mi alrededor y lo único que logre ver fue una gran casa, inmensa. Estaba rodeada de puros campos de siembra, parecía como si estuviéramos en una hacienda. En los campos pude divisar a hombres y mujeres trabajando, lo cual no me hubiera llamado la atención de no ser por que estos estaban desnudos, con arneses fetichistas de cuero de diversos modelos adornando sus cuerpos. En uno de los campos más cercanos pude divisar como una mujer era el centro de un gang bang, con unos 13 tipos en plena faena. Estos hombres que estaba usando a la chica estaban vestidos de militares. Y para mi sorpresa la mujer no tenia el típico rostro de la chica que es victima de una violación, mas bien parecía…¿feliz?

-aunque no lo creas puta, tu tenias esa expresión de felicidad en tu rostro tanto en el hotel, como en el centro de catalogo…jajaja será tarea fácil domesticarte jajajaja –me dijo Delta 8. –quiero que veas tu nueva universidad zorra. Aquí saldrás graduada como puta licenciada obediente. Con lo aplicada que eres en los estudios, y con el conocimiento que me has demostrado acerca de cómo debe comportarse una zorra cuando esta puteando, seguro que aprenderás fácil. Tu noviecito tiene que aprender unas cuantas cosas de ti, esperemos que por su bien aprenda.

Comencé a sentir como de mi vulva brotaban los primeros goterones de flujo vaginal. No quería estar allí, pero mi conejita si que lo deseaba, y al parecer era mas firme que mi mente racional. Delta 8 me llevo a la casa, donde a través de un oscuro pasadizo con escaleras llegamos a una estancia subterránea donde estaban ubicadas las mazmorras, el hogar de todas nosotras. Me metió en una celda pequeña, como de 4x4 metros. No había inodoros, apenas y una cama. La puerta era de hierro sólido, con una compuerta pequeña rectangular, y en la pared contraria a la puerta, habían 4 hoyos, los cuales también estaban tapados pero por el otro lado con planchas metálicas. Fui dejada allí por Delta 8.

Había una pequeña bombilla en el techo, la cual se encendió al cerrar delta 8 la puerta, de no ser por esa bombilla quedaría totalmente a oscuras. Vi lo que al parecer seria mi nuevo hogar, me recosté en mi cama. No era muy cómoda que digamos, y estaba llena de tierra, al parecer tenían tiempo sin lavarla. Me asome por debajo de la cama para ver que mas había, total, no podía hacer mas nada, o bueno, si podía hacer algo, y era masturbarme. Mi cosita estaba mojadita, estaba impaciente. Pero no quería hacerlo. Mi lado bueno me decía que debía escapar de allí…era como una vocecita tímida susurrándome…pero mi lado perverso, junto con mi lado sucio, y mi lado salvaje me gritaban entre los tres que me hiciera una buena paja como la guarra que era. Bueno en fin, vi debajo de la cama y conseguí una caja grande de metal, no tan grande como la cama pero si tenía un tamaño considerable. La abrí y estaba vacía. Que raro…ya descubriré para que sirve. Me volví a tirar en la cama a ver el techo.

Esta vez no me puse a pensar, solo a tocarme, mi mente estaba en blanco. Como hacia mucho calor, mi cuerpo estaba brillante y resbaloso por el sudor, una delicia. Comencé a tocar suavemente mis tetas con la mano derecha mientras que con la izquierda me acariciaba el abdomen. Ahora comenzaba a recordar mi experiencia en el hotel, en como las tres negrazas me sometían las tetas, la boca y el coño. Que rico…mi mano derecha ya no sobaba suavemente mis tetas, ahora me daba pellizquitos con la punta de los dedos de ambas manos...luego ya no eran las puntas de los dedos, sino con mis uñas…

-mmmmmmm que delicia…-dije para luego morderme los labios inferiores de mi boca de una manera suave.

Abrí mis piernas. Adiós a mi lado bueno. Mi lado salvaje, mi lado sucio, y mi lado perverso ahora me dominaban, me tenían a su merced. Y ahora en mi mente estaban representados por Delta 8, Omega 4 y Sigma 5. Comencé a recordar esos tres güebos inmensos, junto con los de los otros dos hombres que los acompañaban en el hotel. Continué castigándome mis tetas con ambas manos, y mis piernas abiertas. Sentía la humedad de mi sexo, pero no quería tocarme allí aun, quería prolongar un poco mas las ganas. Pase mi dedo índice izquierdo por mis labios, para luego morderlo suave y delicadamente en la punta, con mis ojos entrecerrados, viendo hacia el techo. Recordé las corridas de los negros en el hotel, recordé su sabor, no podía evitar gemir…mi mano derecha ahora bajaba por mi abdomen, hasta llegar a mi vientre, volví a subirla a mi ombligo, donde apoye mi dedo índice y mi dedo medio, y luego baje a mi cosita haciendo el gesto con esos dos dedos de como si estuvieran caminando hasta mi vulva. Pase los dos dedos deslizándolos ahora por mis labios vaginales. Podía sentir en toda esa zona más humedad que en el resto de mi cuerpo. Recordé al imbecil de mi novio sometido ante nuestros amos…si, eran nuestros amos, y debíamos ser muy obedientes para ellos, darles toda la satisfacción que exigieran cuando la exigieran donde la exigieran. Al pensar esto introduje dos dedos en mi vagina, dejando mi pulgar en mi botoncito del placer, comencé a gemir una y otra vez, seguía mordiéndome el dedo ahora con un poco mas de fuerza. Mis movimientos en mi vagina eran suaves, quería tratarla con mucho cariño…pero recordé en las severas embestidas que me hicieron los negros en mi culo, por lo que el ritmo de mi mano fue aumentando poco a poco, mientras hacía un riquísimo trabajo con mi pulgar en mi clítoris. Pase en estas como 10 minutos, hasta que comencé a mover mis caderas acompasadas con la velocidad de mi mano. Luego me coloque de rodillas en la cama con la cabeza pegada al colchón y con mi culo en pompa, levantándolo y sintiéndome orgullosa de ese trasero. Mi mano derecha seguía en mi conejita pero ahora me comencé a dar nalgadas con la izquierda. Me imagine que era una de las mujeres castigándome, cualquiera de las tres que conocí en el hotel, me las imaginaba de forma aleatoria, hasta que después me introduje 2 dedos en mi culo estrecho, y comencé a dedearme de la manera más brusca que pude. Termine pegando gritos como una loca, y con mi conchita empapando mi mano derecha con mis jugos.

Luego me lamí mi mano por completo, la limpie de mi flujo vaginal…una vez hecho esto me vi mi mano izquierda, la que estaba en mi culo. Recordé cuando me hicieron agacharme y botar la lechita de Sigma 5 para comerla, y de repente me entro tanto morbo que termine metiéndome mi mano izquierda en mi boca, para limpiarla de mis fluidos anales. Antes, hubiera vomitado. Ahora, solo deseaba meterla de nuevo en mi agujerito para volverla a devorar. Mis jugos eran deliciosos.

De repente abrieron la puerta. Era Gamma 7, traía una bolsa de las que se usan para botar la basura a rastras. La dejo allí en medio de mi celda.

-allí esta tu guardarropa, mete todos tus trajes en la caja que hay debajo de la cama. Te pondrás la ropa que se te exija cuando se te exija ¿entendido piltrafa asquerosa?

-si ama…

-muy bien, recuerda que solo eres un mero objeto sexual, un juguetito. Se que eso te calienta ¿o no golfa?

-si ama…Me calienta sobremanera.

-ya lo sabía. Huele a cuca…a juzgar por el color rojizo de tu vulvita creo que has tenido tiempo para sacarle provecho a tu nueva condición de zorra de servicio jajaja creo que ya te estas adaptando a tu nueva vida.

-si ama, me masturbe pensando en todo lo que ah pasado. Y quiero decirle ama, con su permiso, que estoy contenta con mi nueva condición y que me esmerare por hacer todo al pie de la letra.

-jajajajajaja me sorprendes bastardita, me sorprendes mucho. Vamos a ver si es cierto. Ahora organiza todo, tienes 5 minutos, lo quiero bien ordenado y bien organizado. Pobre de ti si no lo tienes como a mi me gusta.

-AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHH LO HARE, LO HARE, POR FAVOR NO MAS, NO MAS, HARE LO QUE ME ORDENEN, SOY UNA PUTA MARICA QUE LE GUSTAN LOS GÜEBOS BIEN PARADOOOOOS POR FAVOR NO MAAAAAASSSSS AAAAAAHHHH –se oyó de repente por el pasillo de las mazmorras, era la voz de Rubén…mi novio. Me quede petrificada al oír tal alarido.

-La marica de tu novio como que ya dio su brazo a torcer…excelente…perra te quedan 3 minutos y medio. Y ya te ganaste un severo castigo por no acatar mi orden de una vez.

Dijo esto y cerro la puerta. Comencé a ordenar todo de manera rápida, aunque estaba muy preocupada por mi novio. ¿Que le habrán hecho? ¿Por qué dije esas cosas a esta mujer que colaboraba a hacernos daño no solo a mí y a mi novio sino a muchas otras personas? ¿Acaso soy una estúpida o que? ¿¿¿Como pude haber dicho que seria su esclava??? Estaba metida en líos grandes. Ahora mi lado bueno, la vocecita tímida me repetía "te lo dije". Ahora estaba temerosa nuevamente.

Lo que había en la bolsa me dejo algo impresionada la verdad. Eran puros trajes de fetichismo. Había uno de sirvienta, muy coqueto pero exhibicionista. Tenia la cofia, un top cortito que apenas me taparía mis tetas y una minifalda que de seguro me quedaría como a la mitad del culo. Sin olvidar el delantal que tenia bordado "BITCH" así, en mayúsculas. También había un traje de látex negro, era completo. Hasta tenía capuchón para enfundar mi cabeza. Se cerraba con un cierre en la espalda. Había uno de enfermera muy sexy, un vestidito blanco con una cruz roja encada uno de los pezones y que llegaba apenas a cubrir mi cola, o al menos eso supuse. También había uno de colegiala, consistía en botas rojas a medio muslo de látex, pero el rojo era rojo de puta. Una cortisima faldita escocesa de cuadros rojos y negros y un top, o mejor dicho, un pañuelo blanco para tapar mis tetas. También tenía un lazo para mi cabello. Entre los trajes había uno muy curioso: uno de novia. Solo tenia el velo y un diminuto chaleco blanco, completándolo unas medias blancas de encaje que llegaban hasta medio muslo y un par de sandalias stilletto transparentes con tacones de unos 13 cm. de tacón de aguja. Increíblemente sexy, excitante y morboso.

Se abrió la puerta nuevamente, era Gamma 7 que vino a revisar si todo estaba en orden. Yo lo único que hacia era verla a la cara con una gran impotencia. Me ordeno que sacara la caja de metal de debajo de mi cama y así lo hice, abriéndola y mostrándole como quedo todo organizado. Recibí una gran bofetada.

-puta barata, se nota que tu coeficiente intelectual no te da para mas que chupar pollas y conchas, así como lo tienes no me gusta. –me dijo, con tono burlón y muy, muy autoritario

-¿entonces como te gusta? ¿Por que no me traes tu cajita de metal con disfraces de puta barata que debes tener y me muestras para seguir tu ejemplo? –dije yo. Y ese fue un MUY, GRAN ERROR.

-¡¡¡PUTA ASQUEROSA!!! ¿¿¿COMO TE ATREVES A DECIRME ESO??? ¡¡¡DEBERIA GOLPEARTE HASTA QUE ME RUEGEUES QUE TE MATE, Y ¿SABES? NO LO HARIA, DISFRUTARIA CON TU DOLOR Y TU TORTURA!!!

Allí me asuste. Aprendí que no es buena idea contestar a tus amos. Allí estábamos las dos, ella parada gritándome y yo tirada en el suelo, asustada, humillada y a punto de llorar. Era hora de intentar enmendarme, ya que a la final solo soy un juguete como ella había dicho, un simple objeto, un animal al servicio de ella y de quien quisiera ella o alguno de sus amigos.

-perdóneme ama, por favor, no quise insultarla de esa manera –rogué aferrándome a su tobillo izquierdo, cuyo pie tenia unas bellas botas marrones por debajo de las rodillas. –ama se lo ruego, perdóneme, no volverá a pasar.

-¡¡¡CLARO QUE NO VOLVERA A PASAR PEDAZO DE ESCORIA ANDANTE!!! ¡¡¡PARA ESO ESTAN LOS CASTIGOS, Y CON EL QUE TE APLICARE SEGURO APRENDERAS DE POR VIDA DE QUE SOLO EXISTES PARA OBEDECER Y PROPORCIONAR PLACER, APRENDERAS QUE ERES UN PEDAZO DE CARNE CON HUECOS AL SERVICIO DE QUIEN SE TE ORDENE PORQUERIA!!!

Esto último me lo dijo tomándome del cabello, y llevándome a rastras por todo el pasillo. Salimos de la casa, y nos dirigimos, o mejor dicho, me dirigió, a un campo abierto. Allí había un potro. Me monto en dicho artefacto y me esposo boca abajo, sacando mi cara por un agujero que había en el tablón, para luego poner el potro en forma vertical a la vista de todos los presentes que al llegar allí no estaban, pero después de que me esposaran y colocaran en la posición deseada ya estaba rodeada de un montón de personas, vestidas como las que vi al principio, cuando llegue a la hacienda. Claro, si es que a eso se le puede llamar vestir…

-muy bien, me alegro que todos ustedes estén aquí bastardos, lo que verán les servirá de lección a los que piensen que tienen al menos una pizca de libertad, los que creen que pueden contradecirnos, los que creen que nosotros, los miembros del clan, somos débiles solo por que somos inferiores numéricamente. Muchos de ustedes ya han pasado por aquí, así que espero que la poca inteligencia que tienen les de para razonar y reflexionar en caso de que estén pensando en contradecirnos o en pensar siquiera en contra de nosotros. En cuanto a ti puta, contaras los latigazos que te demos, tendrás tus agujeros llenos por vibradores, y conociéndote como te conocemos, te correrás aun sintiendo el dolor. Así que por cada vez que te corras te prometo 10 latigazos mas, sumados a los 30 por el castigo. Al final me agradecerás el castigo y el no haberte castigado de peor forma, y deberás hacerlo de una manera que me guste. Pobre de ti si no satisfaces mí deseo zorra inmunda.

Me colocaron dos vibradores. Uno en el culo, y uno en mi cosita, la cual ya estaba húmeda. La dominación me tenía excitada. Comenzaron los latigazos unos minutos después de que encendieran los vibradores. Sentía como el cuero penetraba en mi piel con cada golpe, y los fui contando, intentando distraerme para no acabar, ya que los vibradores eran potentes y a pesar del miedo y el dolor y como ya dije antes, esta situación me tenía a mil. Se oía como el látigo cortaba el aire, y como pegaba en mi.

¡¡¡FUISH!!! -AAAAHHHHH UNOOOOO

¡¡¡FUISH!!! –UUUUUHHHHHHH DOS

¡¡¡FUISH!!! –MMMMMMMHHHHHHH TRES…

Uno a uno hasta 70…si, me corrí 4 veces. Quede impresionada de mi misma, ¿Cómo podía correrme mientras me hacen daño? Al parecer, una nueva faceta de mi morbo estaba saliendo a flote. Y, para ser sincera, disfrute con esas corridas como no tienen idea. Me quedo ardiendo la espalda, me bajaron del potro y me arrojaron a la tierra. Gamma 7 me veía con una ceja arqueada hacia arriba, lamiéndose los labios superiores de su boca entreabierta con lentitud y mucha sensualidad, esperando a que yo cumpla con la parte final de mi castigo. Me arrastre como pude, hasta llegar a sus botas, para, estando así, tirada boca abajo en la tierra, sucia, sudada y con la espalda quemándome tanto por los latigazos como por el sol inclemente, y con mi cosita aun botando jugos, agradecerle el castigo que yo tanto me merecía para ponerme en mi lugar. Definitivamente aprendí la lección, y no solo eso, desaparecieron mis ganas de ser altanera, desafiante, antipática para con mis amos, así como mis ganas de escaparme. Definitivamente, me hicieron su esclava oficial, y no tuvieron que luchar mucho para lograrlo.

-ama, esta perra callejera le da las gracias por el castigo que me ha impuesto, quiero agradecerle por haberme elegido para servirles, cosa que haré de ahora en adelante con diligencia, devoción y muchísimo gusto. Gracias a su castigo, me di cuenta de que soy una puta barata, una golfa sin remedio, una furcia cualquiera, una ramera al servicio de ustedes y de quien ustedes me manden, mis más bellos e idolatrados amos. –comencé a lamer sus botas, con esmero. Esperaba que esto fuera suficiente, no quería seguir siendo castigada. Ya no más. Ahora solo obedecería y solo me preocuparía por el placer de mis amos, mas incluso que de mi propia vida.

-muy bien perrita –me dijo mi ama Gamma 7. –no eh quedado del todo satisfecha pero me gusta que ya sepas cual es tu lugar. Llévenla a su cuarto. Y puta, organiza bien tu guardarropa.

Fui llevada a mi nueva habitación, a mi nuevo hogar. Apenas llegue me pare como pude, y comencé a arreglar con devoción los trajes que mi ama me había dado. Los arregle en la caja en menos de dos minutos, o al menos eso creo. Luego se abrió la puerta, era de nuevo Gamma 7.

-vamos a ver tu guardarropa perra, mas te vale que ahora si este como me gusta.

Le mostré enseguida la caja con la ropa ordenada. Esperando que le gustase. Y por la expresión seria que puso, no le gusto, e inmediatamente me atemorice.

-aun no está ordenado como debe ser niña…

-ama perdóneme, por favor ama, no es mi intención molestarla, se que pierde tiempo con lo imbécil e ignorante que soy, por favor perdóneme, la arreglare de nuevo ama.

-te has ganado un castigo perrita, sabes que si…

-no ama por favor se lo imploro ama –dije tirándome en el piso boca abajo de nuevo, agarrándome de sus botas, intentando que se apiadara de mi.

De pronto, sentí como la espalda comenzó a arderme sobremanera. El ardor era indescriptible. En una de esas que agitaba la cabeza por el sufrimiento pude ver que mi ama estaba vaciando sobre mi espalda una botella de alcohol. Que ardor tan horrible.

-zorra, te diré que, si para la próxima que venga y esa ropita de puta no este bien arregladita como me gusta, desearas no haber nacido. Manos a la obra, pasare en un instante de nuevo por aquí.

Se fue, cerro la puerta nuevamente. No tenia ni idea de lo que me haría de no tener la ropa como le gusta. ¿Pero como demonios le gusta? Uy, pensé mal, y ya no debía hacer eso. Comencé a arreglar todo de nuevo, esperando que le guste esta vez. Tenía un temor muy grande, un miedo indescriptible. Se abrió nuevamente la puerta. Yo estaba arrodillada con la caja abierta a mi lado, y con la espalda matándome, atemorizada de ver siquiera sus pies.

-mmmm muy bien perrita, te has esmerado bastante. –dijo cerrando la puerta de mi cuarto. –Te has ganado un premio, chúpame la concha, y mas te vale hacerlo bien –me dijo dándome palmaditas en la cabeza.

Sin pensarlo dos veces, le desabroche el cinturón del pantalón, los botones, el cierre, los baje con mucha delicadeza. Mi conejita estaba de nuevo empapándose. Y a la vez estaba muerta de miedo. Mi ama abrió un poco las piernas, de manera que yo estando arrodillada pude situarme debajo de su cuquita, una hermosa cuquita, rosadita, tersa, y muy, muy mojada. Esa vista que tenia era impresionantemente bella, su coño me excitaba. En que clase de guarra me convirtieron…una puta esclava bisexual…pegue mi nariz de su clítoris, hundiendo mi boca en su vulva. Si estiraba un poco la lengua hacia mi barbilla, le lograba lamer el hueco del culo, el cual ahora me sabía a gloria. Lo hacia intercaladamente, un ratito en su cosita, y un ratito en su culo, mi lengua se paseaba por esa tersa piel de ébano, una verdadera diosa de mujer. Si mi familia me viera así, o mis amigos…pero que importaba lo que pensaran ellos, ahora solo me importaban los deseos de mis amos. Que se pudra el mundo, mis amos son superiores o son mas que todos. Merecen toda mi concentración y atención, y era lo que estaba demostrándole a mi ama Gamma 7, comiéndome todo su coño que, a juzgar por las expresiones de su cara y sus gemidos, estaba gozando de la mamada de cuca que yo le estaba haciendo. Atrapaba uno de sus labios vaginales entre mis labios, succionándolo hasta que escapaba de mi boca, para inmediatamente buscar el otro y repetir la operación. Luego de un ratito así, introducía lo mas que podía mi lengua en su vagina, intentando llegar lo mas lejos que podía, moviéndola en círculos, para el mayor goce de mi ama. Luego la sacaba, la llevaba a su ano, moviéndola cual serpiente, para relamer todo desde allí hasta su clítoris, el cual chupaba como si la vida se me fuera en ello.

Después de un rato así, ella me sujeto la cabeza y acabo en abundancia en mi boca, haciéndome tragar todos sus jugos, deliciosos. Luego me tiro en el piso para luego regalarme una buena lluvia dorada, la cual esperaba con mi boca abierta, sacando la lengua, tratando de tragar lo más posible. Luego me ordeno que le limpiara la vulva de lo que pudiera haber quedado de ese regalo tan divino, para luego yo misma colocarle lo pantalones. Antes de que se marchara le pregunte:

-¿ama, disculpe la molestia, puedo preguntarle algo?

-pregunta basura.

-gracias ama, y discúlpeme si me entrometo mucho, pero, ¿Dónde esta mi novio?

-¿la marica lamebolas que se llama Rubén? Esta siendo entrenado ahorita por unos "toros bravos" perrita, y no te preocupes, en una semana lo veras, les tenemos una sorpresita preparada que se que les va a gustar. Ahora, limpia todo este desastre, hay mucha orina en el piso, lámela toda.

Esto último me lo dijo cerrando la puerta. Apure en lamer la orina, no vaya a ser que mi ama regrese y se moleste y me castigue de nuevo. No podía dejar de pensar en mi novio, ¿Qué le estarían haciendo? Espero que este bien..y que haya aceptado nuestro destino. ¿Qué sorpresita nos darán nuestros amos? Bueno, en una semana lo sabría. Me miraba mi cuerpo sucio, sudado, mi concha totalmente húmeda de nuevo. Definitivamente mis más sádicas y perversas fantasías se estaban haciendo y se continuarían haciendo realidad. Incluso unas que siempre pensé que jamás lograría hacer, como tener sexo con mujeres, o beberme la orina e otros. Era asqueroso, pero me gustaba el sentimiento en el que me sumía. Sumir, si….eso es lo que soy, una sumisa, una esclava. Bueno, estoy equivocada en decir que lo soy, lo correcto es decir que nosotras lo somos…nosotras, osea, mi novio y yo…

Bueno, muchísimas gracias nuevamente por leerme, y con estas líneas finales quería decirles que esta historia se continua gracias a diversas peticiones que me han llegado ya sea por correo electrónico o por los comentarios dejados en la anterior entrega de esta serie. Espero que hayan disfrutado de esta segunda parte tanto como de la primera. También quería aprovechar estas líneas finales para informarles a todos los lectores que siguen esta serie, que, como supongo que es obvio en el final del relato, esta serie tendrá una tercera parte. De nuevo muchísimas gracias por leerme, por dejarme compartir mis fantasías con ustedes, y discúlpenme una vez mas por mis errores, que se que los debe haber. Cualquier sugerencia o critica, (ya sea constructiva o destructiva jajaja), pueden mandarla a mi correo electrónico [email protected], o dejarme un comentario en la pagina de cuentorelatos.

Un beso a todos!!

Skarlet

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