Después de mucho tiempo sin ver a Juan y sin hablarnos mucho, parecía que los viajes de ida y vuelta a madrid juntos habían conseguido que retomáramos la amistad... Y con la amistad, también nuestra follamistad...
Aún no sabía si había sido cosa de dos días o si aquello iba a continuar como antaño... pero me animé a escribirle unos cuantos wasaps calentitos a mi querido amigo, y parecía mostrarse bastante receptivo:
Yo: Hola pollón, que tal estas??
Juan: jajaja Hola chavalín, pues aquí currando
Yo: uyyyy te vas a poner palote en el trabajo!!
Juan: ¿Por qué?
Yo: cuando salgas podrías venirte a mi casa y acabamos lo del otro día... ya hace tiempo que no me follas...
Juan: ¿¿Quieres que te folle??
Yo: te gusta que te lo diga eh? Sí, ven a follarme!!
Juan: No sé tío... Me da palo por tu novia...
Y ahí se cortaba el rollo... Por más que sabía que estaría sólo en casa todo el día, ponía esa excusa para no venir... Al menos me seguía el jueguecito sexual, incluso iniciaba él la conversación de vez en cuando...
Aquella semana no pude llevar mi coche a Madrid, por lo que tuvimos que volver al pueblo en tren, pero quedamos para volver juntos y hacer el viaje un poco más ameno...
Quedamos en el Km 0 de Sol y fuimos en metro hasta Atocha. Por el camino, Juan me fue contando que había quedado con un tío que estaba buenísimo para follar, pero al final se echó para atrás por no hacerme esperar... La verdad es que me sorprendió bastante que sacara la conversación sobre sexo tan pronto y así de tranquilo, me lo tomé como una buena señal para intentar follar de nuevo con él...
Ya en el tren, nos sentamos en un vagón vacío, apartado de los demás pasajeros y a Juan le dio por enseñarme fotos del tío con el que había intentado quedar y de varios con los que ya había follado... La verdad es que mi amiguito apuntaba bien alto... Todos podrían ser modelitos y Místers perfectamente... En concreto éste último, al que había dejado por no hacerme esperar, tenía un pollón tremendo y unos abdominales en los que me encantaría dormir... :P
Yo: Qué fuerte!! te podrías haber tirado a este tío?
Juan: Sí
Yo: Pues para la próxima proponle un trío conmigo!! que yo me apunto eh!!
Juan: jajaja pues igual le interesa!!
Bromeando, bromeando, fuimos empezando a hablar de nuestros encuentros... Recordando viejos tiempos: cuando follábamos a escondidas en una caseta de madera que había construido de pequeño, nuestros jueguecitos con la Playstation, nuestras partidas a piedra papel o tijera, nuestros estriptis, mamadas, pelis porno, etc etc
Toda una vida de encuentros sexuales muy morbosos que hicieron que nuestras pollas se empinaran hasta casi estallarnos en los pantalones en pleno tren...
Nos quedamos callados por un momento, mirándonos a los ojos, como hacíamos siempre que empezábamos con uno de nuestros jueguecitos sexuales, pero en aquél momento, entraron más pasajeros a nuestro vagón...
No podíamos follar allí mismo... Nos planteamos ir al servicio y todo, pero nos pareció un poco arriesgado... Empezamos a pensar un sitio donde poder follar al llegar a nuestra ciudad... En su casa había gente, en mi piso también... y de repente me vino a la cabeza la voz de mis padres diciendome que se iban al pueblo aquél día... La casa de mis padres estaría vacía por unos días!!! Se lo comenté a Juan y sus ojos brillaron de emoción!
Por mi parte, había conseguido mi objetivo, calentar a Juan y luego hacerle la proposición... No me lo podía creer!! Cada vez era más fácil convencerle!!
LLegamos a la estación, donde había dejado mi coche, en el que montamos para dirigirnos a la casa de mis padres... Llamamos al portero para asegurarnos de que no había nadie en casa y tras comprobarlo, subimos... Le fui desnudando por el pasillo, camino de mi antigua habitación, donde tantas cosas habíamos experimentado y donde él desfloró mi culo por primera vez. Le tiré sobre la cama y arranque sus boxer de cuajo, dejando su pollón totalmente empalmado al aire... Ambos llevábamos empalmados todo el viaje y su polla ya había arrojado algo de líquido preseminal, tal como a mi me gusta!! Estaba en su punto!! y sin más, me la metí bien agusto en la boca para saborearla... Juan lo estaba disfrutando tanto, que al poco rato me hizo parar porque si no se corría, cosa que tampoco me habría disgustado, pero quería que me follara así que mejor que no se corriera tan pronto...
Cuando ya estaba a punto de empezar a prepararme el culito para su polla, me sorprendió pidiéndome que le follara yo a él primero...
Yo: Sabes que quiero que me des lo que me falta, no? Si te follo no te correrás y después me dejarás con las ganas?
Juan: Nooo, no te preocupes, después de correrme aún me dura empalmada un buen rato para follarte.
No me fiaba mucho, pero tendría que hacerle caso... Me puse el condón y lubriqué mi polla con un viejo lubricante que conservaba escondido en mi antiguo cuarto mientras Juan dilataba su culo. Cuando me dio el visto bueno, empecé a meterle la punta de mi polla... La sensación fue un poco rara, hacía tiempo que no me follaba un culito y ya me había acostumbrado al coño de mi novia... Empecé a empujar hasta hacer chocar mis huevos con su culo... Poco a poco empezó a mover las caderas pidiéndome más. No quería correrme así que mantuve un ritmo medio, suficiente para hacer que el se corriera y aguantar el tipo para correrme después... Cogí su poya con mi mano e intenté flexionarme para chuparla al tiempo que le follaba. Su corrida estaba próxima, por un momento dudé si tragarmela, pero decidí no hacerlo porque la excitación me haría explotar a mi tambien, así que le masturbé todo lo rápido que pude, hasta que su polla estalló en chorros de semen que mancharon todo su abdómen y parte del mío...
Era mi turno, y se lo hice saber a mi amigo... Empecé a lamer su polla, manchada de semen, y mientras me relamía, comencé a dilatar mi culito, que ya estaba casi preparado...
Juan se puso el condón y embocó su polla en la entrada de mi culo. Todavía me dolió un poco al principio, ya hacía tiempo que no me metía una polla tan gorda como la de mi amigo, pero poco a poco mi ano la fue acogiendo con gusto en su interior... Noté que, lógicamente, no estaba al cien por cien de su tamaño, pero Juan me embestía con ganas y eso me bastaba.
Me entretuve en sus abdominales con mis manos, acariciando su pecho, bajando por su espalda hasta llegar a su culo, empujandolo con las dos manos para que me la metiera toda con fuerza dentro de mí, como me gustaba...
Mi corrida estaba cerca, pero mi follamigo no aceleraba el ritmo... Empecé a suplicárselo, a gritárselo, pero el seguía el mismo ritmo... Tuve que mover mis caderas y empujar su culo, cabalgándole prácticamente en horizontal y estando él encima de mí y al fin, llegó mi corrida, que salió a borbotones de mi polla sin habérmela tocado, me bastó el placer anal que me había brindado la polla semi erecta de mi querido Juan....
Nos quedamos unos minutos, él aún penetrándome, tirados en la cama, envueltos en nuestro semen, hasta que su polla recobró su tamaño normal y salió de mi culo...
Le advertí a mi amigo que quería repetir pronto y que la próxima vez, no quería que se corriera hasta haberme follado, aún ansío sentirle de nuevo como un toro dentro de mí!!
Nos vestimos, le acerqué a su casa y volví a la mía, para escribir justo ahora este relato...
Le he hablado a Juan de los relatos que estoy escribiendo por aquí y creo que le encanta... Me pregunta siempre sobre los comentarios que dejáis... Queréis decirle algo??