Terminado mi bachillerato en México, me inscribí por instancias de mis padres a un intercambio escolar con una universidad de Colombia, la universidad Javeriana, una de las mejores universidades de ese país, conocía muy poco de Colombia pero por Internet conseguí bastante información y especialmente sobre ese centro educativo.
Yo tendría que irme a vivir a Bogotá y a cambio un muchacho de Colombia vendría a estudiar a la UNAM quedándose en mi casa, la idea no me llamaba para nada la atención, pues no sabría que cabrón vendría a dormir en mi cama y apoderarse de mi cuarto, además sabia que en ese país existían grandes problemas, pero todo era por complacer a mis padres, así que decidí aceptar.
Por andar de parranda y en fiestas con mis amigotes, descuide mi preparación y no pase el bendito examen, mis padres estaban un poco decepcionados, pero ni modo, lo cierto fue que me quedaría en México, que era lo que yo deseaba, además estaba saliendo con un cuate que me llamaba poderosamente la atención y que prometía algo bueno, mi sorpresa fue cuando me entere que el muchacho Colombiano si había pasado y ya no podíamos echarnos atrás, por lo que el vendría a compartir mi cuarto y mis cosas.
Una tarde cuando llegue a casa el tipo ya estaba allí, mis padres habían ido a recogerlo al aeropuerto, se llamaba Carlos, 22 años, alto, pelo negro y buena gente, hicimos amistad casi de inmediato, no estaba nada mal y aquel tipo prometía.
Al compartir la recamara yo me las ingeniaba y en repetidas ocasiones lo espiaba cuando se duchaba y salía al cuarto en sus ajustados bóxeres que demarcaban lo que parecía ser una buena tranca, su bulto era bastante grande y se marcaban sus abultados cojones. A veces en penumbras soñaba con aquella verga, la imaginaba como seria en total erección y terminaba pajiandome y acariciándome el ano, el no demostraba ningún interés sexual en mi, pero mis sueños se repetían una y otra vez, me olvide de mi cuate y me concentre en como poderme coger o dejarme coger por Carlos y su fabulosa herramienta.
Una noche nos fuimos de farra con el y varios amigos, andábamos de bar en bar, viendo algunas putas y travestís de la zona, finalmente escogimos un sitio bastante bueno y nos pusimos a tomar tequila, como Carlos no estaba acostumbrado a este trago se emborracho rápidamente hasta perder el sentido, con otro amigo lo llevamos a mi casa y a escondidas de mis padres lo acomodamos en mi recamara.
Mi amigo se marcho, traté de despertar a Carlos para que se desvistiera y se acostara, pero no pude, estaba inconsciente por el alcohol, era mi oportunidad para tocarlo un poco y poder palparle la verga con la que soñaba.
Comencé por la camisa, vi su pecho, casi lampiño, sus pectorales y su abdomen marcados, sus pezones rosaditos, el vello oscuro de sus axilas y ese caminito de pelos que iban del ombligo hasta perderse en el pantalón. Agache mi rostro y lo olfatee, su olor me calentaba más y más, y rápidamente pase mi lengua por su tetilla derecha, sentí su sabor saladito y delicioso… era cuidadoso, pero la calentura me ganaba.
Procedí a quitar su cinturón y desabroche su pantalón, le quité sus zapatos y calcetines y bajé el cierre de su bragueta… me detuve un instante para admirarlo, y lentamente y con cuidado le fui bajando el pantalón hasta quitárselo. Quedó acostado, dormido boca arriba, solo con un pequeño bikini de algodón blanco que apenas cubría su polla, estaba a mi entera disposición.
Me acerqué a él sentándome en la cama, y no dejaba de admirarlo, acerqué mi cara al bulto de su bikini y me llené con su aroma, el olor de su verga y sus huevos, acariciando los pelos que asomaban de su calzón. Yo, obviamente no quería que se diera cuenta de nada, así que cuidando sus reacciones bajé lentamente un poco su boxer y tuve ante mí su gorda verga adormilada, esparciendo su olor caliente directo a mi cara.
Me desvestí completamente sin dejar de mirar ni un solo segundo su amorcillado miembro, mi verga estaba a tope, totalmente erecta, lo golpee con ella varias veces en la cara, el seguía profundamente dormido, note como de mi prepucio escapaban mis líquidos preseminales y aprovechando que dormía con la boca abierta, acerque mi glande a su boca, por un instante me pareció que aquel cabrón me la lamía y chupaba mis jugos, tal vez el deseaba tanto mi verga como yo la de el.
Yo miraba su cara y no notaba ningún cambio, lo que me animó a tocar su gorda verga y sus huevos con mi mano, lentamente, fui subiendo la intensidad de mis toqueteos hasta que agarré con toda mi mano su verga, la que, como lo esperaba, comenzó a hincharse y a crecer en mi mano. No paso ni un segundo cuando su reata ya apuntaba al techo del cuarto. Se erguía majestuosa en mi mano, imponente, que no paraba de acariciarla; acerque mi boca y comencé a lamer ese rico y jugoso palo que tanto deseaba, de inmediato me engolosiné y la metí toda en mi boca húmeda y caliente, siempre cuidando alguna reacción en la cara de Carlos.
No podía creerlo, al fin yo le estaba mamando la verga!!! después de tanto desearlo, y mi verga dura ya había empapado literalmente mi mano con tanto líquido preseminal, no dejaba de masajearme la tranca mientras seguía mamando cada vez más fuerte, de repente lamía los huevos peludos y sabrosos, y continuaba con esa rica mamada, era la mejor verga que me hubiera metido a la boca, no me imaginaba como seria aquel tolete en mi ansioso ano. Continué mamándosela como si en eso se me fuera la vida hasta que sentí su verga temblar en mi boca al instante en que varios chorros de caliente leche me llenaron la boca hasta la garganta… toda esa leche me la tragué hasta dejar su verga limpia, ahí fue cuando ya lo dejé en paz, solo saboreando el sabor de su derrame y mirando su verga dura aún y brillosa. Yo ya no pude más y junto a él acelere mis movimientos de mi reata empapada y comencé a masturbarme frenéticamente, no bastaron más que 4 o 5 jaladas para explotar y arrojar mi leche en la boca de Carlos, quien se la trago toda, absolutamente toda, aquel cabrón se pasaba la lengua por sus labios saboreando mi leche, dude si estaba realmente dormido, pero no quería comprobarlo así que me acosté de inmediato.
A la mañana siguiente me levante y duche, me puse únicamente una corta toalla, mis padres habían salido, baje a la cocina a prepararme algo, estaba sentado en una pequeña mesita tomando café cuando al rato bajo Carlos en un bóxer blanco, de inmediato me fije en su bulto, se habría dado cuenta de la mamada? La duda me asaltaba.
- hola Carlos como amaneció?
- Mal, hermano, que dolor de cabeza, no me acuerdo de lo que hice, se me borro el cassette, que pena, espero no haberla embarrado.
- Nooooooo, tranquilo, no paso nada, solo se emborracho pero se porto bien.
- Y por lo que veo tu también te portaste rebién.
Aquellas palabras me confundieron, se habría dado cuenta?
- A que te refieres con eso, eh?
- No se haga el loco, me refiero a la mamada que me dio anoche, muy buena, mamas muy rico, la disfrute mucho, así como tu leche, muy sabrosa!!!
- Yo.....eh.............es que...............este................, no sabia que decirle.
- Tranquilo de verdad me gusto, deberíamos haberlo echo antes, así que ahora que estamos solos quiero devolverte el favor.
Y sin decir mas se arrodillo frente a mi y me quito la toalla apoderándose de mi verga, el cabron me pasaba la lengua por todo el tallo que de inmediato empezó a endurecerse, pasaba la punta de la lengua por el prepucio arrancándome una oleada de placer, se la metía toda en la boca mamando riquísimo, aquel pendejo chupaba que daba miedo, me succionaba las bolas mientras me frotaba la verga, yo estaba a mil, solo me dejaba hacer, veía como Carlos se devoraba mi polla llevándome al éxtasis, que mamada!!!!, al rato elevo mis piernas y mis talones sobre la silla y se dedico a chuparme el orto, sentía su lengua penetrándome mientras continuaba frotándome el miembro, me embarraba el ano con su saliva y sentí su dedo hurgando en mi interior, lo revolvía dentro de mi ano mientras volvía comerse mi tranca que ya resumaba sus jugos, los recogía en su lengua y me los aplicaba a mi ano de una manera fantástica, me lubricaba el ojete con mis propios jugos y su saliva, era delicioso, en ese instante solo deseaba que me follara, quería su verga dentro de mi, y eso era lo que el se proponía a hacer.
- Brunno, necesito cogerte, ya tu boca probo mi verga, ahora quiero que tu ano la sienta.
Se bajo su boxer y apareció su descomunal verga semi erecta ofreciéndomela, se la mame un rato hasta que se la puse como un riel, no sabia si aquella tranca me cabria en mi orto, pero la verdad no me importaba, necesitaba de aquella verga con urgencia en mi culo.
Me coloque de perrito sobre el piso, el se coloco detrás mío y volvió a dedicarse a mi ano, que bien chupaba aquel cabron, su lengua dura y áspera se introducía en mi orto deliciosamente mientras su mano seguía masajeando mi polla.
- Que culo tan bueno tienes Brunno, te la voy a dejar ir toda, para que sientas la verdadera verga de un macho.
Apoye mi cabeza en el piso, levante mis nalgas y con mis manos separe mis glúteos preparándome para aquella embestida, total, que ya me urgía sentirla dentro, así que le dije que se colocara un condón, pero el cabron no quiso, cogió un frasco de aceite de cocina y embarrabo su verga y mi ano, dedeándome sabroso, me acomodó su verga en la entrada de mi ano, y la comenzó a introducir lentamente, mi culito fue cediendo poco a poco y acomodándose a su grosor, no era muy fácil, pronto mis músculos anales se aferraron como un guante a su verga, y en un instante ya tenia la mitad de su herramienta dentro, fue muy rico, comenzó a bombearme muy fuerte, me agarraba de mis caderas y se dejaba caer ensartándome aquella caliente barra, di un pequeño respingo cuando me la metió en su totalidad, bombeaba su verga con mucha fuerza, me la sacaba y ensalivaba mi ano para volver a enterrármela completamente y permanecer por unos instantes quieto, luego volvía con sus embates, que cogida!!!!!, Carlos me estaba cogiendo como todo un semental, me decía: "Qué rico estas, que culo tan apretado tienes, disfruta de mi verga, toda esta vergota que te estas comiendo, " y yo en la gloria, disfrutaba aquella tranca como nunca, con mi culo abierto y penetrado por esa rica barra de carne que me hacía temblar y gozar.
No tardó mucho en anunciar su venida, el movimiento se hizo mas fuerte y rápido, y gritando casi, apretó más sus nalgas y enterró a fondo su verga dentro de mi culo mientras soltaba sus chorros de leche caliente dentro de mi culo, yo ladrando de placer, sentía su esperma caliente inundando mis entrañas, me cogió por el cuello mientras descargaba sus últimos goterones dentro de mi orto, mis intestinos estaban repletos de su semen, menee mis nalgas sobre su tranca, la sensación era indescriptible, no quería que me la sacara, mi mano agarro mi verga para jalarla, en ese instante el se desenterró de mi ano, su verga sonó como cuando sale un corcho de una botella, Carlos se acomodo entre mis nalgas separándolas, de mi adolorido ano empezó a brotar su semen que el recogía con su lengua, inmediatamente me volteo colocándome sobre el piso boca arriba, abrió su boca y su propia esperma cayo sobre mi erecto miembro empapándolo totalmente y de nuevo volvió a darme una rica mamada, mi verga estaba a tope y totalmente embadurnada de mis jugos y el semen y la saliva de Carlos, el, sin soltar la tranca de su boca empezó a darse dedo, recogía aquella mezcla de mi tranca y la depositaba en su orto, sentía que estaba a punto de explotar, sin pronunciar palabra Carlos se acomodo encima, cogió mi embarrada verga con una mano y la apunto a su ano dejándose caer y enterrándosela completamente en su culo, bastaron solo dos o tres movimientos de sus nalgas para que me viniera en varios chorros que inundaron su ano como el lo había echo con el mío, ambos estábamos empapados de sudor, resoplando fuertemente y disfrutando de ese sopor que viene inmediato del orgasmo… un verdadero placer… me abrazo rendido sobre mi pecho y me ofreció su lengua que chupe con avidez, que polvo!!!!!!!!!!!.