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Viaje a Madrid (3ª parte)

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Hola José:

Todavía no han regresado, si vuelven y me entero de algo te llamare, ahora tratare de contarte lo sucedido estos días.

El domingo nos despertamos tarde, sobre las cinco de la tarde. Marta se levanto, me dijo que tenía una resaca enorme, que le dolía la cabeza y todo el cuerpo. Yo seguía en la cama, la miraba al caminar hacia el baño, se la veía preciosa, completamente desnuda, se lavo la cara y volvió.

-       Creo que bebí demasiado porque no recuerdo nada. No recuerdo cómo llegamos y menos aun como acabamos en la misma cama las dos. – me dijo

-       No es la primera vez que dormimos juntas.

-       No, pero estamos desnudas las dos.

-       Tienes razón, la verdad es que yo tampoco recuerdo mucho. – quería contárselo todo pero yo recordada lo sucedido y sobre todo el video.

-       Me voy a duchar.

-       De acuerdo.

Leo me envió un sms, - ¿estáis despiertas?

– Si, Marta está en la ducha. – respondí.

- Ven a nuestra habitación. Voy a contarte lo que hemos pensado para hoy.

          Así lo hice. Entre dentro y Leo estaba solo.

-       ¿Recuerda algo? – me pregunto.

-       Nada, y yo tampoco le he contado nada.

-       Así me gusta. Mira te cuento, hoy no vamos a irnos de fiesta, los tres estamos con resaca y preferimos quedarnos en el hotel. Estos dos han ido a comprar algo de comer y beber.

-       Mejor, porque lo de ayer fue demasiado, os pasasteis con ella, los dos tipos se la querían llevar y si fuera por vosotros lo hubieran hecho.

-       Cállate de una puta vez, hoy no salimos porque nos la vamos follar nosotros. Y tú vas a estar calladita.

-       Pero...

-       Estás de acuerdo si o no, tranquila a ti te follara Álvaro, el tonto de él te prefiere a ti que follarse a esa putilla.

-       Vale de acuerdo.

-       Y otra cosa ¿habéis traído juguetes?  

-       ¿juguetes?

-       Si coño, vibradores, consoladores.

-       Perdona, si yo he traído uno y ella me dijo que iba a traerlo también.

-       Menudas guarras estáis hechas. Ahora vete y cuando os vistáis venís aquí.

-       De acuerdo.

Me fui a la habitación, marta ya se había duchado y se había puesto el pijama. Le comente lo que habían decidido los chicos y ella estuvo de acuerdo porque no tenía el cuerpo para otra fiesta. Me duche y me puse una camiseta y unos shorts, ella se quito el pijama y se puso la camiseta roja que tiene, una que le llega hasta medio muslo y nos fuimos a la habitación de los chicos. Estaban los tres, se levantaron y nos dieron un par de besos en la mejilla como saludo, diciéndonos lo guapas que estábamos. Empezamos a comer y beber, cuando a Marta le dieron el vaso que contenía la droga, Leo me guiño un ojo. Ella bebía sin saber lo que le esperaba, los vasos se llenaban una y otra vez, sobre todo el de ella que ya estaba adquiriendo el aspecto de la noche anterior. Leo le dijo – Marta ven aquí. Ella se levanto con síntomas de estar borracha, y fue donde él, le dijo que se sentara en su regazo, ella lo hizo sin dudar. Él le puso la mano sobre el muslo y ella no hacía nada por quitarla, quería comprobar que ya estaba a punto para empezar la fiesta, subió su mano acercándola ya a su coño, ella  seguía sin rechazarlo.

Le dijo - Ponte de pie y baila para nosotros.

-       Espera ¡- dijo Jorge. – esto hay que grabarlo. Saco una cámara de video, - baila ahora. – volvió a decir.

Pusieron una música lenta, muy sensual, ella bailaba despacio, se tocaba el pelo, la cara, el cuello y bajaba sus manos hasta los muslos, las volvía a subir y con ello levantaba algo la camiseta mostrando alguna que otra vez parte de sus braguitas. Jorge le dijo que se quitara la camiseta y ella de manera muy erótica lo hizo, quedándose solo con las braguitas pues no se había puesto sujetador. Álvaro vino hacia mí, se sentó en mi sitio y yo encima de él me dijo al oído – ordénale que se quite las bragas. Se lo dije y ella sonriendo lo hizo y me las tiro.

-       Marta – dijo Leo vete con Irene y traer los juguetes que tengáis.

-       Ya los traigo yo – dije.

-       He dicho que vayáis las dos.

-       Pero esta desnuda y la pueden ver.

-       ¿Quieres ir tu también desnuda? Pues a callar.

Me calle y fuimos, yo la llevaba lo más rápido posible para no encontrarnos a nadie. Los cogimos y volvimos. Los tres se habían quitado la ropa y estaban solo con los bóxers. Yo me volví a sentar sobre Álvaro, y Marta seguía de pie, le dijeron que cogiera los dos consoladores y los chupara, ella se sentó en la cama y se metió el mío en la boca, era uno normalito de unos 17 cm , se lo saco y se metió el suyo uno negro de más de 20 cm, pasaba la lengua a lo largo de ellos y después se los metía casi enteros en la boca. Leo se tumbo debajo de ella y empezó a comerle el coño, la cara de ella volvía a ser de lujuria, estaba muy cachonda, cuando ya tenía el coño suficientemente lubricado, Leo salió de debajo suyo y le quito el consolador negro, la tumbo boca arriba mostrándonos su coño a todos, y se lo metió un poquito, se lo saco y se lo metió en la boca, de nuevo se lo volvió a meter en el coño pero esta vez entero, de golpe, ella dio un grito, un suspiro fuerte, el se lo sacaba y se lo metía rápidamente, quería que ver como se corría. No tardo mucho en conseguirlo. Álvaro viendo este espectáculo estaba ya muy excitado, me había quitado la camiseta y los shorts, estaba solo con las braguitas y su mano en mi coño. Jorge se levanto, se fue hacia Marta y le dio la vuelta, la puso de manera que su culo se quedase mirando hacia nosotros y la cámara, le paso la lengua un poco por su culo, y cogiendo mi consolador se lo paso primero por el coño, recogiendo sus jugos para así facilitar la penetración, y se lo metió en el culo, despacito al principio, hasta que su culito se dilato lo suficiente como para recibirlo con dureza. Leo se había quitado los bóxers y se puso delante de ella, le cogió de la cabeza y se la metió en la boca, ella chupaba aquella polla al ritmo que le marcaba la penetración a la que le estaba sometiendo Jorge. Yo también me puse de rodillas frente Álvaro y se la empecé a lamer, estaba ya muy excitado. Leo se quito de enfrente y aparto a Jorge, y se lo metió en su ya abierto agujero. Jorge dejo el consolador y se puso delante de ella para que se la chupase. Se la follaban sin piedad por la boca y el culo. Yo me senté encima de Álvaro, metiéndome su dura polla en mi húmedo coño y lo cabalgaba mientras los dos mirábamos al trió.

Jorge dijo – cambiemos de postura que yo también quiero probar el culo de esta puta. – Leo se salió de ella, se tumbo boca arriba sobre la cama y le dijo a Marta que se sentara sobre el metiéndose la polla en su coño, ella lo hizo sin rechistar, hay momentos en los que he llegado a dudar de que ella no sepa lo que le están haciendo, Jorge se puso detrás y se la metió en el culo, les costó un poco coger el ritmo pero cuando lo cogieron era increíble, parecía una peli porno, el mete-saca, los jadeos cada vez más intensos de ella, hizo que Álvaro y yo nos corriéramos casi simultáneamente. Leo empezó a gritar – que me corro¡¡ - y detuvo el ritmo del polvo. Se corrió dentro de su coño, Jorge seguía con su polla dentro de su culo mientras Leo se salía de debajo y se fue a beber algo y descansar un poco, nos trajo unas cervezas también a nosotros. Jorge continuo con la embestida y yo tocaba la polla de Álvaro con la mano, que parecía que volvía a recuperarse poco a poco, me volví a agachar para chupársela pero me dijo que si no me importaba el también quería probar el culito de tu novia, accedí de mala gana pues yo también estaba muy cachonda. Se levanto y metió su polla en la boca de Marta. La verdad es que tu novia es una puta insaciable. Jorge acabo corriéndose dentro de su culo, se salió de ella y se sentó con una cerveza que le dio Leo. Álvaro ya recuperado se puso detrás y se la metió en su culo. Se la empezó a follar suavecito, con calma queriendo disfrutar de ella. Leo se acerco hacia mí y me dijo que si quería el me daba polla, yo mosqueada como estaba por la follada que le estaba metiendo Álvaro a Marta no lo pensé mucho y me la metí en la boca, cada envestida que Álvaro daba a tu novia, más ganas de chupársela tenía yo, Leo también recupero su erección, me hizo ponerme a cuatro patas en el suelo y me la metió en mi coño, me decía que ya sabía el que era una puta, que acabaría follando con cualquiera porque era una guarra y no como Marta que había que drogarla para follarla. Los insultos me excitaban mucho y no tarde en correrme de nuevo. Álvaro se cuando noto que se corría, saco su polla de su culo, vino hacia mí y se corrió en mi, llenándome la cara y el pelo de esperma,  mientras Leo me seguía follando. Jorge se levanto puso a Marta boca arriba y se la metió en el coño. Ella lo rodeaba con sus piernas y él se la follaba a un ritmo dulce. Leo se corrió dentro de mi coño me saco su polla y me hizo limpiársela con la boca. Una veza acabe, nos sentamos los tres a mirar como Jorge acababa de follarse a Marta. Se salió de ella y se sentó junto a nosotros. Marta mientras seguía tumbada en la cama abierta de piernas enseñándonos su coño. Leo me dijo – límpiale el coño y el culo como hiciste ayer. – yo no dude, me levante y me puse a lamer todos los agujeros. La segunda vez que me como un coño y debo ser buena pues hice que tu novia se corriera en mi boca un par de veces más. Cuando termine de limpiarla, Leo cogió nuestra ropa y nos dijo – vamos que queremos dormir, mañana hay que levantarse pronto que vamos de compras. Salió de la habitación, nosotras por detrás desnudas, ya no me importaba que nos pudieran ver y Marta no era consciente de nada, entramos en nuestra habitación, Leo tiro la ropa dentro y me dijo mañana a las 9 os quiero preparadas, que Marta lleve minifalda y se fue cerrando la puerta. Como el día anterior, Marta y yo dormimos desnudas y juntas en una cama.

p.d. : si puedo te llamare mas tarde.

Continuara…

 

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