Nuevos relatos publicados: 12

Yo... el amante de Diva

  • 10
  • 8.567
  • 9,20 (5 Val.)
  • 0

Nota preliminar por Diva: Este relato, escrito por quien ha sido mi amante por más de ocho años, lo escribió Víctor a petición mía, pues consideré que era justo que también el mundo conociera la otra parte de mis historias. El relato está tal cual lo escribió mi amor, sin embrago, me permití corregirle algunas faltas de ortografía y la sintaxis en aquellas partes que así lo requirieron para hacer más "entendible" el texto; así como añadir entre paréntesis, comentarios que consideré necesarios para que los lectores ubicaran mis sentimientos en los momentos que pasé con él (y que sigo pasando).

El estilo es algo simple, pero creo que cumple perfectamente con lo que se espera de un texto de este tipo: EXCITAR a los lectores.

Gracias

Diva. (ND antes de cerrar paréntesis significa Nota de Diva).

Le dije a Andrea que no sé escribir, bueno, si sé, pero no para que otras personas lean lo que escribí. Pero espero que entiendan lo que quiero decir.

Cuando la conocí, yo acababa de ser abandonado por mi esposa, una mujer que estaba (está) muy buena, y con la que tuvimos cuatro hijos, dos niñas y dos niños. Ella me abandonó porque me salieron de un trabajo y ya no pude cumplirle sus caprichos, además que ella me dijo que yo solo no la llenaba (es una ninfómana, pues a mí, Víctor me ha satisfecho ampliamente, y eso que yo soy muy exigente N.D). Yo me quedé con las dos niñas y ella se llevó a los dos niños, a los que a duras penas mantengo y cuido, pues gano poco en mi trabajo.

No sé si fue porque estaba borracho o porque necesitaba a alguien a mi lado o con quien coger, pero yo nunca antes me había cogido a un puto (esta referencia es la que desencadenó una fenomenal gresca entre Víctor y yo, pero la reconciliación fue ¡fenomenal! ND) pero la verdad ella se arregló de tal manera que la vi como una verdadera mujer, aunque andaba un poco tomado.

Cuando me empezó a acariciar y besar sentí un poco de asco, pero cuando me calenté ya no me importaba que ella no fuera mujer (él siempre se imagina que soy mujer, aunque esa vez tuve que recurrir a mis artes de prostituta para excitarlo ND), sobre todo cuando acarició mi verga por encima del pantalón. Cuando me la sacó y la acarició a mano limpia, decidí que iba a dejarla llegar hasta donde ella quisiera y me empecé a sentir a gusto (cuando tomé su rico miembro con mis manos, él empezó a rezumar su sabroso liquido preeyaculatorio. En ese momento supe que iba a ser suya. ND.) .

Ya la dejé que hiciera lo que quisiera y me dejé llevar. Entonces sentí sus ricos labios besando la cabeza de mi verga y abrí los ojos para ver que estaba haciendo, y me encantó la expresión de su cara pues se notaba que estaba disfrutando el sabor de la leche que empezaba a salir (yo pensé que ya se estaba viniendo, pues era una cantidad exagerada de liquido, pero no era semen, era su precum ND). Pensé que eso sería todo, pero cuando se metió mi verga a la boca y empezó a chuparla, sentí que me iba a extraer hasta la médula, pues sentía jaloncitos en la base del cerebro, no por la fuerza de su mamada si no por el extraordinario placer que estaba dándome.

Afortunadamente tengo mucha capacidad de continencia para mi orgasmo, que si no, hubiera acabado con la mamada que me estaba dando. Pero eso era solo el principio. Me estuvo mamando un buen rato, en el que me hizo ver estrellitas de tanto placer, pero logré aguantar mi venida para que ella disfrutara más tiempo (me considero una experta en la felación, por eso estoy segura que Víctor estaba gozando tanto o más que yo con esa mamada ND)

Después de un gran rato en el que creí venirme unas tres veces, ella me preguntó que si quería cogérmela y pues yo le dije que sí. La verdad no tenía idea de cómo cogerme a un puto, así es que la deje que ella tomara las riendas. Me colocó boca arriba después de que me desnudo totalmente, y colocó un condón en mi verga con su boca. Después, ella se aplicó una jalea lubricante en su culo y montándose encima de mí, se fue sentando poco a poco en mi verga (a pesar de que había tenido ya muchas experiencias y haber sido penetrada por miembro bastantes mas grandes que el de Víctor, esa vez me sentía como mi primera vez y la verdad es que me hizo llorar de dolor por la penetración, a pesar de estar bastante lubricada ND) y veía en su cara gestos de dolor que yo pensé eran fingidos, pero que sin embargo me ocasionaban mucho placer, pues sentía en mi verga la opresión de su culo con cada centímetro que le metía. Pero eso no me preocupó en lo mínimo, pues estaba deseando hacerle el mayor daño posible (como la mayoría de los hombres, le gusta ocasionar daño a sus parejas, pues se sienten realizados como machos; por eso, la mayoría de las veces que me ha cogido, lo hace frente a un espejo para ver mi cara y yo procuro hacer gestos de dolor para complacerlo ND).

Como yo soy muy aguantador para acabar, me la estuve cogiendo mucho rato en esa posición, hasta que ella me pidió que cambiáramos de posición pues ya sentía calambres en las piernas (me estuvo cogiendo mas de media hora en esa posición, ¿ no era para cansarse? ND).

La puse de a perrito y me di cuenta de las nalgas tan sabrosas que tiene esta puta (¡gracias mi amor por llamarme así! ND) y agarrándola de la cintura, le clave hasta el tope mi verga, haciendo que Diva lanzara un grito de dolor pero sin hacer caso, me la seguí cogiendo así otro rato. Como yo también estaba ya algo cansado, me aceleré para acabar pronto y le clavaba más y más profundamente mi verga y ella no dejaba de quejarse (en realidad estaba gimiendo de gusto por la rica cogida que me estaba dando, pero para seguirle el juego de su sadismo, hacía como que me quejaba e incluso estaba derramando algunas lágrimas ND).

Por fin, sentí que ya me venía e inclinándome en su espalda, le agarré las chichis y amasándoselas me pude venir pegándome completamente a sus nalgas (sentí mas profundamente su verga y a pesar del condón, también sentí como se venía. Para que se den cuenta de la intensidad de su eyaculación ND).

Como pude, me separé de ella pues sentía las piernas agarrotadas y me di cuenta de que mi venida había sido muy grande, pues casi se llenó el condón con mis mecos. Me sentí muy cansado y me acosté y me quedé bien dormido. Desperté con la sensación de algo caliente en mis huevos y era Diva que me los estaba limpiando con la lengua. Al ver esto, se me empezó a parar otra vez, pero me fui al baño a orinar y me regresé rápidamente pues tenía ganas de cogerme otra vez a Diva (yo estaba ansiosa de volver a sentir su preciosa verga, en mi boca y en mi culo, pero no se dio así ND), y llegando a la cama, la puse boca arriba y poniéndome sus piernas en mis hombros, le metí la verga de golpe, haciendo que Diva gritara (grité por dos cosas: una porque fue muy súbita la embestida y en verdad me dolió pues estaba sin lubricar; y la otra por que no se había puesto condón, pero ya estaba adentro y pues ni modo ND) y llorara, pero la callé con mi boca en la suya y me di cuenta de que no había diferencia entre el beso de ella y el de otra(s) mujer(es). Me la estuve cogiendo un rato así y después la acosté de lado y se la metía así, sintiendo muy rico sus chichis, que se las apretaba desde atrás y como se acomodaban sus nalgas en mi verga (esta posición es muy cómoda, aunque no permite una completa penetración, pero se siente rico como se frotan los vellos de tu pareja en tus nalgas ND). Entonces me di cuenta de que no traía condón y se la saqué de golpe pues me asusté y le pedí que me la limpiara bien para no contagiarme (como la mayoría de los heteros, creía que TODOS los homosexuales están infectados de SIDA ND) pues ella como puto, podía tener alguna enfermedad. Trajo un traste con agua tibia y toallas y me limpió perfectamente la verga y los huevos, dejándome satisfecho. Ya más tranquilo le pregunté que si no estaba enferma y ella me enseñó un análisis donde decía que no se encontró ninguna enfermedad.

Ya más tranquilo, la dejé que me volviera a mamar la verga que no tardó en pararse y desear más acción. Me pidió que me la cogiera sin condón pues quería sentir mi leche dentro de su culo y yo no me negué, pues siempre cogí con mi esposa sin condón y se siente más rico.

Se acomodó Diva boca arriba y abrió bien sus piernas, y me fijé que casi no tiene verga ni huevos, lo que se me hizo curioso. Quería preguntarle el porqué, pero era mucha mi urgencia de cogérmela y mejor dejé mi pregunta para otra vez. Esta vez se la fui metiendo poco a poco y me gustó ver su cara de placer cuando ya se la retaqué toda. Me acomodó sus piernas alrededor de mi cuerpo y acostando me sobre ella, me la estuve cogiendo hasta que me vine.

Cuando le aventé los mecos en el culo, sentí como se inundaba, pero a la vez parecía que una boca los succionaba y me apretaba la cabeza de la verga y hacía que echara mas y más leche (sentir por primera vez su descarga en mi intimidad, fue algo increíble. Parecía que era una manguera repleta de semen que desbordaba mi recto. Yo pensé que por lo menos me había depositado un cuarto de litro de semen ND). Cuando acabé, me quedé recostado encima de ella pero no le saqué mi verga, pues sentía muy rico su culo: calientito y húmedo de mis mecos (de hecho, se quedó dormido como cinco minutos, pero yo no me quejé pues también sentía muy rica su verga reposando en mi interior ND). Cuando se la saqué, vi como su culo se quedaba abierto, y algo de mecos escurrió entre sus nalgas. Mi verga también estaba llena de mecos y entonces se la acerqué a su boca y le dije que me la limpiara (él pensó que con eso me humillaba, pero es una de las cosas que más nos gusta hacer a nosotras las transgenéricas ND).

Y así fue más o menos la primera vez que me cogí a Diva, o sea, la primera vez que me cogí a un puto (y de ahí en adelante, hasta la fecha, sigue cogiéndome con la misma o más intensidad, pues hay ocasiones, cuando se queda a dormir, que me hace el amor no menos de cuatro veces dejándome completamente exhausta y repleta de su espesa y rica leche ND).

Víctor y Diva

(9,20)