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Una amiga muy especial

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Dana, hija única, es una chica solitaria, de solo diez y seis años, esta adolescente, actualmente vive con su madre, pues su padre falleció hace cuatro años, este hecho, ha obligado a su madre, a vivir en los últimos tres años en diferentes ciudades, y por ende a Dana a estar en tres colegios distintos, esta situación ha sido bien complicada, en especial este último año donde las condiciones económicas y de distinta índole, han sido difíciles de sortear.

El nuevo colegio, donde estudia hace tres meses, es mixto, los dos anteriores habían sido únicamente de mujeres y manejados por monjas, esta nueva situación ha sido algo complicada, Dana es de un temperamento aparentemente tranquilo, algo tímida y retraída, de pocas amigas y la verdad de ningún amigo hasta el momento.

Tina, quien será pieza fundamental en esta historia es una de sus compañeras de clase, extrovertida, bulliciosa, alegre, aparentemente muy distintas y hasta el día de ayer no eran amigas, apenas conocidas, habían detectado algunas afinidades, pero no se habían acercado

Hoy el día inicio como siempre, filas para llamar a lista, palabras del director, invitación a mejorar el comportamiento... bla...bla...bla, y estamos de nuevo a los salones.

Hoy la tarea se hará en parejas, en el jardín, habló nuestro profesor de turno, yo espero a ver que pasa, entonces se me acerca Tina y descomplicadamente me dice:

-Quieres hacerte conmigo?.. y me miró fijamente a los ojos.

-Si, le respondo, y sin mas, nos dirigimos a una banca situada en una esquina mas bien retirada del salón.

Trae una hoja en la mano, y una libreta donde tendremos que escribir los resultados, me mira y me pregunta:

-Por que no tienes amigas? Es que eres rara o que....

Me pongo colorada y aturdida, no se que responder, entonces ella nuevamente entre risas me pide que le cuente mi historia, no se porque pero a partir de ese instante fue como si se hubiera abierto un dique, empecé a hablar y a contarle muchas de mis cosas mas intimas sin mucha prevención, que la muerte de mi padre, que la falta de dinero, que mi madre, que los colegios, que las ciudades, en fin hablé de todo, ella solamente me miraba, cada que entraba en un tema triste mis ojos amagaban una lagrima, no entendía por que, pero Tina me inspiró confianza desde el principio. En el fondo, la verdad, no había mucho interesante que contar.

-Háblame de tus novios.....

En un principio pensé en inventar algo, pero sin mucho preámbulo le dije que hasta hoy no había tenido ninguno.

-Entonces no te han besado?..no sabes nada de hombres?

-Mis colores se subieron a mi cara y ella sonriendo me dijo: tranquila, ya aprenderás, no te preocupes, suavemente tomó una de mis manos, y creo que ese gestó cerro el principio de nuestra amistad.

Ya había trascurrido una hora y no habíamos desarrollado absolutamente nada de la tarea, cuando menos pensamos el profesor nos pidió el resumen, y ... no teníamos nada que entregar, el resultado no se hizo esperar, castigadas, tendríamos que quedarnos por la tarde.

Yo permanecí en silencio, Tina como siempre alborotó, refunfuño, pero nada, el castigo tendríamos que cumplirlo, yo no tenia inconveniente alguno, pues en últimas, igual, no tenía nada que hacer.

La jornada continuo tediosa y lenta, en la hora de almuerzo, por primera vez desde que estudiaba allí, lo tomé acompañada pues Tina me busco, se sentó junto a mi y continuamos platicando.

Ella empezó por contarme que a estas alturas ya había tenido cuatro, si cuatro novios, y una buena cantidad de pretendientes, no le contó si, que cuando veía una mujer bien buena, su entrepierna sudaba y pedía a gritos que calmara sus ansias, yo por mi parte, no le perdía palabra pues quería aprender y quien mejor que ella ....

-Imagínate, Mi novio de ahora es el capitán del equipo de básquetbol, alto y fuerte, si te contara, hace poco... me invitó a que lo acompañara por unas cosas al Vestier de hombres, yo inocente le dije que si, pero cuando llegamos allí, el lugar estaba completamente solo, eso era lo que él queria estar a solas y meterme mano.

En la medida que contaba su historia miraba fijamente los ojos de Dana como estudiando su reacción, pensaba para sus adentros "eres una gatita maullando sin experiencia ninguna", tu cuerpo te exige y no sabes que estas bien buena, me gusta el conjunto, con esa carita de inocencia, buenas piernas, buen pecho, todo.

Continuó la narración "sentí algo de miedo, primero me dio un beso, pero luego quería mas, se apretó junto a mi y empezó a sóbrame por encima del uniforme, yo al principio quería salir corriendo, pero luego no, empecé a sentir cosas que hasta el momento no había experimentado, me metía su legua y jugaba con la mía, era un beso con morbo, una de sus manos se apropio de mi seno y lo apretaba, (si lo hiciera mas dócilmente se sentiría mejor, ya tendría tiempo de enseñarle pensé), la otra mano la tenía acariciado mis nalgas primero por encima de la falda, pero después al ver que yo permanecía allí y me dejaba hacer, metió su mano por entre la falda, tomo una de mis nalgas y la acariciaba circularmente, yo me sentía en ese instante desorientada quería que continuara mas..., su mano paso al frente y acaricio toda mi concha, con sus bellos sutilmente arreglados me gusta estar casi rapada en aquel sitio, este era un secreto ya que si mi madre se daba cuenta pondría el grito en el cielo, con lo niña que aun me creía.

Él, inexperto me producía algo de dolor con su dedo y poco de placer pues esa urgencia no me permitía deleitarme como mi cuerpo pedía....., mi mano sobó por encima del pantalón aquel miembro duro y erguido, que instantes entes apretaba contra mi vientre, en un momento rápidamente baje su cierre y me apropié de el, con movimientos lentos subía y bajaba la piel, sabiendo del intenso placer que le proporcionaba.

En ese punto del relato, fuimos interrumpidas por unas de sus amigas, y allí quedó la cosa. Yo por mi parte quería que me contara mas, pero ni modo, lo que si era cierto es que sentía un cosquilleo raro en la entrepierna, esa sensación que en este último tiempo experimentaba con alguna regularidad, en especial cuanto contemplaba alguna escena caliente en la tele o alguna lectura algo subida de tono.

En la tarde, después de las dos clases, la gran mayoría de la gente se fue, en el colegio solo permanecíamos quienes por una u otra razón estábamos castigados o debíamos recuperar alguna materia en particular.

Se quedaron ellas dos solas en el salón de clases, debían hacer la tarea que no habían hecho en la mañana para poder irse.

-Me gustó mucho tu historia..., si bien no me la terminaste.

-Que podría agregar, ...me gustan los muchachos

-Tina, puedo pedirte algo?

-Claro Dana, lo que quieras.

-Enséñame, quiero aprender a ser como tu.

-Que quieres?

-hazme sentir....

Tina, se acerco la abrazo un rato y luego la beso tiernamente en la mejilla, sentía algún temor de ser mas agresiva y espantarla, pero tenía allí, su primera experiencia con una mujer y lo mejor era de su total agrado, Dana había despertado en ella unos sentimientos especiales, los cuales no tenía aun muy claros, quería ser parte de sus alegrías y ayudarle a olvidar sus tristezas y su soledad.

Tina se separó por un instante, fue a la puerta del salón y lo cerro colocando el seguro, no quería ser descubierta allí con aquella chica, pero tenia claro que quería llevarla hasta las últimas consecuencias.

Nuevamente se acercó.

- hasta donde quieres llegar? Le preguntó....

-Hasta donde tu quieras...

Tina, con sus manos empezó a desabotonarle la blusa, un movimiento muy estudiado, el botón superior, el siguiente hasta que llegó al final, la abrió y exclamo:

-oye que tienes un buen par de tetas!!

-Dana se quedo muda y quieta.

En un momento le quito el brasier, aparecieron como por encanto dos lindos y tiernos pechos, blancos, con erguidos y definidos pezones de color rosa pálido, los cuales, acarició con sus manos, los rodeo y fue lentamente acercando sus labios, su lengua rotaba y lamía por todas partes, el rostro de Dana reflejaba la excitación que en esos momentos ya sentía, era la primera vez que experimentaba y se mostraba desnuda ante otra persona.

Entonces Tina le dice:

-Acaríciame tu también, ¡¡quiero ser tuya!!.

Las palabras fueron seguidas inmediatamente de la acción. Dana, metió sus manos por entre los costados de la falda de su amiga y en un momento empezó a acariciar toda la zona, sin pensarlo mucho, soltó el único botón de la falda y esta callo a los pies, la ropa interior de Tina era preciosa, muy sexy, delicada y pequeña, casi un suspiro, el sexo de Tina se marcaba claramente, los abultados labios de su vulva, sobresalían de la fina tela que a estas alturas se metía en su raja ya que Dana con sus caricias la tenía toda desordenada.

Fue la misma Tina quien rápidamente se quito su blusa que para ese entonces era la única prenda que tenia encima, Dana quería sentirse igual, entonces, igualmente, desabotono su falda y se quitó el panty, mas bien grande y de niña, en ese momento se juró nunca mas tener una prenda intima de ese estilo, fue a parar a la papelera del salón en compañía de la basura.

-Tócame!!!! Toda...., por todas partes...

-aaaahhhh, si.. continua... dale, que ricooooo...

el dedo de Tina se había introducido hasta las profundidades inexploradas de su nueva amiga, esta, a cada caricia movía su pelvis sintiendo esa sensación tan grata y hasta ese momento desconocida.

Procedió a hacer lo mismo con Tina, cada caricia que esta le hacia era repetida inmediatamente por Dana.

-Aprendes rápido verdad!!!

-Tengo una buena profesora...

Tina llevo a su amiga a que se acostara en el escritorio del profesor, paso seguido le abrió todo lo que pudo las piernas, la vista allí expuesta era total.

-Tienes que ir a mi casa, te voy a afeitar esa raja y vas a quedar como en el ejercito...,

Deposito su boca en aquella concha y se bebía todos los líquidos de su amiga, que estreno tan maravilloso, su cuerpo se dejaba hacer todo aquello, una mano sujetaba y mecía rítmicamente la cabeza de su amiga, mientras la otra, le abría a su amiga la entrada de par en par, fueron aquellos momentos que produjeron unos orgasmos increíbles, que sensación tan placentera y tan excitante.

Dana apretó sus muslos contra su cabeza como queriendo ungirla aun mas, se tensó apretó los ojos y su sexo se contrajo muchas veces.

Había explotado nuevamente, cuando sintió que su cuerpo se relajaba, instintivamente se puso de pie, y le pidió a su amiga, casi le ordenó que asumiera la misma posición, lo cual hizo casi de inmediato.

Dana, con la experiencia reciente, quería hacer vivir a su amiga aquellas gratas experiencias y lo estaba logrando con lujo de detalle, sus manos parecían las de un pulpo, agresivamente se apropiaba de todo el cuerpo de su amiga, lamía y se restregaba, sus manos recorrían desde los pies hasta la cabeza, se detenían donde era conciente que producía mas placer, de igual manera sentía que su amiga se venia y su sexo se contraía espasmódicamente, se besaron hasta el cansancio.

Luego que los ánimos de las dos se habían calmado, se vistieron mutuamente y se compusieron como si allí no hubiera ocurrido nada, sin embargo ambas sabían por dentro la pasión que sentían la una por la otra. Ese salón había sido testigo mudo de sus mutuos sentimientos.

Sin ningún tipo de remordimiento, pues tenían claro que la aventura de descubrirse apenas se iniciaba, se besaron sellando un pacto, el temor de entregarse ya no existía, empezaron a hablar de aquello que sentían, se prometieron incondicionalmente, ya las dos estaban deseosas de continuar lo que sin proponérselo habían empezado, Tina le prometió que en una próxima oportunidad se encargaría de conseguirle un muchacho para que continuara su experiencia, Dana con agrado acepto con la condición que ella estuviese allí.

Esta aventura no termina aquí, próximamente escribiré la segunda parte, espero que este relato les guste, coméntenlo y califíquenlo.

EXCORPAX

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