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La universidad (¿amigos? 7ª parte)

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El tren llego a la estación, yo continuaba desnudo, tirado en el suelo:

•    A qué esperas para vestirte y llevar mis maletas. Dijo Silvia.

Yo me vestí el chándal por encima de mi cuerpo desnudo y cogiendo las maletas fuimos para casa. Era tarde y no había nadie, el resto ya había comenzado los estudios o había vuelto al trabajo. Ya tenía olvidado lo de dormir en la jaula pero ella no y me obligo a entrar.

Al día siguiente fuimos a clase, llevábamos días de retraso, yo por mi parte no tengo problemas pues soy buen estudiante pero Silvia pierde demasiadas clases pues se dedica más al folleteo. El tutor que teníamos nos llamo para hablar con nosotros sobre el tema.

•    vamos a ver, lleváis unos días sin venir. Tú Andrés no tendrás problemas para coger el ritmo pero Silvia, tú tienes un problema gordo, ya llevas demasiados suspensos acumulados y como no cambie tu actitud repetirás el curso.

Silvia se puso de pie y levantándose el vestido y enseñándole su depilado coño:

•    ¿no podríamos llegar a un acuerdo? Usted podría hablar con el resto de profesores de que estoy dispuesta a lo que sea para mejorar mis notas.

•    Silvia por favor cúbrete. - mientras ella se acercaba mas a el quitándose el vestido por completo.

•    No voy a taparme, y lo dicho todos los profesores podréis usar mi coño cuando lo queráis.

•    Por favor, además estáis casados y tu marido está delante.

•    Tranquilo, al no le importa que me folle a cualquiera y además le encanta verme disfrutar con otros, ¿no es así, cariño?

•    Si, conteste. Me encanta verla feliz y ser un cornudo. - dije yo esperando que el profesor se la follase allí mismo.

•    Me dan igual vuestras movidas... - Silvia le corto la palabra.

•    ¿Eres gay? Claro, por eso estas soltero con buen cuerpo que tienes. Ya me parecía a mí que durante este tiempo no hayas hecho nada cuando me veías en clase enseñándote el chocho.

•    Salir de aquí vamos, no os importa mi vida privada.

•    Mira profe, no me importa que seas gay, es más, aquí mi perro estará disponible para ti cuando quieras. Tú desnúdate y hazle una mamada a nuestro profesor preferido.

Yo no me moví, que ella sea una puta y lo que me están haciendo, no significa que a mí me pueda obligar a chupársela al profesor, y menos para salvar su curso. Claro que eso era lo que yo quisiera pensar y otra lo que ella estaba dispuesta hacerme si no lo hacía.

•    tío, me estas enfadando y sabes que te daré una paliza y además tendrás que ir en bolas y a 4 patas por la uní, para que todos sepan lo perro que eres. Yo me acerque al profesor y me agache ante él, comencé a quitarle el cinturón, el me miraba alucinado. De pronto sentí un golpe en la espalda, Silvia me comenzó a golpear con la cadena.

•    ¡¡Que te desnudes!!

Yo comencé a quitarme la ropa y Silvia cogiéndola del suelo, se acerco a una ventana y la tiro.

•    ya me tienes harta, con todo lo que he hecho para proteger tu intimidad y tú siempre desobedeciéndome.

•    Silvia, no deberías tratarle así. Lo que hagáis en casa es vuestro problema pero no deberías humillarlo de esta manera.

•    Tú te callas y disfruta de su boca y culo. Y será mejor que le digas al resto de los profesores que me mejoren las notas. Si para ello mi perro se los tiene que follar lo hará, en casos extremos lo hare yo.

Entre lagrimas volví baje los pantalones del profesor, el muy cabron por mucho que me defendiese se veía que le gustaba esto de humillarme pues tenía la polla como una piedra de dura. Yo comencé a pasar mi lengua por todo el tronco, después mi lengua empezó desde los huevos hasta el capullo, me la metí entera en la boca, tres o cuatro veces y volví a sus testículos, otra vez igual.

•    dile que te la meta por el culo.

•    Por favor métemela por el culo. - dije yo entre sollozos y poniéndome apoyando mi pecho sobre la mesa, separándome los cachetes con ambas manos. El profesor puso su pene sobre mi agujero y me la clavo. Fue una entrada brutal, su cuerpo choco con el mío, mientras decía lo fácil que entraba. La saco y metió de nuevo repetidas veces, rápidamente, el ruido de su cuerpo chocando contra mí, no sé como nadie desde fuera no se entero.

•    Quiero correrme en tu boca. - me dijo y girándome se la ofrecí abierta.

Silvia me ato la cadena al collar y me dijo vámonos, yo estaba desnudo y con el culo abierto de la follada que me acababa de dar el profe, pero el se compadeció de mí y dijo:

•    espera, voy a llamar al guarda para que traiga la ropa, no puedes sacarlo así a los pasillos, os expulsaran pues por mucho que os dejéis follar por todos seria un escándalo.

Saco su móvil y llamo al guardia. Este no tardo mucho en venir. Viéndome desnudo a cuatro patas:

•    Lo siento pero no he podido encontrar la ropa interior.

•    Tranquilo, es que no la llevaba. -dijo Silvia.

•    Creo que deberías agradecer a José que te haya traído las ropas. - me dijo el tutor.

Yo me acerque al guarda y abriéndole la bragueta le saque su polla y comencé a hacerle una mamada. El me sujetaba la cabeza, al principio con suavidad pero de repente me agarro la cabeza por las orejas y me empezó a taladrar la boca como si fuera mi culo, dios que boquita, esta me hará compañía muchas veces cuando hago guardia, dijo el guarda. Se corrió dentro de mi boca y solo entonces me soltó.

Me vestí y salimos del despacho del tutor. Al salir al patio notaba que algunos nos miraban, mejor dicho me miraban y cuchicheaban entre ellos. Habían visto ropa volar desde la ventana y se estaban dando cuenta de que era la que yo llevaba puesta. Para mi desgracia sabia que los chismorreos se expandían a la velocidad del rayo y así fue, para cuando llegamos a donde estaban los chicos, Toño, Juan, Alberto y José, en sus móviles tenían mensajes sobre mí. Aquí se terminaba la poca oportunidad que tenia de sentirme persona, pues los chicos además siguieron con los mensajes, contando que a mi culo le gustaba recibir y enviando videos en los que estaba siendo follado y tratado como un perro. Tras el descanso, volvimos hacia clase, me hicieron ir por delante yo solo, entrando dentro del edificio, habiendo mucha gente los chicos comenzaron a ladrar como perros, la gente reía a carcajadas y también siguieron con los ladridos. Yo trate de ir con la cabeza alta, intentando mantener mi orgullo pues no era yo el que hiciera las cosas por gusto pero a la gente le daba igual, continuaban burlándose de mí, insultándome. Entramos en clase, nos tocaba con nuestro tutor que me había follado hace un rato. Los demás alumnos seguían ladrándome, hasta que el profesor le pregunto a uno que pasaba, este le enseño los videos y le dijo que me gustaba ser un perro. El profesor me llamo y me dijo que me acercase donde estaba el, así lo hice.

•    ¿os reis de el porque le gusta ser un perro y estar todo el día desnudo recibiendo pollas? Porque yo no le veo la gracia. Si a él le gusta no somos nadie para juzgarlo. Es más para ver que no pasa nada por mostrar nuestra sexualidad y nuestras perversiones creo que debería desnudarse y estar toda la clase a mi lado como buen perro.

Todos empezaron a reírse y a decir que me desnude. Yo no quería hacerlo, que viesen los videos y supiesen lo que me estaba ocurriendo no tenía nada que ver con que ya en clase tuviera que hacerlo, pero como siempre estaba equivocado, lo que yo pensase no tenia ningún valor y Silvia así lo hizo ver. Acercándose ella también a mí, me ordeno que me desnudase y me pusiera a cuatro patas, quería negarme pero ella enseguida levanto la mano con la cadena con la intención de golpearme, no quería recibir más golpes, mi cuerpo ya estaba lo suficientemente marcado como para recibir más por lo que comencé a quitarme la ropa, el profesor me dijo que esperase que todos bajasen a verme de cerca. Así fueron acercándose, haciendo un círculo a mí alrededor. Continúe quitándome la poca ropa que llevaba y me puse a cuatro patas. Ven chucho ven, me decían algunos y yo, tuve que acercarme y como si fuera perro esperar su gratitud. Deberíamos darle por culo aquí mismo, que lo está deseando, dijo José. Que se lo follen los maricas dijo otro, pues yo lo he enculado varias veces y te aseguro que me ha gustado y no soy una maricona, sino pregúntale a tu novia, dijo Toño. Todos rieron pues sabían que Toño se había follado a su novia en la última fiesta de medicina. Toño se me acerco y me metió la polla en la boca, obligándome a comérsela sin importarle no por mí, sino que podrían decir de él. Vamos iros acercando les dijo, el profesor se bajo los pantalones y poniéndose detrás mío me la metió de nuevo, me estuvo follando mientras el resto sacaba sus móviles y grababa o sacaba fotos del momento.se volvió a correr dentro y paso toño a mi culo, José y Juan entraron en escena poniéndose delante de mi cara, Alberto en cambio prefería a Silvia pues pude ver como esta agachada le comía toda la polla. Se fueron corriendo en mi culo y boca, el resto parecía no querer hacerlo pero el profesor les amenazo que si no me daban polla tendrían problemas para aprobar. Aunque estuvieron dudando no tardaron en acercarse uno a uno, parece que tenían reparos a que les comiese la polla pues directamente me enculaban, creerían que si disfrutaban con la mamada, mirasen hacia abajo y viesen mi cara, un chico, su hombría estaría dañada. Así uno a uno fueron pasando los 15 alumnos y profesor por mis agujeros mi primer día de clase tras las navidades. Me esperaba un año duro.

  

(10,00)