Los que chateais por algún canal entenderéis que es difícil explicar como puede una persona sentir pasión por alguien a quien nunca ha visto en persona ni en foto. El sexo no solo es algo físico, también a mi entender, es algo mental, y por lo tanto sin llegar a saber como es el físico de la otra persona que hablar a través del ordenador puedes llegar asentir un ardiente deseo carnal, aparte claro enamorarte o simplemente entablar amistad.
Aclarado esto os explicaré una fantasía que he tenido con un ‘’encanto’’ de mujer que conocí hace poco en Internet. No podría explicar como es su cuerpo ni su cara, por la sencilla razón que no lo se, pero os podría asegurar que es, para mí, una mujer llena de exotismo y sexualidad.
Después de estar horas y horas hablando por el Chat yo no podía dejar de pensar en tener una aventura con ella. La deseaba fervientemente, quería probar su cuerpo, llevar acabo todos mis pensamientos mas lujuriosos con esta mujer que tanto me atraía. Decidí contarle mis deseos y pedirle una cita. Resultó que ella también sentía deseo hacia mí pero nuestro temor era que al no conocernos físicamente perdiéramos la atracción al vernos. Así que pensé una solución para ese problema, alquilaría una habitación en un hotel cercano a los dos y yo la esperaría con las luces apagadas y con los ojos vendados.
Ella aceptó de buen grado. Fui al hotel y pedí una habitación con cama de matrimonio, dejé una sobre con la llave de la habitación en recepción para Maria (que es el nombre que decidimos seria el de ella) y esperé su visita. A la hora concertada llegó, cogió el sobre en recepción y subió hasta la habitación. Ante la puerta se vendó los ojos y abrió la puerta con la llave, las luces estaban apagadas como fue acordado, yo la esperaba en la cama, desnudo, con los ojos vendados, así ninguno de los dos podía ver el cuerpo del otro.
Entró a tientas, casi sin ver por donde andaba, sintió mi respiración y descubrió por donde tenia que ir. Se quedo a pocos pasos de la cama y empezó a desnudarse, yo escuchaba en el silencio como la ropa iba cayendo al suelo. Describía en mi mente todos los movimientos que hacía, primero los zapatos, la blusa, los pantalones y después la ropa interior. Lo ultimo que se quitó fue las medias, con ellas se acercó a mí y cogiendo mis muñecas me las ató a la cabecera de la cama. Así estaba totalmente indefenso ante ella, eso seguro le excitaba más.
Ella dominaba la situación en todo momento, se colocó encima con las piernas abiertas y empezó a acariciarme el torso. Sentía sus nalgas desnudas sobre mis piernas y eso me excitaba muchísimo, mi miembro estaba erecto desde hacia rato solo pensando las cosas que hariamos esa noche. Después de acariciarme el torso empezo a besarlo, sentía sus labios sobre mi piel, me estremecía cuando bajaba hacia el vientre, mis suspiros se hicieron mas fuertes cuando llegó al miembro. Con sus manos lo acariciaba mientras que sus labios lo recorrian de arriba abajo. Me hacia sufrir esperando que en algún momento se lo introdujera en la boca. Deseaba tocarla, besarla, sentir su cuerpo en mis manos, pero ella decidía que era lo que podia hacer y me queria hacer sufrir para darme mas placer.
Cuando decidió que mi miembro estaba preparado, se lo fue introduciendo en la boca lentamente, centímetro a centímetro hasta que entró entera, después al revés, hacia fuera lentamente hasta sacarla toda. Dejé escapar un gran suspiro de satisfacción y empezó a mamarla como nunca me lo habian hecho. Apretaba los labios para darme mas placer y movía la lengua con mi miembro dentro de su boca. Cuando vió que ya no podia aguantar más se detuvo , se incorporó y se coloco mas adelante. Separó bien las piernas y acercó su vagina a mi boca, entendí que ahora era mi turno de darle satisfacció así que no la defraudé y empecé a lamerle. Estaba ya algo húmeda y eso me gustó, recorrí cada centímetro de su vagina preparando su clítoris , yo tambien queria hacerla sufrir un poco y que disfrutara tanto como yo habia disfrutado. Cuando creí oportuno empecé a lamer su clítoris con suavidad, de vez en cuando me paraba y me lo metia en la boca para chuparlo, pero rapidamente volvia a acariciarlo con mi lengua. Sus suspiros eran cada vez mas fuertes y creo que no aguantó mas, por que se apartó y se echó hacia atrás.
Sentí sus manos en mi miembro, me volvió a pajear para lubricarlo y ponerlo bien duro.Al instante estaba como ella queria, entonces me puso el condon y se lo colocó en la entrada de la vagina que estaba muy humeda y se lo introdujo con mi ayuda. Empezamos un movimiento paulatino , lentamente la penetraba hasta el fondo. Los dos estabamos muy excitados y deseosos de placer, cada vez íbamos mas deprisa, es ese momento me desató las manos, quedé libre para tocar su cuerpo. Descubri que sus pechos eran de una buena medida y sus pezones grandes y duros. Los acaricié durante un buen rato para después seguir con su espalda y su cintura, me agarré a ella y me incorporé un poco, lo justo para que mis labios encontraran sus pechos. Lamí sus pezones, me los metí en la boca, estirandolos suavemente. Los dos estabamos en el punto algido de la excitación, deseando llegar al orgasmo pero a la vez deseando que nunca terminara ese placer, al poco momento los dos nos corrimos y encendimos la luz.