CAPITULO IV
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Mathias
Ex novio!.
Esa frase no sale de mi cabeza. Quien será ese tal Christian?,será que se gustan? Pienso preocupado. Debo de preguntarle a Nicolás para salir de dudas. Mejor no, puede parecer muy raro...
Decido bajar para distraer la mente un rato y encuentro a mi padre con un sobré blanco en la mano. Cuando me ve se acerca y hace las típicas pregunta de cualquier padre, como estoy?, los estudios, pregunta por mis amigos, por Natasha, el trabajo... Se las respondo todas, al final me da la carta, veo que tiene escrito: Luisanna. Con una hermosa letra color oro, abajo el sello del distrito central.
Luisanna siempre escribía, pues era la mujer que me dio a luz y la que nos abandono al cumplir los 12 años. No abrí la carta, siempre se las entregaba a Nico pues no me importaba lo más mínimo su vida, todo el tiempo decía que nos iba a visitar e inventaba después cualquier excusa barata.
Entré al cuarto de mi hermano y le coloque la carta en una pequeña mesa juntó a su móvil, vi que tenia algunos mensajes de Jonas pero no le tome importancia, de pronto siento que alguien toca la puerta. Pienso en Rebeca, mi prima, ella me había mandado un texto para irnos juntos a la playa.
Cuando bajó veo que está acompañada de Natasha, su hermoso cabello color plata estaba recogido y llevaba unas gafas de sol, siempre se vestía como una mujer del distrito central. Al verme sonríe y me dice al oído.
- Me dijiste que ibas hacer sólo mío hoy.
- Eso lo dejamos para otro día-. Le dije con una risa cómplice.
Rebeca llama a Tomas por celular y al cabo de unos minutos cuelga diciendo
- Tomás me dijo que nos encontraba en el refugio, va con Verónica, su hermano y Manuel.
Natasha y yo quedamos un poco asombrados, pues no sabíamos que Verónica tenía un hermano, al decir verdad nunca hablaba de su vida privada, era como si su familia no existiera.
- Me entero de que tiene un hermano por ti Rebeca-. Natasha dice asombrada.
-Sí, ayer Verónica me lo presento en la fiesta, nada de importancia.
Las dejo conversar solas y me cambio rápido. Llevo algo de dinero y unos lentes de sol como los de Natasha, que me lo obsequio cuando cumplimos aniversario.
-Wow primo estas muy guapo, no sé porque no aceptas trabajar como modelo.
-Ay ya Rebeca no seas tonta, vámonos ya-. Natasha agarra las llaves y conduce hasta el refugio.
-Ya llegamos. Dice Natasha estacionando su carro. Luego de bajarnos subimos hasta la sala de juegos. Donde estaba Tomás, Manuel y la chica "novia de Jonas". Los dos primero estaban jugando en el simulador. Nos sentamos y los vemos discutir.
- Ya cálmense los dos, les grito desconectando la consola. Salgo a la terraza y noto que la rubia amiga de Manuel está hablando por celular. Me le acerco un poco y puede escuchar la voz de Jonas tras del celular, cuando termina de hablar la miro y le pregunto.
- Oye sabes quién soy verdad?.
Ella asiente confundida, y luego le digo: - No me gusta que jueguen con mis amigos, y Manuel es uno de ellos-. Digo frunciendo el ceño.
- Que quieres decir con eso?-. Me dice caminando a la puerta.
- Ayer vi como el amigo de mi hermano te besaba-. Le respondo molesto.
Ella me observa confundida, luego dice: - Manuel y yo somos amigo-. Luego se va.
Entonces era verdad!. Esos chicos eran novios, la noticia me puso un poco triste. Yo sabía que algo se tenían los dos, siempre estaban muy juntos hablando y riéndose. Estaba molesto no tanto por Manuel sino porque tenía pareja.
Camino hacia la habitación y Tomás me dice para ir a la playa, Verónica nos iba a esperar allá. El lugar estaba vacío como es costumbre, de no ser por una familia que estaban disfrutando fuéramos los únicos.
El estaba algo fuerte así que me quito la franela y se la entrego a Natasha. Nos sentamos en la arena formando un círculo y Tomás comienza hablas de la gran noche de ayer. Nathasa me agarra la mano e interrumpe al parlanchín de Tomas.
- Mi papá accedió. Dice emocionada.
Llevábamos un año planeando un viaje al distrito central, pues sólo ella había estado en persona allá. La vida en el centro era muy cara, no todos tienen la oportunidad de ir. Luego de la capital venía el distrito Norte, nuestra región se especializaba en el comercio y transporte de los productos a la capital, hay grandes oportunidades de trabajos, las empresas están en estas zonas. Luego está el distrito Oeste, le sigue el Este y por último el sur, o los llamados campesinos.
Después de la guerra los que tenían más activos o provenían de las mejores familias fueron ubicados en la capital, y los demás se repartieron en las distintas regiones. Dejando por últimos a las personas que lo habían perdido todo convirtiéndose en los que recogían la materia prima.
Pero hace 10 años esa historia cambió, Jons Mcqueen quien era el líder para ese entonces abolió esa ley y la barrera que nos dividía se pudo romper. Ahora las personas podían viajar a otros lugares sin distinción, hasta a la capital, pero claro, había que pagar mucho dinero.
Es por eso que ya llevamos reuniendo casi un año y sólo faltaba el permiso de Natasha para poder quedarnos en su apartamento...
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Jonas.
Después de desayunar en casa de Nicolás me fui a la mía, quería ir a la playa pero lamentablemente solo tenía una tabla de surf y con el accidente de ayer no quedo rastros de ella. Al entrar esta Verónica hablando con mi mamá, según me contaron ellas dos muy emocionadas que mi padre venía el fin de semana.
Mi madre se despide y se va a trabajar, me siento en la mesa de la cocina y Verónica me dice que la debo acompañar esta tarde, pues la casa la van a inspeccionar y no quieren a nadie en ella, me cuenta que van todo su grupo de amigos incluyendo Mathias, y debíamos estar temprano en casa de Tomás para irnos juntos al refugio.
Lo menos que quería era convivir con su estúpido grupo incluyendo Mathias, siempre tenían un aire superior a los demás. Me visto contra mi voluntad y cuando busco a mi hermana en su cuarto se estaba vistiendo.
- Creo que ya se nos hizo un poco tarde no crees. Le digo acostándome en su cama.
- Si, ya Tomás está en el refugio así que tendremos que irnos en tren. Me respondió peinándose el cabello. En eso me llama Paris, para invitarme a la playa, le digo que voy con mi hermana y cuadramos para vernos allá.
Mi hermana termina de arreglarse y salimos rumbo a la costa. En el tren se me viene a la mente Chris y recuerdo que tengo su número anotado en mi celular, dudo en escribirle y a la final opto por un no. Pero quería saber más de él así q le pregunto a Verónica si ese chico no estudia con ella o si lo conoce, ella me niega con la cabeza y se asombra al oír otra vez su nombre, después de mucho tiempo. En el trayecto hablo por movil con Nicolás y Paris sobre la tarea de mañana, sabía que estando allá no íbamos a ponernos de acuerdo. Siempre cuando estamos hablando en persona de las clases caemos en discusión, y se acordó hablar siempre por el celular, así evitarnos problemas.
El tren nos deja a 2 calles del refugio, caminamos hacia la playa y veo a los amigos de mi hermana sentados en la arena, hablando y riendo, Mathias está de espaldas y a su lado Natasha agarrados de manos, debo admitir que la escena me daba un poco de celos. Cuando Mathias me ve se le borra su perfecta sonrisa y comenta.
- Que hace este aquí?-. Me mira un poco molesto.
No entendía su reacción si hace unas pocas horas estábamos sentados tranquilamente en su casa comiendo. Dejo de caminar y Verónica dice.
- "Este" es mi hermano, Jonas, para quien no lo conoce-. Dice alzando la voz luego mira a Mathias. - No sé porque reaccionas así, si es el mejor amigo de tu hermano.
- Si claro, todos aquí sabemos quién es él-. Manuel intenta hablar calmando la tensión.
- Descuiden yo..., yo mejor me voy-. Dije luego, me dispuse abandonar el lugar cuando siento que Tomás de agarra de la mano. Y me sienta junto a ellos sonríe y me dice que no le preste atención a Mathias en el oído y comienza hablar de la fiesta.
Me sentía un poco incómodo y más teniendo en frente a Mathias y Natasha basándose a cada instante. Extiendo mis pies para pararme e ir a nadar un rato, en la orilla me quito la franela y el pantalón quedando solo en mi traje de baño, estilo fastskin color azul marino. Al rato entran todo los demás menos Tomás que se queda en la orilla tomando un trago.
Empiezan a jugar y lanzarse agua, yo me voy a lo hondo muy despacio hasta que mis manos tocan una gran boya color naranja, me quedo descansando un poco y de pronto veo que viene Mathias nadando hacia donde estoy.
Su cuerpo era perfecto, se le marcaba los oblicuos formando una v que terminaba ocultándose en su traje de baño apretado que le hace realzar su bulto. Tiene varios lunares por el lampiño abdomen que se le ve muy sexy. En ocasiones tenía que disimular ya que me hipnotizaba verlo así y podrían notarlo.
- El agua aquí esta helada no entiendo cómo puedes bañarte en esta zona?-. Me dijo colocándose en la boya.
Lo ignore y fui nadando más a lo hondo. Hasta qué le dije.
- Acaso tienes problemas Mathias!, cuando estamos solos intentas ser mi amigo, pero cuando estamos con otras personas cambias totalmente, no estoy para tus juegos-. Me le acerque. - Déjame en paz por favor, no intentes dirigirme más la palabra, anda y ve tras tu chica rubia, quiero estar sólo-. Mis ojos se llenaron de lágrimas y se confundían con mi rostro mojado.
- Yo... Lo siento Jonas, lo que más odio en este mundo es que se burlen de mis amigos como tú y esa chica lo están haciendo-. Se quedo mirando un poco cabizbajo.
- Como????-. Le dije exaltado casi que todos escuchan.- Paris y yo solo somos amigos.
- Acaso los amigos se dan besos en la boca, además ella me lo confirmo hoy-. Dijo frunciendo el ceño.
Me sentía confundido, que estaría hablando él y Paris?, porque le diría algo así?. La busco con la mirada y la veo jugando tiernamente con Manuel parecía que fueran novios o algo. Me acerco más a Mathias para decirle.
- No se qué te habrá dicho ella pero no somos nada, ese beso fue un error, puedes preguntárselo a tu hermano, los tres somos buenos amigo nada más. Además no tengo por qué estar dándote explicaciones.
Dicho esto me fui nadando rápidamente hasta la orilla juntó a Tomás viéndolos jugar y divertirse. Hablaba tranquilamente con Tomas, nos reíamos y tomaba un poco de la bebida que me ofrecía. Mathias a veces nos daba unas miradas acecina, se nota que le molestaba el estar junto a su mejor amigo.
El sol se estaba ocultando cuando decidieron salir de la playa, se cambiaron rápidamente nos fuimos en pareja, a mi me pusieron a Rebeca quien me iba contando todas las incidencias y los cuentos de las personas del instituto. Llegamos al muelle y deciden ir al parque de diversiones, que estaba al final de un muelle.
Veo que Paris va a comprar golosinas y decido irme con ella, en el trayecto me iba contando acerca de Manuel y lo que paso en la fiesta después de mi salida. La dejo hablar y cuando termina le pregunto.
- Que carajos le dijiste a Mathias?.
Me cuenta todo lo sucedido en la terraza según ella se había puesto muy extraño.
-La verdad es que cuando hablamos se le notaba un poco extraño cuando estaba en la orilla no paraba de verme hasta Natasha se dio cuenta y cada vez que podía lo besaba o tocaba. Le digo a Paris.
Después de hablar a solas regresamos con el grupo, estaban a punto de montarse en la rueda giratoria, esta era uno de los símbolos de la ciudad se podía ver tanto como los grandes. Se monta en un vagón mi hermana y Tomás, en el otro Manuel y París, y como Rebeca había ido acompañar a su mejor amiga al baño me tuve que montar con Mathias, debo confesar que me emocionaba peo no podía dejar que esa emoción fluyera.
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Mathias.
Cumplí mi palabra de no hablarle a Jonas en toda la tarde, pero es que el destino me lo pone difícil, lo veía hablar y coquetear con Tomas, me molesto verlos tan juntos. Para mi suerte Natasha y Rebeca se habían ido hacer cosas de chicas quedándome yo en un vagón con el chico de piel bronceada.
A principio se resistió pero su hermana y Paris insistieron hasta que no le quedo de otra que montarse.
Estaba justamente a mi lado, ninguno decía una sola palabra hasta que la rueda empieza a moverse, veo que se aguanta muy fuerte de la baranda con una mano y la otra la pone sobre mi antebrazo luego la retira rápidamente, el silencio en el pequeño vagón es roto por su voz.
- Lo siento, es...es que le tengo miedo a las alturas-. Me dice avergonzado.
- Tranquilo Jonas, todos tenemos miedo de algo.. Él me mira sonríe y me pregunta.
- Cual es tu miedo?, a que le temes?
Me quedo pensando, nunca me había hecho esa pregunta. Recordé aquella vez cuando era pequeño que me dejaron solo en el jardín de infancia, ese día lloré sin parar, pensaba que jamás iba a volver a ver a mi familia.
- A quedarme solo!-. Le digo, luego complemento. - El ya no poder ver a mi familia y amigos, ese es mi mayor temor. La soledad-. Mi mirada queda fija en las enormes siluetas dejadas por los edificios de la región.
De nuevo el silencio se apoderó del vagón los minutos pasaban como horas. Volteo a verlo y se nota que está muy asustado, parecía un pequeño niño indefenso, no puede resistirme y lo abrase, sentí su fina piel y el olor que emanaba su cuerpo. Diooos! ese olor que me volvía loco.
- Lo siento no debí ponerme así en la playa, la verdad no sé qué me pasa últimamente-. Le dije tratando de distraerlo y dejara de pensar en su fobia.
No responde mi lamento. Es como si estuviese metido en su propio mundo. Me lo quedo viendo por un rato y al cabo de cinco minutos me responde.
- Descuida-. Sólo eso me dice.
- Siempre eres así con todos?-. Le pregunto frunciendo el ceño. Su tono de responderme era muy seco, como si hablara conmigo por cortesía.
- No!-. Responde aún más seco, después me mira bosteza y continúa diciendo.- Solo con las personas que me caen mal-. Sonríe y vuelve a poner su mirada en el horizonte.
Eso último de deja en shock, primera vez que escucho a alguien diciendo que le caigo mal. En el instituto soy uno de los que más comparte con mis compañeros y no discrimino a nadie, es por eso que tanto educadores como estudiantes les agrado. No puedo evitar sentirme mal, si fuera cualquier extraño que me lo dijera no me importaría, pero no fue así.
Intento quedarme en silencio y no decir nada más, la rueda baja lentamente hasta que para de moverse cuando vamos bajando del vagón le susurró al oído.
- Haré que cambies tu opinión!, Verás que no vas a poder estar un día sin pensar en mi.
Veo como se ruboriza, e intenta tapar su cara de vergüenza. Nos acercamos a los demás y Tomás en todo de broma nos abraza y dice:
- Como les fue a esta parejita?-. Noto algo de molestia en los grises ojos de Natasha y cuando voy hablar Jonas se me adelanta.
- No había podido escoger peor acompañante-. Dice poniendo los ojos en blanco. Los demás comenzaron a reír, menos Natasha que dice:
- Tengo que irme, Rebeca se viene conmigo. Ya saben cómo se pone mi papá cuando no llego a una de sus reuniones familiares. Me da un apasionado beso en la boca, saca las llaves de su coche se despide de todos luego se va.
La noche sin Natasha fluyó más divertida, después de la rueda nos montamos en otras atracciones comimos helados y nos paramos en un pequeño puesto donde había que lanzar una pelota hacia una cesta virtual para ganarse algunos premios dependiendo de la puntuación.
El primero en jugar fue Manuel que muy emocionado consiguió darle un pequeño oso color rosa a Paris, luego fue el turno de Tomás y parecía que la suerte estaba de su lado pues encesto todas acumulando 500 puntos con los que pudo reclamar un gran oso dándoselo a Verónica. Luego Tomás y Manuel me retaron, pues siempre se creó una competencia sana entre nosotros.
Agarré la pelota y el enceste, luego de pocos minutos pude reclamar una pequeña cadena, que tenía un copo de nieve colgando de esta. No era bueno para estos juegos solo me gustaba el futbol.
Tomás insistió en que se la diera a Natasha cuando la viera, pero yo tenía una idea mejor. Llame a Jonas y se la obsequie en frente de todos. Al principio se negó, pero Paris y Verónica insistieron que la tomara por educación.
Al cabo de unas horas estábamos cansados así que nos fuimos cada quien a sus casas….
Continuara...
Espero que les haya gustado, a medida que los capitulos avacen se va intensificando la relacion entre Jonas y Mathias. No se olviden de valorar y comentar....