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Historia de como violaron a mi novia con 18 años

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Jennifer era mi novia y en la actualidad es mi esposa, ella desde los 12 años ya tenia un cuerpo espléndido, bastante desarrollado para su edad por eso era la mas codiciada y a la vez la mas consentida de todo el grupo del barrio.

Yo en ese entonces tenia dos años mas que ella pero era el mas alto y fuerte de la pandilla, así que ella siempre quería estar donde yo estaba, yo pensaba que lo que quería era protección pero poco a poco fui dándome cuenta de que lo que pretendía era algo mas que mi amistad, yo también lo deseaba así que al poco tiempo nos hicimos novios.

Hacíamos cosas de acuerdo a nuestra edad, más bien a la edad de ella, por que yo poco a poco siempre buscaba intentar llegar más lejos con ella que los besos y caricias que nos solíamos dar.

Al cumplir ella los 15 años, como se acostumbra aquí en el Perú sus padres le hicieron una fiesta de quinceañera, se acostumbra celebrar esta fiesta por que se dice que es la edad donde deja de ser una niña para convertirse en una señorita y se la presenta en sociedad.

Para esa noche yo tenia preparado un buen regalo para ella.

Jennifer sabia de antemano cual iba a ser su regalo, pero yo pensaba que mas que un regalo para ella iba a ser para mi, bueno en fin lo compartiríamos.

Mis amigos me invitaban a beber pero yo quería estar con mis cinco sentidos para el momento esperado, ya de madrugada cuando todos estaban bebidos y solo quedaban los familiares, Jennifer se despidió y se fue a su habitación.

Yo ya estaba en la calle esperando que me diera la señal y subir hasta la ventana que da a su cuarto.

Ya dentro cerro con llave y nos dimos el beso mas fuerte y grande, creo que duro cerca de 10 minutos, yo en ese transcurso de tiempo aproveche para desnudarla poco a poco y acariciarla desde la cabeza hasta el culo deteniéndome en los senos y en la vagina, comprobando que esta ultima ya estaba respondiendo a mis caricias mojándose e incluso dejándome meter uno de mis dedos el cual cuando lo sacaba estaba lleno de babas.

Cuando termino el beso la recosté suavemente en la cama, ella ya respiraba agitadamente e intentaba esquivar mi mirada, estaba avergonzada, era su primera vez, también era la primera vez que yo la veía desnuda, tres años de noviazgo, claro que nos habíamos tocado y conocíamos nuestros cuerpos por caricias pero verla completamente desnuda era la primera vez.

Me situé encima de Jennifer la bese, mas que besos eran toques con mis labios incluso con mi lengua que pasaba por toda su cara y bajando por el cuello, donde centímetros mas arriba había mordido sus orejas, haciendo la presión justa para arrancarle unos gemidos con la boca entre abierta.

Al llegar a esas montañas que eran sus pechos, saque la lengua lo mas que pude y solo con la punta bien estirada pase rozando sus pezones, unos pezones rozados como sus mejillas cuando se ruboriza, Jennifer solo podía dar pequeños gemidos a cada roce de mi lengua y bajando su delicada mano busco mi bragueta para luego posar sus dedos en mi polla que ya estaba a cien, esa era su respuesta a mis caricias, esa era la señal inequívoca que me decía que podía seguir.

No la hice esperar y también baje mis manos hasta su sexo, que si antes estaba mojado ahora estaba encharcado de sus fluidos que casi hasta pensé que se había orinado de gusto

Mi pene ya no aguantaba mas, estaba al máximo, por fin Jennifer iba a ser mía, por fin podía disfrutar de su sexo virgen, donde ninguna polla antes había llegado.

La fui penetrando lentamente quería disfrutar del momento y a la vez que ella también disfrute de su primera vez.

Con pequeños gemidos me daba a entender que le gustaba, pero llegue a si himen y allí dio muestras de dolor, yo por mi parte no deje de empujar hasta que la tela del himen dejara de ser un obstáculo y dejara dar rienda suelta a todos mis instintos, sentí la sangre brotar de su interior pero eso me excitaba aun mas, fui acelerando los envistes en su interior para que luego de unos momentos hasta parecieran violentos.

Jennifer por su parte ya no presentaba signos de dolor mas bien eran gemidos y hasta cruzo sus piernas en mi espalda para que la penetración fuera más profunda.

Yo tuve que hacer grandes esfuerzos para no correrme, quería que fuera Jennifer la primera en correrse y por su cara y sus gemidos indicaba que pronto lo haría.

Le tuve que dar un largo beso justo en el momento de su orgasmo por que sino hubiera alertado a toda la familia, pero no fue suficiente ya que seguía queriendo gritar y me asuste y saque mi pene de su vagina haber si así dejaba de correrse, pero aun sin el pene dentro, ella seguía gimiendo y movía sus caderas como si todavía estuviera dentro, se convulsionaba y hasta tuvo otro orgasmo, quedando rendida sobre la cama.

Yo no había terminado aun, pero ella parecía dormida o desmayada, la movía y no reaccionaba, le mordisqueaba los pezones, se los chupaba incluso le metía los dedos en el coño pero no tenia respuesta, así que baje hasta su sexo, separe sus piernas y me dispuse a probar su corrida, tenia los labios de la vagina completamente hinchados y una mezcla de sangre y crema blanca de su corrida y un hilillo de esa crema blanca bajando hasta su ano.

Pase la lengua y saboree su néctar era una delicia y también pase la lengua sobre su ano para que no se me escape ni una gota de su miel, la deje toda limpia de arriba abajo, pero ella todavía no reaccionaba y yo todavía estaba a mil, así que le di vuelta poniendo un cojín bajo su vientre para poder tener en pompa su culo, pase mi lengua para ensalivarlo y hasta metí mi lengua lo mas que pude en su ano y así apuntando mi polla en su entrada fui empujando solo entraba la puntita, estaba muy apretado y mi pene estaba seco así que metí mi pene en su vagina para tenerlo todo lubricado, tuve que meterlo muy adentro por que lo de fuera ya me había encargado de secarlo yo, chupándolo.

Di un par de golpes hasta lo mas profundo y volví a su ano esta vez tenia que meterlo, empuje con mas fuerza que la primera vez y logre meter la cabeza de mi pene, Jennifer se quedo y pensé que no me dejaría hacerlo así que la sujete de la cintura y deje caer todo mi peso sobre su cuerpo.

Mi pene entro de un solo golpe y ella dio un grito ahogado de esos que apenas se oyen y se quedan sin sonido al mismo tiempo, solo tenia la boca abierta y eso me dio tiempo de ponerle la almohada en la boca y decirle que no hiciera ruido, a lo cual ella hizo lo imposible por no gritar mas, aunque me daba codazos para que me saliera de allí.

Yo le decía que se este quieta que el dolor pasaría, ya que eso había escuchado a los amigos decir, que se acostumbraría.

Pero ella no parecía hacerme caso y sentía como cerraba su ano, apretándome el pene incluso haciéndome daño a mi también.

Así que no espere mas y empecé a bombear, a ella se le salieron una lagrima pero al minuto ya estaba moviendo su trasero tratando de que la penetración fuera mas profunda, al igual que hizo con su vagina, le cojí las tetas y pellizque sus pezones.

Jennifer giraba como podía la cabeza para darme un beso de vez en cuando y cuando no estaba gimiendo como antes.

Yo, ya podía meter y sacar mi pene con facilidad y ella seguía gimiendo disfrutando del mete y saca, tenia la espalda toda mojada del sudor, mi cuerpo resbalaba sobre el suyo, en un momento ella me dice algo pero no entiendo,

Me lo repite mas fuerte, me corro, me estoy corriendo pero no se si por la vagina o por el culo, por favor no pares que me muero,

Esto me puso a mil y empecé un mete y saca que hasta los huevos querían meterse.

Jennifer que presintiendo lo que iba a pasar mordió la almohada para ahogar sus gritos que esta vez si se llego a escuchar.

A los pocos segundos su madre estaba detrás de la puerta preguntándole que le pasaba a lo cual Jenny respondió que había tenido una pesadilla con la voz aun jadeante de la tremenda corrida que sufrió, o que disfruto, jeje.

Así pasamos dos años juntos y celebrábamos su cumple con nuestro aniversario de sexo.

A mí en verano me salio un trabajo para un balneario así que no podía estar esos meses con Jennifer, entonces ella también busco un trabajo y le salio uno de asistenta del hogar, el un chalet en las afueras de la ciudad, así tendría para sus gasto durante los otros meses.

Iba por las mañanas y salía a las tres o cuatro de la tarde, ya que solo estaba allí cuando la pareja no estaba ya que los dos trabajaban.

Un día el marido no fue a trabajar, por que tenía catarro y Jennifer llego y se puso a hacer lo de todos los días, después de ponerse el vestido con delantal que le habían dado.

Ella me contó que el vestido era bastante alto, incluso más alto que las minifaldas que ella usaba para salir conmigo, pero como no había nadie en el trabajo no le dio importancia, pero que ese día estaba el señor en casa.

Jennifer se sentía incomoda por la presencia de el, ya que a cada momento la llamaba a la habitación para que le alcanzara alguna cosa, ya sea agua, alguna revista o lo que se ocurriese y no dejaba de verla en ningún momento.

Así pasaron las primeras horas, cuando de repente Jennifer siente la presencia de el en la cocina donde ella se encontraba, antes de que Jennifer pueda girarse, el la sujeta de la cintura inmovilizándola y pegándola a su cuerpo hasta casi fundirla contra el.

Jennifer trata de zafarse como puede pero el es mas fuerte, ella solo tiene 18 años y es bastante frágil.

Jennifer le pide que la suelte pero el se pega mas a su cuerpo y ella llega a sentir un bulto pegado a su culo, Jennifer intuye lo que es, pero lo siente mas grande que el mío.

El no tiene que hacer mucho esfuerzo para poder tocar sus braguitas ya que el vestido es bastante alto, solo tuvo que meter la mano por entre sus piernas y ya lo tenia.

Ella al darse cuenta de lo que le esperaba intento en un ultimo esfuerzo de empujarlo, de golpearlo, pero el se tiro un poco para atrás y le propino un sendo puñetazo que la tiro al suelo dejándola semiinconsciente.

La levanto hasta que ella no tocaba con sus pies el suelo y en esa posición le metió la mano por debajo de vestido y le arranco las braguitas, ya tenia a su disposición la desnudes de su sexo, metió un dedos en su vagina causándole a Jennifer un dolor tremendo ya que estaba toda seca. El se dio cuenta y le dijo esto yo lo arreglo enseguida y la llevo a su dormitorio, tumbándola de bruces, sin importarle como cayera.

Jennifer todavía adormecida por el golpe solo atino a acurrucarse en la cama tratando de taparse un poco y cerrando las piernas, pero el tomo sus tobillos y separo sus piernas lo mas que pudo hasta hacerla gritar del dolor, fue entonces cuando el atrayéndola, así con sus piernas abiertas al máximo, cuando poso sus labios en la vagina de Jenny, dándole una mamada y metiendo la lengua lo mas profundo que podía, Jennifer solo movía la cabeza de un lado para otro pensando en que esto no estaba sucediendo, pero cuando miraba hacia su sexo lo veía a el metiendo su cabeza entre sus piernas y pasando su lengua por todos sus rincones, que solo yo había tocado hasta ese entonces.

Después de casi 15 minutos de comerle el coño a Jennifer, se situó sobre ella, dándole tiempo de que Jenny viera lo que le iba a ensartar el su coño, casi se le salen los ojos a ella, le pareció que no era normal, tenia una cabeza que parecía un mango (fruta) todo enrojecido y con un cuello largo que le pareció de 30 centímetros por lo menos.

Intento moverse pero en ese preciso momento el sin ningún miramiento le enterró la mitad de su pollón, esto fue suficiente para que Jennifer gritara y el para callarla le dio un puñetazo en la boca del estomago, dejándola sin aire.

Cuando Jennifer recobro el sentido, el la estaba trabajando a un ritmo frenético ya podía meter toda la vergota dentro de la maltrecha vagina de Jennifer.

De la vagina de ella salía mucha sangre ya que la había desgarrado toda, menos mal que se había desmayado y no sintió cuando la penetro totalmente, aunque ahora le dolía no quería imaginar el dolor inicial, ya que como dije era monstruosa o descomunal la polla de el.

La pobre Jennifer no sabia cuanto tiempo había estado debajo de el, tampoco le importaba en ese momento solo quería que todo terminase.

En un momento de mas conciencia Jenny se dio cuenta que le dolía también el culo, con cuidado acerco su mano a su ano y las lagrimas le salieron por lo que encontró, estaba horrorizada, tenia algo metido dentro del ano, mas tarde se dio cuenta que era un dilatador (de esos que entran pequeños y se pueden hinchar), ella intento sacarlo pero le producía mucho dolor.

El se dio cuenta y le dijo espera que ahora viene lo mejor.

Acelero sus embestidas y después de 3 largos minutos mas, derramo un torrente de esperma, parecía que hacia mucho tiempo que no se había corrido, que tenia todo eso guardado para este momento.

Jennifer se sintió inundada por dentro que incluso sintió, que de el no sacar su pene de dentro, su vagina hubiera explotado ya que no tenia sitio la esperma por donde salir ya que la salida estaba sellada, con el tapón que era su polla.

Cuando la saco se escucho como cuando destapan una botella de champán y lo mismo que sale la espuma, a ella le salio casi un litro de esperma mezclada con su sangre, que dejo toda la cama con una mancha tremenda.

Ella no podía ni moverse le dolía todo, en lo que el aprovecho para darle vuelta y juguetear con el dilatador de anos, hinchándolo y soltando aire, Jenny gritaba de dolor pero no podía moverse, el la había destrozado, la tenia a su merced.

Así estuvo jugando con ella hasta que su pene volvió a tener las medidas de antes.

Jenny solo lloraba y gritaba, ya sabía lo que le esperaba. Pero nadie la escuchaba.

El le puso la punta del capullo en la entrada del ano de Jennifer, y empujo,

Ella grito, el dolor era inmenso, pero no había entrado aun.

Aun con el ano abierto, que incluso entraban dos dedos sin tocar las paredes, le costaba meter su pollon.

El hizo un nuevo intento, pero aun así no logro meterlo.

Fue a por algo para lubricar el pollon que tenia, mientras tanto Jennifer hacia esfuerzos para incorporarse pero no podía, tenia todo destrozado.

El volvió y la encontró igual como la dejo, con una sonrisa irónica le dice, muyyy bien así me gusta que me esperes, jeje.

Ya traía el capullo lleno de vaselina y el tubo que se lo puso en la entrada del ano de Jennifer y cuando lo introdujo un poco aplasto el tubo y todo el contenido fue a parar dentro del culo de Jennifer.

Ya estás lista, le dijo.

Jennifer solo gritaba y lloraba, no podía hacer mas ante el salvaje que le quería destrozar el culo y antes ya había destrozado su vagina.

El se situó detrás de ella y dejando caer todo el peso de su cuerpo, metió toda su polla, si toda su polla.

A Jennifer casi se le salen los ojos de sus orbitas, no podía gritar, no podía respirar, todo se nublo en un instante, le pareció que se le iba la vida.

Cuando el empezó a moverse dentro de ella, dio un grito de victoria, proclamándose el vencedor, siiiiii , siiiiii, gritaba.

La pobre Jennifer tenia el cuello estirado hacia delante y la boca abierta, parecía que la polla le llegaba hasta allí, parecía que le había puesto en línea recta los intestinos, con cada enviste de el, sus ojos parecían saltar hacia fuera, el aire que necesitaba para respirar lo administraba el, por que cuando el retiraba su polla a ella le entraba aire y cuando el empujaba, a ella se le escapaba, por eso tenia la boca abierta, por eso el cuello recto.

Así estuvo bombeando por un tiempo indeterminado para Jennifer, por que perdía y recuperaba el conocimiento en varias ocasiones, hasta que el con un grito, mejor dicho bufando, por que eran bufidos los que lanzaba, derramo un mar de esperma, igual que la vez anterior.

A Jennifer le dieron arcadas justo en el momento, que sintió que sus tripas eran llenadas de esperma y tuvo la sensación de que algo de esa esperma le salía por la boca y por la nariz.

Jennifer se desmayo, no pudo aguantar más.

Cuando despertó estaba limpia, el la había metido a la bañera y le había vestido con su ropa de calle, nunca supo cuanto tiempo estuvo dormida, pero ya se había recuperado algo del suplicio que había vivido, ya se podía mover, intento levantarse de la cama.

Le dolía todo,

Parecía que no había nadie en el chalet, no se lo pensó dos veces y decidió marcharse de allí, no vaya a ser que vuelva, ella marcho para nunca mas volver a esa casa, llamo un taxi que la llevo hasta su casa, sus padres no estaban en casa y fue a su dormitorio donde se puso a llorar hasta que se quedo dormida.

Al día siguiente llamo al chalet y le dijo a la señora que no volvería, que había encontrado otro trabajo, si Jennifer mintió, se dio cuenta que no tenia pruebas contra el, ya que la había limpiado bien después de ultrajarla de ese modo, había hecho un buen trabajo.

El fin de semana cuando llegue la note extraña, así que no le quedo otra que contarme todo.

Yo la consolé y le di todo mi amor, pero en mi mente tenia otros pensamientos, tenia que vengarme.

Deje mi trabajo para poder espiar al tipo, tenia que saber todos su movimientos, fue fácil por que aunque me vio en dos ocasiones, no sospecho ya que el no me conocía de nada.

Me di cuenta que su mujer los jueves llegaba tarde, al parecer se reunía con sus amigas al salir del trabajo y llegaba cerca de las 12 de la noche, el la esperaba en casa, como un buen marido que es……..esta vez se iba a enterar.

Cuando el llego del trabajo ese jueves yo ya lo esperaba fuera de casa, me hice pasar por vendedor y cuando abrió la puerta lo encañone con un revolver que me había conseguido, el muy maricón me dijo que me llevase todo, pero que no le haga daño, le ordene que se sentara en un sillón que tenia y lo ate de pies y manos a las patas del sillón.

Le dije, ¿te acuerdas de Jennifer?

¿Te gusto como te la follaste?

El ahora estaba nervioso, me pregunto quien era y que le iba a hacer.

Vas a sentir todo lo que ella sintió, pero a mi manera, le dije.

Le puse una pelota de goma en la boca por que no quería escuchar sus gritos ni suplicas.

Me puse a dos metros del sillón,

Esto es por el puñetazo que le diste….

Y corrí hacia el dándole un rodillazo en toda la boca del estomago, que hasta lanzo la pelota de goma de su boca, los ojos se le dieron vuelta y se desmayo.

Despierta, despierta, le decía dándole de hostias en el rostro.

Cuando despertó le volví a meter la pelota en la boca y le pregunte si le había gustado quedarse sin aire,

El lloraba moviendo la cabeza de un lado a otro.

Esto te va a gustar, le dije

Esta vez te vas a ganar el aire tu solo, todo depende de ti.

Le puse un pasamontañas del revés (ósea con los agujeros para atrás) fui a por una jarra con agua y le fui vaciando el agua poco a poco, en su desesperación por respirar, aspiraba el agua por la nariz, esto lo iba ahogando poco a poco.

Gritaba pero con la pelota en la boca poco podio decir.

Cuando paraba de echar agua todavía daba signos de asfixia y volvía a echar mas agua.

Así jugué con el hasta que me canse de ir a por mas agua.

Yo creo que ya tendría unos litros de agua dentro de su cuerpo, y le hice saber que eran por todo el semen que había dejado dentro del cuerpo de Jennifer y la desesperación que ella tenia de estar indefensa.

Le saque la pelota de la boca y le pregunte si tenía algo que decir.

El me respondió, suéltame cabrón te vas a arrepentir no sabes quien soy yo.

Le di otro rodillazo y volvió a desmayarse, lo cual aproveche para desnudarlo y posarlo boca abajo sobre el respaldar del sillón, amarrando nuevamente sus manos y pies en esa posición.

Cuando despertó, se dio cuenta de lo que iba a hacer, movía la cabeza de un lado para otro diciendo, no, no.

Coji un palo de escoba y sin asco se lo metí en el culo unos 25 o 30 centímetros, pero parecía que le había llegado hasta la garganta que así como Jennifer, el también estiro el cuello hacia a delante.

De su ano salía sangre, pero yo deje allí el palo, con una cuerda ate sus huevos, pase la cuerda por debajo del sillón hasta llegar a la cabeza de el, le baje la cabeza lo mas que pude y ate la cuerda a su cuello, de esta forma si el levantaba la cabeza tiraría la cuerda arrastrando consigo a sus huevos.

El se quedo muy quieto, pero yo me situé detrás y coji el palo y empuje mas.

El intento levantarse y tiro de sus huevos, no sabia que le dolía mas, tenia que escoger entres sus huevos o el palo que se le enterraba en el culo.

Así estuve por más de media hora, sus huevos solo colgaban de un hilo.

Le quite la pelota de goma y le dije ¿tienes que decirme algo?

A lo que me respondió, suéltame hijo de puta.

Le puse su pelota de goma nuevamente en la boca, quite el palo del ano del cabrón y traje el dilatador de anos lo metí en su sangrante culo y fui hinchándolo, cuando ya lo tenia al máximo, coji y de un tiron lo saque, repetí esto varias veces y llego un momento que hasta hinchado le entraba fácilmente, así que esta vez lo metí y lo hinche tanto que reventó en su culo dejando el ano abierto que hasta podía verse los intestinos, el como era lógico no aguanto y se volvió a desmayar.

Cuando recobro el sentido, ya estaba sentado y atado en el sillón, quitando nuevamente la pelota le hice la misma pregunta y me volvió a insultar.

Eres duro le dije.

Te voy a llevar a limpiarte todo a terminado.

Le desate, estaba al igual que Jennifer, que no podía ni caminar, lo lleve al baño y llene la bañera.

Ahora estaba tranquilo, sabia que así había terminado el sufrimiento de Jennifer con un baño y luego a descansar.

Yo llene la bañera de agua y cuando estaba lista lo ayude a meterse en ella, casi no podía moverse, así que……..

Le coji la cabeza y se la hundí en el agua, intento salir pero la fuerzas no le ayudaban,

Un segundo antes que se le vaya la vida le dije,

Solo quería escuchar que dijeras que estabas arrepentido y que fueras a pedirle perdón, mi sed de venganza la pagara tu mujer……….

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