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Mi tía Valeria

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Mi nombres es Gustavo, tengo 23 años y estoy cursando la últimas materias de Ingeniería Agronómica, años anteriores había ahorrado algo de dinero de la mensualidad que me pasaban mis padres y de esta forma podía irme de vacaciones donde mas me gustara, pero este año no lo había hecho, había despilfarrado toda la plata en jodas con mis amigos, por este motivo tuve que aceptar, aunque de mala gana, pasar unos dias, alrededor de quince en el campo que tiene un tio mio, hermano de mi madre en la provincia de Córdoba.

Cuando llegué al campo, mi tio se puso muy contento con mi llegada, es más planeaba que cuando estuviese recibido podría trabajar con el, por su parte, su mujer que tiene varios años menos que el, Valeria, me comentó que para ella era una alegría muy grande que yo estuviese con ellos ya que tendría con quien conversar, ya que mi tio se pasaba muchas horas del día en el campo y que ella solo tenía la compañía de Alicia, una chica de 17 años que la ayudaba en los quehaceres de la casa.

A los dos o tres días de estar con ellos, durante el almuerzo, Valeria me invitó a ir al rio a darnos un baño, pero siempre que fuesemos con Alicia, ya que mi tio, que es un poco celoso la había impuesto que siempre saliese en compañía de ella.

Así lo hicimos, los tres fuimos a caballo hasta un recodo del rio que pasa por el campo, a unos 3 km de la casa, hacía varios años que no andaba a caballo, pero la travesía fue muy linda.

Al llegar, comprobé que el lugar era maravilloso, el recodo que hacia el rio en ese lugar estaba bordeado de inmensos árboles, con una sombra enorme y una ribera muy linda sobre la orilla del arroyo, tendimos unas mantas al borde del arroyo para recostarnos y tomar un poco de sol, en especial yo que estaba blanco como la leche, en cambio mi tia y Alicia estaban muy bronceadas por haber venido anteriormente.

Valeria se quitó el short y la remera, mostrando una biquini muy pequeña de color blanco que contrastaba aún mas con el broceado de su piel, el corpiño casi no podía contener sus pechos, que aunque no eran enormes, se los veía maravillosos, en cuanto a la tanga, era si muy pequeña, dejaba al descubierto unas nalgas, super bronceadas, muy redondas, algo verdaderamente exquisito, por su parte Alicia, llevaba puesta una malla enteriza, de color negro, que aunque no dejaba ver nada en especial marcaba muy bien sus pechos, bien formados, un poco mas grandes que los de mi tia y unas caderas muy bien formadas.

Estuvimos un rato recostados tomando sol y charlando, la conversación comenzó a derivar en temas amorosos, algo acerca de mi vida sexual, con quien salía y otros temas, esto fue provocando una erección de mi verga que no sabía como acomodar dentro de mi short de baño, por su parte mi tia y Alicia sonreían y a su vez las notaba como algo exitadas, algunas veces noté que ambas se miraban con una sonrisa cómplice, asimismo el una oportunidad ví como Valeria deslizaba suavemente sus mano por su entrepierna.

Al cabo de un rato decidimos meternos el el agua, ya que el calor que hacía estaba para pasar un rato en ella, la verdad es que el rio estaba maravilloso, con el agua hasta la cintura comenzamos a jugar, a tirarnos agua y reirnos un poco, en un momento dado, Valeria y Alicia comenzaron a jugar entre ellas y como en un descuido Alicia le soltó el bretel del corpiño a mi tia, un pecho salió disparado hacia fuera, que delicia lo que ví, era hermoso, su blancura contrastaba con el resto de su piel muy bronceada, el pezón era enorme, muy erecto, ella dio un grito de sorpresa, se puso de espaldas y trató de acomodárselo lo mejor que pudo, por su parte Alicia trataba que que no lo lograse, al ver sus juegos, me uní a ellas y entre Alicia y yo conseguimos quitrarle completamente el corpiño, el cual enarbolé como un triunfo.

A manera de venganza, mi tia comenzó a forcejear con Alicia y consiguió bajarle los breteles de su malla, bajándosela hasta la cintura, estos pechos si que eran una delicia, redondos, blancos, con pezones muy grandes y erectos, los gritos y risas de ambas denotaban que a ambas este juego les agradaba, al cabo de unos instantes y como verdaderas cómplices vinieron sobre mí y entre las dos me quitaron el short de baño, no sabía si tratar de taparme mi verga que ya estaba como un palo o seguirles el juego.

Con la ayuda de Valeria, le quitamos la malla a Alicia, mientras ella trataba de tapar con sus manos su sexo, se notaba que no estaba depilada, ya que un vello, muy negro y abundante cubría toda su argolla, por su parte mi tia se quito la tanga de su malla, al tiempo que nos decía: Asi estamos lo tres en igualdad de condiciones.

No pude esperar mas y las abrazé a las dos, comenzé a besarlas a ambas, mi lengua se introducía en la boca de Alicia, ella a su vez respondía de la misma forma, mientras tanto Valeria comenzaba a besar y acariciar los pechos de Alicia, esta por su parte con una mano acariciaba la vagina de mi tia, la cual estaba totalmente depilada, sin un vello que ocultase la entrada de su hermosa cuevita, con la otra mano apretaba fuertemente mi verga, cuando besaba a mi tia, Alicia jugaba con sus manos en los pechos de Valeria.

Luego de un rato de jugar los tres en el agua, salimos a la orilla, cado uno con su malla en la mano y nos recostamos en el pasto a la sombra de los inmensos árboles, el juego que comenzó fue algo inolvidable, yo pasaba mi lengua por la vagina y el ano de mi tía, lo lamía todo, mientras tanto Alicia chupaba toda mi verga, se la tragaba toda, la recorría toda con su lengua llegando hasta los huevos, por su parte Valeria jugaba con su lengua con el clítoris de Alicia, un triángulo perfecto, los gritos y gemidos de los tres era una sinfonía maravillosa.

Estabamos los tres muy calientes, con lo cual Alicia me pidió que se la pusiese toda dentro de su ano, que no podía esperar mas, me arrodille detrás de ella y comenzé a ponerle saliva en su orto, mi tiá comenzó a lubricar mi pija con su saliva y a ayudarme a introducirla, el ano de Alicia estaba muy dilatado, por lo cual coloqué la cabeza de mi pija y comenzé a meterla, suvamente pero en forma contínua, ella comenzó a gemir de una manera descontrolada, mi tía se puso debajo de Alicia y comenzó a chuparle la argolla, su lengua entraba y salía, la mordía toda, hasta que no pude mas y comenzé a acabar, cuando Alicia sintió el calor de mi leche dentro de ella se vino en un orgasmo brutal, se retorcía, gemia, gritaba de placer, mientras Valeria le chupaba la argolla a Alicia se metía sus manos en su argolla, pajeándose de una manera descontrolada, al notar que ambos acabámos ella también logró llegar al orgasmo, asi los tras acabamos al mismo tiempo, fue algo de locura, quedamos rendidos, los tres abrazados y tirados en el pasto.

Después de fumarnos un cigarrillo, descansamos y nos relajarnos un poco, mi tía dijo que ella no había tenido su parte como le correspondía, que quería que yo también le hiciese la cola como lo había hecho con Alicia, diciendo esto, se puso de rodillas delante mio, dejando su hermos trasero a mi disposición, acto seguido, Alicia comenzó a pasar su lenguan por el culo de mi tia, lubricándoselo lo mejor que podía, alternaba esto con una chupada a mi pija para lubricarla y ponerla bien dura para que la enterrase toda, cuando mi verga esta lista, Alicia la guió con sus manos al orto de Valeria, puso la punta en la entrada de la cuevita y me ayudó a comenzar a introducirla, como estaba muy caliente y con su orto dilatado no me costó empezar a meterla toda, mi tia gemía, se movia de una forma espectacular, deseba que entrara toda, lon conseguimos, mis bolas chocaron contra sus nalgas, ella con sus manos trataba de abrirlas mas lo mas que podía para que entra mas y mas, no podía ponerla mas adentro, ya estaba toda adentro, comenzé un juego que nos volvía loco a ambos, se la iba sacando lentamente y se la ponía de un solo empujón, gritaba como una loca, mintratando Alicia se había puesto debajo de Valeria y le chupaba su vagina, con su mano libre se acariba su argolla queriendo llegar a su propio orgasmo.

Seguimos en este juego hasta que cada uno fue llegando a su orgasmo, primero Alicia, luego Valeria y al final acabé yo, caímos en el pasto rendidos, riéndonos y disfrutando el placer del amor compartido, luego de un rato nos metimos nuevamente en el agua, disfrutamos de ella, no vestimos y tomando los caballos que reposaban a la sombre de los árboles regresamos a la estancia donde nos esperaba el tío, Alicia comenzó a cebarnos unos mates mientras con Valeria y el tío charlábamos de las novedades del día.

Días después regresé al rio solo con Valeria, el tio nos dijo que tuviesemos cuidado con el arroyo que a veces suele ser peligroso, a los dos nos causó gracia y comenzamos a reirnos, al vernos reir comenzo también el a reírse, no se de que se reía pero Valeria, y yo si lo sabíamos.

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