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Manolito, Nuria y yo

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Las separaciones siempre son traumáticas, la mía, sin llegar a extremos, también. El proceso posterior en el que te tienes a acostumbrar a vivir solo, la soledad, a mi me gustó, a otros la casa se le viene encima, en esas estaba, mis primeras vacaciones de verano separado en el apartamento de mi familia, de la mía, no de ella, que estuviera a nombre de mi madre evitó que ella pudiera poner las zarpas en esta propiedad, lo demás lo tuvimos que repartir, asombrosamente decidió no quedarse a vivir a nuestra casa lo que sirvió para que la vendiéramos y repatriaremos a partes iguales, económicamente no me salió tan mal la jugada. Solo la pensión para mis hijos que ya son mayores pues hace un par de años superé los 50.

A pesar de que adoptar a Negro, nuestro chucho, fue personal empeño de mi esposa pronto quedó claro que a ella en su nueva vida el perro le sobraba, yo le había pìllado cariño así que me quedé con el, me hacia compañía y le pagaba a un joven vecino para que le paseara y cuidara cuando por viajes o trabajo yo estaba ausente.

Y aquí me tenéis, en un parque de las afueras de una conocida localidad costera sureña paseando a Negro junto Petra mi vecina, la kioskera de la urba, cuarentona separada, que al tanto de mi situación parece que me tiene la hora del paseo pillada y siempre coincido cuando pasea a su perrita Luci. Afortunadamente solo fueron dos o tres días, cuando Petra, que se ponía muy zalamera y me hablaba de sus urgencias y necesidades sexuales abiertamente y su búsqueda de un hombre que las colmara, eso si formalizando una relación previamente, constato mi falta de respuesta a sus insinuaciones y tuvo claro que relacionarme con ella con compromiso o sin el no estaba en mis planes mas inmediatos los encuentros nocturnos se truncaron, y su hijo Manolito, un venteañero regordete y guapetón al que veía en el parque morreandose con su novia, una chica escultural y delgada no muy agraciada de cara pero de tetas pitoneras, grandes y hermosas que llamaban la atención en un cuerpo tan flaco, era el encargado de darle a Luci su paseo nocturno.

Una noche me encontré a Manolito rondando unos parterres del parque donde Luci se había metido a olisquear, Negro, con las orejas de punta, había tirado de la correa hasta que lo solté y también se había perdido entre los setos.

Manolito me saludo y me dijo que su madre lo iba a matar que Luci estaba en celo y le había ordenado encarecidamente no le permitiera aparearse con ningún chucho, el caso es que cuando entramos en los setos Negro ya estaba montando a Luci, Manolito se lo tomo con filosofia:

-¡Que coño¡ ¡que disfruten! –y los animales a tenor de los gemidos y ladridos eso es lo que hacían.

No se si fue el tiempo que llevaba sin sexo o que pero estar mirando como los perros follaban allí entre los parterres me excitó y me provocó una erección, que a pasear de la poca luz, era visible bajo mis pantalones de deporte.

Manolito reparó al instante en ello y me hizo el comentario:

-Parece que te has empalmao ¿no? –me dijo sonriendo.

Yo intente excusarme pero el le quito importancia al asunto

-Yo también me empalmo con nada

El caso es que Manolito desde que apreció mi empalme se acerco mas a mi y sus palabras casi eran susurradas en mi oído, a los pocos minutos me sorprendió con una pregunta directa e imprevista:

-¿Quieres que te haga una paja?

A pesar de mi inicial sorpresa de hetero divorciado le conteste con un escueto:

-Vale

Y la polla se me puso mas dura aun, de adolescente me había hecho pajas delante de mis amigos y uno de ellos, aficionado a las pollas ajenas, me había hecho algunas pajas, hasta ahí se reducía mi experiencia con personas de mi mismo sexo pero desde que formalmente me había separado de mi esposa tres meses atrás mi vida sexual se reducía al onanismo.

Manolito bajó mis pantalones de deporte y observó mi polla tomándola con la mano.

-Es bonita –me dijo y empezó el familiar vaivén de la paja.

Los dos de pie mirando a los perros follar pegados, el a mi izquierda un poco mas adelantado, me la pelaba con la mano derecha mientras creo que hacia lo propio con su polla y la mano izquierda, el también llevaba un pantalón corto de deportes con cintura elástica, así que conforme me fui calentando con su paja y sus gemidos de gusto comencé a sobarle las nalgas, sobre el pantalón primero, sobre la piel después, manoseandolo, pasando los dedos por el surco de sus nalgas y jugueteando en la entrada de su culo sin que no solo opusiera la mas mínima oposición sino que aumentaba la frecuencia de sus gemiditos de gusto.

Era sin duda un encuentro tremendamente morboso entre un joven y un maduro, mi calentura iba en aumento, pronto la leche de mis pelotas saldría disparada así que me anime y le propuse:

-¿Manolito por que no me la chupas que estoy para correrme?

Manolito puso como reparo que el no la había mamado nunca que solo había hecho algunas pajas, yo le dije que si le gustaba hacer pajas seguro que le gustaba mamarla y Manolito así lo reconoció, ahí se acabaron sus pegas, se puso en cuclillas ante mi y mientras se la meneaba me comenzó a chupar la polla y a engolosinarse amorrandose a ella y mamándola toda  y yo con la calentura le daba follada de boca sin que Manolito se quejara lo mas mínimo así que cuando llegó la hora de correrme tome la cabeza del muchacho con fuerza le metí la polla hasta la garganta y le solté una torrencial corrida que Manolito tomo sin problemas cuando mareado de gusto y con los primeros síntomas de remordimiento por haber sido mamada mi polla por otro hombre separe mi polla de su boca pude ver como su verga goteaba aun leche de su corrida reciente.

Nos despedimos los dos un poco cortados, al día siguiente vi a Manolito con su novia en el chiringuito de la playa, cuando le sonreí como respuesta a su saludo la tensión de su cara desapareció y me saludó cariñosamente, también me presentó a su novia Nuri que a pesar de no ser agraciada de cara, demasiado angulosa, volvía las miradas de jóvenes y mayores luciendo su bikini blanco, sus tatuajes y sus poderosas tetas, también llamaba la atención su trasero sobresaliente. Les invité a unas cervezas y hablamos de todo un poco, al rato me despedí, no soporto las horas de mas calor en la playa, prefiero la siesta y la lectura, Nuria que trabajaba en una tienda de regalos y souvenirs también dijo que tenia que arreglarse para ir al trabajo.

Serian sobre las 6 de la tarde, me estaba tomando un whisky de malta y leyendo una novela policiaca cuando sonó el timbre de la puerta de entrada al edificio, era Manolito, quería hablar conmigo.

Le abrí la puerta y me saludo un poco preocupado, me pidió disculpas por lo ocurrido y me contó que fue un impulso infantil por el que se dejó llevar la otra noche, que recordó y se excito que cuando era adolescente se la había meneado a un compañero de clases y que le gustó pero que el no era gay. Le tranquilice y le dije que no se preocupara que yo sabia que no era gay y yo tampoco me consideraba así, en todo caso bisexual, que a los dos nos gustaban las mujeres pero que con la calentura pues te pones y tiras para adelante con lo que surja. Manolito, mas tranquilo, acepto mi invitación a una copa y acepto con una dulce y prometedora sonrisa que le sobara las nalgas, en unos minutos estabamos sentados en el sofá, yo con los pantalones bajados y Manolito amorrado chupándome la polla con entrega y gusto, la mamaba realmente bien, mucho mejor que mi exmujer, para no correrme demasiado pronto le pedí que parara y se desnudara, un poco alarmado pero dejándose llevar por la calentura acepto mi sugerencia, casi orden y se desnudó, era hermoso, guapetón y sonriente, rellenito sin llegar a gordo, su polla morena era similar a la mía, unos 15-6cm, la suya con capucha y la mía con la cabeza descubierta pero lo que me sorprendió tremendamente fue su culo redondo y sus hermosas y contorneadas piernas morenas sin pelo, de espalda me parecía mas atractivo y deseable que muchas mujeres, Manolito siguió mamando mientras yo con mis dedos ensalivados le penetraba y abría el culo, al poco dejo de mamar y comenzó a gemir, Manolito se estaba corriendo mientras se pajeaba, me mamaba la polla y mis dedos jugueteaban en su ojete, la morbosa situación me recalentó tome su cabeza la apreté contra mi  verga, toda dentro de su boca, y me corrí, parece que a Manolito le gustaba someterse mamando, se trago la leche que salió de mi polla y no hizo el intento de sacarla de su boca hasta que se hubo tomado toda la leche que mis pelotas había fabricado para la ocasión.

Abrazados en el sofá, sin decir palabra pero sin los remordimientos de la primera mamada, Manolito y yo veíamos la tele desnudos el acariciaba mi polla y mis pelotas mientras yo le pellizcaba y retorcía las tetillas lo que parecía ponerle, excitarle un montón y dejarle bien caliente, sus expresiones de placer eran evidentes.

La situación, la novedad, me provocó una erección inusual y rápida después de mi primera corrida, con mi mujer apenas me pasaba, tenia que transcurrir una hora al menos para poder estar de nuevo con la polla dura, Manolito que le había cogido el gusto a mamarla se puso a ello pero a mi la vista de sus nalgas me había puesto bastante burro y deseoso de follarlo, no era mi objetivo correrme otra vez en su boca así que fui y tome algo de aceite de oliva de la cocina y mientras Manolito mamaba mi polla le penetré y dilaté el culo con los dedos lubricados, pronto dos dedos entraban en el culo de Manolito que mamaba polla entregado, sus gemidos cuando mis dedos le abrían el culo denotaban su gusto por mis caricias así que le dije que era la hora de metérsela.

Manolito puso inconvenientes, que era  la primera vez, que le iba a doler, pero eran mas por justificar que no era gay y que estaba dispuesto a darme las nalgas que por otra cosa, tras garantizarle que si le hacia daño lo dejaríamos y seguiría mamando aceptó probarlo, por mucho que intentara poner excusas su deseo y su excitación era patente, le brillaban los ojos.

Sentado en el sofá con la verga apuntando al techo y Manolito de espaldas a mi, apunto la polla en su ojete con mas teatro que miedo y sin apenas dificultad la cabeza le entró, Manolito se quejaba y se levanto y la saco, lo intentamos de nuevo, la cabeza volvió a entrar sin problemas, me encantó la sensación del calor de su culo en mi verga, le apreté contra mi  para que no se saliera pues sus quejas delataban que lo intentaría y Manolito ante la imposibilidad de zafarse de mi polla me sorprendió entregándose, dejándose caer suavemente, quejándose de dolor, se clavo toda mi verga y se quedo bien quietecito sobre mi, empalado.

Casi lloroso me pidió que no me moviera, que me quedara quieto, que le dolía, así lo hice, podía ver su mano derecha meneándose la polla, le apretaba y pellizcaba las tetillas y pronto Manolito hacia círculos sobre mi polla, parecía que se había calentado y la cosa le empezaba a gustar, ya se levantaba unos pocos centímetros y se dejaba penetrar hasta la raíz gimiendo como una zorrita cada vez que tenia toda mi verga dentro abriéndole el culo, cuando vi que su culo ya admitía la follada, sin sacársela, nos levantamos del sofá y fuimos dando pasitos cortos mi verga metida hasta la mesa, donde lo incline y continué follando, a pesar de las lógicas molestias de ser desvirgado por el culo Manolito aguantaba bien la follada, sus nalgas no se quedaban inmóviles, acudían raudas al encuentro de mi polla buscando la buena metida y la penetración profunda, seguía el ritmo e incluso lo marcaba cuando me veía demasiado embalado, chupaba mis dedos, sus pezoncitos abultaban de excitación entre mis dedos, cuando los pellizcaba Manolito apretaba su culo en mi polla y daba gemiditos de nena, los gemiditos se hicieron continuados y Manolito quedo en una suerte de trance aumentando la presión de su culo en mi polla y soltando la leche de sus pelotas mientras me lo follaba bien follado, lo tome del pelo marcándole a tirones el ritmo de la follada, como a una yegua trotona, el respondía superexcitado y con un bramido animal surgido de lo mas profundo de mi ser me corrí en sus entrañas llenándole el culo de leche, Manolito se zafó de la verga y con el culo abierto rebozando leche se fue al baño, yo me quede echado en el sofá sin fuerzas y dándole vueltas a la cabeza, Manolito se vistió y se fue con una escueta despedida, nuevamente el remordimiento de conciencia, me había follado a un muchachote, lo había disfrutado y ahora me preguntaba que estaba pasándome. Esto ya no era una paja producto de un calentón, me lo habia follado, me había corrido en su culo y lo había disfrutado tanto como los mejores polvos con mi mujer, por lo menos.

 

El chiringuito playero próximo a la urbanización era un punto de encuentro, abierto casi todo el día, asequible, pasaba la medianoche del martes y me tomaba una copa mirando al mar cuando Nuria y Manolito llegaron, conocía su rutina, Nuria cerraba la tiendecita de souvenirs, Manolito pasaba a recogerla y se iban al chiringo a tomar algo, después pasaban por el parque a darse el lote. Los saludé y los invité a sentarse, Manolito intento esquivar la situación pero cuando adiviné que el motivo era que andaban cortos de dinero, no el rechazo a lo que había pasado entre nosotros, les dije que eran mis invitados y aceptaron sentarse y tomar una copa.

Manolito iba guapeton pero Nuria era realmente un bombonazo, con un vestido ajustado blanco, corto, exhibía unas larguisimas piernas, una silueta de escandallo y unas tetas que aprecian iban a escapar de su plexo solar en dirección al cielo para colmo la brisa playera de finales de agosto producía en sus tetas el fenómeno de empitonarlas, sus pezones eran tan notables que aun bajo el sujetador se distinguían sus apetecibles y rebeldes protuberancias, su cara angulosa, casi almodovariana hasta te parecía bonita, nunca había sido el maduro que se interesa y babea con las jovencitas pero en el fondo de mi alma un deseo animal por la muchacha se fraguaba a pesar de mis prejuicios, ¿qué me estaba pasando? Me había follado al muchacho y lo había gozado, ahora su inocente novia pueblerina, con su agudo acento local y sus evidentes pocas luces y simplicidad me provocaba un deseo y un morbo que luchaba por evitar que se hiciera evidente, cosa que conseguí al 50%, Manolito ni se lo imaginaba pero las miradas tímidas y a veces incomodas de Nuria me daban la impresión que se debían a ello, a que notaba, percibía, mi deseo desatado, llegue a pensar, que ingenuo, que ella también podía experimentar una sensación similar.

Sobre las dos de la mañana nos fuimos a casa, Nuria vivía de paso a la urba, los tres fuimos paseando y dejamos a Nuria en su portal, después llegamos a los apartamentos y ofrecí a Manolito tomar la penultima copa.

Apenas entramos nos desnudamos y comenzamos a manosearnos y sobarnos, el me miró arrobado acercando su cara a la mía y yo no le evité, nos besamos, con lengua, mi primer beso a otro hombre, me gusto besarle, Manolito se dejaba ir y se entregaba en el beso como una niñata seducida, después, en el sofá, mientras Manolito me chupaba la polla me termine el whisky y lo invité a continuar en el dormitorio, en la cama de matrimonio donde tantas veces me había follado a mi mujer me follé a Manolito, el puso la almohada bajo sus riñones y abierto de piernas y con una maliciosa sonrisa se ofreció a ser follado, apunté la verga en su culo y le penetre a la vez que le besaba en la boca mientras lo clavaba, sus quejas de dolor porque una polla abría su culo fueron acalladas por el beso, cuando lo clave no le hice mete y saca, solo metiditas, sin sacarla, Manolito ponía los ojos en blanco y suspiraban como una doncella enamorada cada vez que sentía la estocadita, la metidita, pronto su culo abrió y dilató listo para la follada y el mete y saca fue facilitado, mis huevos topaban en sus nalgas cuando lo penetraba, Manolito me miraba con cara de vicio, retándome, provocándome con la mirada para que lo follara rico y con ganas, con energía, pronto sentí el apretón de su culo con mas fuerza en mi verga y Manolito entro en un trance orgasmo con los ojos en blanco y su polla soltando su leche, me enardecí, arrecie el ritmo de la follada y la profundidad de la metida, le deje una clavada bien profunda y mi polla escupió en su culo, en sus entrañas, toda la leche de mis huevos.

Cuando la saque goteando leche aun de su culo recién follado Manolito se amorró a la polla, la mamó y se tomo el resto de la corrida mientras de su culo abierto rebozaba la leche depositada que se deslizaba por sus muslos.

No echamos un segundo polvo, nos tomamos otro whisky y charlando se nos hizo tarde, hablamos de todo un poco, también de Nuria aunque yo no intenté demostrar excesivo interés, empezaba a tener cierto sentimiento de culpa por no poder evitar la atracción puramente animal que me producía la novia del chaval al que me follaba,. Manolito terminó de arreglarlo cuando me dijo que creía que su novia era multiorgasmica que disfrutaba mucho en la cama y que podía correrse solo con una buena sobada y mamada de tetas.

Ufff!!!

Varios días después, por la mañana, tomaba el desayuno en el bar habitual, cuando vi a Nuria y con naturalidad (al menos intenté ser natural) la invité a un cafe, aceptó, Nuria estaba muy seria, tensa, le pedí disculpas por si era yo el que involuntariamente le producía ese estado anímico, sorprendida Nuria también se disculpó, en ningún caso era por mi culpa o causa, solo que tenia un problema y le daba mucha vergüenza comentarlo, que quizás yo que era una persona madura y discreta podía aconsejarla pero que no quería hablar de ello allí, Nuria trabajaba por la tarde en el negocio familiar, Manolito se hacia cargo del kiosko, también familiar, por las mañanas mientras su madre se encargaba de las tareas de intendencia del hogar. Le propuse continuar la charla en mi apartamento y después de pensarlo un par de segundos aceptó, verla levantarse, llevaba un short vaquero y una camiseta, y ya andaba caliente y empalmado, no sabia el motivo lógico pero ese era el efecto que me producía la cercanía de Nuria, deseo, deseo animal, no basado en cuestiones lógicas.

Nos sentamos en el sofá, en el mismo sofá donde me había follado ya varias veces a su novio, y ella entre llantos ahogados y vergüenza me contó su problema, una “vieja” amiga a la que hacia unos años que no veía le había comentado que un chico de la escuela donde ambas estudiaron y con el que había estado tonteando ese verano le había confesado que de adolescente Manolito le había echo una paja. Yo no pude evitar una sonrisa que sorprendió a la chica.

-Venga Nuria no te debes preocupar por eso, casi todos los hombres hemos hecho eso alguna vez, de chaval cuando estas descubriendo el sexo es muy normal hacerse pajas entre amiguetes y siempre suele salir la cosa de si tu me la meneas a mi yo te la meneo a ti. Yo no hice ninguna paja pero creo recordar que me deje hacer algunas. No le debes de dar importancia al comentario de la que dice ser tu amiga y que no puede reprimir, porque te quiere mucho, el decirte lo que sabe cuando posiblemente sea mentira y te va a hacer daño a ti y pone en peligro tu relación de pareja, además si no lo es han pasado ya 7 o 8 años, no te enfades con Manolito, enfádate con la que ha demostrado ser una amiga falsa que no tiene reparos en hacerte daño y estropear una relación como la tuya con Manolito, lo mas probable es que se muera de envidia de que llevéis tanto tiempo juntos y que os queráis tanto como os queréis.

Intentaba ser el amigo maduro que da consejos y ayuda pero tener al lado a Nuria, con sus tetas subiendo y bajando cada vez que respiraba profundo o rompía en llanto, olerla, su olor me excitaba sobremanera, el roce de sus tetas cuando la abrazaba para consolarla, mi erección me resultaba dolorosa, lo que se dice la polla para reventar.

Con Nuria mas tranquila le dije que no se preocupara, que hablaría con Manolito del asunto a ver si seguía con esas tendencias pero que yo lo dudaba, el caso es que estabamos abrazados, ella hacia pucheritos y me miraba, yo la miraba, nuestros labios se acercaron, la bese, fue un beso eléctrico, mis manos se paseaban por el cuerpo de la chica mientras la besaba, el tacto de sus poderosas tetas sobre la camiseta me tenia loco, Nuria se levantó y puso orden en aquella locura interrumpiéndola, nos estabamos despidiendo en la puerta, la cerré y la volví a besar, nuevamente nos dejamos ir, mis caricias en sus tetas le producían gemidos de gusto y nos entregamos a un beso trabajado, con las lenguas buscándose,  liándose, retándose, uniéndose. Casi veinte minutos de beso y caricias que Nuria de nuevo interrumpió saliendo del apartamento a toda prisa.

Le comente el tema a Manolito, se preocupó mucho, las lagrimas saltaron en sus ojos, yo tenia un plan, cuando se lo conté Manolito se tranquilizó. Me chupo la polla, se tomo su leche y se fue tan contento a su casa. Pocos dias después Manolito escenificó rechazo hacia mi delante de Nuria, poco menos que la ruptura de nuestra buena amistad, cuando Nuria preocupada le preguntó que le pasaba Manolito después de darle rodeos al tema y alguna evasiva le contó que el otro día los dos nos pasamos bebiendo en mi casa y que con la borrachera yo le había propuesto que me hiciera una paja, Manolito se fue para no darme dos guantazos le dijo a su novia. Nuria encantada por la sinceridad de su novio y por su respuesta y agradecida porque yo había puesto mi amistad con su novio en riesgo con tal de salvar su relación. Pronto hizo todo lo posible para que la reconciliación entre Manolito y yo, dos buenos amigos, fuera posible.

La mañana siguiente a enterarse por Manolito de la cuestión Nuria me visitó, recién salía de la ducha, agradecida me abrazó, el roce de sus tetas y su olor a hembra y agua de colonia me enervaban, me producía una rápida erección, una dolorosa erección, nuevamente nos fundimos en un beso y esta vez mis caricias fueron bajo su camiseta, y bajo su pantaloncito corto, la dureza y tersura tanto de sus pechos como de sus nalgas era impresionante, seguí avanzando, esta vez Nuria no me sorprendió interrumpiendo mis avances, me dijo:

-No se va a volver a repetir pero quiero agradecerte lo buena gente que eres –reinció el beso y yo reinicié mis caricias que en esta ocasión complementaba con el intento de quitarle la ropa, la misma Nuria, generosa y excitada, contribuyó a ello ayudándome a soltar el sujetador, la visión de aquel impresionante par de tetas, sin duda las tetas mas hermosas que he tenido a mi disposición en mi vida, me dejaron estupefacto, si hay cara de maduro jilipuertas anonadado y superado por los acontecimientos esa sin duda debe de ser la que yo puse mirando aquel formidable par de tetas, a ojo la talla de su sujetador debería ser una 110, redondas y hermosas, llenas, duras, en forma de pera caída para arriba, desafiando la ley de la gravedad y coronadas por dos pezones puntiagudos y sobresalientes que casi apuntaban al techo, las mamé, las chupé, las besé, las adore, parecía que solo ese par de tetas existían, casi me olvidé del resto del cuerpo de Nuria, sus tetas me bastaban y a tenor de la excitación de la joven parecía que a ella también, sus gemidos juraría que ya eran orgasmicos, cuando después de bajarles los pantaloncillos mis dedos llegaron a su entrepierna la abundante humedad traspasaba su pequeña braguita, su coñito era un charco de excitación.

Fuimos a la cama de matrimonio, la cama donde había follado con mi esposa, la cama donde me había follado a su novio Manolito y allí pude admira su cuerpo desnudo, espléndido, por donde lo miraras, por detrás con su coño asomando donde los muslos pierden su nombre, su delantera con sus apoteósicas tetas, su tatuaje de un dragón en el vientre, una chica adorable, su cara angulosa parecía hermosa acompañada de un desnudo tan fulgurante a pesar de que no era guapa. La adoré, interrumpí su intento de bajar a chuparme la polla diciendo que esa era mi tarea ahora, excitarla y hacerla gozar, que ya me la mamaria después del polvo para ayudar a mi recuperación y echar un segundo, se llevó una sorpresa, una sorpresa que después se ha repetido con las pocas jóvenes que he tenido encuentros sexuales con posterioridad, todas están acostumbradas a satisfacer mamando a su pareja, no necesariamente que su chico las satisfaga antes de la misma forma, pobres incautos, la entrega de una mujer a la que de entrada le comes el coño y le das placer y su confianza aumentan.

En su rasurado pubis Nuria tenia otro tatu, tres rosas rojas, su coño era hermoso, dos gruesos labios amarronados coronados por un clítoris tipo capuchón con el que me recree  al que le di la atención que merecía, lamiéndolo, besándolo, chupándolo mientras le penetraba con los dedos y daba ligeros golpecitos en la parte interna del coño donde están sus terminaciones nerviosas, haciendo lo que un amigo llama el gancho del pirata y que tanto disfrutan las mujeres y que tanto sorprende, por el gusto que da, a las que son sometidas a la caricia por primera vez, comí coño con un gusto y unas ganas inéditas, siempre me gustó hacerlo, comerle el coño a Nuria me gustaba aun mas, apenas cinco minutos y llego la explosión de Nuria, vino acompañado de un chorreo de néctar, su corrida goteo y manchó las sabanas y yo seguí entregado a mi cruzada de gozar y hacerla gozar con una buena comida de coño, desde su primera corrida los orgasmos, unos leves, otros mas pronunciados y de mas tiempo de Nuria continuaron, efectivamente era multiorgasmica y se traducía en un lago de néctar de coño, la mujer con mas mojadas y mas mojada con la que he tenido sexo.

Mi cara debía de brillar por los abundantes jugos que en ella se impregnaron mientras comía coño, Nuria recuperándose de sus corridas, de los efectos de mi lengua, mis labios y mis dedos, me tumbo en la cama y poniéndose sobre mi tomo mi polla la dirigió a su raja y se penetró, como un mecanismo automático mis manos se dirigieron a sus tetas, manoseándolas, amasándolas y jugueteando y apretando sus pezones, el movimiento de Nuria arrecio, dejándose caer con todo su peso para sentir la polla dentro cuando sintió las caricias de mis manos en su pecho, que maravilla, como respondían sus pezones poniéndose desafiantes y duros, me incorpore en la cama en posición de sentado apoyada la espalda en el cabezal para poder mamar y chupar sus pezones mientras la follaba, Nuria me miraba como ida, sorprendida, borracha de gusto, de placer, pensé que no podría retardar mas mi corrida y le pedí que cambiar de posición para tener mas libertad para sacarle la polla y correrme fuera antes de correrme, la estaba follando sin condón, yo no tenia, ella no lo pidió y allí estabamos echando un fantástico polvo a pelo, la puse en 4 al borde de la cama y lo que vi hizo que mi erección se viniera un poco abajo, su culo era tan perfecto, tan hermoso, con su coño de gruesos labios asomando incitadores, un culo perfecto que me hizo temblar, literalmente, me temblaban las piernas y se me bajo la erección de tener ante mi algo tan hermoso, en mi vida había gozado de un privilegio tal, fue algo puramente ocasional, apenas me sobe la polla un poco nuevamente estaba para reventar y la penetré desde atrás, agarrado a su tetas, la follé esmerándome en darle ritmo, en darle swing, lo intenté, ella me previno cuando me oyó gemir como un leon en celo de que no me corriera dentro, la saque, se incorporo con rapidez y se puso a mamar golosa mi polla.

-Me corrrroooo! –Nuria retiro la polla de su boca pero solo el tiempo justo para ver como de su punta salían los dos primeros goterones de leche disparados a su cara, después la volvió a tragar hasta la mitad y estimulándola con la lengua recibí en la boca el resto de mi corrida que después escupió en su mano y levantándose con garbo, moviendo su excepcional trasero en dirección al aseo.

La seguí, quería seguir y no quería que ella interrumpiera la sesión después de haber gozando, no quería que la culpa llegara a la que le bajara la calentura así que mientras se enjuagaba la boca ante el espejo yo le manoseaba las nalgas, las tetas, la penetraba con los dedos en la raja y jugueteaba cada vez mas atrevido, ante su nula oposición, con el agujero de su culo, cuando termino de enjuagarse me miro y nos besamos, mi dedo índice estaba entrando en su culo, la humedad de su coño expandida por toda la zona favorecía la penetración.

-¿Sabes que? –me pregunto Nuria

-Dime

-Se lo he pedio alguna vez pero Manolito no ha querido metérmela nunca por el culo, ya que esto va a ser una cosa especial si quieres podemos probar

Fue escuchar su propuesta y mi polla que había menguado a su habitual dimensión creció, se hinchó, nuevamente estaba empalmado y dispuesto a follarle el culo a la novia del chico al que también le follo el culo.

Volvimos a la cama, ella acerco su cara a mi polla, yo invertí mi posición y cuando sus labios tomaban posesión de la cabeza de mi verga, ambos de lado, mis labios estaban besando la perla de su placer y mi dedo, tras lubricarlo en la entrada de su coño con sus jugos, penetraba en su culo entero sin el mas mínimo síntoma de molestia por su parte a tenor de sus suspiros, gemidos y posterior e inmediata intensa mojada, tome algo de aciete de oliva, que tan practico había resultado cuando enculaba a Manolito, unte mi polla y penetre su culo con el dedo embadurnado, la penetración de un culo aparentemente virgen me resulto fácil y excepcionalmente placentero para su propietaria que comenzó su primera ruta multiorgasmica a ritmo de sexo anal, con corridas cortas y seguidas primero para entrar en una suerte de orgasmos largos y continuados, casi media hora me emplee en follar el fabuloso culo de Nuria, sintiéndome en el cielo, en el paraíso y la respuesta de Nuria era tremenda, dejándose hacer, acudiendo con sus nalgas, como Manolito, al encuentro de mi polla para facilitar una penetración mas profunda y gustosa, se corría rico Nuria, que gusto nos da a los que nos gusta dar gusto que las personas que se nos entregan sexualmente expresen el gusto que le damos.

No ha debido de cambiar mucho el ser humano, los sonidos guturales y bramidos animales que precedieron a mi placentera y magnifica corrida en su culo no debían de ser muy distintas de los de un hombre de cromagnon en éxtasis sexual hace miles de años, acudieron las nalgas de Nuria al encuentro de la penetración de mi verga, entró profunda, ella mordía la almohada para aplacar sus gritos de placer y apretaba su culo en mi polla, la leche salió violenta, abrupta, llenando las tripas de la chica, deje caer mi peso sobre ella, ella se dejo caer y allí juntos, pegados, esperando que mi polla menguara y saliera por si misma de su orificio culminó la primera follada del culo de Nuria.

Las lagrimas afloraron en los ojos de la chica a la vez que su sonrisa, plenitud mezclada con arrepentimiento, jodida conciencia puñetera, allí permanecimos abrazados, sin hablar, mientras la leche salía de su culo y embarraba sus nalgas.

Fue una ocasión especial pero hubo mas ocasiones especiales, ocasionalmente durante mis fines de semana y a menudo en las posteriores vacaciones estivales, follamos con gusto, ella acudía con la excusa de consultarme dudas sobre su relación con Manolito o sobre su vida y acabamos follando como cosacos, las mujeres con pareja cuando deciden ser infieles valoran que no seas un peligro para su relación ni pretendas romperla, si además tienen constancia de tu discreción eres un buen candidato para follarlas.

También follo a Manolito, me encanta follarlo y a el que lo folle, no entiendo mucho de relaciones entre hombres pero dicen que no son habituales los pasivos que se corren cuando los follan sin apenas tocarse, Manolito es capaz de hacerlo un par de veces mientras tiene la polla bien clavada en su culo.

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