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El test de embarazo

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Mi nombre es Horacio soy soltero, tengo 32 años no poseo un cuerpo muy atlètico, pero si bastante proporcionado, no muy musculoso pero bien firme debido a que practico algo de footbaal con mis amigos y una vez por semana un par de horas de nataciòn, desde hace unos 8 años desde que me recibì de farmaceutico soy dueño de una farmacia en el barrio de San Cristobal en la cuidad autònoma de Buenos Aires, demás està decirles que con las pacientes femeninas me ha pasado de todo, ver unas nalgas espectaculares al momento de aplicar una inyecciòn hasta dar alguna enema a alguna vecina fea y gorda con unas nalgas tan inmensas que no acertaba a introducir la cànula en su agujerito trasero debido a tanta carne, tambièn con algunos pacientes masculinos he tenido algun que otro encuentro, pero en fin asì son cosas de esta profesiòn.

Pero lo que sucediò hace casi un año atràs y que hoy me he dispuesto a contarles no tiene comparaciòn ni recompensa alguna, fuè algo increìble que aùn hoy no he podido asimilar totalmente.

Sucediò a finales del mes de Agosto, habìa estado lloviendo casi todo el dìa, la temperatura estaba cercana a 0 grado, y la verdad es que en todo el dìa solamente habrìan entrado a la farmacia solamente unas 10 personas, habìa vendido unicamente las pavadas tìpicas del invierno, antigripales, jarabe para la tos, blisters de aspirinas, asì que siendo casi las 9 de la noche y como esa semana no estaba de turno decidì cerrar e irme a casa a darme una ducha, cenar algo y meterme en la cama a ver TV.

Cuando iba a comenzar a bajar la cortina de entrada apareciò asì como de la nada una niña que parecìa un pollito mojado, las zapatillas empapadas, los vaqueros con manchas de agua casi hasta las rodillas, su campera de jean con evidentes signos de mojaduras y el pelo pegado a sus hombros y totalmente mojado, su carita bastante amoratada por el frìo, temblaba como una hoja.

-Ya cerràs....

me dijo casi habla, su pequeño cuerpo temblaba como una hoja, a pesar del frìo denotaba su nerviosismo y angustia, por lo tanto la hice pasar, terminè de cerrar la cortina explicàndole que lo hacìa para que no entrasen mas clientes y cuando ella se fuera yo me irìa a mi casa.

-Necesito aspirinas... unos comprimidos de vitamina C... , por la forma de dudar en pedirme los medicamentos y mientras lo hacìa miraba hacia ambos lados como esperando que no hubiese nadie que la escuchase era evidente que necesitaba algo mas y no se animaba a hacerlo, asì que me arriesguè un poco y traté de ayudarla.

Necesitàs profilàcticos??... le sugerì.

- Nooo!!!.. me dijo comenzando a zollozar. Ojalà los hubiese usado antes de ayer.

Y comenzò a llorar descontroladamente, no sabìa como calmarla, cuando logrò contenerse un poco hice que me contase que le habìa sucedido, un poco mas tranquila pero con signos de gran nerviosismo comenzò a decirme que lo que necesitaba era un set de test de embarazo, me dijo su nombre: Carolina, que hacìa tres dìas habìa tenido relaciones con su noviecito de 18 años igual que ella, y que hoy debìa haberle venido la menstruciòn y no habìa pasado nada, que ella estaba segura que habìa quedado embarazada, con esto comenzò a desesperarse y nuevamente comenzò a llorar y decir que si quedaba embarazada sus padres la matarìan.

Casi me rio al vescuchar semejante cosa, iba a decirle que nadie queda embarazada dos dìas antes de la menstruaciòn por mas iregular que sea su perìodo menstrual, pero creì conveniente no decìrselo, solamente le aconsejè hacerse el test de embarazo y asì salir de las dudas, sabìa perfectamente el resultado del mismo pero no quise aventurar nada, solamente le dije que era poco probable que estuviese embarazada, y que le venderìa un set para que ella pudiese hacerse el test y comprobar los resultados, de inmediato le traje una caja Evatest Easy con el cual en solamente en un par de minutos podrìa tener el resultado.

Le entreguè la caja, guardè el dinero en mi bolsillo y vì que se habìa quedado miràndome como no comprendiendo nada, - necesitàs algo mas? Le dije como no comprendiendo la situaciòn, timidamente me contestò, - si que me ayudes no se como usarlo...., no lo podìa creer, necesitaba ayuda para eso???.

Asì que decidì hacerlo, la hice pasar a la cabina donde aplico las inyecciones y tomo la presiòn, le alcanzè una toalla para que se secase un poco el cuerpo y sus cabellos y de mientras ella hacìa esto fuì a preparar un poco de cafè para que se le pasase el frìo, cosa que agradeciò de inmediato, cuando volvì con dos tazas humeantes de cafè ella ya se habìa secado, se habìa quitado la chaqueta de jean que estaba bastante mojada, la cual coloque extendida sobre el calefactor para que se secase, mientras tomabamos el cafè no se por que mi verga comenzò a manifestar sus deseos al ver a esa hermosa criatura, muy delgadita pero con un cuerpo muy bien proporcionado, una tetitas pequeñas pero muy bien formadas se insinuaban por debajo de una remera celeste, sus pezoncitos se marcaban perfectamente a traves de la tela, su cintura era muy delgada y sus nalgas llenaban completamente sus jeans.

Una vez teminado el cafè le indiquè que debìa quitar la tapa del dispositivo del test, orinar un poquito sobre el extremo libre, tapar nuevamente el dispositivo, mantenièndolo siempre posiciòn vertical con la tapa hacia abajo, esperar unos minutos y luego comprobar el resultado, asì fue que le mostrè donde estaba el baño para que pasase y orinase, a lo que me respondiò que no se animaba a hacerlo sola y que si podìa hacerlo ahí mismo sentada en la camilla como estaba, no sabìa que responder, quitarle la ropa a esa preciosura y hacerle el test era algo que no habìa imaginado jamàs, pero mi verga respondiò que siii !! por mì, y comenzò a ponerse a punto de inmediato.

Entonces la hice bajar de la camilla, de inmediato se sacò sus zapatillas y los jeans, que visiòn tan maravillosa llevaba una pequeña bikini color blanca, sus piernas estaban pèrfectamente torneadas, de un color rosado pàlido, como si la luz del solo hubiese llegado hasta ellas muy pocas veces, pero faltaba algo, le dije que debìa quitarse la bikini tambièn, dudò unos instantes y al fin comenzò a quitàrsela.

Ahora si que la sorpresa fuè descomunal, ni la mas mìnima pelusita cubria su monte de venus, las labios vaginales muy carnosos como hinchados, sobresalientes y completamente cerrados eran del mismo color rosado, oscurecièndose un poco hacia la zona anal, se quedò asì parada frente a mi como esperando mis indicaciones, entonces quitando la tapa del dispositivo del test le indiquè que orinase un poquito sobre ella, a cada indicaciòn mìa se quedaba como pensando en lo que debìa hacer, asì fuè que abriendo un poquito sus pìernas comenzò a orinar, empezò con una pequeñas gotitas que apenas se atrevìan a asomar por el borde de su vagina, pero al cabo de unos instantes apretò con sus dedos ìndice y medio su vagina, esto izo que ambos labios se hinchase bàrbaramente, su rajita parecìa una empana recièn salida del horno, era mas problabe que explotase que fuese a orinar y la verdad que fuè lo segundo lo que ocurriò, el chorro que salìo de su vagina mojò mis manos y dejò un charco de orina en el suelo, ella inmediatamente me pidiò perdon por su torpeza, asi que tomè un trozo de algodòn sequè mis manos, tapè el dispositivo y muy suavemente con un nuevo trozo de algodòn comenzè a secarle sus labios vaginales, que hermosa sensaciòn me produjo el contacto de mis dedos con tan hermosa piel, por un instante me pareciò que ella me iba a detener, pero no fuè asì, me dejò que secase completamente su vagina, asì fuè como dejè el algodòn y tomàndola de sus nalgas la levantè sin niguna dificultad y la sentè en el borde de la camilla, apoyè la palma de mi mano derecha sobre su monte de venus mientras que con el dedo gordo acariciaba muy suavemente los bordes de su vagina, asì continuè unos momentos mientras la observaba, veìa en su rostro que esto le causaba una profunda satisfaciòn.

Al ver que ella no oponìa ninguna resistencia suavemente la hice recostar sobre la camilla y con mi mano izquierda comenzè a acariciar su vientre suviendo suavemente por debajo de su remera hasta el borde de su corpiño, ahora su carita de satisfaciòn iba en aumento, asì que seguì y apretè con la palma de mi mano su tetita izquierda, era pequeña, pero muy dura, el pequeño pezòn parecìa querer perforar la tela, cabìa toda dentro de mi mano, ahora si su deseo iba en aumento, comenzaba a proferir pequeños quejidos y su respiraciòn iba en aumento, dejè de acariciarla y tomàndola de los brazos la obligè a incorporarse en la camilla, cuando lo hizo comenzè a quitarle la remera y el corpiño, tarea a la cual ella me ayudò con sus manos, cuando ambas prendas cayeron al suelo pude ver el mas maravilloso cuerpo femenino, como ya les he dicho era pequeño pero maravillosamente formado, sus tetitas eran pequeñas, cabian cada una de ellas dentro de las palmas de mi mano pero tenìan la forma de pequeñas campanitas, muy duras y con unos pequeños pezones muy sobresalientes y de un color un tanto mas oscuro que el resto del pecho.

Me quedè unos instantes contemplando esa hermosa belleza que se ofrecìa a mi vista, hasta que sin dudarlo la recostè nuevamente de espaldas en la camilla y muy suavemente comenzè a lamerle la vagina, mis manos jugaban càlidamente con sus tetitas, esto le provocaba unos movimientos involuntarios de placer en todo el cuerpo, retirè mis manos de sus pechitos y empezè a jugar con ellas en su vagina, la besaba y acariciaba al mismo tiempo, asì lentamente fuì abriendo esa hermosa cuevita tan bien cerrada, lo que comenzè a ver en su interior jamàs lo olvidarè, el rosado de la piel del borde de los labios mayores se iba transformado hacia el interior en un rojizo pàlido y luego a un carmesì, su clitoris aunque no mas grande que una pequeña lenteja se lo notaba muy enrojecido y turgente, al apoya mi lengua sobre el le arranquè un quejido de palcer desenfrenado, seguì jugando con mi lengua mientras trataba de introducir el dedo indice de mi mano izquierda en esa hermosa cuevita que se me ofrecìa en todo su esplendor.

Asì fuè que me topè con algo inesperado, su himen, ella se levantò como un resorte – Soy virgen aún, no sigas...., no entendìa nada, me habìa contado de su relaciòn con su noviecito, pero por lo visto aùn no habìa perdido su virginidad??, en efecto, asì sentada en la camilla me contò que la relaciòn habìa sido en la plaza, apoyados en un àrbol y que su novio apenas habìa conseguido introducirle con bastante esfuerzo, mucha inexperiencxia y gran dolor para ella la cabeza de su verga ya habìa comenzado a eyacular toda la carga de semen que tenìa, por supuesto al no haberle enterrado completamente su verga ella conservaba aùn hoy su preciosa virginidad.

Me quedè un instante pensando como proceder cuando ella me sacò de mis pensamientos.

- Tenemos que ver el resultado del test.....

En efecto me levantè de entre sus piernas y tomando el dispositvo de sobre la mesita de intrumentos le quitè la tapa y como era de esperar solamente aparecìa una sola lìnea de color, no estaba embarazada, se lo mostrè y le expliquè como funcionaba, comenzò a reirse, era una risa contagiosa de verdadera alegrìa, se bajò de la camilla y me abrazò muy fuertemente se alzò en puntas de piè y me besò profundamente en la boca, respondì a ese hermoso beso introduciendo toda mi lengua dentro de su boca, nos abrazamos fuertemente, comenzè a acariciarle su espalda bajando por la cintura hasta sus hermosas nalguitas, asi fuè que tomàndola de ellas la subì nuevamente a la camilla, la sentè sobre el borde y comenzè a quitarme la camisa, ella por su parte contribuyò a ello, asì fuè como tambièn cayeron al suelo mis pantalones y slip, la recostè sobre su esplada y tomando de la mesa un gel lubricante ìntimo empezè a untar la hermosa conchita, lentamente fuì lubricando sus labios vaginales y el interior de tan hermosa cuevita, luego lubriquè mi verga en toda su extensiòn y muy suavemente ayopè la cabeza en la entrada, su deseo de ser penetrada era evidente, jadeos y pequeñas convulsiones lo denotaban, muy lentamente comenzè a tratar de introducir mi herramienta, si bien el grosor de mi verga no es excesivo, lo reducido de la entrada impedìa la penetraciòn de la cabeza del miembro, dando un pequeño empujòn esta entrò en su lugar, esto le arrancò un profundo quejido el cual seguido de pequeños jadeos me impulsaron a seguir pentràndola, asì fuè como lentamente mi verga se fuè deslizando al interior de su cuerpo hasta topar con la barrera de su virginidad, entonces le dije muy cariñosamente que iba sentir un pequeño dolor pero que iba ser muy pasajero y esto darìa paso al inmenso placer de sentir mi verga dentro de ella, solamente me contesto con un asentimiento de cabeza.

Entoces apliquè un pequeño empujòn a mi verga y el himen cediò, el resto de la verga entrò como por arte de magia, ella exhalò un quejido profundo y al instante su cara denotaba la satisfaciòn de tan hermosa penetraciòn, ambos nos quedamos unos momentos abrazados tras lo cual le preguntè como se sentìa, - De maravillas fuè algo muy hermoso, no siento dolor.

Asì fuè como ella somenzò con un vaiven de sus caderas mientras yo la sacaba y ponìa lenta pero sostenidamente, calculo que no fueron mas de diez o doce empujones de mi verga y evidentemente no se pudo contener màs, se vino en un orgasmo extraordinario, jadeaba y se retorcìa en la camilla, a tal punto que mis manos debìan sostenerla por la cintura para que no se cayese de ella, debì hacer las mis piruetas para no sacar mi verga de su conchita, cosa que ella me rogaba que por favor no sejarla de penetrarla, hasta que yo tampoco pude meas y comenzè a acabar como hacìa tiempo que no lo hacìa, toda mi carga de semen fuè a parar dentro de ella, su reducida cavidad se viì inundada por tamaña eyaculaciòn, mas sus flujos vaginales y la sangre de la desfloraciòn, todo esto mezclado alcanzada a salir por los bordes de su vagina, corrìan por sus nalgas y caìan al piso como pequeñas gotas doradas.

Quedamos ambos extenuados, saquè mi verga de tan hermoso estuche y tomando una gasa comenzè a limparle su conchita, muy suave y delicadamente, luego humedeciendo un algodòn con un liquido desinfecstante comenzè a coagular la pèrdida de sangre, al cabo de unos minutos de haberlo logrado, me acerque a su lado y comnezè a besarla y a acariciar sos hermosas tetitas, ella respondiò a esto con una mano sobre mi nuca y con la otra acaraciado mi verga, suavemente con una caricia muy hermosa.

Lentamente la bajè de la camilla y nos fuimos al baño a higienizarnos, como en la farmacia no tengo ducha lo hicimos lo mejor que pudimos, juntando agua en nuestras manos en el lavatorio y entre risas y juegos nos lavamos, ella por su parte puso especial empeño en mi verga, hasta que al final se arrodillò entre mis piernas y comenzò a jugar con sus manos con ella asì entre caricias y caricias se la fuè llevando a su boca dàndome una mamada interminable hasta lograr que acabase nuevamente, mojò toda su cara con mi eyaculaciòn, pasaba sus dedos por ella y los introducìa en su boca, sorbìa cada dedo con un apetito infernal, hasta lograr que todo mi semen depositado en su cara terminò dentreo de su boca, se incorporò y comezamos a besarnos con un pasiòn enloquecida.

Luego se secarnos volvimos al gabiente a buscar nuestras ropas, nos vestimos y tomamos un cafè, ella volviò a la realidad, el fantasma del embarazo volviò a su mente, comenzò a preocuparse por la relaciòn que habìamos tenido y la posibilidad de quedar embarazada, con la charla la fuì tranqulizando, interiormente sabìa con certeza que era imposible que quedase embarazada uno o dos dias antes de menstruar, no se lo expliquè, pero le dije que le iba a aplicar una inyecciòn que la iba a ayudar a menstruar en uno o dos dias a lo suma, estuvo de acuerdo, nuevamente se quitò el jean y se sacò la bikini para que la inyectase, busquè una jeringa descartable, y porcedìa a inyectarla, por supuesto que fuè una inyeccion de agua destilada, no se necesitaba màs, la menstruaciòn vendrìa naturalmente.

Luego de esto la acompañe hasta su casa, nos despedimos con càlidos besos y la promesa de ella de pasar por la farmacia para comentarme como le habìa ido con su menstruaciò, asì fue como a los dos dìas apareciò en la farmacia, al verla entrar su cara de alegrìa ya decìa todo, llegò como la vez anterior, casi cuando estaba cerrando, por supuesto cerrè la farmacia y nos quedamos charlando y rièndonos de lo que nos habìa pasado, luego y a pesar de estar menstruando tuvimos relaciones, la verdad es que fuè hermoso, nunca habìa teneido relaciones con una mujer menstruando, la sangre de su menstruaciòn sus flujos y el semen de mi verga se mezclaban en su vagina y se derramaban por su entrepierna y chorreaba por las mias hasta las rodillas, era verdaderamente un asco, pero nos sentìamos felìces.

Asì fuè que durante un tiempo nos seguimos viendo, a veces al anochecer cuando cerraba la farmacia, o muchas otras en mi departamento, donde cenàbamos, haciamos el amor y ella se quedaba a dormir.

(9,11)