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EN LA ALBERCA SUCEDIO

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Ella es una gran amiga, su cuerpo es simplemente hermoso, sus pechos son grandes y redondos, su cintura es delgada, su trasero es muy grande y firme, su cara es angelical, su estatura es de 1.60 mts.

Somos de Inglaterra.

Su nombre es Chelsea, yo soy Michael, soy un joven de color de 1.65 mts, soy corpulento, mi pene mide 17 cm flácido y 23 cm erecto. Nos conocemos desde niños, nuestras mamas son amigas y por eso nos hicimos amigos, nuestra edad es de 16 veranos, ella y yo andamos juntos a cualquier lado que vamos.

Estamos juntos en natación, ambos estamos en el equipo municipal, hemos estado juntos en natación desde que éramos niños, hemos ido a torneos estatales y hemos ganado, ella me ha platicado acerca de sus novios y yo de las mías, ella y yo hemos compartido todos nuestros secretos, incluso un día la vi desnuda por accidente, el profesor de natación me mando al vestidor de mujeres para que buscara a la conserje, toque la puerta para evitar entrar si había alguien ahí, al cerciorarme que no había nadie entre, grite el nombre de la conserje y nadie respondió así que entre mas y ahí fue cuando la vi completamente desnuda, sus pechos eran aún más impresionante de lo que se veían sobre su ropa, evidentemente por respeto voltee la vista y ella también lo hizo, pedí perdón y me retire, cuando vi al profesor le dije que ya no estaba la conserje, él me dijo que me podía ir, espere a Chelsea para irme junto con ella, cuando la vi le dije.

-Disculpa, es que no sabía que estabas ahí-

-No te preocupes, fue mi error por no decir nada- me respondió cordialmente

Cambiamos de tema y ahí acabo todo con respecto a todo. Eso fue cuando teníamos 14 pero no todo acabo ahí para ella ya que a partir de ese día ella me coqueteaba de una forma más disimulada de lo que se puede, en algunos momentos ella rosaba mi pene “accidentalmente”, yo empezó a darme cuenta de eso pero no le di demasiada importancia así que lo iba olvidando, pero todo cambio 1 año y medio después, un día que jamás olvidare.

Estábamos en el entrenamiento de natación cuando suena el celular del entrenador, cerró los ojos, colgó su celular y nos dijo con un tono de voz triste

-Muchachos mi esposa acaba de tener un accidente, me tengo que ir al hospital, Michael puedes drenar el agua, todos los demás pueden irse-

En ese momento los demás del equipo se fueron a los vestidores, la verdad es que solo somos 10 hombres y 10 mujeres en el equipo así que somos un grupo pequeño, Chelsea me dijo –Yo te espero para irnos juntos-

Yo asentí con la cabeza, sabia drenar el agua de la alberca, un día el entrenador me enseño, pero antes decidí quedarme un rato en el agua para relajarme, me puse a nadar de crol, luego para terminar de relajarme decidí nadar de espalda, como sabía que no había nadie en la alberca no me importo nadar así aunque mi pene se marcara en el traje de baño tipo trusa el cual nos obligan a usar, cerré los ojos y me puse a nadar.

Estuve así durante unos 5 minutos hasta que escuche un ruido, abrí los ojos y vi a Chelsea aun con su monokini

-¿Qué haces?, pensé que estabas cambiándote- le pregunte

-Y no se suponía que tu ibas a drenar el agua- me respondió riéndose-aparte todos se han ido ya.

-Buen punto- le dije mientras me acercaba nadando hacia ella-voy a cambiarme y luego dreno el agua, tú también deberías cambiarte-

Salí del agua, ella me ayudo a salir, me fui caminando, cuando estaba a punto de entrar a los baños de los hombres cuando ella me dice

-Michael hay una araña en el baño podrías ir matarla-

-Si claro no te preocupes- le dije

Entre al vestidor y busque la araña, no la veía así que le pregunte -¿Dónde está?-

-Allá, cerca de las regaderas- me respondió asustada

Seguí caminando cuando ella me dice –Todavía recuerdo como si fuera ayer el día que me viste desnuda-

-Oh es cierto ya no lo recordaba- le dije

-Yo sí y en realidad lo hice a propósito el no gritar porque quería que me vieras así- me dijo y empezó a tocarme el pecho

Yo me sentí incomodo por lo que me estaba contando y además porque su mano iba bajando más, yo me di la vuelta y me dirigía a la puerta cuando ella me vuelve a detener y me dice –Por favor yo te amo déjame hacerlo-. Yo no supe que responder así que seguí caminando hasta la puerta cuando ella me abrazo y me toco el pene encima del traje de baño, mi pene comenzó a crecer, ella lo siguió tocando, hasta que presa de la emoción del momento me di la vuelta quedando exactamente frente a ella, comencé a besarla siguiéndole el juego y tocando toda su espalda, mis manos comenzaron a bajar hasta su trasero, el cual comencé a frotar con mis manos, ella por su parte seguía masajeando mi pene por encima del traje de baño –Este era mi mayor sueño por eso entre a natación para verte en esa ropa- me dijo con mayor excitación.

Nos besamos así durante 10 minutos hasta que le dije –Necesito quitarte tu traje de baño-. Ella solo sonrió y comenzó a quitarse el monokini, yo me estaba emocionando, ella se dio la vuelta y tiro su traje de baño a sus tobillos, yo solo le veía la espalda totalmente desnuda, su trasero era enorme, eso me estaba emocionando demasiado, luego ella comenzó a girarse, se empezaban a ver sus grandes pechos, ella camino hacia mí y me beso, yo empecé a tocarla esta vez en sus enormes pechos, baje mi cabeza y comencé a chupar sus pezones, ella comenzó a gemir lentamente, pase mi lengua por su pecho, y luego empecé a chupar el otro pecho, lo hice más rápido dibujando círculos con mi lengua, sus gemidos se hacían más fuertes, mi pene ya estaba más que listo para salir aún seguía dentro del traje de baño, ella se retiró y me dijo –Es hora de que mis sueños se hagan realidad- cuando termino de decir eso se puso de rodillas y bajo mi traje de baño, evidentemente mi pene salió completamente erecto, ella puso cara de sorpresa, me empezaron a pasar imágenes con respecto a lo que iba a hacer y se cumplió una de ellas, abrió su boca y se metió mi pene, yo empezó a gozar como jamás lo había hecho masturbándome, era una emoción completamente nueva, era una imagen única, ella lamiendo con su lengua la punta de mi pene, era una emoción que corría por todo mi cuerpo y que me hizo dar unos pequeños gemidos, cuando sonaron esos gemidos, ella empezó a lamer con mayor rapidez. Duro al menos minutos fue cuando yo comencé a eyacular, ella me dijo –Al fin está pasando, por favor hazme tuya- al escuchar eso solamente me acerque, -Acuéstate en el suelo- le dije titubeando, ella lo hizo rápidamente.

Por mi cabeza pasaron varios pensamientos, ¿Debía hacerle esto a mi mejor amiga?, ¿Era correcto?, después de varios segundos supe que no había nada de malo en lo que estaba haciendo, me acerque a su vagina, le di un pequeño masaje en la vagina, lo cual ella respondió con un gran gemido, eso me emociono, decidido por fi acerque mi cara, saque mi lengua y comenzó a lamer, ella comenzó a gritar como loca, gritaba completamente emocionada, seguí haciéndolo, dibujando círculos con mi lengua, la pasaba de arriba abajo, a los lados, no había forma en la cual no lo hiciera, pero siempre en cada forma ella gritaba y gritaba, me dijo –No sé cómo espere tanto para que hiciéramos esto- y un nuevo gemido salió de su boca, lo hacía más rápido, ella solo daba gemidos –Vuelve a abrir tu boca- le pedí, ella lo hizo y volví a meter mi pene, en esta ocasión solo uso su lengua y solo lamio mi glande –Ya no puedo por favor métemelo- me pidió, asentí con la cabeza(la de arriba), aprovechando que estaba bocarriba, me acosté sobre ella y cuando estaba a punto de penetrarla le pregunte –¿Estas segura de esto?- le pregunte –Si jamás lo había estado- me respondió, lo comencé a meter lentamente, sus gritos no tardaron, al topar con su himen, lo metí un poco más hasta que rompí esa pared, un poco de sangre salió de ella, su grito en ese momento fue de placer y de dolor, pero más de placer.

Me quede sin moverme durante algunos segundos y comenzó a bombear lentamente, cuando hice esto sus gritos subieron y yo lo hice más rápido, ella solo atinaba a gritar de placer, se cumplía una de mis fantasías donde ella estaba abajo y yo arriba. Yo por mi parte gemía, era una sensación única aún mejor que la de sexo oral, decidí para darle aún más placer el comenzar a besar sus pechos, sus gemidos subieron aún más de volumen, con mis manos toque su clítoris, sus gemidos ya no podían ser más fuertes, yo también empezó a gemir aún más fuerte, por fin después de varios minutos por fin termine. Ambos suspiramos y ella me dijo –Won es lo mejor que me ha pasado, tenía ganas de hacer esto desde que teníamos 14 años, además varias veces me masturbaba pensando en ti- -Yo también lo llegue a hacer pensando en ti y fue aún más excitante- le respondí, -Tengo una idea, tengamos sexo anal-, tengo que admitir que a idea me emociono, pero le dije –Pero eso duele más-me levante- y además sé que se necesita algo de lubricante o crema- -No te preocupes tengo crema en mi maleta- cuando termino de decir esto se levantó y fue a buscar su maleta, vino con una crema que no pregunte para que era –Solo antes de hacerlo debes de meterme dedos- la idea me emociono y le pregunte -¿Qué tal si lo hacemos en la alberca?-¡Claro!- grito. Caminamos desnudos a la alberca, nos metimos de un clavado, quedamos completamente de frente y comenzamos a besarnos, le dije –Te voy a cargar para poder penetrarte mejor- ella accedió y salto, la atrape con mis brazos, le abrí las piernas aún más y comenzó a meterle un dedo, ella gimió, luego metió el dedo medio, soltó un pequeño grito, luego le di con tres, me pene ya estaba completamente erecto, al quedar sus pechos enfrente de mi cara decidí lamerlos, sus gritos se prolongaron aún más –Ya estoy lista- me dijo. La baje de mis brazos y le di media vuelta, acerque mi pene a su ano, lo comenzó a meter poco a poco, ahí si me quede aún más tiempo sin moverme solo para que se acostumbrara, cuando comenzó con el “mete saca” ella se arqueo, yo aproveche y le bese su cuellos, en el agua era un poco más difícil de mover la pelvis pero al hacerlo un poco más lento yo me emocione. Dure aproximadamente 7 minutos, salimos de la alberca –Es hora de drenar el agua- le dije -si lo es pero quedémonos un rato aquí- me respondió-solo ponte tu traje de baño que con él me vuelves loca- así lo hice, nos quedamos ahí minutos luego fui a drenar el agua y finalmente nos fuimos a nuestras casas muy emocionados.

*La historia es completamente ficticia al igual que sus nombres.

(9,00)