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EL ACUERDO 2

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Al dia siguiente desperte , bastante confundida por lo que habia pasado con Brayan, me vesti con un pequeño short y una blusa ajustada, baje y me dispuse a preparar el desayuno y a hacerme un licuado de frutas que tomo todas las mañanas, a los 10 minutos bajo mi pequeño hijo y le dí un tierno beso de buenos días en la mejilla.

-‘‘¡Hola Mamá!! ..¿cómo amaneciste, Mami?...’’

-‘‘¡Hola mi amor!, ..bien gracias, ¿y tú dormiste bien?... ’’

-‘‘Si, Mamá ’’.

De pronto sonó el timbre de la puerta.

-‘‘Yo abro, Má ’’

mi hijo fue a la puerta y abrio, le grite desde la cocina

-‘‘¿quien es , mi amor?’’

En eso estaba, cuando voltie la mirada y vi a Brayan en la puerta de la cocina, al verlo casi se me caen los platos de las manos.

-‘‘¡Tú!, ¿otra vez, Brayan? ’’. La cara que puse fue cómo si hubiera visto al mismo demonio.

-‘‘Claro Danae, ..de ahora en adelante tengo que cuidar de ustedes dos cómo si fueran mi familia ¿que no?... ’’

-‘‘Luisito, come tu desayuno mi amor ’’.

Mi hijo se sento a espaldas de nosotros, Brayan se acerco a mi y me agarro las nalgas, ya que el minúsculo horteras que traía era muy corto y permitía un fácil acceso a mis muslos. Trataba de quitarle la mano pero Brayan no la movía, quería estarme tocando casi frente a mi pequeño hijo.

-‘‘Les traje unos regalitos ..¡Mira Luisito, te traje un carro de control para que juegues en el jardín!! El vendedor me dijo que apenas había salido al mercado. Es uno de los más nuevos ..¿que te parece? ’’.
agarro el carrito de control y le dio las gracias. Enseguida salío de la casa, al momento en que salio mi hijo, Brayan me dijo.

-‘‘Haber Diana, ..dejame ver cómo te amaneció el chochete de la porrisa que te metí ayer ¡Je, je, je!..’’

Brayan metió su gorda mano entre mis muslos por debajo del pequeño short's. Forcejeando trataba de evitar que el tipo me manoseara en media cocina.

-‘‘¡No!, Brayan para por favor, ..nos puede ver Luisito ’’.

-‘‘Ese chiquillo ya debe de saber que ahora yo soy tu macho, ..y que este chocho me pertenece ’’.

Trataba de soltarme, de echarme hacía atrás pero la mano de este y el apretado horteras me lo impedía.

-‘‘¡Por favor Brayan, no! ..lo tengo muy irritado, me duele ’’.

Trataba de sacar la mano de mi entrepierna pero este ya la tenía bien adentro. Solo cerraba los ojos sintiendo nuevamente esos dedos jugar con mis vellos púbicos, Brayan empezó a rascar mi vientre. Viendo que no sería tan fácil ya que yo si mostraba algo de incomodidad, al fin se doblegó y sacó su sucia mano.

-‘‘Está bien Diana, ..voy a dejar tu cosita que descanse, pero me tendrás que satisfacer con tus otras cositas ¡Je, je, je!..’’

-‘‘¿A que te refieres, Brayan? ...’’ Dije intrigada viendo la malosa sonrisa de ese tipo.

-‘‘A tu boquita y a tu culito que más ¡Je, je, je!..’’

-‘‘¡No Brayan!, estás loco, ..por ahí no. Me lo vas a lastimar ..lo, lo tienes muy gordo ’’. Dije llevándome las manos a mi trasero cómo si ya lo estuviera sintiendo.

-‘‘No te preocupes cariño, ..yo sé cómo tratar un culito fino y quintito cómo el tuyo ¡Je, je, je!..’’

De la bolsa sacó una pequeña cajita negra, la verdad que estaba intrigada, no sabía con que artimañas saldría ese desgraciado. Ante mi asombro sacó de la cajita un pequeño consolador transparente en forma de hongo, de esos embonadores que les llaman, y que van incrustados en el trasero quedando cómo un tapón, que la manera de usarlos es colocar la punta dentro dejando que la parte plana no permita que el consolador se vaya más adentro.

-‘‘¿Que, que es eso? ’’.

-‘‘No te preocupes ricura, ..este aparatito va a ser que tu primera enculada sea más satisfactoria. Así que voltéate y colócate sobre la mesa ’’.

-‘‘¡Brayan!, no por favor, ..¿que me vas a hacer?, mira que me va a doler. Yo, yo nunca he hecho nada por atrás ’’.

-‘‘¡Con ese culón que tienes y nunca lo has utilizado!, ..que desperdicio. Ándale, voltéate no me hagas enojar ’’.

Brayan me puso sobre la mesa con mi culo en popa, mis tetas quedaron aplastadas sobre la mesa, estaba preocupada por lo que me quería hacer Brayan. Este se fue hacía atrás y me bajo el short's hasta las rodillas. Luego bajó mi tanguita de hilo muy pequeñita que usaba con esos diminutos short's. Separó mis glúteos y metió su asquerosa lengua nuevamente.

-‘‘¡Ohmm!! ’’ Exclame al sentir esa lengua colarse en mi trasero.

Brayan me daba unos lengüetazos desde la chocha hasta el ano, mantenía mis ojos bien cerrados y me agarraba de la orilla de la mesa en espera de lo que me fuera hacer ese panzón. Luego sacó un lubricante de su bolsa y me lo untó en el culito con un dedo, le daba vuelta al dedo por todo mi ano embarrando de lubricante todo mi esfínter para que nuevamente y poco a poco ir sambutiéndolo hasta la coyuntura. Mi rostro se congestionó al sentir por segunda vez esos dedos ásperos y gordos atravesar mi orificio, aprete los dientes y los nudillos aferrándome a la mesa lo más que pude, evitando sacar un tremendo grito que se pudiera escuchar hasta fuera de la casa.

-‘‘¡AARRGGHHHH!!! ¡Sácalo!, por favor me duele mucho ’’. Le suplique con el rostro crispado en sudor.

Pero Brayan seguía concentrado en su trabajo y todo el dedo entró hasta la coyuntura, con mi cara reflejaba el intenso dolor que estaba sufriendo, en mi cuello se dibujaban perfectamente mis nervios del tremendo esfuerzo que hacía para soportar ese dedo que exploraba el interior de mi recto. El desgraciado seguramente estaba acostumbrado a las enculadas que sin duda a equivocarme eran también una práctica obligada con todas las Putas a las que frecuentaba.

-‘‘Ya, ya tranquila, relájate ’’. Me decía Brayan cómo si sus gordos dedos no fueran gran cosa.

Con su dedo hasta el fondo le dio vuelta haciendo circunferencia, cómo para amoldar mi adolorido culo. Lo sacaba un poco y me lo volvía a enterrar, así estuvo un rato hasta que mi culo cedió un poquito, luego sacó su dedo el cuál mostraba restos de suciedad.

-‘‘¡Maldición!!! ¡Ahora durante todo el día tienes que comer cosas liquidas!, ¿eh? Has entendido, ..si veo que has comido otra cosa te voy a castigar ¡Has entendido!! ’’.

Yo estaba más concentrada en tranquilizar el escozor que sentía en mi recto, no respondi a lo que Brayan me preguntaba, así que el, impaciente me tomó de mi cabellera jalándome por la nuca obligandome a responder.

-‘‘¡Has entendido!! ’’. Volvió a repetirme pero más enojado.

-‘‘¡AAARRGGHH!! Si, ¡Ouchh! está bien ’’.

Se aplicó otro poco de lubricante pero ahora en dos dedos, y de una me los sepultó hasta el interior del culo, ya estaba un poco más dilatado ya que sólo solte un pequeño quejidito e hize una pequeña mueca.

-‘‘¡Ouchhh!! ’’.

-‘‘Ya vez, ..ya va agarrando forma ¡Je, je, je!..’’

Luego me metió tres, era una autentica penitencia para mi, apretaba fuertemente la mesa víctima del dolor. Brayan sacó los dedos manchados de excremento que fue y se lavó en el lavabo de la cocina. Mientras yo me tocaba el culo comprobando lo dilatado de este y me revisaba la mano buscando algo de sangre. Brayan empezó a introducir el plug embadurnado de aceite, lo deslizó por mi ano hasta que estuvo adentro por completo. El consolador trasparente era cómo un hongo pequeño y sólo bastó un pequeño empujón para que este quedara alojado en mi trasero quedando la base lisa por fuera, la cuál impide que el consolador se vaya hasta el fondo y se incruste del todo, quedando cómo un tapón anal.

-‘‘¡Ahhh!, ¡ahhh!.. Oh por dios, ..¿ya, ya entró? ’’.

Respiraba rápidamente quería acostumbrarme lo más rápido posible al invasor. Al terminar ,Brayan me dio unas cuántas cachetadas en el culo y me dijo que caminara un poco para que me acostumbrara, con mucho cuidado me puse de pie sintiendo el pequeño invasor atorado en mi cavidad anal. Al tratar de moverme un terrible piquete me previno de que eso no sería tan fácil, así que lentamente y con mucho trabajo logre dar un par de pasos.

-‘‘Anda cariño, ..da unos pasitos ¡Je, je, je!..’’ Me decía con una sonrisa de oreja a oreja sin importarle el terrible dolor que sufría.

Con mucho cuidado empece a dar pequeños pasitos cómo un niño en sus primeras andadas, me miraba algo cómica cómo trataba de caminar, mi pose se encontraba recta pero mis pompas extremadamente salidas, parecía cómo una pequeña patita cuando esta va tras su Madre al quedarse atrás. Brayan estaba feliz al verme cómo batallaba para acomodar el juguete en mi recto.

-‘‘Haber, date la vuelta y empínate, ..quiero que te abras las nalgas y me lo muestres ¡Je, je!..’’

Así lo hize, de pie cómo estaba no se podía ver el consolador, me detuve a media cocina para así empinarme hacía el frente, dándole el mejor panorama de mi trasero a Brayan. Y después con mis manos tome cada cachete para abrirlas al máximo, dejándole una perfecta visión a Brayan del aparatito incrustado en lo más recóndito de mi trasero.

-‘‘Ahora quiero que te hinques, me saque la verga y me la mames, ..quiero que lo hagas rápido ya que es hora de que vaya a trabajar ’’.

-‘‘¡Brayan por dios!!, mi hijo, ..puede entrar y mira que si nos vé ’’.

-‘‘El tiempo esta corriendo ’’.

Me le quede viendo sin saber muy bien cómo actuar. Brayan sin inmutarse se recargó en la mesa acomodandose, dispuesto a disfrutar una mamada gloriosa. Esta vez sería yo la que debía llevar la iniciativa, pero no sabía muy bien qué hacer. Estaba asombrada por las depravadas ideas de Brayan. Ciertamente, ejercer de Puta no era tan fácil cómo había pensado, era mucho más que abrirme de piernas. Lo mire buscando que se apiadara y cambiase de opinión, cuando me convenci de que eso no sucedería obedeci resignada. Quise agacharme pero un piquete en el culo me hizo recapacitar, el aparato me lo impedía.

-‘‘Ándale date prisa zorra ..¡que esperas! ’’

Sólo movía la cabeza negándome, al doblar un poco la cintura el aparato hacía presión sobre mi esfínter provocándome un terrible dolor. Pero Brayan no tenía tiempo para pretextos y en eso fastidiado por la negación me tomó de los hombros y bruscamente me bajó hacía el piso, dejándome ágatas frente al cierre de su pantalón, pele los ojos por el tremendo dolor que me causo, me quede inmóvil un ratito esperando acostumbrarme.

-‘‘¡Anda Dianita!, ..tómate tu desayuno, no quiero que te vayas a enfermar ¡Je, je, je!..’’

Brayan se bajó el cierre de su pantalón esperando que empezara la tarea, como pude le saque la verga semiflacida del pantalón y tratando de no moverme demasiado por el dolor que me causaba el juguetito se la empece a menear, agarre el pollon y lo descapulle cómo me lo había enseñado el día anterior. Rápidamente salió la cabezota roja, le pegue un par de lengüetazos y me lo introduje en la boca, con la mano masajeaba los enormes huevos peludos que tanta leche me habían depositado el día anterior. Me saque la verga de la boca impregnada en la punta de babas. Brayan no necesitaba ya indicarme cómo mamársela, le bastaba con ver la fruición con la que mi cabeza descendía una y otra vez sobre su verga erecta, mientras mis labios con rastros del lipstick color tenue se aplicaban fuertemente a besarlo y luego aprisionarlo dentro de si. Estaba haciendo mi mejor esfuerzo para complacerlo y en vista de que no podía acomodar más de la mitad de su falo dentro de mi boca, continuamente alternaba entre succionarlo cerca de la cabeza y recorrerlo con besos por sus costados hasta llegar a la base dónde mi mano se encontraba sujetándolo férreamente cómo si le fuera a ordeñar.

-‘‘¡Bésame los güevos Puta!, ..¡así!, ¡Oohhh!! ..cómo te enseñé ayer ¡Oooohhhh!! ’’

Obedeci de inmediato, y sin soltarlo movi el miembro hacia el costado dejando el espacio necesario para poder acercar mis boca hasta esas bolas llenas de pelos y darles unos ligeros mordiscos con los labios. Pero luego, recordando lo que le había agradado el día de ayer, succione dentro de mi boca uno de los testículos rellenos de semen, llevándome también algunos ensorrijados vellos púbicos. Brayan reacciono complacido al sentir sus testículos dentro de mi boca que parecía querer devorar primero uno y luego el otro, mientras mi húmeda lengua jugueteaba con ellos. Ahí estaba agachada en media cocina chupándole los huevos llenos de pelos al empleado de mi difunto marido, con un tapón en el culo.

Cuando decidi que ya los había chupado, lamido y succionado lo suficiente, di unos últimos mordisquillos y plante un par de besos en cada una de esas bolsas de semen, dejando impregnada una linea de baba que unía mis labios a esos sacos de esperma. Entonces levante la cabeza hasta situar ese tremendo falo a tan sólo unos centímetros de mi boca, pero sin apresurarme a comérmelo, provocando así la ansiedad de Brayan que trataba de levantar sus caderas para alcanzar la deseada humedad cavidad que ahora se abría formando una ‘‘O’’ al aferrarse ala circunferencia de ese descomunal falo. Jadeante, Brayan nuevamente empujó mi nuca con la mano para ayudarme a encontrar el camino, mientras con la otra aferraba la mia para enseñarme el modo en que quería que lo masturbara mientras con la boca me aplicaba a su glande.

Me metía todo lo que podía la verga hasta que empezaban la nauseas, lo hacía con mis manos en el suelo, sólo moviendo la cabeza y mirándolo directamente a los ojos cómo a Brayan le gustaba. Este no quitaba la mirada de mi rostro mientras devoraba su miembro y ahora lo miraba atentamente buscando alguna señal de que lo hacía correctamente. El gozo para el, aumentaba cada vez que su polla penetraba en mi boca, para después disminuir cuando yo retrocedía dejando la verga bañada en saliva que se iba juntando y colgando precipitándose hacia el blanco mármol de la loseta de la cocina.

Brayan ya no me decía nada, yo sola llevaba las riendas de la mamada, con mis mejillas ruborizadas cómo tomates le daba una perfecta vista panorámica de la mamada. Él me agarró de la nuca y me retacó más la verga, trataba de levantarme, de acomodar ese monstruo que me entraba por la garganta, me retire tosiendo y escupiendo mucha saliva, sólo un delicado hilo de saliva separaba mis labios de la descomunal verga de Brayan.

-‘‘Necesito que termines, ..tengo que ir a trabajar Putita. Tienes 1 minuto para sacarme la leche, si no te voy a castigar ’’.

Cómo si me hubieran colocado pilas nuevas acelere el ritmo, lo succionaba cómo un becerro se pega a la teta de su Madre, le meneaba la verga con la mano a toda velocidad queriendo terminar lo más rápido posible para que Brayan no se enojara. Sabía perfectamente que ese tipo era capaz de obligarme hacer cosas más repugnantes y humillantes, así que sin importarme lo indigno de la circunstancia lo mame cómo una posesa, cómo una experta mamadora de nabos.

-‘‘¡Ya!.. ya pasó cariño, ..no pudiste. Déjame ahí ’’.

Increiblemente Brayan me había puesto un tiempo cómo plazo para sacarle la leche, a lo que mis inútiles intentos que había hecho habían sido en vano ya que por más que me había esmerado por succionar ese gran falo de carne y venas, no me había alcanzado el tiempo para poder ordeñarlo. Aun asi segui aferrada a ese glande no queriéndola soltar. Trataba de terminar el trabajo pero este me la arrebató de la boca dejandome sopesar en mi paladar sólo los primeros liquidos de su preyaculación.

-‘‘¡Por favor Brayan!, ..déjame hacer que termines, ya me falta poco ’’.

Me volvia a meter en la boca su verga, completamente sumisa para terminar con el mandato que el me había encomendado.

-‘‘¡No! Te lo dije Diana, ..hiciste lo que pudiste, pero ahora tendré que castigarte ’’.

Se retiró de mi colgando su polla cómo un péndulo de lado a lado. No sabía que era lo que pretendía ese sujeto. Mientras Brayan buscaba no sé que cosa de entre los cajones de la cocina, yo me había quedado en el suelo, por más que quería no podía ponerme de pie, ya que me dolía mucho el culo por el intruso que tenía enterrado. Brayan trajo consigo un recipiente de plastico, el cuál vació en él, todo el licuado que me había preparado antes de que él llegara, ante mi mirada de asombro por lo que estaba viendo, Brayan se agarró la verga y empezó a sacudírsela violentamente. hasta lograr sacar 5 o 6 chorros de lefa espesos que fueron a caer en mi licuado, agarró una cuchara para empezarlo a revolverlo. Tomó el recipiente con la ‘‘vitamina extra’’ y lo colocó en el suelo cómo si fuera alimentar a un animal.

-‘‘Trágatelo todo y no uses las manos ’’.

Me quedé impactada.... ¡El desgraciado quería que bebiera esa cochina sustancia de frutas y vitaminas con su ingrediente extra!! Esto si que era demasiada humillación para una persona, no sólo me había utilizado cómo a la peor de las prostitutas, si no que ahora me estaba obligando hacer algo repulsivo, algo que ni aún cerdo se le obligarían hacer.

-‘‘¡Por favor Brayan!, ..eso es asqueroso. No me humilles así ’’. Con el llanto en los ojos lo mire suplicante, buscando en él un pequeño resquicio de remordimiento.

Pero el tipo con la misma naturalidad con la que me lo había pedido, sólo me apuntó hacia el recipiente haciendo oídos sordos a mis suplicas de su ya ahora esclava sexual. Pero no bastándole el hecho de meterme objetos raros en el trasero ni obligándome hacer cosas repugnantes, si no que enojado me amenazó con la única cosa que una Madre no podía luchar.

-‘‘¡Trágatelo! ... Y no me hagas enojar más porqué agarró a Luisito y ahorita mismo me lo llevo lejos de ti ’’.

Al escuchar nuevamente las viles amenazas de Brayan, con resignación y repitiéndome a mi misma que lo hacía por mi hijo y por el bienestar de mi Familia. Finalmente me resigne a hacerlo, voltie a ver el recipiente con asco. Ahí estaba mi licuado de frutas lleno del ‘‘ingrediente extra’’ sobre el piso, trage saliva y gateando me acerque al tazón, voltie a mirar a Brayan que se sonreía triunfante tras de pie frente a mi, quién de inmediato me ordenó con voz fría:

-‘‘¡Trágatelo! ...y no quiero que dejes ni una gota ’’.

Coloque mis dos brazos alrededor del recipiente y con el estomago hecho nudo poco a poco me fui agachando para empezar a lamer. Trataba a lengüetazos de acabarlo, creyendo que con hacerlo rápido seguramente mis arcadas desaparecerían, pero cuando sentía en mi paladar que tomaba con mi lengua esa cosa viscosa y agria mi rostro se descomponía. Quise vomitar pero sólo quedó en arcajadas, succionaba y lamia cómo un cachorrito todo ese asqueroso desayuno, lleno con esa leche espesa de los huevos de Brayan.

Mis arcadas eran cada vez más frecuentes, mis ojos se llenaron de lágrimas por el asco que me producía, entre mi lengua me llevaba el semen mezclado con las frutas de mi licuado. Lo peor era que a medida que se iba acabando la sustancia, tenía que meter toda la cara en el recipiente manchando mi nariz y mi cabello, haciendo una humillante estampa de lo que sería ahora en adelante.

Ya habiendo terminado con mi ‘‘desayuno’’ me dijo que me levantara.

Con mucho trabajo logre ponerme de pie, mi imagen estaba deteriorada, con mis short's y mis pantaletas en las rodillas. Cuando levante el rostro tenía la nariz y mejillas manchadas con pedazos de frutas, ligeros grumos de semen colgaban de ellas, mi pelo se encontraba embarrado y todo alborotado, mis ojos estaban enrojecidos por las tantas arcajadas que me produjo ese asqueroso liquido.

-‘‘¡Ahora límpiate y ponte tu ropa que te vez horrible! ’’.

…No me movi.

-‘‘¡Que no oíste! ’’

-‘‘¡Pe, pero Brayan!, ..sácame esto ’’.

…Le dije apuntando a mi culito obstruido.

-‘‘¡NO!, quiero que lo traigas todo el día, porque en la noche vendré a romperte al fin ese culo de putona que tienes ’’.

-‘‘¡No!, ahora no por favor, ..mira tengo que ir con mi Hermana. Acaba de dar a luz ’’.

-‘‘Nada Diana, ..tú no te sacas ese aparato durante todo el día y punto. Además, no te estorba para cargar al escuincle ese ¡Je, je!..’’

-‘‘¿Pe, pero cómo?, no ..¡Brayan, no! ’’.

-‘‘¡Luisito, ven acá! ..te habla tu Madre ’’.

A gritos le empezó a llamar a mi pequeño hijo. Me arregle y limpie como pude antes de que entrara mi hijo por la puerta con el carrito que Brayan le habia regalado de control y enseguida le dije que teníamos que ir a casa la Tía Cesy para conocer a su nueva primita, en eso Brayan comentó:

-‘‘Te recuerdo que hablé con la servidumbre, ..ya me arreglé yo con ellos. Creo que de aquí en adelante no los necesitaras más. Además, me voy a llevar las llaves de los autos, mandaré a alguien para que los lleven al mecánico, nunca cae de más una checadita. Espero y no te moleste Diana ’’.

No proteste una sola palabra, sólo atine a decir con un ‘‘SI, esta bien’’- Brayan no se cansaba de humillarme y de escupirme en la cara que ahora era mi dueño y le pertenecía mi cuerpo.

-‘‘Bueno Diana, ..yo me retiro. Ahora que desgraciadamente no esta Roberto, ..hay que poner muchas cosas en orden. Que te sientas cómoda todo el día ¡Je, je!.. Nos vemos más tarde ’’.

-‘‘Lu, Luisito, ..ve a cambiarte mi amor. Se nos hace tarde. Tu Tía ha de estar esperándonos ’’...
continuara...
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