Relato No. 1.
En este relato, les platicare como fue el inicio de mi vida sexual, y ya que tuve dos primeras veces, les relatare la primera.
Todo empezó cuandoera joven, pasábamos una situación difícil en casa y no tuve otra opción más de que trabajar… y lo primero que se me ocurrió, fue de empacadora voluntaria “cerillito” en un Soriana.
En ese entonces era talla 0, pero aun así, tenia bonito trasero, las nalgas paraditas y redonditas, ya tenia cadera, una cintura pequeña y carecía prácticamente de pechos.
En ese entonces estaba en Quinto de primaria, el trabajo para mi era un placer, ya que además de que me daba el dinero suficiente para apoyar en casa, me proporcionaba una buena salida de mis problemas del hogar ya que era amiga de todos los empacadores, cajeros y empleados de los otros departamentos de la tienda.
Hasta que llego un nuevo cajero, más alto que yo, de tez blanca, delgado, con una personalidad que arrasaba por ser líder pero también por ser buena onda y un tanto atrabancado… como yo. Su nombre: Patricio, tenia 26 años, mayor que yo, pero hubo algo que me atrajo de inmediato de el...
Pronto nos hicimos amigos y me abrió los ojos, me hizo ver que ya no me veía como una jovencita que aparentaba más edad cuando me maquillaba o arreglaba un poquito mas, y lo mas importante, me hizo ver que yo era atractiva para los hombres, no solo de mi edad, sino también para los de su edad y mas grandes incluso.
Para entonces mis problemas ya habían terminado casi por completo, estaba por terminar el sexto año de primaria y entrar a la secundaria, ya no trabajaba por necesidad, ya era solo por hobbies, me mude a vivir con mi hermana quien es de la edad de Pato, y como ella era madre soltera y trabajaba todo el día me empecé a ver con mas libertades, que pronto convertiría en libertinaje.
De pronto un día, después de masturbarme, me di cuenta de que ya no solo quería masturbarme, quería tener sexo, y me decidí a que mi primera vez seria con Pato, aunque había que trabajar en ello, ya que el tenia novia, y si bien, si platicábamos cosas de sexo, no lo veía tan interesado en mi sexualmente como yo quería, quizás por mi edad, aunque por el cuerpo, el me había dejado muy claro ya que le encantaba.
Un día, un amigo paquetero de mi edad, al que yo le gustaba mucho y no se cansaba de regalarme cosas, de invitarme a salir y hacerme canciones, poemas y demás ñoñerías, llego con un boleto de camión diciéndome que si se lo cambiaba, como muchos sabrán, hay gente que alguna vez se dedico a contar en el folio del boleto a ver si daba 21, y si era así lo cambiaban por un beso. Pues bueno, se lo cambie solo porque me dio una idea.
Llegue con Pato y riéndome le conté lo sucedido y le enseñe el boleto, el como lo esperado, me dijo que ahora yo a quien se lo cambiaria, y le dije que al que yo quería tenia novia, y el entendiendo me dijo que en esas cosas no importa porque es juego, así que le dije que a el y le di el boleto.
El me dijo que por mi edad no podía ser en publico o en la calle, pero que si me lo cambiaria, que pronto vería donde.
Para suerte de ambos, yo era la encargada de todos los paqueteros y Pato se ofreció con el jefe de cajas para hacer un diseño de gafetes para nosotros, a lo cual acepto y me pidió a mi la ayuda para obtener la información de todos, pero como era una actividad extra laboral, nos veríamos en su casa para hacer esta labor. Ya teníamos la excusa.
Llego el día. Por fin estaría con el, y tenia la esperanza de que no fuera solo un simple beso.
Me puse una falda corta de mezclilla y una blusa rosa de tirantes y de ropa interior llevaba puestos un bra y unas pantis azul cielo (algo inocente creo), llegue a su casa y como su familia ya me conocía e incluso les caía muy bien no hubo sospechas, al menos no muy notorias.
Me invitaron a comer, estuvimos platicando y luego nos pusimos a hacer los gafetes, paso el tiempo y como su familia veía que solo estábamos haciendo eso creo que dieron su voto de confianza y se fueron a hacer otros deberes dejándonos solos…
Fue entonces cuando me agarro y me llevo a su cuarto, cuya entrada se veía desde la sala, se sentó en su cama y me puso en sus piernas besándome y acariciándome, luego me puso de pie frente a el y con una mano me tocaba las piernas y mis nalgas y con la otra mano me hizo a un lado el brasier dejando al descubierto mis pequeños pechos de niña, se quedo viendo por un momento la escena y acto seguido les empezó a dar lengüetazos y a succionar produciéndome una sensación altamente placentera.
Yo estaba muy excitada y sentía que no podía ser mejor, hasta que dejo de tocarme las nalgas para enfocarse en mi cosita, simplemente me derretía con el roce de sus dedos por mi pubis, sintiendo poco a poco como bajaba por mis labios virginales y los empezaba a abrir para darse paso a mi clítoris al cual masajeo suavemente y después mas rápido haciéndome sentir lo mejor. Me encontraba entonces en un éxtasis en el que nunca había estado, era mucho mejor de lo que me imaginaba y lo único que podía pensar era en que quería que ese hombre me desvirgara ahí mismo, aunque el tenia otros planes.
Continuo tocándome y masturbándome mientras me besaba hasta que sus dedos bajaron hacia la entrada de mi vagina empezó a tocarme por fuera y me metió solo un poco uno de sus dedos haciendo que empezara a jadear, por mi cabeza pasaba la idea de que yo a pesar de que tenia algunos años masturbándome, nunca me había metido nada ahí, siempre me masturbaba acariciándome por encima o en mi clítoris como veía en las revistas XXX que le robaba de su cuarto a mi hermano, o como en alguna película porno a la que me ingenie esconderme para ver mientras mis hermanos pensaban que yo estaba dormida, pero nunca me había querido meter nada, y esto era mas agradable sin duda alguna que masturbarme.
Pato viendo que me tenia en sus manos, me sentó sobre su cama y se paro frente a mi, me pregunto si me sentía cómoda y solo asentí con la cabeza, me tomo mis manos y las dirigió hacia su erecto miembro, y me las guio para que sobre su short lo acariciara y sintiera, me pregunto si quería tocarlo por debajo de la ropa y le dije que si, me metió una mano y siguió guiándome, lo sentía muy caliente empecé a recordar las revistas porno de nuevo y trate de masturbarlo así, el se calentó mas y me beso intensamente, se acostó sobre mi y pensé que ese seria el fin del faje y me cogería en ese instante pero escuchamos pasos cerca, su familia se acercaba así que nos acomodamos rápidamente y volvimos a nuestros lugares.
Seguimos trabajando en lo nuestro hasta que terminamos, y entonces enfrente de su hermana me dijo que si quería que me mostrara su colección de cosas del equipo de futbol al que ambos le vamos y le dije que si, así que me llevo a su cuarto, su hermana se quedo en la sala a vigilar desde la sala que no hiciéramos nada inadecuado hasta que supongo descarto la idea y se fue dejándonos de nuevo solos así que aprovechamos para continuar con lo que habíamos dejado inconcluso, aunque solo quedo de nuevo en faje y masturbada. Después de esta ocasión lo visite otras veces en las que pasábamos momentos muy ricos aunque siempre eran solo fajes.
Un día me mando un SMS diciéndome que tendría casa sola que su familia saldría fuera y que me invitaba a ver unas pelis a su casa, me dijo que si me quedaba a dormir, pero yo ya sabia que mi hermana no me dejaría así que le dije que no, pero que como ya sabia que mi hermana llegaba a casa a las 9pm me iría de su casa a las 8 para llegar unos minutos antes que mi hermana y fingir que había estado ahí toda la tarde como siempre lo hacia.
Llegue a su casa, solo recuerdo que traía una falda corta y que me puse una tanga roja, lo demás no recuerdo que traía. En su casa estaban mas de sus amigos, todos de su edad, así que me sentía incomoda por ser la más chica pero viendo películas se me quito la pena y empecé a relajarme. Conforme se hizo tarde se fueron yendo sus amigos, solo quedaba uno, su mejor amigo y se fueron a la cocina dejándome sola en la sala, cuando regresaron su amigo se despidió y dijo que tenia que irse, nos dejo solos y como ya eran casi las 7 no dudamos en comenzar lo que habíamos planeado, me senté sobre el en el sillón quedando frente a frente, yo con las piernas abiertas y mi falda totalmente arriba, nos besamos y tocamos hasta que me llevo al cuarto de su hermana, nos desvestimos, me recostó sobre la cama y saco un condón de su bolsillo, se lo puso y se puso sobre mi apuntando a la entrada de mi vagina, lo empezó a meter pero yo estaba muy estrecha, costo un verdadero trabajo entrar, y a pesar de que estaba muy excitada no parecía ayudar mucho, hasta que con no mucho de el dentro de mi terminamos, se salió antes de terminar, se quito el condón y se vino sobre mi pubis. Vimos la hora y como ya era tarde, nos cambiamos rápido y me acompaño a tomar mi camión, durante el camino me sentía mojada de su semen y pensaba si me había gustado la experiencia a lo que me respondía que si así que estaba tranquila. Aunque sexo bien, una buena cogida, no había tenido ya que no me había podido penetrar del todo, y eso me dejaba con más ganas de coger de las que ya tenía.
Después de eso, seguimos viéndonos un tiempo pero no volvimos a hacerlo por falta de tiempo y de permisos ya que mi hermana sospechaba de el, ya no me dejo seguir yendo a trabajar y tenia que ir después de la escuela al trabajo de mi hermana por que se había dado cuenta de que no me la pasaba en la casa como decía, así que poco a poco nos distanciamos hasta que ya no volvimos a vernos para nada hasta dentro de mucho tiempo después.
Este es el primero, espero les haya gustado y seguiré subiendo los relatos de mi vida sexual en el orden cronológico.
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