Nuevos relatos publicados: 12

Una lección en la playa

  • 8
  • 15.955
  • 9,46 (35 Val.)
  • 1

Unas inolvidables vacaciones en la playa terminaron como nunca se me habría ocurrido.

- Jorge apúrate o te dejamos- decían mis amigos esperándome para una semana de vacaciones en la playa.

Todo se originó en lo que se conoce como semana universitaria acá; una semana de vacaciones en el segundo semestre del año para todos los estudiantes y profesores de la universidad. Tres amigos y yo partimos al apartamento de un amigo en la ciudad vecina frente a la playa. Todos en busca de lo mismo: una (s) mujer (es) con la que se pueda

disfrutar la semana en todos los sentidos.

Primero fue acomodarnos, enseguida, llegamos dejamos maletas en el apartamento y salimos a la playa, cada uno mirando buscando alguna hembra cachonda que quiera disfrutar con nosotros. Éramos 4, yo el más delgado de todos. En la playa, todo era una locura: niñas en tangas, hilo dental, cualquier clase de vestido de baño imaginable; esa tarde nada pasó, conocer viejas hacer planes para la noche y hasta ahí. En la noche salir con las niñas, manosear un rato pero nada de nada. Dos amigos si consiguieron a las que eran, dos niñas de 19 años que estaban normal pero iban a lo que sea....... total ellos coronaron esa noche. Si lo piensan, no es justo ahh.

Segundo día mismo itinerario, ir a la playa. Aquí es donde comienza mi historia. Eran como las 2 de la tarde y ya todos estábamos con tragos encima (2 canastas de 24 cervezas entre 4 nos dejaron entonados), con unas niñas en la playa pero nada de nada. Entonces a mi se me da por ir a comprar una gaseosa a una tienda cercana, cuando de la nada aparece una exprofesora mía de 1 y 2 semestre: es una mujer entre 30 y 35 años con un hermoso culito y

un cuerpo en buena forma, pechos no grandes pero bien proporcionados una cintura en buen estado, y unas piernas tonificadas, su cara era normal cabello negro, pero siempre le vi una malicia en esos ojos negros; estaba vestida con un pareo negro y un vestido de baño del

mismo color. Cabe aclarar que nunca había pasado nada con la profe, di dos materias con ella pero no había mas que unas miradas cruzadas y ya, nada en especial, aunque siempre le había tenido unas ganas como no se imaginan.

- ¡Hola profe!-

- Hola, Jorge como estás?-

- Bien ahí, y ese milagro profe usted por acá-

- Yo también tengo derecho a salir o no- me dice, sonríe y me guiñe el

ojo.

Casi me muero, me pasaron todo tipo de pensamientos por la cabeza pero logré controlarme; compré mi gaseosa y me iba.

- Chao profe-

- Ya te vas!, pero donde te estás quedando?-

- Por allá profe- le dije señalando.

- Bueno- dijo otra vez guiñándome el ojo. Yo también se lo guiñé insinuando.

Me logre tranquilizar al llegar donde mis amigos, pues la mujer me dejo cachondo e intrigado, pero normal con la gente con la que estaba. Media hora después ya me había metido en la playa, jugueteando con mis nuevas amigas, y tomando cerveza. En eso que todos están distraídos y mirando lejos, siento una caricia en la espalda suave, que me erizó en un segundo. Volteo... y es ella, juro que jamás había tenido una erección tan rápido, y como estaba dentro del mar no se me notó así que no sentía ni pena ni nada. Bueno, siguiendo, me acarició, me guiñó el ojo y siguió derecho caminando en el mar, yo le sonreí y me quedé mirándola hasta que se detuvo donde se encontraban al parecer unas amigas de ella, (no se si era casada o soltera... no importaba); había notado en ella que estaba también con sus copas encima por su cara y también porque nunca había insinuado nada.

Perturbado, intranquilo, y mas que todo cachondo me encontraba sin poder de dejar de mirar disimuladamente donde estaba "la profe". Mis amigos idos en su cuento con las niñas, y como yo no sentía ningún por ninguna de ellas me fui alejando lentamente sin que se dieran cuenta, y que tampoco se diera cuenta la profe. Ya me encontraba solo, nada mas esperando la oportunidad que ella se alejara un poco de las amigas, pero nada..... de pronto, el momento preciso, las amigas se empezaron a dirigir a la orilla y ella se quedó ahí mirando lejos, la vi como buscando a alguien, voltee hacia donde dirigía la mirada y me di cuenta; me estaba buscando a mí!!. No tarde un instante y decidí hacer mi movida; me acerqué sin que se diera cuenta y me puse a sus espaladas, le soplé suavemente el cuello...

- Me buscabas?-

- Tu que crees...- dijo esto sonrojada y erizada por lo que pude notar.

Bum!!! ya la tenía dura otra vez, me tenía loco esa mujer. En ese momento una ola me impulso un poco contra ella... le había recostado mi pija dura a su culito...

- Tiene hilo esta perra....- pensé

- No pierdes tu tiempo- me dijo sin voltear.

- No... es que... yo... no -

- Cállate idiota- pensé

- Tranquilo, no importa...- me dijo ya frente a mí.

Dios!!! esta mujer me iba a matar, cada vez estaba más cachondo, hasta que decidí agarrarla por la cintura...

- Quiero algo tuyo- dije decidido, y la traje hacia mi agarrándola por su hermoso culito.

Siempre un paso adelante, cuando hice eso, ya ella me había agarrado

mi pija y la estaba acariciando encima de la bermuda.

- Así me gusta- dijo y me besó en la boca.

Un beso apasionado pero violento, la cogí con la otra mano por el pelo y ella me cogió por la cintura y me apretó contra ella. Como me controlaba, estaba que le quitaba la ropa y me la empezaba a comer en mitad del mar... tranquilo ya me pongo a espaldas de ella y le empiezo a sobar su coñito hasta que meto 1,.. 2,.. 3 dedos en él.

-Hmm,....hmm- empezó a gemir, por lo que la voltee mirando hacia el horizonte para evitar sospechas.

Metió la mano en mi bermuda y empezó a pajearme, que calentura!!! de parte y parte por lo que podía notar yo. En eso no aguante, me quite el nudo de la bermuda, me la baje junto con el bóxer; ella acepto moviendo su hilo a un lado e inclinándose un poco hacia adelante. Me la empecé a comer!!!!. Que ricura, ella trataba que sus movimientos no fueran tan pronunciados, por lo que nada mas se salía la mitad de mi pija de su coñito.

Escuchó que la llamaban y nos arreglamos como pudimos. Se pretendía ir y dejarme así de cachondo!!!!!; la agarré de un brazo...

- Te quiero en la puerta de ese edificio ya!!- le dije.

- Esta bien..- dijo sorprendida.

Como pude hice que mi pija volviera a su estado normal, regresé a donde mis amigos, me salí del mar y cogí las llaves del apartamento (cuando uno de nosotros coge las llaves sin decir nada los demás entienden que es lo que pasa), nunca la perdí de vista y vi como me estaba esperando en la puerta de mi edificio que daba a la playa. Cogimos el ascensor, suerte que no había otra persona en él y que nadie lo pidió pq íbamos acariciando el sexo del otro. Entramos al apartamento...

La volteé, la bese profundamente mientras le quitaba su vestido de baño; ella hacía lo mismo con mi bermuda. Desnudos la llevé a mi cama y la empecé a lamer, desde sus pies hasta su cuello, lamía sus senos redondos, hmmmmm, le mordia sus pezones duros. Bajé lentamente hacia su coño y lo empecé a lamer; jugueteaba con mi lengua su clítoris mientras ella gemía descontrolada, como si estuviera poseída. Le empecé a comer su delicioso coñito metiendo mi lengua en el y sacándola.

- Hmmm, cómemelo.... así...hmmm... si!!-

Que jugoso estaba ese coñito, no me cansaba de lamerlo y meter mi lengua... descargó todos sus jugos en mi cara en su primer orgasmo, que delicia, enseguida la bese, y me lamía toda la cara con su lengua. Le seguí comiendo el coño, hasta que se vino otra vez.

- Ahora es mi turno- me dijo.

Me acosté yo en la cama y empezó a mamarme la pija, la lengueteaba, la rozaba con sus dedos, se la tragaba, que mujer para mamármela, no hay duda que sabía su trabajo. Siguió ahora a comerse mis huevos, era insaciable mi "profe", Volvió a mi pija a seguir hasta que me vine en su boca, se lame toda la boca y sus labios llenos de semen mirándome, lo que me ponía mas cachondo aún, ya estaba dura mi pija otra vez; antes de que hiciera algún movimiento, se montó encima mío metiendo mi pija en su coño gritando como una loca desenfrenada, ella dictaba los movimientos, bruscos y complacientes para mi, se metía la pija completa y empezaba a menearse de una forma inexplicable, solo visible.

Ahora soy yo el que me pongo encima de ella tomando el mando e las acciones metiéndole mi pija despacio y después duro, empezaba a moverse que polvo estaba teniendo, ya ella iba por su 3 orgasmo y antes de que yo llegara al segundo, se volteó, se puso como perrita y abrió su coño, que delicia esa mujer, ninguno de los dos se detenía, era un ritmo desenfrenado, pero coordinado, gritaba como ninguna otra enloquecida; seguido su orgasmo del mío, nos tiramos en la cama un rato el uno junto al otro, 10 minutos después tiramos dos polvos más, era insaciable ella y yo le correspondía también. Terminamos, se puso el vestido de baño...

- Sacaste un 10...-

Me dijo y se fue, no la volví a ver esas vacaciones, en la u cada vez nos vemos, miradas se cruzan y sonreímos los dos. Buena clase ahh!!

(9,46)