Nuevos relatos publicados: 12

Gloria, madura de mi adolescencia - 01

  • 15
  • 24.637
  • 9,30 (56 Val.)
  • 0

Siempre fui de los que leía, calificaba el relato y empezaba otro. Hoy quiero empezar a participar y les quiero contar un hecho verídico, les diría que les cambiaría los nombres y esas cosas pero nadie me conoces ni a mi y menos a los personajes de esta historia.

Nos remontaremos cerca de 1987, yo tendría 16 o 17 años, estaba por terminar mis estudios en un secundario técnico, ya eran las vacaciones y necesitaba ganar algo de dinero para mis gastos.

Mi madre era enfermera particular y cuidaba a personas grandes tipo en geriátricos o en sus casa.

Un día me comenta de un trabajo que era acompañar a un señor ya que había sufrido algo en el cerebro, hoy lo llamaríamos ACV, el hombre al que llamaremos Daniel tendría unos 60 años o quizás menos pero la enfermedad lo había avejentado mucho. Sufría a veces de pérdida de memoria, las manos le temblaban como si tuviera parkinson, pero después el físico estaba bien ya que se ve que era de tener una vida sana jugaba al tenis y esas cosas. Mi función era llegar a la mañana ayudarlo a levantarse, lo llevaba al baño, el se bañaba por sus propios medio pero después lo afeitaba porque el temblequeo de las manos no lo dejaba y lo ayudaba a vestirse, desayunábamos, le leía el diario para luego salir a caminar por el Parque Centenario. Yo le hacía hacer algunos ejercicio para que su cuerpo no se atrofiara , le dábamos una vuelta al lago, nos sentábamos, tomábamos algo de sol y volvíamos. Le ayudaba a almorzar, mirábamos algo de TV y después lo acostaba dormir la siesta y ahí terminaba mi labor.

En la casa con el viva su mujer una mujer de unos 50 y tantos, de 1,55 tirando a bajita con un par de pechos enormes, caídos por su edad claro pero eran increíbles. Como toda regla si tiene tetas no tiene gran culo, era normal más bien chato, y rellenita. Y con ellos vivía una chica de nacionalidad paraguaya con su hijito de 5 años. La casa casa era un departamento en una esquina, era enorme para ellos, tenía entrada principal y de servicio que daba a la cocina y era la que más se usaba. las dos puertas igual daban a un palier con el ascensor correspondiente.

La casa tenía un living comedor enorme que estaba dividido de los dormitorios por una puerta corrediza, luego de esa puerta hacia como como un hall que daba a dos dormitorios chicos que antes ocupaban sus hijos que ahora ya estaban casados y con hijos, osea eran abuelos ya. Y había 2 baños unos tipo toilette y otro completo que era el que se usaba frecuentemente. Después pasabas a la cocina y al final de todo el lavadero y cuarto de la empleada con su baño y todo.

Mis días ahí trabajando fueron casi todos parecidos y me fui integrando a ellos y su forma de vida. Me hacían sentir como uno más, parecía una familia ya que todos almorzaban juntos cuando estábamos todos. Poco a poco fui conociendo los movimientos de la casa y cómo funcionaban algunas cosas.

A la dueña de casa y señora de Daniel la llamaremos Gladys y trabaja como profesora en un colegio, cuando llegaba a la mañana aun estaba en camisón, usaba unos de algodón hasta los tobillos más o menos, y se le notaban los pezones a través de la tela. La verdad esa señora mayor me atraía y a esa edad en mi cabeza estaban todos los ratones alterados. La empleada a esa hora ya estaba levantada y se iba a llevar al nene al colegio y volvía y nos daba de desayunar. Así estuve 2 meses diciembre y enero hasta que llego febrero, una semana antes de pasar lo que pasó, la señora Gladys cambio conmigo, un par de veces me llamaba al dormitorio mientras se cambiaba para decirme algunas cosas, y casi siempre estaba en ropa interior. Un día me dijo que Daniel estaba paspado y ella fue cuando salió de la ducha y le agarró el miembro y le puso talco. Y con él en la mano me miró y con cara de picara me dijo lastima que no funciona más. Luego se levantó y se fue. Faltando un día para el sábado me dijo que Ángela la sirvienta se iba una semana con el hijo a Paraguay, si yo no podría ir a quedarme tiempo completo esa semana con ellos. Ya que Daniel se puede despertar en la noche o por si pasara algo con él ella no estuviera sola. Le dije que no habría problema que lo consultaba en mi casa que no al otro dia le confirmaba y me di la vuelta para irme. Y me llego a decir que dijera en mi casa que sería buena paga por el servicio.

Al día siguiente al llegar vi que ella estaba en camisón aún ya que como estaba de vacaciones en el colegio se la pasaba el día así porque se sentía como decía. Angela estaba terminando las valijas y guardando regalos para llevar a su país. El nene estaba entusiasmado con el viaje y Gladys le había comprado ropa y juguetes para el viaje. El día transcurrió igual que siempre, levante a Daniel, se bañó, lo afeite, desayunamos y al parque. Cuando volvimos para almorzar había una mesa como de festejos y las mujeres tenía una cara de contentas que eran un poema. Después de almorzar acuesto a Daniel en unos de los cuartitos chicos porque me dijeron que el grande lo estaban limpiando para que dure la semana que Ángela estaba afuera. El cuartito donde acosté a Daniel estaba arreglado de manera diferente, pero pensé que me lo habían arreglado así para cuando yo me quedara. Salir del dormitorio y me estaba esperando Gladys con su camisón de algodón puesto y me pregunta si me iba a quedar con ella esa semana, y le digo que sí que no había problema. La cara se le iluminó como si le hubiera dicho que había ganado la lotería, casi grita de la emoción y me dijo: que suerte hace tanto que nadie me da cariño y cuánto lo necesito. Y me abraza fuerte, en ese momento entra la empleada y nos ve, Gladys al sentirla se da vuelta y casi como llorando le dice a Ángela que había aceptado. Las dos mujeres se pusieron super contentas. Yo estaba que no entendía nada, así que dije que me iba a mi casa así que pasé al baño a buscar mi mochila cambiarme la remera. Al salir estaba Gladys esperándome y como un acto reflejo sin pensarlo, algo que salió de mi por instinto le dije al oído muy bajito: Ese camisón no es para recibir cariño y con una mano le apreté la cadera. A separarme su cara era un poema, y la deje ahí parada. Fui a la cocina a despedirme de Angela y desearle buen viaje, que extrañaremos sus comidas.

Ella mirándome a los ojos y riéndose me dijo: Si claro y me lo voy a creer, ni tiempo va a tener de extrañar. Y justo en ese momento entra Gladys y le dice: no seas mala no me lo asustes a ver si se arrepiente. Se da vuelta y me dice: toma esta es la llave de la puerta de abajo, mañana cuando llegues toca el timbre, abres y subes directamente, y me guiña el ojo. Me despidos de las mujeres y voy.

Al otro día llegó al edificio a la hora de la siesta, generalmente los fines de semana ella levanta a Daniel lo hace bañar y hace todo lo que le hago yo. Así que supuse que él estaba ya durmiendo la siesta. Toco el timbre como me dijo ella y por el portero me dice subi que te deje la puerta abierta. Nose porque esa tarde le llevaba un ramos de jazmines para ella.

Tome el ascensor y al llegar a su piso veo la puerta que da a la cocina entreabierta. Entro cierro la puerta detrás de mí, dejo la mochila en la mesada y entró a caminar para el interior de la casa. Al salir de la cocina y antes de entrar a la zona de los dormitorios hay como un comedor diario donde almorzamos y desayunamos. Al entrar a ese comedor vi que la mesa esta como decorada con pétalos de rosas, dos copas de Champagne, algo muy romántico. Me quedo mirando la mesa como asombrado con los jazmines en la mano y siento que de atrás mío me dicen: Este camisón servirá para recibir cariño. Me di vuelta y no lo podía creer lo que estaba viendo, ella parada recostada contra la pared con un camisolín negro transparente con un escote que dejaba ver sus tetas enormes las cual lucían como nunca, hasta se las había maquillado con purpurina. El camisolín le llegaba más o menos por lo menos al principio de la cola bien cortito, corpiño no tenia y tenia un tanga hilo dental para el infierno. Tenía peinado de peluquería, estaba bien maquillada y todo esto sobre dos zapatos de tacones increíble tipo aguja. Estaba divina bien hembra. Yo estaba que no reaccionaba y me dice: parece que si puedo recibir cariño así y se sonríe y mira mi bulto que explotaba.

Gladys: eso es para mi, que amor. Camina muy sensual hasta a mi se me cuelga del cuello y me da el primer beso bien húmedo. Ella agarró los jazmines los olió y me tomo de la mano y me llevó a la mesa. Me sentó en una de las sillas sirvio solo una copa de champagna y se sentó en mi falda.

Le pregunté si Daniel dormía la siesta y ella dándome la copa me cuenta que su hermana vivía a mitad de cuadra asi que lo dejo ahí diciendo que iba a llevar a Angela al micro y despues iria a ver una amiga enferma.

Así que tenemos nuestra primer tarde para nosotros, toma un sorbo de champagne y me da un beso y me da de tomar del líquido que tenía en su boca. Con una mano le acariciaba un pecho y con otra las piernas, separa su boca de la mía me mira a los ojos y acercándose a mi oído

me pregunta: te gusta como me puse para ti. Y yo que tenia mi boca cerca de su oído también le respondo: si me gustas así bien putita y le remarque esto último. Cuando escucho esto fue como si le atravesará un rayo se aferró a mi y su piel se erizó toda. Y como pudo me contestó: desde hoy tu putita. Y me da un beso tremendo.

Después del beso la levantó y la dejó sobre la mesa con las piernas abierta, yo sentado como si fuera a comer el mejor manjar. Ella estaba como atónita no sabía qué hacer cómo actuar, la miró fijo a los ojos y le digo: ahora vas a recibir todo el cariño que te mereces.

Le corro el tanga sumerjo la cabeza entre sus piernas, la primer reacción fue de sacarme diciendome que no porque estaba mojada. Hice como que no escuchaba y comencé a pasarle la punta de la lengua por los labios de la vagina. Apenas se los tocaba, iba hasta el clítoris y bajaba, luego subía jugaba con él y lo llenaba de saliva.

Estaba que se contenía para no gritar y se enterara todo el edificio, me decía que no lo podía creer lo que sentía, que nunca se lo habían hecho. Era algo nuevo y yo quería que lo disfrutara al máximo y me bebía todo lo que su vagina largaba como si fuera la bebida más preciada. Tuvo como dos orgamos seguidos no lo podia creer nunca le habia pasado. 

Después del segundo orgasmo me paro me bajo los pantalones y tenia una erección brutal, ella se queda asombrada mirando y le digo: Ya te di todo mi cariño así que ahora vas a probar a tu macho, la tomó de la cintura y la siento encima mio mirandome a mi y la comienzo a descender lentamente y ella se agarra de mis hombros y va bajando diciendo: aaaaaay mi amorrr que rico. De lo mojada que estaba se iba deslizando de a poco y con sus ojos abiertos como un plato me miraba como perdida pero re emocionada.

Me da un beso y comienza el vaivén sobre mi erección suave y sensual, era como que ella quería manejar la situación y yo como su macho la dejaba sentir eso, y ella como que quería demostrarme que era mía. Estuvimos asi como media hora hasta que la detengo agarrandola de las caderas y ella como que quiere continuar y me mira extrañada, ahí le digo: me dijistes que soy el hombre de la casa por esta semana y entonces quiero ocupar mi lugar como corresponde. Me mira a los ojos se sonríe se desmonta de mi pija y se queda parada frente a mi y me dice: Obvio como corresponde y no vas hacer el macho solo esta semana lo vas hacer siempre aquí. Acto seguido me agarra de la pija y comienza a caminar muy sensual, moviendo el culo de lado a lado sobre esos tacos que le hacían unas piernas hermosas y asi me llevó hasta el dormitorio principal. Ahora mi rey me vas hacer tuya como corresponde, me termino de sacar la ropa y me acostó en el medio de la cama. Ella se saco la ropa mirándome a los ojos y cuando fue a sacarse los zapatos le dije: no no la putita de papá se saca los zapatos cuando yo se lo diga. Se sonrió con malicia y comenzó a subirse a la cama como una gata en celo, cuando llego hasta mi y se estiró para besarme la tome de la cabeza y mirándola fijamente le dije que primero tenía que besar a mi amigo y le señalé mi pija que estaba reparada. Me miro asustada y me dijo: nunca lo hice, no se como?. Me sonreí me acerque y dándole un beso en los labio le dije: Tranquila yo te voy a enseñar esto y mucho más. Se le iluminó la cara y me contestó: Haré todo lo que me pidas, todo, todo mi amor y se fundió en un beso.

Se separo de mi y mirándola a los ojos le dije: empezá a darme besitos en el pecho y comenzá a bajar muy suave, intercalando la lengua entre los besos.

Lentamente fue bajando como le había dicho, se detuvo en las tetilla y me las ensalivo bien, yo miraba y parecía mentira que estuviera sucediendo esto. Cuando llegó a la entrepierna empezó a dar besitos alrededor de la pija como si estuviera indecisa si avanzar o no.

Levantó la vista y se encontró con la mía como pidiéndome la aprobación y ahí le dije: hacelo sin miedo como lo sientas, solo recuerda no usar los dientes y mucha saliva, sueltate. Y esas palabras fue como si le diera la señal de largada porque se lo metió todo dentro de la boca y comenzó hacerlo muy bien. Habrá estado así como veinte minutos la recorría con la lengua, le hice chupar los huevos, disfrutaba cada centímetro que descubria.

Hasta que no di mas y le dije: disculpame pero no doy mas. La cambie de lugar dejando en el medio de la cama con las piernas abierta y ahí me zambullí de una sobre ella, estaba como desesperado con tanta chupada y al sentir su conchita super humeda y calentita tuve que hacer un esfuerzo enorme para no acabar enseguida.

Estuve bombeando un rato largo, hice con ella lo que quise, puse sus piernas en mis hombros, la penetre de costado, en cuatro y ella todo el tiempo llorando de la emoción y cuando podía me besaba. Y en un momento la mire a los ojos y ella entendió lo que sucedía y le dije: Ahora te voy a enseñar una cosa más. Me sali rapido de ella y le acerque la pija a la boca y se la meti de prepo y le dije: Ahora te la vas a tomar toda, vas a conocer el sabor de tu macho. Y le comencé a llenar la boca de leche y ella se la tomaba toda mientras tenía un orgasmo impresionante hasta que no pudo más y largo la pija y la leche le empezó a caer por la cara y las tetas. Yo la ayudaba metiendole los dedos en la concha y ella se convulsionaba hasta que se desmayó. En un momento me asuste, pense en mi interior se me murio la vieja, pero le tomé el pulso y tenía así que muerta no estaba. Estuvo como desvanecida como cinco minutos los más largos de mi vida. Cuando abrió los ojos me vio y comenzó a llorar, me abrazó, entre lágrimas me beso, despues de un rato se fue calmando y me confeso que era la primera vez que le pasaba algo así. Desnudos y abrazados en la cama nos quedamos dormidos un rato hasta que se hizo la hora de ir a buscar a Daniel.

(9,30)