Hola, mi nombre es Rebeca, soy esposa de Rogelio, y madre de dos hijos, vivo en Monterrey, Nuevo Leon. En este relato-confesion les contare a grandes rasgos como me inicie en el mundo de la depravacion.
Me case muy joven con el amor de mi vida. Y todo fue alegria entre nosotros por mucho tiempo hasta que quede embarazada. No se si fue el desbalance hormonal que ocurre durante el embarazo, pero a partir de este, ya no fui la misma.
Me han censurado de otros sitios por lo crudo que relato las cosas, pero no me importa. Hay muchas personas interesadas en mis travesuras y para esas personas escribo.
Mi historia de maldosa empezo en febrero del 2005 despues de mi primer embarazo, a los dos meses despues de mi primer hijo el gerente del Pollo Loco donde trabajaba me empezo a mover el tapete con insinuaciones.
La forma como me trataba me derritio y pronto empezamos a tener relaciones sexuales. No dire su verdadero nombre por ovbias razones, pero el me hacia en la cama lo que Roge nunca queria.
Rogelio siempre fue muy pegado a la religion y solo haciamos el amor en la posicion de misionero. La vez que le pedi sexo anal me salio con un sermon de la biblia y me hizo sentir muy mal.
Mi gerente me hacia todo eso y me ponia en posiciones diferentes. Todo eso hiba muy bien hasta que una companera de trabajo nos vio salir de un hotel por la calzada y me dijo que si no renunciaba le diria a la esposa de el y a Rogelio mi esposo. Tuve que dejar el trabajo.
Ya no era la misma. Ahora buscaba situaciones donde pudiera tener un encuentro clandestino y en ese andar me encontre con Pepe, un muchacho que tiene un puesto en el mercadito que se pone los jueves cerca de mi casa, me empezo a tirar los perros y yo bien facilota le dije que si. En una de esas tardes me llevo a su casa y me hizo cosas que nunca me habian hecho. Cosas muy sucias pero que a mi me exitan demasiado. Me metia palos de escoba y botellas por el ano hasta sacarme el excremento. Esas fueron las primeras veces que yo tenia un orgasmo en mi vida.
En ese tiempo quede embarazada de nuestro segundo hijo.
Seguire relatando