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Georgina… toda una vida de travestismo. CAPÍTULO 16 RAÚL ME COGE EN EL ANTRO

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Estábamos  muy calientes manoseándonos a gusto y disfrutando de nuestras bebidas.

Pero yo estaba que me quemaba de caliente, sentía que mi culo ardía de ganas por tener la verga de mi macho ensartada hasta los huevos.

Mi calentura no hacía más que crecer y crecer, mientras Raúl me besaba y manoseaba a su gusto metía uno de sus dedos en mi culito haciendo a un lado mi tanguita, yo solo pujaba y me quejaba quedito suplicándole… ¡ya papi no seas malo MÉTEME LA VERGA! Te juro que no aguanto la calentura me ¡ME URGE QUE ME COJAS PAPACITO! ¡ANDA NO SEAS MALO CÓGEME POR PIEDAD!

El muy maldito solo se reía y me decía: “pinche Gina eres una puta, te encanta la verga”

Si papacito me encanta la verga… “TU VERGA” “anda papi ya vamos al baño para que me metas la verga”, anda papi no seas malo me tienes muy cachonda… ¡ya no aguanto las ganas de que me cojas!

Mientras  seguimos bebiendo ron con cola así que pasado un rato yo ya estaba un poco ebria y cada vez más cachonda, estaba perdida de calentura.

Así estuve suplicando para que Raúl por fin me culeara, hasta que el muy maldito me dijo: bueno mamacita vamos a los baños…

Nos levantamos y caminamos hacia los baños, en el trayecto algunos de los clientes me miraron con mucho morbo, mi ropa y maquillaje eran los de una verdadera puta, así que supongo que pensaban que Raúl me había contratado para coger con él. Eso me ponía más cachonda aun: el hecho que me vieran como a una puta hacia que me pusiera más cachonda aun.

Uno de los clientes al pasar junto a su mesa me acaricio’ las nalgas, la minifalda que yo usaba apenas me cubría el culo así que no tuvo problemas para llegar con su mano hasta la raja de mi culito, ¡juro por dios que casi me vengo en ese momento!, sentí delicioso que un extraño me toqueteara las nalgas de esa forma tan soez, me gusto’ que me confundiera con una puta, pues en esos momentos eso era yo “UNA PUTA DESEOSA DE VERGA”,

En fin, cuando llegamos a los baños Raúl me dijo: deja checar si no hay alguien y se puso a revisar mientras yo me retocaba el maquillaje… me estaba pintando los labios cuando Raúl me abrazo’ por detrás y me dijo: a ver cabrona cuanto cobras? Yo siguiéndole el juego y sobándole la verga le conteste’: son quinientos pesos papacito.

Raúl contesto: quinientos no mames es muy caro… pues que sabes hacer?

Le dije: por quinientos pesos… ME PUEDES HACER TODO LO QUE QUIERAS PAPI, TODO LO QUE QUIERAS.

Entonces Raúl saco´ su cartera y puso el dinero en mi brassier empujándome dentro de uno de los cubículos, comenzamos a besarnos como locos y a meternos mano desesperados… ¡por fin! Después de tanto rogarle Raúl me iba a coger, desesperada me senté en el W.C. y de inmediato desabroche´ el pantalón de mi hombre y como desesperada me aferre´ a esa hermosa verga, esa maravillosa herramienta, centro de todos mis deseos y anhelos, esa maravilla que me proporciona el más sublime de los placeres, para mí no había nada más hermoso que ser enculada por esa hermosa verga…le di unos besitos en la cabecita y después regodeándome comencé a lamer, succionar, lengüetear y a adorar la verga de mi macho, mientras Raúl me sujetaba del pelo mientras me decía:

Pinche Gina, mamas de lo más rico, se nota que te encanta la verga, sigue…sigue.

Yo no contestaba concentrada solamente en darle a mi macho la mamada de verga más placentera de su vida, yo por esa verga era capaz de cualquier cosa.

Afortunadamente yo iba casi desnuda me había puesto una minifalda muy pequeñita y debajo unos leggins de red así que Raúl no tuvo muchos problemas para alcanzar mi agujerito con su mano libre, mientras yo continuaba con la mamada de verga Raúl metía sus dedos en mi culo y jugueteaba con mis nalguitas casi desnudas, así estuvimos un buen rato encerrados en el cubículo gozándonos uno al otro sin hacer caso de los clientes que entraban y salían del baño, saber que estábamos cogiendo en un lugar público aumentaba nuestra excitación.

Por fin Raúl me hizo poner de pie y empujándome de frente a la pared  y de espaldas a él solo retiro´ a un lado la tira de mi pantaleta y entre los agujeritos de mis leggins comenzó a meterme la verga, poco a poco mi hambriento y vicioso culo fue recibiendo centímetro a centímetro de deliciosa verga, hasta que los huevos hinchados de mi amado tocaron mis nalguitas, ¡por fin! después de tanto rogar mi macho me está culeando como dios manda… ya no me importaba nada estaba recibiendo lo que más quería, ¡VERGA, VERGA Y MAS VERGA! Ni en mis sueños más locos imagine´ que me iba a convertir en una adicta a la verga,.

Ahora mi vida dependía únicamente de esa maravillosa verga que estaba taladrando mi culo sin piedad, mi hombre estaba hecho un toro, me cogía de una manera salvaje, metía y sacaba su deliciosa verga de mi culo casi con rabia, como si quisiera dejarme estampada en la pared, mientras yo me dejaba coger disfrutando de la maravillosa sensación de tener una verga entrando y saliendo de mi rico culito.

Cuando Raúl se cansó de estar de pie se sentó en el W.C. y me hizo sentar encima de el con mi mano derecha tome´ esa rica verga dirigiéndola a mi culo y con mi otra mano separe la tira de mi pantaleta y así poco apoco fui bajando, empalándome en esa rica verga, sintiendo, disfrutando y gozando cada protuberancia, cada palpitación, concentrada toda mi atención en mi culo recibiendo verga.

Ahora al estar sentada yo sobre la verga de mi amado impuse el ritmo de la culeada… si bien me gusta cuando Raúl me culea salvajemente., disfruto más cuando me cogen despacio y con ternura, me encanta sentir cuando una verga entra y sale de mi culito produciendo en mi ano unas deliciosas cosquillas y un hormigueo que nace en mi ano y recorre todo mi cuerpo hasta llegar a mi cerebro,  seguía yo montada ensartándome muy rico en esa linda verga, me excitaba más pensar que estábamos cogiendo en un baño publico… que había muchos machos ahí fuera sobando sus vergas al escuchar mis gemidos pues sabían que aquí dentro me estaban culeando bien y bonito, Raúl me seguía cogiendo cada vez más enardecido y excitándome más con sus palabras,

Me seguía tratando como a una puta profesional (bueno… reconozco que soy una autentica puta, pero no soy profesional soy puta amateur jeje.)

Cada palabra de Raúl me enardecía más y más, ¡MUÉVETE PUTA, MUEVE EL CULO… QUE PARA ESO TE PAGUE´!, ¡APRIETA ESAS NALGAS TAN RICAS! ¡TE ENCANTA LA VERGA PUTA BARATA!

Y así seguía yo solo pujaba y soltaba algunos quejiditos de placer/dolor mientras mi culo era perforado sin misericordia.

Para mayor morbo alcance´ a escuchar algunas frases de los hombres afuera del cubículo, alguno dijo: “pinche puta le están metiendo la verga por el culo y se nota que le encanta”, o “que suerte tiene ese cabrán pocas viejas se dejan coger por el culo”, “pues ese cabrón le esta´ rompiendo el culo a vergazos  la flaca esa”, “pero se nota que le encanta a la muy puta oigan como pide más y más verga”…

Raúl me tenía sentada sobre él abierta completamente de patas y dándole la espalda, así que no notaba la increíble erección que tenía yo de lo excitada y cachonda que estaba.

Así era… yo en el límite de mi cachondez solo le suplicaba a Raúl que no se detuviera, que siguiera destrozándome el culo sin compasión, ¡RÓMPEME EL CULO MI AMOR, RÓMPEMELO! ¡NO TENGAS PIEDAD PÁRTEME EL CULO A VERGAZOS! ¡QUIERO SENTIR TU LECHE EN MI CULO! ¡CÓGEME MAS PROFUNDO, CLÁVAME TU HERMOSA VERGA HASTA LOS HUEVOS! ¡CÓGEME PAPI, CÓGEME MAS!

¡DAME TU RICA LECHE! ¡QUIERO TU LECHE EN MI CULO! ¡PRÉÑAME, EMBARÁZAME PAPACITO!

Poco a poco la verga de mi macho comenzó a ponerse más rígida y tiesa mientras me ensartaba y de pronto sentí un espasmo delicioso, eyacule´ abundantemente, la mayoría de mi leche cayó sobre el piso, como pude recogí el resto de mi verga y lamí mi mano saboreando el delicioso sabor de mi propia leche mientras Raúl se vaciaba en mi culo. Llenándome la cola de rica y espesa leche, dándole un refrescante alivio a mi pobre culo.

Poco a poco la verga de Raúl perdió rigidez hasta que salió de mi culo por su propio peso, yo estaba totalmente desmadejada, con mi espalda apoyada en el pecho de mi hombre, tratando de recuperar el aliento, ¡HABÍA SIDO UNA CULEADA ESPECTACULAR! ¡DIOS! Raúl me había culeado como nunca me había hecho explotar en un increíble orgasmo, mi venida fue abundante como pocas veces lo había hecho, creo que derrame´ litros de leche, bueno…

Me levante´ y limpie´ la verga de mi marido con mi boca y lengua hasta dejarla reluciente, ya más calmados recompusimos nuestras ropas, retoque´ mi maquillaje y salimos del baño ante la mirada lujuriosa de varios hombres, que sabían que me acababan de culear en el baño.

Ocupamos nuestra mesa y seguimos bebiendo y fumando más calmados, incluso el mesero… cuando se acercó a llevarnos más sodas me guiñó el ojo y recorrió mi cuerpo con una mirada sucia, que me agradó mucho.

Terminamos nuestra botella después de mucha charla, baile, besos y cachondeo y nos retiramos a nuestra casa a terminar la noche cogiendo como conejos en la cama.         

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