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Georgina toda una vida de travestismo. CAP. 17 LAS BORRACHERAS ME PONEN CACHONDA

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Llegamos a nuestra casa muy ebrios después de beber 1 botella completa de ron y cola, a pesar de haber cogido salvajemente en el antro yo me encontraba en un estado de excitación muy alto, en mi embriaguez solo pensaba en una cosa: ¡QUIERO LA VERGA DE RAÚL DENTRO DE MI CULO!

Así que llegando a casa lo que hicimos fue preparar unos tragos y nos dispusimos a rematar la noche cogiendo.

Así que nos desnudamos y mientras seguíamos bebiendo nos lanzamos a la cama ebrios de alcohol y lujuria, yo estaba completamente desinhibida, estaba cachonda y con mi macho… para que reprimirme? Hoy iba a dejar que Raúl me culeara a su antojo, estaba dispuesta a todo con tal de satisfacer a mi macho al cien por ciento.

Mientras me encueraba le hice un “striptease” a mi macho… ofreciéndole mi culo de la manera más obscena posible para ponerlo cachondo, quería llevarlo al máximo de calentura para que me culeara con más ganas

Deseaba que esa noche Raúl me destrozara el culo, que me llenara las nalgas de leche, necesitaba que me preñara, mi deseo en ese momento era ser la puta máxima, la puta más puta de todas y ser culeada hasta morir por el hombre que más amaba en el mundo, mi embriaguez abrió mi mente para las sensaciones más extremas, quería gozar de mi macho al máximo.

No le pondría límites, le permitiría culearme a su antojo, que me usara como él quisiera…

Raúl notó mi disposición y se lanzó como un loco sobre mi saboreando de antemano mi total sumisión, él supo desde ese momento que era mi amo y señor, era dueño de mí, de mi cuerpo, mi mente, mi alma y mi culo, ahora era suya al cien por ciento, le pertenecía totalmente.

Esa noche Raúl me culeo de una manera desenfrenada hizo con mi culo lo que se le dio la gana yo solo me dejaba coger disfrutando cada arremetida, cada mamada, cada mordisco, mi cachondez no tenía limites me gustó la sensación de ser una esclava sexual. Dispuesta a satisfacer todos los caprichos de mí macho

Raul al darse cuenta de mi disposicion total tom´o inmediatamente el control asumiendo su papel de macho dominante, con una mirada de triunfo me orden´o autoritariamente:

Mamame la verga puta, meneate cmoo la puta que eres. Demuestrame hasta donde puedes llegar para satisfacer atu macho… y asi sin decir mas raul tom´o el control de mi vida convirtiendome en algo que nunca imagin´e ¡UNA SUMISA MUJERCTA!

Comence a mamarle la verga a mi hombre con toda la devocion que fui capaz, adorando esa deliciosa verga, haciendola mi dios, venerandola como solo una adicta a la verga lo haria, no me importaba perder mi personalidad y mi orgullo, estaria sometida desde ahora al poder seductor de esa maravillosa verga, ahora solo importaba tener esa divina verga solo para mi para darle placer con mi boca y con mi culo.

Le proporcion{e a mi hombre la mamada de verga mas honesta y placentera que jamas en su vida la olvidaria, con esta mamada le demostre cuanto lo amaba, cuanto adoraba yo su poderosa vergota.

El solo se dejaba y murmuraba cosas como: ¡ERES TODA UNA PUTA, MAMAS VERGA DE LO MAS RICO! ¡MUEVE TU CULITO MAS CERCA QUE QUIERO METERTE UN DEDO EN ESE HOYITO VICIOSO QUE TIENES!

Yo sumisamente me acerqué mas para permitirle meterme mano a su gusto, así mientras le mamaba la verga, Raúl me sobaba las nalgas y metía uno dos dedos en mi culo, preparándome para la cogida que me aguardaba… yo por mi parte ahora inmersa en mi papel de sumisa solo me concentré en gozar de las ricas descargas eléctricas que recorrían todo mi cuerpo, mi culo era un nudo de sensaciones placenteras, mi verga parecía estallar de lo dura y tiesa que se encontraba, por primera vez no me dio pena que Raúl notara mi erección…  de esta manera le demostraba lo mucho que me excitaba y me gustaba mi nueva situación de sumisa.

Pero el clímax fue cuando me ordenó: ¡ponte en cuatro patas mamacita porque te quiero comer el culo!… ni tarda ni perezosa me coloqué como me dijo y casi salté de gusto cuando mi macho comenzó a lamerme la raja del culo, de arriba abajo deteniéndose un poco para meter su lengua en mi culito, haciéndome delirar de gusto.

Yo solo podía balbucear incoherencias como: ¡PAPI QUE RICO ME COMES LA COLA! ¡MI AMOR TE ADORO, ME HACES SENTIR LA MÁS PUTA DE TODAS LAS MUJERES, Y ME GUSTA! ¡CÓGEME, CÓGEME, MÁTAME CON TU VERGA! ¡QUIERO MORIR ENSARTADA EN TU HERMOSA VERGA!

Así en cuatro patas, como perrita me ensartó su linda verga en el culo pude sentir cada centímetro de rica carne dura entrando lentamente en mi cola, recordándome que este placer/dolor que sentía era el precio y el premio a mi decisión de ser mujer… ahora me sentía realmente mujer, solo cuando recibes una poderosa verga en la cola te das cuenta del significado de ser mujer, y yo lo disfrutaba intensamente. Cada empujón, cada arremetida me acercaba más y más al paraíso, para mi le única finalidad de mi existencia era recibir verga por el culo.

Nací para ser cogida, para ser culeada mi culo es el centro de mi existencia, mi culo es la razón de mi vida, y Raúl me estaba dando lo que yo tanto disfrutaba ¡verga, verga y más verga! Con cada arremetida Raúl me transportaba a alturas mayores de placer, de mi verga parada escurrían chorros de líquido pre-eyaculatorio como muestra de mi excitación, yo hervía de calentura, me encantaba sentirme tan puta, tan deseosa de verga, era yo una vestal siendo sacrificada en el tálamo del sexo animal, sin complejos ni tabúes.

Con voz quebrada de emoción le rogaba a mi macho: ¡cógeme más fuerte papi! ¡culéame sin compasión! ¡Rómpeme el culo con tu verga papacito! ¡Soy tuya, soy tu puta! ¡Atraviésame toda, quiero sentir tu verga hasta la garganta! ¡Cógeme amor, cógeme papi, cógemeeeee!

Presa del paroxismo de la calentura empujé a mi hombre y lo tumbé de espaldas en la cama y me senté sobre el dándole la espalda, así yo solita me fui empalando en su deliciosa verga hasta quedar totalmente ensartada hasta que sus vellos púbicos rozaron mis nalgas.

Comencé a darme deliciosos sentones en esa deliciosa barra de carne, sintiendo en cada sentón como mi culo se abría amoldándose a la verga que tan deliciosamente me taladraba, ¡CÓGEME PAPITO! ¡CÓGEME MÁS FUERTE! ¡LLÉNAME EL CULO DE VERGA PAPI!

Era un viaje sin retorno ya estaba en el camino a convertirme en toda una puta ninfómana… y lo estaba disfrutando enormemente, esa maravillosa verga entrando y saliendo de mi culo sin parar me estaba transformando completamente, yo era una puta, sin más tapujos ni complejos por admití que soy una puta y lo más importante: ¡ME ENCANTA SER UNA PUTA! ¡DISFRUTO ENORMEMENTE SER UNA PUTA! ¡ADORO SER PUTA!

Para mi mayor deleite esa noche Raúl aguanto horas culeándome… cambiamos de posición muchas veces me cogió de “misionero, patitas al hombro, de chivito en precipicio”, yo sentada sobre el de frente y dándole la espalda… en fin durante horas recibí verga por el culo hasta quedar rendidos de cansancio, entre la borrachera y la calentura nos quedamos dormidos “enchufados” yo perdí primero la conciencia mientras Raúl me culeaba rabiosamente, así que no me di cuenta cuando se vacío en mi culo simplemente se quedó dormido con su verga ensartada en mi culo.

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