Nuevos relatos publicados: 13

Fui follada por todos los presentes

  • 11
  • 25.290
  • 8,59 (54 Val.)
  • 5

Se iba desarrollando el tiempo, con la normalidad habitual, yo entre sueño tumbada en una poltrona, con una casi siesta, Jor en el dormitorio, el silencio era casi absoluto, algún cuchicheo de las chicas que aún permanecian algo despierta, pero con el correr del tiempo se fueron apagando. Todo transcurría apaciblemente, yo practicamente dormida, cuando siento que dos manos me toman las lolas, me las acarician, me dejo hacer pensando que Jor se había levantado y me acariciaba. Una boca se prende a mi pezón y yo disfrutaba el evento. Deja de sorberme y una voz, que era la de Carlos que me dice "Desde que llegastes el viernes es que tenía ganas de chuparte toda". Inmediatamente abrí mis ojos y me encontré con la figura de Charles que nuevamente se había prendido de una a otra a mis tetas. Gran asombro míoi, no esperaba ese desenlace, traté de reaccionar parsimoniosamente, no quería hacer perder la oportunidad de conseguir la administración de la empresa. Tantos cuyo número no puedo ahora precisar se han prendido de mis ubres , solamente por tener sexo por el sexo mismo, sin sentimientos, ¿en que me podía afectar uno más?. Amén que en este caso se trataba de un hermoso ejemp'lar de macho. Simplemente lo goce a ojos cerrados, no objeté nada, solo le sonrei. Me dejó de mamar y ahora con sus manos todavía en mis mamas, me dijo que lo había disfrutado y que me quería disfrutar entera esa noche. No dije ni si ni no, hablamos algunas tonterias y se retiró.

Quedé complacida que me halla elegido, pero que le diría a Jor, cuando estábamos iniciando una relación que prometía encausarce para que fuera mi único amante, con sexo con bastante sentimiento de por medio. ¿Me convertitía en una prostituta o una puta, ya que no habría oaga alguna?. Realmente mesentía confundida, esperaba tener una relación, si bien clandestina con Jor, que la misma fuera con respeto por parte de los dos, sin otro engaño a mi marido y con mucho cariño.

Cuando Jor bajo del aposento, inmediatamente le comenté lo acaecido, me preguntó como lo tomé y mi reacción. Le dije que teniendo los ojos cerrados, que no los quería abrir, creía que era él y lo gozaba con mucho cariño, cuando sentí la voz de Carlos, abrí mis ojos y atento a las recomendaciones recibidas, solo atiné a sonreir. Me dijo que aunque no le agradaba lo sucedido, era un buen paso para la conquista del premio mayor, que era la administración de la empresa. Veriamos como continuaria todo. Mi pregunta en ese instante fue ¿Y Silvya ?. Me respondió, que según trascendió entre los empleados y que llegó a sus oidos, la cama de Silvya fue un fracaso desde el primer día. Que era una mujer muy fria, calculadora y no dispuesta a entregarse completamente, que Carlos habría querido darle una segunda noche para ver si podía obtener de ella todo lo que una mujer pueda dar, que si entregaba todo su cuerpo, pero que no era nada voluptuosa y cálida como él preveia. Que estaba en mis manos darle a Carlos una hermosa noche, como las que pasamos juntos, o dejar caer la oportunidad. El creía que si aprovechaba sexualmente la oportunidad, yo lo iba a disfrutar mucho sexualmente, ya que soy explosiva en ese sentido y dabamos un gran paso en obtener lo que habiamos ido a buscar. Que una negativa de mi parte, el lo iba a comprender y tal vez a festejar, pero en juego estaba el bienestar de mi familia, ya que los ingresos económicos, iban a permitirme gozar de beneficios nunca antes alcanzados. Tambiém me pidio, que si aceptaba a Carlos, no tragara su semen, ya que esa manifestación de cariño era únicamente para él. 

De acuerdo a lo que charlamos, yo había tenido infinidad de hombres en mi cama, no creia que uno más me podría estresar ni dañar, estaba en mi el porvenir que tanto soñe. Dije que quería pensarlo y allí terminó la onversación sobre el tema. 

La tarde fue pasando, yo cavilando sobre las palabras de Carlos y de Jorge, la inquietud se adueñó de mi ¿que iba a hacer? . Muchas dudas y solo una respuesta debía dar. O disfrutar una noche con el hombrón y casi asegurar un gran bienestar, total, como dijo Jor, sería un número más en mi vida de promiscua o un no, que seguramente derrumbaría gran parte de las posibilidades.

Llegó la hora de la merienda, luego los hombres a su reunión, las mujeres reunidas comentando lo de Silvya en voz baja, ya que esta permanecía a un costado pensando tal vez en que había fallado. Algo le habría dicho Charles, ya que se le veía desanimada. Hay veces que la sola belleza no alcanza para satisfacer a un hombre.

La rutina al oscurecer del baño y mis dudas carcomiendome. Acepto el convite o no. Ya Jor me había dado su parecer, ahora metocaba a mi decidir.

La cena y yo con mis cavilaciones, aceptar me parecía, vaya estupidez, como cornudeando a Jorge, no a mi marido, a Jor.

Terminada la cena los licorcitos y café, en eso se acerca Carlos, me toma de la mano y me lleva escaleras arriba hasta su suite, dejé hacer, ya dentro de esta se lanzó a besarme y morderme suavemente por todos lados. Al principio me mantuve gélida, pero pensé si me voy a entregar a su deseo,sería una gran estupidez imitar la actitud de Silvya, que terminó cogida por todos sus agujeros y no disfrutó, ni permitió disfrutar. O sea se dejó coger totalmente, no particuipando activam,ente, total para nada.

Por lo que decidi soltar a mis instintos y disfrutar de ese nuevo macho que se ponía a mi alcance. Mis manos se dirigieron a su bragueta y saque su pene, tan o más grande que el de Jor. Tieso como un garrote, me dije "Mony disfruta , no te preocupes por nada,  este padrillo te va a ensatar por todos lados como a vos te encanta".

Le empecé a masturbar, el me ayudó a desnudarme totalmente, tenía puesto muy poca ropa, por lo cual cumplió el cometido rapidamente, le bajé el short y me lancé a lamer ese pirulín que me extasiaba. Nunca estuve con hombre alguno que destilara tanto líquido preseminal, era casi un torrente, que yo engullía co0n todo fervor. Me encanta el sabor saladito de ese elixir.

Me llevó rapidamente a arriba del lecho, e inmediatamente comenzamos con un 69, que se le notaba gran habilidad par meter su lengua en mi orto, dilatándomeloy por mi vulva, chupandome el clitoris y penetrando hasta donde podía su lengua en mi vagina. Mientras yoo le lamía elfalo, los testículos para trerminar introduciendo su gran cabeza en mi boca, empujaba con fervor y mi garnata al sentir que era rozada, me provocaba algunas arcadas, pero yo no cesaba en mi objetivo de darle placer con mis labios y miu lengua. Como era de esperar, alser multiorgásmica, los orgasmos se me sucedían sin solución de continuidad. Carlos reparó en ello, y diose cuenta de mi multiorgamicidad. Le encantó esta forma mía, y me alentó diciendome, que gozara , que a él le parecía magnifico que una hembra tuviera con él la cantidad de corridas que tenía yo y procedía a beber todosmis jugos como yo bebía los de él.

Me puso al borde de la cama, con una almohada bajo mi cintura, subió mis piernas al hombro y de un solo golpe, gracias a mi lubricación, me entró toda de una. Sentí su miembre abriendose pasoi en mi vagina y luego sus testiculos en mis nalgas, de manera brutal entraba y salía de mi, haciendo que mis corridas fueran continuas. SAi lo he de comparar con la forma que me cogía Jor, esta era más brutal. La de Jor me gustó más por quetanto élcomo yolo hacianmos con cariño. Esto si que era sexo por el sexo mismo, sin sentimentalismo. Eramos un hombre y una mujer atraidos por una calentura mayúscula y cogiendo aceleradamente. Su eyaculación me llenó la vagina, cuando llegó y sentí mi ser invadida por la lechada tibias, como es de imaginar y de acuerdo a mi temperamento, tuve la mayor corrida hasta ese momento. Paramos, fuimos de a uno al baño a lavarnos y en esos instantes nme dije "soné, ahora si quedo he quedado embarazada, de quien será el pequeño, de Jor o de Carlos".

 Cuando volvió de lavarse, tenía nuevamente, sin haber juego previo, la pija al mastil. No creí que tuviera tantio poider de recuperación, que de paso diré que me encantó, ahora en la posición del misionero, me enterró su pija, pero el maximo fue, cuando me pidió que me pusiera en posición delperrito, que me penetró al máximoposible, haciendome arrancar gemido tras gemido, corrida tras corrida. No era con el cariño que me cogió Jor, pero si era espectacular sus movimientos. Bella cogida, como para recordar toda mi vida.

Cuando alcanzó el climax y yo llegué espectacularmente, me asombró que allevantarme, ríos de semen corrian entre mis piernas. No podía omprender como un hombre en una segunda acabada, expulsara tanto semen. Algo de otro contexto. Nuevamente el lavado, esta vez fue con ducha incluida, estaba tan enchastrada con su leche, que una enjuagada no iba a limpiarme. 

Ya en la cama, mientras esperaba que volviera él delavarse, pensé " a este lo deje de cama". Cuan equivocada estaba, a parte de tener un agüante especial, ya quese la pasó cogiendome mucho tiempo, teía reservas para rato. Volvió trayendo en sus manos una cremita, que resultó ser la que venden el los porno shop, especialmente fabricada para penetración anal. Con anestesia. Me hizo poner de espaldas, con las piernas bien abiertas y empezó a untarme con un dedo, mi esfinter se fue dilatando, luego dos y hasta el tercero y cuarto dentro de mi orto no paró, mni calentura ya era insoportable, quería, rogaba me empalara inmediatamente. Me dió el gusto, pero no como Jor, me pidió me pusiera en posición delperrito, mi cara contra las sábanas, dejándole a su disposición todo mi ano, sentí la punta de su glande sobre mi hoyito y de un solo empujon me la mando a tragar totalmente. Lance un grito desgarrador, no poir que no fuera capaz de albergar toda su pija en mi recto, sino por la brutalidad con que me empaló, sentí un dolor muy grande, pero ya estaba toda su picha dentro mío. El dolor, a medida que entraba y saliá gran parte dse miorto, se fue transformado en placer y mis cooridas lo demostraban claramente. No se cuanto tiempo estuvo cogiendome, ya que no miraba reloj alguno, simplemente cada vez gozaba más dse la tremenda cogida anal que me estaban dando. Pero este hombre no tenía límite a su garchada, estuvo largamente más de 3/4 de hora serruchandome. No me podía quejar, esa tenida sexual me emputecía cada vez más y le pedía, le rogaba que no llegara a l extasis, quería mas y más pija en mi maltrecho culo. Hasta que llegó el inevitable fin, con otra lechada importante, que sentí calida en mis intestinos. Como siempre llegue casi alunísono al sentir su lechita caliente correr dentro de mi. Nuevamente a higienizarme, élfue atras mio. Cuando volvió, me alabó de ser una explendida hembra, que cogía hermosamente y con gusto de hacerlo. Era cierto, yo había puesto lo mejor de mi para satisfacerlo y por lo visto lo había logrado. Estuvimos haciendonos arrumacos un buen rato y comprobé que nuevamente estaba en condiciones de cogerme, le mamé nuevamente la garcha y allí estaba, como si no nme hubiera cogido por tres veces. Bueno, la penetravión esta vez fue vaginal, estaba el algo cansado, por lo que lo cabalgue un buen rato, ya le costaba llegar rapidamente a correrse, cuando me cansé de tanto flexionar las puiernas, seguimosel acto sexualen la piostura de cucharita. Hasta que llegó por cuarta vez dentro de mi. Las veces queme corrí esa noche, creo que batió los records Guines.

Esa vez fuimos juntos al baño y nos bañamos, lavandonos cada uno al otro. Me volvió a agradecer haberle dado tanto gusto al fifarme.

Nos dormimos, a lamañaname cogió nuevamente por el culo, ya que decía que yo tenía unas nalgas hermosas y le daba gran placer ver como su poronga entraba y salía de mi culo, calentandole el ver tamaño espectáculo. Luego de su corrida, me quedó el orto ardiendo, pero yo extremadamente satisfecha y fundamentalmente sin ningún cargo de conciencia. No era la primer vez que engañaba a mi marido, ni la última y Jor sabía lo que hice con su concentimiento, por lo cual no existía el engaño con mi amante.

(8,59)