Si bien Raúl cumplió con su palabra y a partir de nuestra charla volvió a tratarme como a mi gustaba, me trataba como yo decía: “EN LA MESA UNA DAMA… Y UNA PUTA EN LA CAMA” nuestra relación pareció estabilizarse: fuera de la cama me trataba con gentileza y respeto justo como a una dama y eso me encantaba, pero más me gustaba como me trataba en la cama: ahí me daba unas revolcadas deliciosas, las culeadas que yo recibía eran igual de intensas y deliciosas que antes, pero ahora tenían un ingrediente más que me fascinaba: “la ternura” Raúl poco a poco se fue volviendo más gentil y cariñoso conmigo, a cambio de eso yo me esmeraba por darle el mayor placer posible, no me reprimía en nada para darle placer a mi macho, invertí mucho dinero en ropa y accesorios para verme bonita y sexy para él, probé nuevos perfumes y fragancias, tratamientos de belleza, etc.
Ahora deseaba ahorrar un poco de dinero para ponerme unos implantes en los pechos y las nalgas para ofrecerle a mi macho un cuerpo más femenino, ya que por ahora yo era muy delgadita y si bien las hormonas habían redondeado mi cuerpo un poco aun carecía de curvas rotundas y generosas como yo deseaba.
Tan obsesionada estaba con mi feminización que pensé hacer cambios en mi estatus social… comenzando por la escuela y mi trabajo. Como de costumbre acudí a la única persona que podía ayudarme : mi amada profesora, cuando nos reunimos en la cafetería le plantee mis planes y pedí su consejo, después de escucharme atentamente me dijo: “mira mi niña en cuanto a la escuela no veo ningún problema en que vengas vestida de mujercita”, todos tus compañeros saben de tus gustos y condición así que no creo que tengas muchos problemas por ese lado… en cuanto a tu estatus debo decirte que estás a unos meses de terminar tu ciclo vocacional y para tu información YO FORMO PARTE DEL CONSEJO DIRECTIVO DEL POLITÉCNICO, así que puedo mover mis influencias para que tu certificado de estudios vocacionales sea emitido con tu nombre femenino y con tu fotografía luciendo como una hermosa mujercita, me entiendes?
Yo estaba al borde de las lágrimas ¡era increíble! Mi eterna salvadora me estaba proporcionando una solución casi mágica para mi situación en la escuela, no pude contenerme más y con lágrimas en los ojos le agradecí con besos y abrazos lo mucho que me ayudaba contar con ella….
Pero faltaba aun algo mejor… pidiéndome que me calmara y le dejara terminar con una hermosa sonrisa me dijo: mira mi niña en cuanto al trabajo no te preocupes, mi esposo es el director de servicios médicos del IMSS, así que solo es cuestión de reubicarte en una clínica diferente donde serás contratada como enfermera y tu registro y expediente serán los de una mujercita entiendes?
Qué?... Eso era como un sueño hecho realidad para mí por supuesto que acepté loca de gusto y entusiasmo. Ni en mis sueños más locos imaginé que me sucedería algo así, ahora estaba más cerca de mi meta de lo que yo esperaba, agradecida por toda la ayuda que me proporcionaba mi maestra me despedí de ella y corrí a mi casa para empezar a preparar mis documentos para realizar los cambios propuestos por mi hada madrina.
Llegué a cas rapidísimo y encontré a Raúl durmiendo una siesta (el esperaba que yo llegara hasta la noche) así que no lo desperté, sin hacer ruido y contentísima me di un baño a conciencia poniendo especial cuidado en mi aseo íntimo, me lavé el culito por dentro concienzudamente hasta dejarlo limpiecito, me apliqué un enema perfumado para que mi culo oliera a rosas, me vestí muy provocativa, preparé algunos bocadillos y destapé una botella de ron y coca colas, puse un poco de música romántica y entonces desperté a mi maridito…
Cuando mi macho despertó y me vio… preguntó que haces en casa tan temprano?
Me mordí la lengua para no darle las maravillosas noticias, y solo le dije: me dieron un nuevo empleo como “ENFERMERA” en una clínica del IMSS, empiezo el próximo lunes así que fui a la clínica a presentar mi renuncia y decidí venir a celebrarlo contigo mi amor.
Qué bien Gina te felicito me dijo abrazándome y dándome un beso, tienes razón vamos a celebrarlo continuó y comenzamos a beber y a bailar acariciándonos mutuamente poniéndonos cachondos casi de inmediato, dejamos de bailar y de inmediato me incliné para bajarle la bragueta y sacar la cosa más maravillosa de todas: su hermosa, preciosa, poderosa y rica verga, la contemplé con deleite disfrutando de su hermosa textura y dureza, comencé a lamer su glande recorriendo la cabecita de un lado a otro para después lamer todo su poderoso tronco desde la punta hasta los huevos, besé y lamí esos hermosos y redondos testículos que eran la fuente del más exquisito néctar que jamás he probado ¡EL SEMEN! o rica “LECHE DE HOMBRE” y lamí, bese, adoré esa rica herramienta causante de todas mis dichas y desdichas, mis placeres y sufrimientos, esa rica verga se había convertido en mi dios y yo la adoraba más que a dios.
Raúl se dejaba mamar la verga con cara de gozo y los ojos cerrados mientras bebía su copa y fumaba un cigarro despatarrado en el sillón, mientras yo sentada en cuclillas a sus pies rendía pleitesía a la verga más hermosa del mundo, besaba y lamia cada centímetro de esa rica barra de carne y me deleitaba succionando y lamiendo sus poderosos huevos deleitándome con su aroma y sabor, se me hacía agua la boca llenándome de su delicioso sabor.
Cuando Raúl terminó de fumar su cigarrillo me dijo: ven mamacita empínate en la mesa frente a mí porque te voy a ensartar mamita.
No me lo dijo dos veces inmediatamente presa de una gran calentura me quité las pantaletas y me empine en la mesa esperando la primera embestida de mi macho Raúl separó mis nalgas con sus manos y así empinada en la mesa me fue clavando su deliciosa verga, afortunadamente cuando me bañé me unté una gran cantidad de vaselina en mi agujerito así que la verga entró en mi culo como cuchillo en mantequilla permanecimos unos segundos así enchufados mientras mi culo se amoldaba a su verga entre jadeos le dije: ¡cógeme despacito papi tenemos toda la tarde y la noche! ¡Cógeme despacito que siento muy rica tu verga en mi colita!
Raúl se tomó las cosa con calma metía y sacaba su rica verga de mi culo despacio haciéndome sentir un cosquilleo muy placentero en mi ano, si estuvimos cogiendo un buen rato solo nos deteníamos para beber algún trago de ron y Coca-Cola y reanudábamos nuestros movimientos de mete y saca saboreando la rica culeada.
Me sentía “amada” ahora que Raúl me culeaba con ternura yo sentía que Raúl me estaba demostrando que me amaba, me gustaba ese trato cálido y gentil, era una sensación un poco confusa: me estaba culeando como a una puta pero con mucha gentileza y suavidad como a una dama.
Deje de lado esos pensamientos y me concentré en la rica culeada que estaba recibiendo, le preguntaba a mi macho: te gusta mi culo papi? Te gusta como muevo las nalgas? Te gusta tenerme así, con el culo abierto papito? ¡Métemela toda! Quiero sentir tus huevos rosando mis nalguitas! ¡Qué rico me estás cogiendo papacito! ¡Amo como me culeas papi! ¡Adoro sentir tu verga rompiendo mi culito! ¡Te amo tanto mi amor!
Raúl me decía entre jadeos: ¡si mamacita me encanta abrirte el culo con mi verga! ¡Eres una puta muy sabrosa! ¡Tienes unas nalguitas deliciosas! ¡Me gusta como mueves el culo mamacita! ¡Me encanta que seas tan puta! ¡Eres mi puta! ¡Tú culo es mío!
¡Si papi mi culito es tuyo! ¡Rómpemelo con tu rica verga! ¡Cógeme, cógeme más papi! ¡No dejes de cogerme nunca! ¡Soy tu puta, soy tu puta! ¡Cógeme, cógeme!
Raúl me dijo: súbete a la mesa mamacita y para bien tus nalguitas porque te voy a ensartar más rico.
Me encaramé en la mesa y poniéndome de ladito le ofrecí mis nalgas a mi macho, ansiosa de que siguiera taladrándome el culo de manera deliciosa mi verga estaba bien tiesa y paradita de excitación me dolían mis huevitos repletos de leche, mi culo estaba ardiendo recibiendo verga a placer, cuando Raúl me ordenó empínate mamacita te quiero clavar la verga empinadita mami:
No lo pensé y de inmediato me empiné sobre la mesa ofreciéndole a mi macho mi culo completamente abierto y mojado.
Raúl al ver mi culo totalmente expuesto y a su entera disposición se me echó encima como toro y de un solo empujón me clavó su deliciosa verga ¡hasta los huevos! Se tuvo que subir a la mesa para clavarme toda su vergóta en mi culo ¡hasta el fondo!.
Yo nada más pujé al sentir semejante estocada sentía que su verga me llegaba hasta la garganta era delicioso sentirme así empalada, ensartada como mariposa, esa verga me hacía alucinar ¡que rica culeada estaba recibiendo! Mi ano estaba estirado al máximo las paredes de mi culo parecían estar a punto de romperse mientras Raúl continuaba metiendo y sacando esa dulce herramienta de mi adolorido pero feliz culito, ya tenía mucho que Raúl no me culeaba tan rico como esta vez, yo estaba felizmente adolorida recibiendo verga gustosamente, no quería que terminase nunca podía quedarme así por toda la eternidad, empinada, con el culo abierto, despatarrada y recibiendo la verga de mi macho en mi vicioso hoyito.
Cuando nos cansamos de esta postura nos detuvimos para reponernos y beber un poco más yo estaba poniéndome ebria de alcohol y calentura, me invadía una lujuria enorme me sentía como la máxima puta. ¡Era una puta desenfrenada!
Una vez repuestos Raúl me acomodó empinada en una silla y sin más me dejó ir otra vez su linda verga hasta el fondo yo solo boqueaba y pujaba sintiendo como esa poderosa vergóta perforaba mi culo sin piedad ni misericordia, mis gritos y pujidos excitaban más a mi culeador, Raúl parecía enardecerse más al escuchar mis quejidos y pujidos, pues me culeaba con más ánimos.
Yo estaba tan concentrada disfrutando de la deliciosa culeada que ni cunta me di cuando raul me volvio a subir a la mesa y otra vez empinada y con el culo bien abierto me volvio a enzartar hasta los huevos, yo estaba perdida en mi orgasmo senti como mi verga comenzo a expulsar chisguetes de leche que recogia con mi mano y me los llevava a la boca saboreando mi propio semen, entre nubes senti como raul se vaciaba en mi culo llenandome todo el ano con su rica y cremosa leche, solo reaciion´e cuando raul sac´o su verga de mi culo y pude sentir como escurria n sus mocos por mi culo y piernas empapando mis medias, asi qued´e durante mucho rato empinada sobre la mesa con el culo abierto y adolorido escurriendo mocos, pero inmensamente satisfecha y agradecida por la deliciosa culeada que acababa de recibir.