Cuando llevé mis acta de nacimiento a mi trabajo para anexarla a mi expediente me pidieron también mis certificados de estudios de primaria y secundaria así que ahora tenía que conseguir esos documentos y ni iba a ser tan fácil como el acta de nacimiento, consulté con los pocos amigos que tenía en ese entonces y mi amiga Berta (Roberto, ya hablaré de él/ella en algún capitulo próximo) me aconsejó ir a “LA PLAZA DE SANTO DOMINGO” , lugar famoso en la ciudad de México porque ahí se pueden conseguir todos los documentos que uno requiera.
Para variar fui muy temprano y al llegar a la plaza me dirigí a la dirección que “mi comadre Berta” me había conseguido llegué a una oficia donde me atendió una chica a la que expliqué el motivo de mi visita y me condujo a un privado donde me entendió un tipo joven flaco, con gafas y barba de candado quien me ofreció asiento y me preguntó: en que la podemos ayudar señorita?
Tendiéndole mis certificados brevemente le expliqué: mire señor mis certificados de primaria y secundaria están a nombre de un niño llamado JORGE DOMÍNGUEZ VALQUIRIA y necesito que sean modificados para que aparezca como niña de nombre GEORGINA DOMÍNGUEZ VALQUIRIA… me entiende?
El tipo puso cara de pendejo y me dijo: a ver… usted es hombre o mujer?
Contesté biológicamente soy hombre pero mental y espiritualmente soy mujer… se da cuenta?
Acariciándose la barba dijo: pues la verdad no está muy claro el asunto… usted es hombre pero quiere ser mujer, de acuerdo?
Si contesté precisamente ese es mi problema… necesito que mis documentos demuestren que en realidad yo soy mujer…
Contestó: pues está difícil su caso… necesito estar seguro que lo que dice es verdad, comprende?
Pues la verdad no: contesté, no veo cual es la veo cual es el problema todo está muy claro…
Replicó mire voy a ser más claro… demuéstreme que en verdad usted es hombre… porque para mí usted es una mujer y me parece muy sospechoso todo este asunto.
Y como le voy a demostrar que soy mujer? Contesté.
Fácil… me dijo, quítese los calzones y muéstreme “SU COSITA”
“mi cosita”? balbuceé sin entender muy bien a que se refería
Contestó bruscamente: si… su pene, verga, pito cosita… o como lo quiera llamar, necesito asegurarme que está diciéndome la verdad, de otra manera no la puedo ayudar.
Yo no iba a salir de aquel lugar sin mis papeles… así que sin pensarlo demasiado procedí a quitarme las pantaletas delante de ese cabrón y así dar por terminado el asunto.
Me levanté la falda y le mostré “mi cosita” me miró por un largo rato con mirada lujuriosa y me dijo: muy bien… puedo ayudarle con su problema pero tenga en cuenta que es un proceso complicado así que si realmente quiere sus documentos tendrá que pagar un precio un poco alto…
No solo son los documentos tome en cuenta que los certificados llevan una foto cada uno y la foto debe corresponder a una mujer así que debemos tomarle algunas fotos y retocarlas para que su imagen corresponda al sexo y la edad adecuadas, me entiende?
Si entiendo perfectamente repliqué cuanto tendría que pagar?
Contestó mirándome socarronamente: mire señorita normalmente le cobraría cuatro mil pesos pero le voy a ayudar… que le parece si me paga digamos dos mil pesos? Y la diferencia me la paga con su culo?... que le parece?
Como dije antes yo no iba a salir de ahí sin mis documentos… así que le dije: ¡acepto!
Muy bien contestó deme sus certificados para llevarlos a procesar y voy por la cámara para tomarle algunas fotografías, mientras puede prepararse para… ¡ejem!... para lo demás.
Tomó mis documentos y salió de la oficina dejándome sola, la verdad la situación me puso cachonda… así que me encueré y mientras lo esperaba fumé un cigarrillo.
No tardó mucho… cuando entró y me vio encuerada cerró con llave la oficina y parándose ante mí comenzó a tomarme fotografías así encuerada incluyendo algunas de mi rostro para los documentos, terminó y me dijo: no te muevas mamacita ahorita regreso.
Volvió a salir cerrando la puerta y después de unos minutos regresó agitado y cerrando la puerta con llave comenzó a desvestirse…
Se acercó a mí y de pie ante puso su verga frente a mi cara y me dijo: que sabes hacer mamacita?
Yo no contesté nada simplemente le agarré la vega y comencé a darle una rica mamada, después de todo yo ya era una experta mamando verga, el tipo tenía una verga de buen tamaño no muy grande pero rica me gustó su olor y más su sabor… sabia a limpio a verga recién lavadita y eso me gustó así que me esmeré mamando esa rica verga me excitaba pensar que esta era la segunda verga que tenía a mi disposición e iba a aprovecharla al máximo.
Le estuve mamando la riata durante al menos diez minutos pasando mi lengua por todo el tronco y lengüeteando sus huevos y la cabecita, a ratos me detenía para introducir toda la verga en mi boca y succionando la sacaba poco apoco haciendo que mi nuevo macho suspirara de placer. De vez en cuando levantaba mi mirada para ver su rostro y el hacia gestos de inmenso placer me sentí orgullosa de saber que con mi boquita estaba proporcionándole placer a este hombre, me llenó de orgullo ser tan buena mamadora de vergas, seguí con mi trabajo bucal hasta que mi maco jadeando me dijo: ¡espera mamacita no quiero venirme tan rápido! ¡Quiero prolongar este placer!
Sacándome la verga de la boca le dije: no te preocupes papacito vente en mí boca ¡quiero tragarme tus mocos papi! No tengo prisa y puedo esperar a que te repongas y me eches otro palito pero ahora ¡LO QUIERO EN EL CULO!, ¡VENTE PAPI DAME TU LECHITA!
Y sin decir más metí otra vez esa rica verga en mi boca y un minuto después sentí como me llenaba de leche espesa y rica, me apuré a tragar para no desperdiciar ni una gota de tan delicioso manjar, sentía como palpitaba esa verga en mi boca mientras me disparaba chisguete tras chisguete hasta la garganta… cuando terminó amorosamente limpié esa verga tan rica con mi lengua hasta dejarla limpia, mi galán se tiró a mi lado en el sillón diciéndome: pinche Gina mamas verga maravillosamente ¡jamás me habían mamado la verga tan rico!
Respondí: enserio mi amor? Te gustó la mamada? o solo lo dices por complacerme…
Mientras platicábamos y fumábamos un cigarrillo yo no dejaba de masajearle la verga procurando excitarlo de nuevo, yo no me había venido aun así que estaba cachonda perdida, después de un rato de estarnos besuqueando y manoseando se le paró de nuevo la verga a mi galán, una vez que estuvo bien empalmado me dijo: ponte empinadita en la orilla quiero encularte así como perrita, me coloqué empinada ofreciéndole mi culo y de inmediato comenzó a ensartarme su rica verga, lo hacía despacio sin prisas disfrutando cada pliegue de mi ano invadiéndome poco a poco pero con firmeza, yo deliraba de placer! Es tan rico ser enculada!, con mi voz más putona le pedía: ¡métemela toda papi ensártame toda! ¡Quiero sentir tus huevos en mis nalgas! ¡Culéame bien culeada papacito! ¡Que rico me metes la verga mi amor!
El entre jadeos contestaba: ¡si puta ahí te va mi verga! ¡Te voy a rajar el culo puta! ¡Toma verga puta! ¡Toma verga perra! ¡Toma verga hasta que te hartes puta!
¡Si papacito atibórrame el culo de verga! ¡Méteme la verga hasta los huevos! ¡Ábreme el culo con tu rica verga papi! ¡Lléname el culo de leche papacito!
Me estuvo culeando así durante unos 10 minuto hasta que sentí como me llenaba el culo de leche, jadeando y tratando de recuperar el aliento caímos desmadejados en el sillón, el sacó su verga de mi culo y pude sentir como el aire entraba en mi culo ¡me lo había dejado abierto como pozo! ¡Que rico! Y sentía como sus mocos escurrían fuera de mi ano abierto.
Ya una vez recuperados y fumando otro cigarrillo me dijo: como ves Gina? Tus documentos van a tardar por lo menos otras tres horas… quieres esperar o regresas más tarde?
Con mi cara de puta le respondí: si tienes energías para seguirme culeando gustosa puedo esperar
Destapó una botella de coñac y sirvió dos copas, mientras bebíamos y fumábamos continuamos con nuestros manoseos recreándonos con la maravilla de descubrir un cuerpo que hasta hace unas horas era desconocido para nosotros, nos besábamos como dos enamorados y nos dábamos mimos mutuamente agasajándonos uno al otro, me sentía realmente bien.
Cuando estuvo listo otra vez me dijo: a ver mamacita túmbate de espaldas te quiero coger de “patitas al hombro”.
Así lo hice y entonces el guio su linda verga hacia mi hoyito y comenzó a penetrarme lentamente, no paró hasta que sentí sus piernas apoyadas en mis nalgas entonces tomó mis tobillos y los colocó sobre sus hombros mientras yo abría mis nalgas con mis manos para facilitarle la entrada mientras me culeaba lenta y sistemáticamente nos besábamos uniendo nuestras lengua y nuestros alientos, realmente este tipo sabia como culear, me estaba cogiendo delicioso, para ese entonces yo había experimenta por lo menos 4 orgasmos, yo lo besaba realmente agradecida del inmenso placer que me estaba proporcionando con su rica verga, yo era la puta más dichosa en esos momentos, me olvidé de todo y me dejé llevar.
A veces solo le susurraba: ¡que rico me estás cogiendo papi! ¡Me culeas muy sabroso mi rey! ¡Que rico me la metes papacito!
Esta vez duró un poco más y no dejó de culearme hasta que se vacío otra vez dentro de mi culo aunque esta vez su venida no fue tan copiosa pude sentir sus chisguetes en mi ano adolorido.
Me desmontó y sirviendo otras copas y ofreciéndome otro cigarrillo continuamos charlando y conociéndonos y después de un largo rato sucedió algo que yo no podía creer ¡se le paró de nuevo la verga! Me sentí sorprendida y halagada… sorprendida por el aguante de este semental maravilloso y halagada porque yo era la causante de que él estuviera excitado nuevamente así que le dije: ¡quiero que me dejes sentarme en tu verga! ¡Quiero cabalgarte papi! ¡Si papito lindo… me dejas cabalgarte?!
Accedió y de inmediato abriéndome de patas me senté sobre esa rica vergóta dándole la espalda a mi picador y comencé a subir y a bajar a lo largo de esa deliciosa verga dándome unos ricos y placenteros sentones ensartándome yo solita a mi propio gusto, “matándome yo solita” solo se escuchaba el: “plaf”, “plaf”, “plaf”, de mis nalgas chocando contra su vientre mientras el recorría mi cuerpo apretando mis chichitas y estrujándomelas sabrosamente pis pezoncitos estaban duros como nueces y mis huevos estaban a punto de estallar de pura excitación, después de tanta verga mi culo ya estaba escaldado de tanta fricción pero solo podía encontrar alivio al escozor de mi culo empalándome en aquella maravillosa y potente verga.
¡Dios mío que aguante de hombre! Pensaba para mí, le decía !papacito eres una máquina de culear! ¡Me tienes destrozado el culo papi! ¡Pero quiero más dame más verga! ¡Papito lindo eres un semental maravilloso ¡mi amor podría enamorarme de ti papito! ¡Eres maravilloso culeándome, no pares! ¡No pares de cogerme! ¡Cógeme todo el día! ¡Cógeme toda la noche! ¡ No pares de darme verga papacito lindo!
Sin sacarme la verga hizo que me diera la vuelta quedando frente a frente así pudo darse cuenta que mi verga estaba bien paradita y mis huevitos estaban duros como piedras, entonces tomó mi verga con su mano y mientas me culeaba u nos besábamos me masturbaba muy rico así continuamos hasta que me hiso venir deliciosamente llenando si barriga y mi entrepierna con mis mocos, llevó su mano a mi boca para que se la limpiara y chupando sus dedos y lamiendo su mano bebí mi propio semen, desmadejada encima de el solo me dejaba culear como una muñeca de trapo hasta que se vino por última vez en mi colita llenándome otra vez el culo de ricos mocos.
Por fin nos calmamos y una vez recuperado el aliento procedimos a vestirnos y recompuse mi maquillaje en su baño, no me lavé la cola quería conservar dentro de mi culo el semen de mi supermacho, nos sentamos en el sofá para platicar mientras esperaba mis documentos… me dijo que era casado ¡sentí celos de su esposa! La envidié por tener un macho tan potente y rendidor, me dijo que tenían 2 hijos y que nunca se había cogido a una travesti ¡yo era la primera que se había culeado! , yo le platiqué de mi relación con Raúl y le dije que él era el primer macho que me culeaba además de Raúl, en fin… como mis papeles tardarían un poco más me invitó a comer yo acepté gustosa, pues la verdad después de la maratónica culeada que me dio estaba hambrienta, salió unos momentos para pedir a su secretaria que nos consiguiera algo de comer y regresó conmigo para seguir charlando.
Trajeron la comida y mientras comíamos yo no dejaba de mirarlo como queriendo grabar en mi mente su rostro, su figura… yo estaba extasiada con ese maravilloso semental, después de aproximadamente una hora vino uno de sus empleados con mis documentos, los revisamos con mucho detenimiento y al final ambos quedamos satisfechos. Procedí a pagarle lo convenido y Ernesto (así se llamaba mi nuevo picador)me dio su tarjeta diciéndome: llámame cuando quieras preciosa tal vez podamos repetir lo de esta mañana…
Ok le dije recogí mis documentos y me despedí de mi maravilloso macho prometiendo llamarlo pronto.
Durante el trayecto de regreso a casa el constante hormigueo en mi culo me hacia recordar la maravillosa culeada que Ernesto me había dado ¡me había cogido sin para por más de cuatro horas! ¡Guau! Era un macho de verdad, yo sabía que no tardaría en llamarlo por teléfono pronto.