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La primera vez con mi sobrino

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Mi nombre es Livio, tengo 42 años y vivo en Argentina, descubrir esta página me anima a contar un episodio que sucedió hace unos meses y me cambió la vida.

Siempre tuve suerte con las mujeres, estoy casado hace 14 años, pero a pesar de querer mucho a mi esposa, me gustaba, de vez en cuando tener alguna pendejita para pasarla bien, como mantengo bastante bien mi cuerpo por hacer deportes nunca tuve dificultad en si alguna niña me atraía lograr conquistarla. Nunca se me había ocurrido mirar a un hombre, y mucho menos cogerlos...hasta que el verano pasado esa idea cambió.

Tomás es mi sobrino, tiene 19 años, y desde chiquito se lo notaba mariconazo, es el hijo de la hermana de mi esposa, ella siempre lo sobreprotegió, y el chico jamás jugo a juegos bruscos o cosas por el estilo, siempre fue muy aniñado.

Durante el verano siempre alquilamos una casa en la costa y Tomás y su madre vienen con nostros. A medida que pasaron los años a Tomás se lo veia más y más afeminado, cosa que mi no me molestaba en lo más mínimo, hasta este último verano en que el pendejo se destapó y vino a la costa re trolazo, en la playa estaba como loco, todo el tiempo mirando tipos, y a mi me daba un poco de vergüenza ya que en el balneario en que alquilamos una carpa se junta la misma gente desde hace años, y con los hombres hemos hecho una gran amistad, y yo era el centro de todas las cargadas gracias al putito de mi sobrino. Una tarde en que estábamos tomando unas cervezas con mis amigos, algo alegres ya, siguieron cargándome, diciéndome, entre otras cosas que seguro por las noches yo me lo cogía o cosas así. En un momento, mi amigo Rubén, se me acerca y me confia en secreto:

―Haceme caso, si podes cojerte al pendejo hacelo, vas a ver que coger con un puto es fantástico.

Yo lo tome como un chiste, pero insitió

―Te lo digo de verdad, si no te lo cojes vos, me lo cojo yo, pero te aseguro que vale la pena probar. Después contame.

Esas frases fueron como un baldazo de agua fría, no podía dejar de pensar en esa posibilidad ¿sería verdad? A partir de ese momento comenzaron mis fantasías con Tomás, me calentaba pensando en tener sexo con el y terminaba haciéndome unas terribles pajas en su nombre.

Una tarde llamaron desde Buenos Aires avisando que habían internado a mi suegra, por lo que mi mujer y su hermana se volvieron llevándose a mis dos hijas pequeñas, y yo me quedé solo con Tomás. A partir de ese momento mis ratones eran elefantes, a eso se sumaba que Rubén insistía en el tema, preguntándome cada vez que podía si había pasado algo. Ya había tomado la decisión, me iba a montar al pendejo. La cosa era ¿cómo? Tenía que inventar algo, ya que con mujeres tenía mucha experiencia, pero no con hombres.

Cuando regresábamos de la playa, le dije a Tomas

―Tomasito, esta noche ya que estamos solos nos vamos a hacer una cena de hombres: un buen asado con mucho vino ¿qué te parece? Sabía que lo de hombres estaba de más, ya que con su voz afeminada exclamo ¡ me encanta la idea tio !!!

Compramos todo para la cena y ni bien encendí el fuego comenzamos a tomar vino, yo necesitaba coraje !!!

Comimos muy tranquilos, muy distendidos, haciendo chistes todo el tiempo, pero en mi cabeza todo el tiempo estaba la idea de cómo encararlo.

De repente se me ocurrió preguntarle:

―Tomasito ¿tenes novia? A lo que el respondió con una carcajada

―Novia ¿YO?? ¿vos estas loco?

―¿por qué voy a estar loco? A tu edad es lo más normal

―Tio, no me hagas reir...¿o no te das cuenta?

―¿de qué?

―De que me gustan los hombres, y no las mujeres

―Sinceramente si, Tomás, pero me daba cosa decírtelo

A partir de ese momento me sentí mucho más relajado, y le pregunté desde cuando le gustaban los hombres a lo que me respondió que de toda la vida, y sus primeras experiancias habían sido de muy chico, a los 12 años con un vecino mucho mayor que él. Al escuchar esto mi pija se empezó a despertar, pero no quería que el lo notara. Le dije que me interesaba saber esa historia, que me contara más detalles. Resulta que este hombre tenía un kiosko en el barrio donde Tomás vivia desde chiquito y siempre era muy bueno con él, le regalaba golosinas, le dejaba mirar las revistas gratis, y muchas veces se lo sentaba sobre su falda para mirar alguna revistas. Con el tiempo Tomasito se dio cuenta que el viejo cada vez que se lo sentaba en su falda lo apretaba mucho, apretaba sus nalgas contra sus cadera, y él se dejaba hacer, ya que esto le causaba una sensación muy placentera sin preguntarse mucho porque. Un día se dio cuenta que el viejo lo apretaba contra su verga, que estaba muy dura, y eso le provoco un tremendo deseo de frotar las nalgas contra ese pedazo. Yo a esta altura estaba que explotaba. !!!!! Me contó que el viejo le empezó a manosear el culo mientras le decía que gozara de eso, que le iba a gustar mucho. El viejo saco la pija, la puso entre las manos de Tomas para que este lo pajaeara según sus instrucciones, hasta que le soltó chorros de leche que fueron a parar a su cara. Me contó que a partir de ese día iba todas las tardes cuando el viejo cerraba el kiosko a vistitarlo, que si bien el viejo no lo penetraba si le metia dedos, le chupaba el culo o el chupaba la pija y que así habia ido aprendiendo muchas cosas. Yo estaba que reventaba, mi pija iba a reventar en cualquier momento. Después me conto que varios años más tarde, perdió la virginidad con un amigo de su misma edad, y con cara de pícaro me dijo

―¿También querés detalles tio?

―No Tomás, es demasiado por hoy le dije. Mientras me paré y le hice señas de el tremendo bulto que tenía. – Si seguis contando voy a explotar

―Tio !!!! que vas a hacer con eso?? No me digas que vas a desperdiciar toda esa leche en una paja????

―¿qué otra cosa se te ocurre? Le dije mientras me acerque a su silla

Apoyo su mano sobre mi verga, y sobandola me dijo....se me ocurren tantas !!!!!! Me corrió una corriente por todo el cuerpo ni bien sentí su mano, me bajó el short y comenzó a pasarle la lengua muy despacio

―Ahhhhh tioooooo....que linda pija tenes... dejame disfrutarla despacito...mmmmmm. Yo no podía creer lo que estaba haciendo, pero cada lenguetazo del pendejo me llevaba al paraíso. Se empezó a comer la pija con una maestría increíble, jamás una mujer me la había chupado así, y yo estaba tan caliente en menos de dos minutos le llené la boca de leche, me retorcia de placer mientras le decia

―Toma mi putito lindo, tomate toda la lechita del tio, tomala toda que en un ratito te voy a dar mucho más (no pensaba dejar que eso terminara asi)

Cuando ya no quedó ni una gota de semen, se sacó la pija de la boca, mientras saboreaba los restos de leche me agarró del brazo y me llevó hacia mi cama. Me senté en el borde de la cama se quitó su short (hacia mucho calor y era la única prenda que ambos llevábamos) abrio sus piernas y se sentó sobre mi, haciendo que su pija se apoyara en mi vientre, me dio beso en la boca, que al principio rechace, pero en un instante comencé a disfrutar, saboreando su boca con sabor a mi pija, mientras frotaba su pija contra mi cuerpo, haciendo circulos. El pendejo me estaba matando, me hablaba bajito, me decia que siempre se habia calentado conmigo, y que ahora se le habia cumplido un sueño.

―Ahhhhh tio..... acariciame la pija con una mano y tocame el culo con la otra, me pedia. Parecía una gata en celo, se movia mejor que cualquier puta, y yo ya tenía a pija a full otra vez. Assssiii tiitooooo asiiii..... meteme el dedito bien adentro..como me gustaaaaaa. Te gusta mucho tio????

―Siiii pendejooooo ahhhhhhhhhh...que puto que sos, mirá como me calentas, puto de mierda....me gusta tu culo y me gusta soberte la pijaaaaa ahhhh

Se paró, se dio vuelta, me puso el culo en la cara y me dijo – Pasale la lengua tio por favor.... le separe las nalgas y le metí la lengua en el orto con desesperación, mientras el me pedía más y más, mientras el se sobaba su pija y yo la mia.

―Quiero que me cojas tio por favor !!!!! se puso en cuatro patas ofreciéndome ese culo hermoso, mucho más duro y parado que el de cualquier mujer, lo ensarte de una – Toma guachito, acá tenes la pija que tanto querias....ahhhhhhh sos un manjar putito, te voy a coger toda la noche....Siiiiii siiiii tiooooo si, dame pija sin parar ahhhhhhh me llevo mi mano a su pija para que lo pajeara y enseguida empezó a soltar chorros de leche..... eso me calentó tanto que hizo que acabara dentro de su colita.

Quedamos los dos rendidos en la cama, pero la excitación era tanta que estuvimos cogiendo toda la noche, a la mañana mi pija era una piltrafa, pero comprobé que mi amigo Rubén tenía razón, cojerse a un puto era maravilloso.

Cuando me lo encontré en la playa le conté lo que había pasado, los ojos se le iluminaron, y me preguntó si el pendejo se animaría a coger con los dos. Pero eso es para otra historia.

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