Siempre fui un chico muy respetuoso, dando una imagen formal en la sociedad, la gente siempre me dice que soy tan amable como educado, y lo soy; pero la mama de chano siempre despertó
En mi los deseos más sucios, con ella la lujuria se apodera de mí.
Tengo un gran amigo, Chano, es mi mejor amigo desde la primaria, también vive a solo una calle de mi casa, nos llevamos muy bien. Todas las tardes al salir del colegio vamos a mi casa o a la suya a merendar y me deleito viendo a su hermosa madre que siempre anda en atuendos muy livianos y sugerentes, más aun cuando esta adentro de su casa. Sus suculentas tetas hacen pensar a uno que es todo el alimento que necesitaría para vivir, su figura denota que es una mujer madura pero sigue siendo tan atractiva y seductora como la fémina superior que ella realmente es, su figura exhala un olor que dan ganas de chupar hasta su ultimo átomo, tan sensible que todo su cuerpo pareciera ser una zona erógena, su culo y sus piernas hacen perfecto todo el conjunto, no hay nada que iguale a su belleza; lo mejor es que me aprecia tanto que nos llevamos muy bien y tiene mucha confianza en mí. Aunque nunca me animaría a declararle mis deseos de hacerle el amor y volvernos uno metiendo mi pene dentro de ella.
Siempre que la madre de chano sale hasta tarde le dice a chano que me invite a su casa a dormir para que no este solo; y desde hace un tiempo yo aprovecho cada vez que tengo la oportunidad para meterme en su habitación y oler sus prendas que deja usadas del día anterior tiradas en el suelo. De igual modo me di el lujo de llevarme alguna que otra tanga de las que guarda en cajón o de las usadas para poder olerlas y lamer después, se siente celestial.
Chano se duerme muy rápido, también tiene el sueño pesado, yo en cambio soy más lento en dormirme y la otra noche que me quede en su casa se durmió demasiado temprano, por lo que para no aburrirme decidí ir al aposento de mi dama platónica... Me deslicé por el corto pasillo de la segunda planta, que se encuentra entre las habitaciones separadas por el cuarto de servicio y un baño. Ni bien crucé el umbral de su cuarto me desnude íntegro, mi cuerpo entero se excitó instantáneamente, se debía quizás a su olor y su esencia que se encontraba en todo el lugar. Aunque tenía dudas si Aknira iba a llegar temprano esa noche, ignore los pensamientos y me deje llevar por mis instintos bajos; entonces decidí vaciar todos sus cajones de prendas íntimas sobre las sabanas de su cama que me tome el atrevimiento de profanar y me metí dentro de su cama regocijándome entre sus prendas y mi cuerpo desnudo. ¡Qué placer! sentía que me llenaba de su sustancia. Tanto fue el clímax al que llegue de tanto fregar todo mi organo reproductor entre su cama, tangas y corpiños que termine eyaculando en toda su cama.
Creí que el episodio me iba a dejar al descubierto si ella llegaba y percibía los poros de su piel absorbiendo la humedad de mi semen en su cama al acostarse, la secreción era tan abundante que llegaría hasta el colchón seguramente, pero no le di mucha importancia, me encontraba tan bien que volví a meter las prendas en su lugar hice la cama dejando mi leche como un regalo especial y me fui a dormir a mi cama respectiva; una hora y diez minutos más tarde ella llego, yo había descargado mi sustancia vital, eso me había relajado mucho y estaba entre dormido, inmediatamente después de que giro las llaves en la cerradura abriendo la puerta caí en sueños por lo cual no tuve oportunidad de percatarme si mis actos iban a acarrearme problemas.
Continuará...