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Mi querida maestra de prepa me quito la virginidad

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Hola, saludos, que estén bien. La historia que contare es cien por ciento real, no cambiare los nombres ni de mí ni de ella. Mi nombre es Gerardo y actualmente tengo 23 soy del estado de México fui al Conalep y durante el tiempo que estuve en la escuela siempre me gusto una maestra, actualmente ella tiene 55 años. Por cierto sigo viéndola.

Mi maestra se llama Claudia y desde el primer día que la vi me gusto la condenada, la verdad ella aunque ya grandecita de edad, se veía de unos 35 años, con unos poquitos kilos de más pero no dejaba de verse sexy, en ese entonces ella tenía el cabello negro y a media espalda, usa lentes, y siempre usaba de vestidos escotados, (algunos días largos hasta los tobillos, algunos días cortos un poco arriba de la media pierna y de todos los colores), que se podía ver los grandes pechos que tiene la maestra, botas o zapatos, le gustaba ponerse guapa, llevaba siempre joyas que te llamaba más la atención de verla fijamente a los pechos enormes que tiene, tiene una estatura aproximadamente de unos 170 cm un poco más alta.

En aquel entonces yo tenía 15 y ella 47. Pasaron los 3 años de la prepa y nunca me atreví a decirle que me gustaba, solo a veces me ponía a platicar con ella de cualquier cosa, ella es divorciada, después de su separación se sentía liberada, eso es lo que ella me decía, ya tenía 17 años sin tener sexo, me conto que los hombres no se le insinuaban, pero que quería tener algún novio. Al saber eso, me prendía saber que ella andaba necesitada de verga y nadie se la daba. Yo quería que vagina fuese mi primera vez.

Me gradué yo aún tenía 17 ella ya había cumplido los 50 y yo seguía hablándole por Facebook y por correos. Aún estaba soltera y dispuesta, pues un día me decidí ir por ese culo, la invite a tomar un café con pretexto de celebrar su cumpleaños. Era viernes así que no tenía que trabajar al día siguiente. Me quede de ver en un café cerca de su casa, ese día se me hiso un poco tarde, pero cuando llegue, ella me estaba esperando, estaba ahí para con un pantalón color hueso, que le remarcaba toda su silueta, se podía ver clara mente sus piernas, tenía una botas color café, una blusa negra y una chamarra café, ese día hacia frio, día perfecto para beber algo caliente, y pasarla abrigados, charlamos un poco de cómo nos ha ido después de la graduación, y de pronto me avente sin pensarlo. Mientras le acariciaba la pierna le dije que me gustaba y desde hace tiempo, que me volvía loco de solo de verla, que de verdad quería una oportunidad de demostrarle de todo lo que le podía dar; por lo menos que pudiera cumplir mi fantasía de hacerlo por primera vez.

Claudia: -- No, podrías ser mi hijo, además estas muy chico para mí, ¿la gente que dirá? Me pueden meter a la cárcel

Yo: -- Eso no importa, para el sexo no hay edad y la gente no tiene que enterarse.

Seguí insistiendo sin dejar de acariciar su pierna, pero parecía que la empezaba a molestar, aunque no le molestaba que le tocara la pierna, decidí dejarlo así y probar suerte otro día mientras las cosas se calmaban, salimos del café y ella me sin decirme nada me tomo de la mano y me llevo a un parque, ahí dio un beso intenso, intercambiamos lenguas, todo el tiempo que le acaricie la pierna la puso cachonda, no duro el beso y me dijo al oído:

Claudia: -- ¿a qué hora tienes que llegar a tu casa?

Yo: -- No tengo hora de llegada. ¿Por qué?

Claudia: -- El mejor sexo es en la noche y en horas de madrugada.

En ese momento me puso a cien me quería tener toda la noche. Así que nos fuimos al hotel. Cuando ella estaba pagando la habitación, yo espere en el elevador y llame a mis padres, les dije que esa noche me quedaría en la casa de un amigo, termine la llamada y Claudia se me acerco con las llaves en la mano, agarro mi mano y me metió al elevador, cuando se cerraron las puertas pulso el botón que llevaba al último piso, mientras subíamos Claudia dio un beso francés como nunca nadie me lo dio, su lengua era tan exquisita, tenía experiencia la madurita. Cuando salimos del elevador nos fuimos tomados de la mano buscado el número del cuarto 425 estaba al fondo, en lo más lejano de todo, cuando la encontramos le pedí la lave y abrí la puerta, estaba todo oscuro entre y ella cerró la puerta enseguida prendió las luces, la habitación era como cualquier otra. Ella cerro todas las cortinas y prendió la TV poniéndolo en un canal de música, se quitó la chamarra y las botas, ella en unos segundos arreglo todo el cuarto para nosotros, uf y al verla acostada en la cama llamándome con el dedo con mirada sexy me éxito a tope. Me acerque, me fui acostando y ella me tomo de la mano me jalo y me puso frente de ella, enzima, tenía toda la oportunidad de hacer lo que quisiera, nos besamos, nuestras lenguas nos llamaba hacia la boca del otro, nos dimos ricos besos hasta no poder más, yo quería prenderla más, hasta que ya no pudiera, fue bajando su mano, a mi paquete que ya estaba muy marcado por los pantalones, me quito el cinturón y desabrocho mi pantalón mientras que lo que quitaba la blusa, nos seguimos besando, proseguí quitándole todo, los pantalones, su tanga negra transparente y apretada, y ella a mí me quito toda la ropa recorriendo sus labios sobre mi cuerpo, cuando me quito los calzoncillo  se encontró con una verga poderosa con las venas bien marcadas, a ella le cambio la cara al ver semejante herramienta y empezó a mamarla, ¡qué mujer! Era toda una experta en chuparla. Su lengua recorría todo mi glande, era impresionante lo que sentía en ese momento, no era mi primera experiencia en el sexo oral, pero Claudia sí que la sabía chupar.  Ella me estaba haciendo acabar, pero antes que eso pasara me dejo tomar un descanso para comerme su concha la cual ya estaba muy mojada, baje poco a poco mientras ella se tocaba los pechos y cuando toque su clítoris con mi lengua empezó a arquear su espalda; así que succione y más se excitaba.

La deje descansar solo unos minutos, ella fue a su bolsa y saco un condón, se lo metió a la boca y fue directo a mi verga, Claudia es tan hábil con su boca que me puso el condón con solo su boca. Ella se acostó y me pidió que se la metiera, así que tome mi pene y se lo frotaba en la entrada de su vagina en la posición del misionero, se lo fui empujando despacio hasta que llego al fondo me quede así para mirar su cara y ver que la cara de calentura que tenía me suplicaba que me empezara con el mete y saca, y empecé  con el movimiento de cadera, al principio lo hice lento, para disfrutar la sensación que sentía y cuando me acostumbre y quería más intenso, aumente la intensidad y cada embestida que le daba Claudia gritaba como una gata en celo, a los pocos minutos… soltó un orgasmo, y a los 5 min otro orgasmo. Me daba cuenta que era una puta encerrada y tenía mucho que descubrir, no cambiamos de posición en todo el momento que hicimos el amor así que estuvimos buen rato (yo lo sentí como horas por todos los orgasmos que soltó, fueron como 5) y el ultimo orgasmo en donde los 2 nos venimos juntos y cuando termine contraía su interior que era un tormento de placer, nos besamos y me dijo que me dará ducha.

Fui al baño y me limpie tenia todos mis bellos púbicos mojados y con algo parecido al semen seguramente era de ella porque todo mi fluido estaba dentro del preservativo. Mientras me daba un baño pensé en lo increíble que fue mi primera vez,  con una puta bien sucia y pervertida. Termine y Salí y ella estaba esperándome, fui a acostarme junto a ella y nos besamos, ella aún estaba caliente y quería más, y me dijo –quiero darte un orgasmo, pero sin el condón-. Y empezó a chupármela… fue una mamada de campeonato. Hasta que ya no aguante y le dije que me corría, y ella empezó a hacerlo más intenso, le llene toda la boca de semen, mientras me veía a los ojos se lo iba tragando. Dijo –que rica leche, ¡cómo me encanta!, quiero que me des mi leche calientita cada noche-.

Yo termine muy cansado pero aún tenía más ganas de romperle el culo, nos dormimos unas horas para hacerlo nuevamente en la mañana. Me desperté primero que ella, así que tome su mano y empecé a ponerla en mi verga y ella aun dormida empezó a moverla, enseguida se despertó, nos besamos y debajo de su almohada tenía más condones, me lo puso su boca, y me dijo –quiero que me la metas de a perrito-. Ella solita se puso en 4 y me enseño su culo, así que por fin, se me cumplió mi sueño, tenerla en 4 y follare ese culo que me volvía loco, le di unas nalgadas y le dije:

-A partir de este día me la voy a coger cuando yo quiera maestra.

-Si mi amor seré tuya cuando tú quieras y en donde tú quieras, pero ya métemela, quiero más verga.

Se la metí de golpe y de nuevo empezó a gemir muy rico, lo bueno es que estábamos hasta el fondo y en el último piso del edificio, en donde nadie podía escucharla, me la cogí hasta que salió el sol dándole de nalgadas, esta vez solo tuvo 3 orgasmos pero muy intensos igual con unos gritos que se podían escuchar en todo el hotel, termine en su espalda, después nos bañamos juntos y dentro de la regadera me la faje muy rico salimos y nos vestimos. Salimos del hotel y me dio dinero para que regresara a mi casa en taxi. Llegando a mí casa me mando un mensaje:

 

"Mi amor me la pase muy rico esta noche, seguiré siendo tu maestra porque tienes mucho que aprender y es cierto lo que te dije, me podrás coger cuando tú quieras y en donde tú quieras,  esto se tendrá que repetir.

Te quiero mucho, cuídate, besos."

 

Esta es la historia de cómo perdí mi virginidad y con mi maestra de preparatoria, aún sigo viéndola y tengo una relación “amorosa” con Claudia, tengo muchas historias que contar de esta relación, pero por ahora terminare aquí. Espero que les guste. Dejen sus comentarios

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