Nuevos relatos publicados: 14

En el bosque

  • 4
  • 12.212
  • 7,60 (30 Val.)
  • 0

….

¿Sigo con el relatooo?

¿Es una fantasía o un invento creativo del momento? Ok, seguí.

Bien. Ese día los dos sabíamos qué íbamos a hacer a la tarde. Yo me iba al club a ver un partido.

Vos decidiste ir a rodar con la moto a San Lorenzo.

¿Sin tu familia?

Sola, sola. Te habías llevado un libro y un equipo de mate para leer cerca del río.

La noche anterior habíamos estado chateando, habíamos hecho mini relatos compartidos, de a dos. Los dos habíamos terminado on fire.

Aahha

Viajabas por la ruta. Faltando unos kilómetros para la entrada a San Lorenzo te empieza a fallar la moto, decidiste parar, en realidad se paró. No arrancaba.

Fuck … otra vez!

Nafta tenías y no sabías qué podía ser. En ese momento TIN!!, mensaje mío.

- ¿Cómo estás? ¿Qué haces?

- Mal … se me quedó la moto en el medio de la ruta, hace un calor insoportable y no se que tiene. HELP!!

- Mandame coordenadas, ya salgo para allá.

Y así fue como dejaste la moto a la sombra de un árbol y te sentaste a leer.

Treinta minutos más tarde llegué, no saludamos y nos reímos por la forma en que nos encontramos. Cerca de ahí, a unos 100 mts. de la ruta, había un monte de árboles. Fuimos llevando la moto hacia ese lugar. Mucha sombra fresca, aroma a eucaliptos, vegetación frondosa.

Ya la ruta estaba más lejos. Me pongo a revisar la moto, era una falla en la batería. Tenía una bobina de repuesto, cuestión que en cinco minutos la moto estaba reparada y sin ninguna falla.

Mientras tanto vos habías improvisado un campamento, habías sacado el equipo de mate. Solo la brisa, algunos sonidos de pájaros y a lo lejos, cada tanto, pasaba un auto.

Tenías una mantita, a los dos nos gustó mucho ese lugar, que en unos minutos ya era nuestro lugar.

Mantita, mate, tu moto, mi camioneta, vos y yo.

El viento nos acariciaba y nos invitaba a relajarnos, a recostarnos. Así fue.

Los dos acostados, mirando hacia arriba, mirando los eucaliptos. Te abrazo de costado, te acaricio, mis dedos recorren el perfil de tu cara, desde la frente hasta el cuello.

Me acerco, te beso. Haces un intento por detenerme, no lo logras … pero esta vez vos me agarras la cara y me besas.

Me incorporo arriba tuyo, subo tu remera, bajo por tu cuello, beso tus pechos, suave y fuerte a la vez.

Mis manos entrelazan los pelos de tu nuca, te sigo besando, ya nuestra respiración es agitada.

Tenes un short, abajo la malla, te lo quito, beso tu panza … mucho. Ahí presiento mucha energía.

Beso tu pelvis, te moves, buscas mi boca con tu sexo.

Tu mano sobre mi cabeza, estamos al aire libre en un bosque, solos los dos. Nadie más, nadieeee.

Mientras estás pensando eso, mi lengua abre los caminos de tu sexo, bien desde abajo, hasta tu clítoris. Subo y bajo, recorro cada milímetro de tu concha.

Estás mojada, lo siento, lo saboreo, percibo esa humedad. Hilos de flujo en mis labios y mi lengua que no para.

Te moves. Te cojo con la lengua, bajo más. Lamo tu cola mientras mi nariz entra en tu concha.

Me agarrás la cabeza, te penetro con mi naríz mientras mi lengua lame tu cola.

Me incorporo, empiezo a masturbarte con mis manos. Con una mano meto los dos dedos del medio, con la otra presiono tu panza. Agito más y más, empezas a eyacular, mucho… mucho.

Charco en la mantita. Así 4 veces.

Me acuesto a tu lado, te abrazo. Te cambiás, nos besamos y dormitamos un rato juntos.

Luego emprendes el viaje de regreso, parando a hidratarte a mitad de camino.

FIN

(7,60)