Para nuestro 15 aniversario habíamos decidido regalarnos un viaje para descansar, como el aniversario era en febrero decidimos irnos al calor, nos apetecía sol y relax. El destino elegido era Canarias porque en esas fechas teníamos asegurado el buen tiempo.
Nosotros ya llevábamos 15 años juntos, el tiempo pasa volando, no nos habíamos dado cuenta y ya estábamos pasados los 40, Luis 47 y yo 42, ya éramos maduros... En estos quince años habíamos pasado de todo e incluso alguna crisis, cosas lógicas después de años de convivencia, en teoría éramos pareja fiel o cerrada, pero desde luego algún desliz había habido, nunca nos habíamos explicado nada sobre esas cosas, pero si yo los había tenido estaba seguro que él también, además hubo unos años en que yo tuve que viajar mucho por trabajo y en esos viajes pues algo había hecho y supongo que Luis también.
Llegamos un lunes al medio día y después de abrir maletas y colocar todo en su sitio, enseguida bajamos a la piscina, estábamos en un hotel de lujo y la piscina era espectacular, daban ganas de quedarte allí y no salir en toda la semana, por la noche, una cena tranquila y a dormir, el día había sido largo, necesitábamos descansar.
Al día siguiente decidimos ir a la playa, estábamos a media hora andando, la playa tenía una zona gay y decidimos coger unas hamacas en esa zona, me olvide decir que estábamos en gran canaria, un paraíso gay, con hoteles playas y sobre todo bares para gays. Bueno nos estiramos a tomar el sol en las hamacas y ver el desfile de tíos.... había de todo, mucho maduro, pero también gente de todas las edades, como suele pasar en estas playas, hay mucho tío musculado, y la verdad que mucho tío bueno, comentábamos lo que veíamos, la mañana estaba siendo entretenida...
Al cabo de un buen rato, Luis me comentó que se había dado cuenta que la gente iba mucho hacia la parte de atrás, perdiéndose entre las dunas, debía ser una zona de cruising porque no paraba de ir y venir gente, otra cosa típica de las playas gays, así estábamos cuando pasaron dos tíos espectaculares, con un slip súper pequeño que no dejaba nada a la imaginación, se les marcaba toda la polla e incluso se les marcaba el capullo, desde luego la visión me puso caliente y a Luis también, estos tíos repartían publicidad de un bar de noche, daban unas tarjetas y si decidías ir con esa tarjeta te hacían un descuento, la verdad es que mientras lo explicaban yo solo podía centrarme en esos paquetes y en lo que haría con ellos, cuando se fueron les seguí mirando...
-joder como están estos dos no? Me dijo Luis
- son espectaculares, dije yo
- vaya paquetes, has visto cómo se les marcaba todo?
- sí, me han impresionado, le dije
- impresionado? Jajajajaja te han calentado, me parece que esta semana nos vamos a recrear bien la vista, me dijo
- sí, ahora me iría al hotel a follar, le dije dándole un beso
- tranquilo, esta tarde nos pondremos las botas, yo también tengo ganas, me dijo Luis
Seguimos tomando el sol, bañándonos y mirando los tíos que había por allí, a las 3 decidimos irnos para el hotel, ya estábamos bastante quemados, el sol estaba fuerte, recogimos las cosas y nos pusimos en marcha
- quieres que vayamos por las dunas para ver qué hacen? Me dijo Luis
- ah pues vale, dije yo un poco sorprendido, nunca habíamos ido por sitios así
empezamos a andar hacia las dunas cruzándonos con gente que venía, andamos bastante rato, era cansado y no veíamos nada, salvo de vez en cuando algún tío en pelotas, pero nada más, cuando ya estábamos cansados de subir y bajar dunas vinos una pareja estirada detrás de una duna, estaban haciendo un 69, Luis y yo nos quedamos mirando, pero nos cortaba estar ahí mirando lo que hacían otros, así que seguimos andando
- ves como aquí vienen a follar, me dijo Luis
- sí, sí, ya lo imaginaba, pero da corte estar ahí mirando
- bueno si se ponen a follar ahí en medio será que quieren que les vean o igual quieren que alguien se les una, me dijo.
Seguimos andando y ahora sí veíamos aquí y allá a parejas tríos y grupos mamando follando o solo pajeándose, desde luego había mucho cruising, y así andando fue cuando vimos apoyado en un árbol al tío que nos había dado la tarjeta en la playa, tenía el bañador bajado y el otro tío que iba con él en la playa estaba agachado mamándole la polla, era como un dios, todo músculo, apoyado en el árbol disfrutando de la mamada que el otro le hacía, nos paramos a mirar, estábamos como hipnotizados, el tío nos vio y nos aguantó la mirada haciendo muecas de placer, yo tenía la polla tiesa, y Luis se la estaba tocando, el tío estaba buenísimo, en un momento el tío nos hizo una señal para que fuéramos, Luis y yo nos miramos...
- Venga vamos al hotel, dije yo mirando a Luis
- Estás seguro? Me dijo
- sí, dije yo dudando
- ok me dijo el, mirando al tío
Empezamos a andar otra vez, bajo el sol y el calentón de ver todo eso
- joder como estaba el tío, dijo Luis
- sí, te hubieses quedado? Le pregunté
- bueno, aquí, contigo, donde nadie nos conoce, si tú hubieses querido...
- me estás diciendo que hubieses follado con otro? Pregunté
- anda nene, no me digas que no te ha puesto caliente
- sí, pero me desahogaré contigo, le dije
- no lo dudes, contesté
CONTINUARÁ…