Nuevos relatos publicados: 0

La mujer de los muebles 2

  • 4
  • 9.894
  • 8,55 (11 Val.)
  • 4

No sé si se suba la foto de la mujer con la que he estado cogiendo estos últimos 7 años, ahí ustedes verán que su marido es un imbécil, pero bueno yo estoy aprovechando a esta preciosa mujer con un culo riquísimo, ya siete años y seguimos teniendo encuentros muy apasionados.

En uno de los tantos encuentros que hemos tenido, a ella se le ocurrió llevarse una falda escolar de su hija y una blusa, el cual se puso cuando llegamos al hotel. La falda le quedaba chica mostrando unas piernas carnositas y suaves, y la blusa abierta la parte de sus senos, y se hizo en el cabello dos coletas, viéndose como una escolar bien puta. Cuando se me acerco me dijo: —Te voy a chupar el pito hasta que me lo eches en la boca —y empezó a chuparme el pene muy suave y lentamente, aumentando poco a poco el ritmo de su cabeza adelante y hacia atrás. Entonces aproveché para tomarla de sus coletas y mover más rápido su cabeza hacia mi pene, creí que se iba a molestar por como la tomé de sus coletas, ya que fueron tan rudo los movimientos. Después la tomé de sus mejillas apretando con mis manos y empecé a meterle el pene penetrándole en su boca más rápido, y en ocasiones le metía todo el pene, y me dijo — no me lo metas todo porque no me cabe y me vas a hacer vomitar. Lo cual no le hice caso y me volvió a decir —que no me lo metas todo —yo le contesté —querías chupar pito ¿no?, pues te aguantas y te lo comes todo perra. Y ya no me contestó nada, y seguí así hasta terminar en su boca, y creí que se iba a molestar, pero no me dijo nada y me dio una última chupada. 

Ya cuando nos íbamos me comentó que porque la había llamado perra y le dije —pues así es como te portas conmigo, como una perra —y se rio y me dijo acercándose a mí —a bueno entonces soy tu perra, pero nada más tuya. Un día viernes, que es el día el cual nos vemos frecuentemente, para tener sexo, me envió un mensaje donde decía: “Vas a venir hoy a ver a tu perra” y yo le conteste que, sí que, si iba ir a verla, y me contestó “aquí te voy estar esperando con mi boca empapada en saliva para chuparte el pito”. Pues más ganas me dieron de estar ya con ella y sentir mi pene en su boca. Cuando llegué al local donde trabaja, me dijo —pásate ya voy a cerrar, mis patrones se fueron a Michoacán. Pues tuvimos toda la tarde para tener sexo en el local, me dijo —desde la mañana ya quería sentir tu pito en mi boca y que me lo metas como el viernes pasado —yo le dije —¿te gustó? —y me contestó —si me gustó mucho y me gusto más que me llamaras perra. Cuando termino de decir eso, se metió mi pene en su boca y empezó a chuparme el pito muy rico.

Ya cuando terminamos y la llevé a la casa de una amiga y cuando se iba a bajar me dijo —gracias, te voy extrañar mucho, a ver si nos podemos ver el próximo viernes, me gusta ser tu perra y tu puta —yo le dije —¿mi puta? y me contestó —si tu puta. Nos dimos un beso apasionado enredando nuestras lenguas, derramando saliva por los labios. Así ese día nos despedimos y si nos vimos al siguiente viernes. No sé qué le diga a su marido, pero total nosotros nos seguimos viendo. 

(8,55)