Nuevos relatos publicados: 0

Fantasía de ser Lumi por una vez II − Esposo desconoce

  • 11
  • 11.719
  • 8,65 (23 Val.)
  • 0

Había echado de menos a Gladys, no había vuelto, contrario a lo que yo pensé que se haría presente, por lo menos como visita.

Pero no fue así y ya habían pasado varios meses.

Una tarde de domingo, teniendo yo mi día libre, quise pasar a visitar a Rosa, la administradora del “Piso” que queda en diagonal al que yo administro, sobre la otra cera.

Rosa es de un temperamento rudo y así administra el negocio. Tiene el respaldo del jefe, quien dice que ese es el modo como da resultados; mientras que las “chicas”, no tardan mucho en abandonar dicho piso.

Aunque no soy un ángel, mi temperamento hace que las chicas permanezcan, tienen mi respaldo. También la clientela encuentra en mí una administradora que procura la satisfacción del cliente, sin pasar por encima de los derechos de las niñas.

Las paredes de “mi” local, por así decirlo, son de color amarillo: la sala principal, como las habitaciones; la sala de las chicas, de color azul

En el local que administra Rosa, son de color Rosa fuerte, violeta y morado, haciendo de este local, un negocio oscuro

De una manera u otra, ambos negocios permanecen.

Eran como las 2 de la tarde de ese domingo, cuando me presente ante Rosa.

Una actitud suya ante mi presencia repentina, hizo que yo pensara que ella me ocultaba algo.

No se mostró grata con mi visita.

Apenas la saludaba, cuando escuché una voz femenina que se acercaba, diciendo que el cliente con el que estaba dicha chica, pagaría otro tiempo para estar en servicio con ella.

¡Se hizo presente nada menos que Gladys!

Quedé sorprendida, ¡sin habla!

Creo que lo mismo ocurrió con ella. Tenía apenas una toalla blanca que envolvía su cuerpo, dejando ver la mitad de sus senos y hacia abajo, llegaba hasta la mitad de sus nalgas.

Con su mano izquierda sostenía la toalla, mientras con su mano derecha le daba el dinero a Rosa, quien le dijo:

-Que paga?

-Lo de otro rato

-¡¿De licor nada?!...Hazle gastar a los clientes! Si ellos no piden, ¡tú le pides!

-Doña Rosa, ya le he comentado que yo no tomo

-Mamita, yo no tengo esas botellas llenas para que se vea bonito el Bar. ¡Así no me sirve! ¡Tienes que consumir un mínimo, además tomadita, te pones morbosa! Tienes que motivarlos a que consuman y te follen, incítalos, saca la lengua por entre los labios… ¡les das a saber que sos una PUTA!... ¡Ah! Y voy hacer de cuenta que aún NO has “Bajado Bandera” (atender el primer servicio de lajornada), por lo que hoy la salida es a las 8:30 pm… Pero bueno, por ahora toma, el papel y el condón… y… ¡moviendo ese culo, mamita!

-Doña… dijo Gladys dudando de mi nombre, yo le recordé

-Gloria…Y tú, ¿cómo has estado?… Stephanie

-Bien, gracias -contestó Gladys retirándose

-Me quedo sorprendida, que esta chica haya vuelto…Y tú no me habías contado… Cuéntame, ¿cómo llegó?

Rosa miró el reloj y disculpándose, se dirigió al pasillo. Se detuvo frente a una puerta y en tono fuerte exclamó al tiempo que golpeó en esta:

-¡Tiempo! ¡Tiempo!

Regresó y en pocos minutos salió el cliente, luego la chica que lo atendía

Le volví a preguntar a Rosa sobre “Stephanie”

-La vi una tarde que caminaba despacio mirando hacia su local, pero no se decidía a acercarse siquiera, entonces bajé llamándola. La invité a seguir y sin perder tiempo, le enseñé las instalaciones: las salitas, los reservados, sanitarios, explicándole el movimiento, servicio, condiciones para trabajar aquí.

-Me da nostalgia por ella, se ve una mujer que sólo quería vivir una fantasía, pero nada más. Ella tiene su hogar…Bueno, aunque no niego que si quería volver a verla.

-Mire Gloria, mamita, las mujeres que viene a un lugar de estos, saben a qué vienen…a PUTIAR!... Ella venía buscando, yo simplemente le di mi ayuda

-Trayéndola para acá

-Ella, según vi, tenía temor de ser descubierta por su esposo al ir a tu local

-Y cómo se hace llamar aquí?

-Ah!, Cuando le dije del nombre, ya lo tenía en mente, se hace llamar “Karen”

Yo ante esa situación, quise permanecer casi toda la tarde y hasta volver otro día que estuviese Gladys, o “Stephanie”, o “Karen” … Porque tal vez pasaría a otro lugar con otro alias.

Así fue, pasadas 2 semanas volví, no la encontré, que “Estaba viajando”

El dicho que “Está viajando”, es excusa para decir que se fue a otro piso y no saben decir o NO quieren que los clientes se vayan a buscarla a otro local.

Indagué y efectivamente, se había cambiado a otro local.

Paradójicamente, Gladys volvió a donde Rosa. Esta vez no le dije nada a Rosa sobre el trato que les daba a las chicas, total no era mi local y no debía inmiscuirme.

Eran como las 2:50 pm cuando llegué, sin preguntar por nadie. A eso de las 3 pm, sonó el timbre y llegó un cliente.

Rosa exclamó: -¡Presentación, presentación!

Se ordenan las chicas en fila para entrar a la sala. Fui mirando una a una rápidamente

Se presentan dando la mano diciendo su nombre y saliendo:

-Gabriela

-Camila

-Fernanda

-Cristina

-Lucía

-Karen

-Martina

-Lorena

Karen fue escogida, pero luego rechazada A ella no le agradó el cliente y se paró

Rosa al acercarse al cliente, este se quejó. “Karen” tenía la razón, pero para Rosa, es más importante el cliente, así que la llamó a la barra

Karen!... ¡¿Qué pasó con el cliente?!

-A propasarse y… que es muy vulgar

-Mire mamita… Aquí se viene es a trabajar, las condiciones las pongo yo y si digo que el cliente tiene la razón, tiene la razón… Si digo que tiene que atenderlo, ¡lo atiende! ¡Y lo va atender!...

-El señor, bien puede seguir con la niña, ella lo va atender y con los servicios que usted desea, me paga a mí y bien puede pasar…

-Venga… “Karen”, vas a mover ese culo y joder con esas tetas, como con la boca… Si él se quiere correr en tu boca, lo recibes sin asco.

Salí asqueada ante el trato de Rosa con “Karen” y con las demás chicas, por lo demás, ya sabía lo que sucedería en la estrecha habitación.

Y es que por lo que había visto, “Karen” hacia muy buena mamada de polla.

Me enteré días después que se había retirado del local.

Una noche un cliente me comentó que Rosa ahora se había ido a administrar un sitio nocturno que no tenía el servicio de portero.

La curiosidad de conocer dicho local, hizo que le pidiera a dicho cliente, me llevara allí ya que apenas quedaban pocos minutos para cerrar el que yo atiendo.

Una casa a unas cuantas cuadras. Una puerta de madera blanca, arriba 2 luces encendidas, una amarilla, la otra roja.

El timbró e instantes luego se abrió la puerta. El me hizo que yo siguiera primero

¡Vaya sorpresa! Quien estaba detrás de la puerta era Gladys, en sólo hilo dental y zapatos de tacón. Sus tetas, libres. Se veía muy atractiva

Muy cordial, nos hizo seguir y tan pronto como llegamos al final de la escalera estaba Rosa con 2 clientes en la barra.

Nos saludamos, le indiqué a Gladys o como ella la conocía, por “Stephanie”, por “Karen”, sin decir palabra alguna

Ah! … ¡Cindy!...

Un cliente de los que estaba en la barra le dijo a Rosa:

Me gusta esa tía! -dijo mirándole el par de glúteos divididos por el hilo dental

-Creo que está ocupada…

-¡Me gusta!... ¿Alguna forma de traérmela?

-Espera a ver… ¡”Cindy”!

La llamó 2 veces y ella se acercó a la barra

-Sí señora

-Me atiendes a este señor, cliente de la casa

-Estoy… ocupada

-¿Ya pagó el señor?

-Aún no, está consumiendo

-Mira, tome el papel, el condón y se va atender aquí a mi cliente, cliente de la casa

-Pero si hoy es “Rumba Nudista”,¡ me puede atender aquí mismo! -dijo el interesado que estaba en la barra

El tío de una vez se sacó la polla que Cindy miró de reojo, pero a la vez con morbo.

El tío movió de arriba abajo su polla; “Cindy” se agachó y este le apuntó a los labios de ella, que delante de todos lamió por los lados para luego engullirla.

En cuestión de segundos, se fueron acercando varios de los clientes, entre estos, con el que Cindy estaba hablando de entrar. Todos como espectadores de como Cindy chupaba aquella polla.

El tío, previendo que estaba a punto, la detuvo, le dijo que se pusiera en 4. Rosa miró a la cara del cliente. Delante de todos, vimos como Cindy era penetrada en 4 en movimiento rítmico, luego la pidió que se parara delante de él, dándole la espalda, para sobarle las tetas a la vista del público.

Le dio una palmada en las nalgas y Cindy de inmediato se agachó frente a él.  Él se la introdujo en la boca de ella, quien, al sentir sus fuertes contracciones, la retiró de su boca.

El semen abundante, blanco, espeso, saltó sobre el rostro de Cindy. Con el mismo pene, le restregó este por todo su rostro, dejándole brillante y blancuzco por partes, como mascarilla.

Terminada la acción, Cindy se retiró desnuda entre el público a ducharse, escuchando morbosidades, que, aunque pareciera que el molestasen, en realidad le excitaban sobremanera. Eso era precisamente lo que a ella tanto le gustaba de ese ambiente: la indumentaria con el que tenía que trabajar, como el morbo que vivía todo el tiempo.                                              

El posible cliente con el que ella hablaba, pero no concretó, se fue del local excitado, pero notoriamente molesto.

Yo me esperé a hablar con “Cindy”. Rosa ocupada atendiendo a sus amigos clientes del local, no se preocupó más por Cindy.

Por fin iba poder hablar de nuevo con ella

Entre otras preguntas, le pregunté por qué se aguantaba el trato de Rosa hacia ella.

Lo que escuché de labios suyos no podía creerlo

-Me excita como ella me trata

-¡¿Te excita como ella te trata?! ¡No puedo creer lo que estoy escuchando!

-Eh, creo que estoy, o no creo. Estoy enamorada de ella, de la mujer que para otros me trata mal, para mí me excita… Sí doña Gloria, me gusta como ella me trata de PUTA, porque me lo dice seguido, me lo recalca, que soy una PUTA…Tengo a diario sexo con desconocidos, pero me complace que hago mi servicio como ella lo quiere que lo haga. La indumentaria es otra cosa que me fascina usar… Me siento una verdadera PUTA, una cualquiera

-¿Ella lo sabe?

Cindy miró hacia Rosa y ésta como sintiendo que alguien la mira, miró a Cindy

-Espero que algún día lo aprecie

-¿Han…tenido sexo ambas?

-Eh…Sí, la primera vez que fui a su local, me propuso que me acostara con ella después de terminado el servicio, esa noche la pasamos juntas en el local... Por eso entre más duro me trata, más me excita y… ella lo sabe, porque así atiendo mejor a los clientes, después ella me compensa con dinero y sexo cuando estamos estresadas.

-Y tu esposo? ¿Sigues con él?

-Temporalmente estamos separados, por ello puedo dedicarle más tiempo a este oficio

-¿Y tu carrera profesional? ¡¿La abandonaste?!

-Jejejeje, con lo que gano en un mes, en uno o 2 días me lo gano aquí, putiando y satisfaciéndome!

Cindy volvió a mirar a Rosa y esta con una mirada hizo que “Cindy” se despidiera de mí.

-Bueno doña Gloria, tengo que seguir trabajando, parece que un cliente me está llamando.

-Eh, ya entiendo, sigue

Me acerqué a despedirme de Rosa, esta me dijo:

-No me gusta que me distraiga a las niñas, ellas están es trabajando y si les hace perder tiempo, el negocio pierde, usted muy bien lo sabe, así que, qué pena Gloria, pero, estoy trabajando

-Hasta pronto!

-Chao que la pases bien-dijo en tono que no le creí su buena intención

En una última mirada hacia “Cindy” ella me miró, un señor le acariciaba los muslos bien arriba y sobre el coño.

Bajando las escaleras, sentí como se me aguaron los ojos. Sentí un dolor sentimental. Apenas apretaba yo los labios para contener mi llanto.

Si soy una administradora de un piso de mujeres, nunca he tratado una chica así.

Una mujer como “Stephanie” o “Karen” o “Cindy”, tan dulce, tan femenina, con grado de cultura, tan mujer, tan cariñosa, tan sensible, tan delicada; se fuese a enamorar de una mujer tan seca y calculadora como Rosa, era de no poder creer.

Salí en medio de la noche, recorrí varias calles hasta poder conseguir un taxi que me llevara a casa.

(8,65)