Nuevos relatos publicados: 6

Un día de compras muy placentero

  • 8
  • 15.378
  • 8,38 (26 Val.)
  • 2

De verdad no me la creo la suerte que tuve el miércoles 2 de marzo del 2016, como ya les conté antes me gusta comprarme ropita sexy de mujer, pero no me gusta gastar mucho dinero porque a veces tengo que deshacerme de ella por cuestiones de guardar mi secreto. Ese miércoles me desperté muy traviesa y con ganas de sentirme nena, así que me levanté de la cama y salí al baño y me di cuenta que ni había nadie en casa y me brillaron los ojitos. Regresé a mi cuarto y me puse una tanga negra con gris muy pequeña, mis medias negras con liguero y una minifalda que creo que, hacia juego con un traje de baño, porque es de lycra y muy corta, pero al ponerme el único brassier que tenía en ese momento, se rompió uno de los ganchitos que sostienen los tirantes así que quedó inservible.

Me molestó porque ya no podía verme como quería, además de que no tenía blusas para combinar, entonces me dejé la ropa sexy de abajo, me puse una playera y unos jeans y los miércoles se pone un tianguis cerca de mi casa donde venden mucha ropa usada muy barata y salí para ir a comprarme lo que me faltaba. Llegué al tianguis y caminé viendo de todo, hasta que en un puesto de ropa interior compré una tanga color carne que quería desde hace mucho. Seguí caminando y llegué a un puesto muy grande donde venden la ropa que ya comenté, ahí me dirigí a la ropa de mujer, encontré una blusa negra de manga corta y escotada, la tomé y fui a la parte de trajes de baño, donde encontré dos brassieres de traje de baño de los que se amarran en el cuello y la espalda y no tienen ganchos (soy muy lista) uno era negro y el otro fiusha, los tomé y me dirigí hacia las faldas, donde encontré una mini color gris de tela elástica pero el corte era con vuelo como circular y un mini vestido como de edecán muy corto abierto de la espalda y muy sexy.

Al ir a pagar, pasé por los zapatos y se me iluminó la cara porque nunca me había comprado tacones y ahí estaban, unos colores negros con vivos fiusha del número 27 y 12 cm de alto muy bonitos, los tomé y fui a pagar. El chico que me cobró me dijo el precio de cada cosa y el total y los tacones me los dejo en 50 pesos porque nadie los quería de los demás. Fue mucho menos, le sonreí pícaramente y me fui. Cuando ya había avanzado unos tres puestos yo estaba ansiosa por llegar a casa y vestirme mis prendas, en eso estaba pensando cuando me tocan por la espalda y volteo y era el chico que me cobró. Yo me sorprendí un poco, él me sonríe y me dice “que ropa tan sexy te compraste”. Yo no supe que decir y continuó y me dijo “si me enseñas como se te ve, te regreso el dinero que pagaste” y sonreí y le contesté “¿y cómo le hago?”.

Entonces me dijo “vamos a mi casa vivo muy cerca y toda mi familia está vendiendo no hay nadie”. Me dio miedo, pero también me calentó muchísimo la idea así que le dije “dame el dinero ahorita y vamos”. Él me dio el mismo billete que le pagué y yo le dije “mira me guardo el dinero en el resorte de mi tanga” y le dije “vamos”. Él comenzó a caminar rápido hacia afuera del tianguis y yo lo seguí de prisa, ya estaba muy cachonda. Llegamos a una casa un poco fea donde pude ver que vivían por lo menos tres familias, pero en realidad no había nadie.

Entramos y solo había un perro amarrado en tramo a una de las casitas de ese lugar y luego a un cuarto donde el chico de unos 19 años, me dijo “vamos a vestirnos” levantó la base de su cama y sacó una mochila donde sacó una minifalda de mezclilla, una blusa blanca, brassier y unas pantys blancas pequeñas. Yo me saqué los jeans, me quité la minifalda, me puse el sostén negro, me lo amarré y él sacó de la bolsa dos juegos de pechos de silicona y me dio uno, me los puse y me vestí el minivestido y al final los tacones. Cuando terminamos éramos dos nenas del cuello hacia abajo muy sexy, yo estaba ya muy caliente y le dije “ahora que...”

En eso, él se me acerca y me da la vuelta y comienza a tocarme las nalgas obvio me dejé y con mi mano le tocaba las piernas y su triangulito, nos estábamos tocando muy rico, de frente nos alcanzábamos a tocar la cola la una a la otra y el triangulito, nos apretábamos los senos falsos y sonreíamos, me puse tan zorra que le saqué la verga y se la empecé a masajear. Él hizo lo mismo y me le acerqué al oído y le dije "sesenta y nueve". Me tiré a la cama y ella sobre mí y empezamos a chupar como locas. Después me voltee dándole la espalda y se río y me dijo “¡ash! me ganaste”.

Sacó un lubricante, me humectó mi hoyito, me besó la cola y me metió despacio su deliciosa verga, yo encantada la recibí y di un empujón hacia él que la metí toda. Me dijo “que puta eres” y le dije “si nena”. Empezó a cogerme muy fuerte y yo casi gritaba (no lo hice por precaución) mientras me cogía como una puta, oímos que cerraron la puerta de la calle. Él me la sacó rápido y se asomó por la ventana y me dijo “esto se pone mejor”, lo que me dio un poco de miedo. Salió del cuarto y yo empecé a levantar mis cosas, estaba por ponerme los jeans cuando oí que otra voz le decía "mira que estás de traviesa otra vez (riendo)" y él contestaba “si nena ¿vienes?”. La otra voz le dijo “si nena” y entró con otro chico como de la misma edad que él y me dijo “No te asustes es mi prima Luisita deja que se vista y seguimos nena preciosa”.

Yo sonreí, dejé mis cosas y me puse en cuatro, le dije “sí que se vista, pero tú me estabas cogiendo y soy muy celosa” sonrió y me metió su tronco delicioso de un golpe, me dolió, pero me gustó más, empezó a bombearme y Luisita ya tenía un vestido amarillo, tanga negra y lápiz labial rojo, le dio un beso a mi chico y me empezó a masajear la verga, después me la chupó de forma magistral hasta que mi chico, que me dijo mientras me la metía hasta adentro “por cierto yo soy Carlita ¿y tú?”. Le dije entre gemidos “soy Tati” me dio una metida fuerte y me dijo “tu nombre me excita” le dije “si, para eso es” y me empezó a coger más fuerte. En eso Luisita me dejó de chupar y le levantó el vestido a Carlita, le puso lubricante Y le metió su verga, la que antes vi que estaba un poco más grande que la de Carlita y se me antojó mucho, éramos un trenecito de nenitas cogiendo, cuando Carlita por el tiempo cogiéndome y con la verga de Luisita dentro, se vino en mi hoyito llenándome toda, con una cantidad enorme de leche muy caliente. Le dije “no me la saques aun”, mientras disminuía de tamaño el rito de luisita en Carlita me seguía dando placer yo estaba muy caliente así que me zafé de Carlita y fui con luisita y le dije “me la metes yo soy nueva aquí a ella la tienes siempre”. Carlita le dijo “meterse la nena yo espero” se la sacó y con la lechita que salía de mí él metió su verga en mi hoyito y me comenzó a follar muy delicioso. Tanto que en 5 minutos más yo eyaculé una cascada de leche que cuando Carlita vio fue y se tragó toda la que pudo. Unos minutos después Luisita también se descargó en mi.

Descansamos y fui a limpiarme al baño, salí y ellos ya estaban vestidos de niños. Yo me quité el sostén y le devolví sus senos y me quité el vestido, guardé mis cosas y me vestí de niño. Salimos a la calle y Carlos me dio el dinero que con toda la diversión se me había caído, me dijo “ya sabes donde vivimos ven cuando se te antoje”, le cerré el ojo, me di la vuelta y me fui con un poco de dolor en la cola pero muy muy complacida.

−−−−−−−−−−−−−−−

No sean mal@s haganme un comentario de mis relatos y también ya cambié mi perfil para que se vea mi correo escríbanme lo que quieran...

(8,38)