Después de haber tenido varias raciones de sexo lúbrico, procaz y obsceno con la golfa libertina de mi vecina Mayka y luego con su amiga Isabel, recibí una llamada de mi vecina. Ellas estaban contentas con las sesiones de sexo que habían tenido conmigo, pero cada una separada por su lado. Habían hablado entre ellas de cómo les había ido conmigo y convinieron en hacerme un regalo sorpresa que no me esperaba, yo pensaba que después de mostrarme las rameras que habían sido conmigo por separado, ahora me lo mostrarían una frente a la otra y conmigo.
La idea, no iba por ahí, me iban a pagar a una sexy transexual, la más guapa zorra y depravada que encontrasen para que me lo hiciera con ella y ver hasta donde era capaz de llegar, eso sí. ellas estarían mirando, pero no dirían nada. Yo me quedé estupefacto y atónito ante lo que la pelandusca de mi vecina me estaba diciendo y no me podía imaginar este siguiente paso. Seguimos y seguimos charlando y hablando del tema de la sexy transexual, y yo las propuse que después de follarla, me lo haría a la vez con ella y su amiga. Mayka dio su brazo a torcer y le pareció bien la idea y convinimos eso.
Colgué el teléfono y seguía y continuaba anonadado ante lo que me esperaba. Nunca había follado a una transexual y me dispuse a ver todos los videos porno de sexo con transexuales, para estar mejor informado. Al principio, la idea me inquietó, pero una vez me hube relajado, ya me empezó a dar cierto morbillo... pasados unos días, me llamó Isabel y me dijo que ya habían encontrado a esa sexy transexual, como era, cuando y donde me la follaría. Yo ya estaba más nervioso y mi cabeza bullía a pesar de que ya habían pasado unos días. Yo la dije que me dejaría hacer, pero que no se lo comería, porque me gusta más comer el coño a una hembra, pero que a la transexual le comería el ojete y que todo lo más dejaría que me taladrase el ojete. Yo, por supuesto, también.
A Isabel le pareció bien, le dije que me llamaran un día antes para que me preparase física y mentalmente y colgamos. Pasados dos días de esta llamada, me volvió a llamar Isabel, me dijo que para el día siguiente y que nos follaríamos mutuamente en casa de Isabel. Me vestí de tal forma, que parecía un chulo de putas y un lascivo macarra. Con mi camisa que me marcaba los músculos y el pectoral, que previamente había perfumado muy fuerte, unos vaqueros que me estaban algo pequeños para que se me marcara mucho el rabo y mi más depravado tanga, que también previamente había perfumado fuertemente, para que al desnudarme esa trans sexy que me esperaba, se pusiera más cachonda, lasciva y salida.
Me puse unas gafas de sol, muy de chulo que completaban mi atuendo y me encaminé a casa de Isabel. Yo quería dar esa imagen, pues los vídeos que había visto de hombres follando transexuales, transmitían esa imagen de chulo, cabrón y perdonavidas. Según me iba acercando a mi sexual destino, el corazón me latía con fuerza, porque a pesar de todo ellas no me dijeron como era, para que fuera realmente una sorpresa. Entré en el portal, me dirigí al ascensor y mi corazón pareció darme un vuelco, iba más rápido y yo más lento. Al llegar a la puerta de casa de Isabel, llamé al timbre y el chirrido del timbre, cortó de golpe todos mis nervios. Allí estaban Isabel y Mayka, que parecían las madamas del burdel por la forma como vestían.
Me llevaron ante la habitación donde estaba esta sexy transexual. La verdad es que me impactó bastante, era rubia, buenas tetas y un culo muy lascivo y apetitoso. Se cuidaba las manos que le daba un aspecto más sexy y en ambas muñecas llevaba dos pulseras de oro, así como también llevaba unos aretes en las orejas muy de putona en celo. Llevaba unas blancas botas casi hasta la rodilla, una especie de cinta grande y blanca muy atractiva que se juntaba en el cuello con una hebilla redonda y que la rodeaba todo el cuello y un tanga de leopardo que en la parte superior llevaba una cinta muy sexy y blanca.