(2015) De seguro todos recuerdan el furor que desató el anuncio de 50 sombras de Grey! El erotismo y el temor de adentrarse en un mundo que quizás la mayoría consideraría "no usual".
Una de mis mejores experiencias fue con mi enamorada (la del relato "Con mi chica de la selva"). Debido a la cantidad de gente que estaba comentando respecto a esta película, nos animamos por ir a verla. Yo nunca he leído el libro ni nada de eso, pero me llamaba la atención por saber a qué se debía tanto alboroto.
Le dije a "C" (así la llamaremos) para ir a ver esa película mientras lo estábamos haciendo en mi cama un sábado por la noche. ¡Le pareció buena idea! Que sería bueno para variar y salir un poco.
Fui al cine (para ser más específico, fue en el cine del Centro Comercial Primavera av. Angamos con av. Aviación) a separar las entradas ya que era posible que se agotasen debido a la gran expectativa. Cuando finalmente llegó el día, le dije a mis padres que iba a ir a la casa de unos amigos y C dijo que iba a ir a estudiar "anatomía". Mis tíos ni sospecharon a lo que ella se refería con "anatomía" pero estoy seguros de que ustedes, los que están leyendo, ¡sí saben!
Al llegar, ¡nos sorprendimos al ver la cantidad de gente que había en la sala! Es decir, ¡estaba casi llena!!! Nos sentamos y poco alejados de los demás para tener nuestra "privacidad". Y empezó la película. Hagamos un paréntesis:
No me pareció tan mala como todos dicen ahora. Me pareció que lo que se trataba de representar era el temor y desconfianza de una persona al hacer algo a lo que no está acostumbrado o tiene miedo. Sin importar el trasfondo (el tipo multimillonario, la chica tímida virgen, los regalos caros...).
En fin, no voy a negar que hubo unas partes que si nos empezaron a calentar. No pude contenerme más y extendí mi brazo para abrazarla y agarrarle el seno. Ella se recostó sobre mí y empezó a masajear mi pene por encima del pantalón. Todo normal hasta que noté que la chica de la pareja de tres sillas más adelante movía su cadera de forma extraña. Fue ahí cuando me di cuenta que ella estaba sentada sobre un tipo, ya que él volteó y su mirada se cruzó conmigo y con C. El levantó su pulgar como diciendo "todo tranquilo, no digan nada". Yo le devolví la seña.
Al acabar la película, salimos al pasillo para ir al Fastfood. Pero nuestro deseo estaba lleno y teníamos que dejarlo salir. Mientras caminábamos al Fastfood, aproveché que nadie miraba en nuestra dirección y la metí rápido al baño de hombres.
-Pero ¡¿qué haces?!- me dijo.
-Disculpa- le respondí -¡Pero no aguanto más! - y me bajé el pantalón.
-Bueno...- dijo muy coqueta -¡Yo también estoy con ganas!
Se agachó y empezó a chupármela mientras se reía. Le dije que saque sus tetas para hacerle una rusa y así lo hizo. Se sentía tan bien tener sexo ¡y el peligro de que nos atrapen...! Me la volvió a chupar y escuchamos que unas personas acababan de entrar. Eran unos idiotas de mi edad en ese entonces (21). Tan pronto los escuchamos, ella se detuvo con mi pene en su boca y me miraba como diciendo "¡¿ahora qué hacemos?!".
Uno de ellos se pasó frente a donde estábamos C y yo. Tuve que levantarla y ponerla sobre mí para que no vieran 4 piernas en un solo cubículo.
-¿Estás bien, loco? - preguntó uno de los chicos.
-Sí, estoy bien- le respondí nervioso -Solo algo que comí y me cayó mal.
-Ok, ok- dijo y se fueron.
Continuamos teniendo sexo hasta que me vine en su vagina. Como era un baño, sus gemidos y leves gritos producían eco.
Al salir del cubículo...
-¡Eso estuvo increíble!- me dijo -Tenemos que repetirlo otra vez y pronto.
-Tu eres la increíble- le respondí abrazándola -Tus tetas me vuelven loco!
-¡Tu verga me vuelve loca!- y me empezó a decir demás cosas "sucias" pero excitantes.
Al abrir la puerta para salir, nos topamos de frente con, creo, los mismos idiotas que entraron hace rato. Cuando vieron a C se quedaron webones. Es que ella atrae las miradas por su linda figurita. Salimos del baño y ellos se nos quedaron mirando. Yo le dije a C "¡no voltees!". Cuando nos alejamos lo suficiente, nos empezamos a reír.
-¿Vamos a comer algo? - me preguntó.
-¡Pero si acabas de comer! - le respondí refiriéndome a la chupada que me dio en el baño.
-Sí, pero eso no me llenó- me dijo a modo de broma.
-¡Oe! ¡¿Qué pasa?! - le respondí siguiéndole la broma -Bien que te gustó...!
Y fuimos a comer... Mientras comíamos algo, ella me dijo un plan para Semana Santa.
-Una amiga me ha dicho para ir a la playa por Semana Santa. ¡¿Vamos?!
-Por mí no hay problema. En mi auto entramos cuatro... -le dije.
¡Continuará...!!!